domingo, 13 de enero de 2008

TOMAS CARRASQUILLA


Este dizque era un hombre que se llamaba Peralta. Vivía en un pajarate muy grande y muy viejo, en el propio camino real y afuerita de un pueblo donde vivía el Rey. No era casao y vivía con una hermana soltera, algo viejona y muy aburrida.
A la Diestra de Dios Padre de Tomas Carrasquilla.

El jueves 17 de enero se cumplen cincuenta años del natalicio del escritor Colombiano Tomas Carrasquilla. Cuando uno habla del costumbrismo en la literatura Colombiana indefectiblemente se termina en Carrasquilla. Carlos Sánchez Lozano, a través de las páginas de la Biblioteca Luis Ángel Arango lo ubica en el contexto de la literatura latinoamericana de manera muy exacta: Por eso la obra de Carrasquilla, necesariamente, es contemporánea de novelas como Don Segundo Sombra, de Ricardo Güiraldes, Los sertones de Euclides da Cunha, Los de abajo de Mariano Azuela y Doña Bárbara de Rómulo Gallegos, con las que comparte una preocupación evidente por describir directamente la realidad social que les había tocado en suerte en cada uno de sus países: Colombia, Argentina, Brasil, México, Venezuela. Sólo una posterior catarsis permitirá que los problemas de la novela regionalista -uso de jergas locales, intenciones de hacer sociología, exposición de tesis políticas, configuración de personajes caricaturescos- sean enfrentados y asumidos por una nueva generación de novelistas pertenecientes al realismo cosmopolita o "realismo crítico", como lo llamó el crítico uruguayo Angel Rama: Machado de Assis, Rulfo, Arguedas, Onetti, García Márquez."
Su vida se puede sintetizar en pocas líneas y de este universo toma todas sus historias: Nació en un pequeño pueblo minero de Antioquia, Santo Domingo, el 17 de enero de 1858, época de intensas agitaciones políticas en Colombia, al borde de una nueva guerra federalista, y el año en que se publicó esa pequeña obra maestra del costumbrismo, Manuela, de Eugenio Díaz. Carrasquilla era hijo de un ingeniero, habitualmente ausente del hogar por razones de trabajo, y de una devota ama de casa que al parecer impulsó en su hijo el gusto por la lectura. Poco se sabe de los primeros años de Carrasquilla. El norteamericano Kurt Levy, su más completo estudioso y biógrafo, supone que Carrasquilla fue un "diablo" y un niño buscaproblemas: metiche, altanero, sabelotodo. Pero sus hermanos, tías y abuelos lo adoraban por su carácter risueño, imaginativo y sus aires intelectuales. Su familia no era adinerada, pero tampoco sufría penurias. Poseía pequeñas propiedades y estaba vinculada al próspero, aunque riesgoso, negocio de extracción de oro. Hay que situarse en aquellos lejanos años de la sexta década del siglo XIX para comprender un poco mejor el contexto en que vivió el futuro escritor. Antioquia era uno de los más conflictivos estados federales, habitualmente enfrentada al centralista estado de Cundinamarca o al hostigante Cauca dirigido por Tomás Cipriano Mosquera. La ventaja de Antioquia consistía en su creciente poderío económico y su vigoroso proceso de modernización agrícola e industrial vivido durante el período federal (1856-1885). Tenía la tasa de natalidad más alta -las mujeres habitualmente parían entre cuatro y doce hijos-, pero también el analfabetismo más bajo, pues en esta época se fundaron muchos colegios católicos y laicos, normales y la Universidad de Antioquia. La influencia de Galdós en su obra es innegable y por su puesto los maestros Rusos del Siglo XIX. Releer a este autor resulta agradable, que es la mejor manera de validar su obra. En sus cuentos el tema de la religiosidad y la lucha encarnada del hombre entre el bien el mal está expuesta magistralmente, con humor. No se nos puede olvidar que Carrasquilla incorpora el idioma regional a sus obras impecablemente, ahora que está de moda hablar de esta técnica a propósito las novelas exitosas de Fernando Vallejo. Sería muy bueno releer sus cuentos.
Estamos viviendo un redescubrimiento de su obra.  Reinaldo Spiletta, un columnista del periódico “El espectador” expresa: “Está conectado con una ruptura (por ejemplo, del francesismo), con el descubrimiento de lo que puede denominarse como el ser colombiano. En este caso, el ser antioqueño”. El escritor decía sobre su formación: He leído de cuanto hay, bueno y malo, sagrado y profano, licito y pro­hibido, sin método, sin plan ni objetivos determinados, por puro pasatiempo. . . Lo que tengo en la cabeza es un matalotaje caótico de hojarasca, viruta y cu­carachas".
Realmente esta le sirvió para contar su tierra, describir su gente, descifrar la conciencia del antioqueño raizal y desarticular eso que llamamos malicia indígena, el engaño sabio, el cruce de cuentas, la historia novelada de su entorno. Rene Uribe Ferrer lo dice magistralmente: “Don Tomás fue habitual lector de aquellos, especialmente de Dickens y Galdós (Uno de sus contertulios ha dicho al autor de este trabajo que Carrasquilla leyó cuatro veces la extensa obra completa de este último). No es pues extraño que él haya realizado para Antioquia análoga labor”.


jueves, 10 de enero de 2008

LIBROS QUE NOS DEJO EL 2007


Es muy difícil hablar de los libros que nos dejó el año que pasa en medio de la pasión casi irracional por lo impreso y el deseo desbordado por leer todo aquello que nos interesa entre el galimatías infinito de publicaciones que se editan a diario. Cada lector tiene sus propias preferencias, sus autores favoritos y por ello el juicio es imparcial y cargado a sus gustos. El desorden con que asumo mis lecturas dentro de una universalidad precaria en estos tiempos de especialistas, me permiten degustar libros variopintos.
Siempre había tenido referencias de Doris leasing. Vargas llosa nos había aconsejado muchas veces su lectura, con una insistencia poco usual, en algunos trabajos sobre feminismo tuve que citarla, pero nunca le había leído. Con el otorgamiento del nobel, leí “el cuaderno dorada “, su novela mas comentada. Me encontré con una novela monumental por encima del habitual facilismo de los tiempos actuales. Cuando se empieza un libro cargado de referencias en razón del nobel otorgado que genera este tipo de presiones, su lectura se emprende con cierta prevención. La sorpresa es única, pues la novela supera a sus críticos sin desconocer sus aportes y nos permite dentro del fascinante universo que constituye la relación hermosa entre el lector y el texto, deleitarnos con una historia y una visión de la naturaleza humana única y abierta que no solo se puede suscribir al tema del feminismo, que sobra decirlo es vital en la historia. Aconsejamos su lectura.
Philipp Blon autor de “Encyclopèdie “nos entregó un excelente texto publicado por Anagrama sobre el proyecto de la enciclopedia en la Francia de la ilustración, que no solamente es un ensayo delicioso sino una crónica de los tiempos escrita con rigor y absoluto encanto. Su lectura es amena, llena de datos y paralelos entre Diderot, D alambert, Rousseau, Voltaire, con datos sorprendentes sobre esta tarea descomunal para los tiempos.
Repito con exactitud lo escrito sobre tres libros Colombianos. Se han publicado tres libros de manera casi simultanea sobre temas diversos pero convergentes, de excelente factura, con seriedad metodológica y acompañados con el rigor investigativo necesario para este tipo de trabajos. “Lo que el viento se llevo “sobre los partidos políticos y la democracia en Colombia, un análisis retrospectivo y prospectivo desde 1958 hasta el 2002 de Francisco Gutiérrez; “Los señores de la guerra” de Gustavo Duncan, sobre paramilitarismo, mafiosos y autodefensas en Colombia y “En la encrucijada”, análisis completo desde varias ópticas: Actores institucionales, Actores sociales y políticas publicas realizado igualmente por un numero plural de investigadores. Cada una de las lecturas son esclarecedoras, entregan infinidad de material de apoyo y referencias que nos permiten una mirada mucho más amplia de la crisis general que nos agobia y como pasa con los libros de este tipo, puntos de vista controversiales, que darán para una lectura un poco más detallada sobre cada uno de los temas.
Inaplazable: Vasili Grossman, Vida y destino (Galaxia Gutenberg / Círculo de Lectores), salvada entre los estertores del autoritarismo de Stalin, renace entre las cenizas. Jonathan Littell, Las benévolas.
Relecturas: El segundo sexo de Simone De Beauvier, no solo por su aniversario, hay que volver a rumiarlo.
Otros libros editados en Colombia. La novela de Enrique Serrano “ Donde no te conozcan”, los ensayos en dos libros sobre Gabo de Cobo Borda, la Poesía de Fernando Denis y la antología de Artículos sobre temas literarios y otros artículos de Héctor Abad Faciolince en “ las formas de la Pereza”.
El ensayo filosófico: Hans Magnus Enzesberger, El perdedor radical. Ensayo sobre los hombres del terror.(Anagrama).
El bocado de cardenale, la reedición de las “Auroras de la Sangre “de William Ospina”.