lunes, 24 de septiembre de 2012

NICANOR PARRA


Que se puede decir de este connotado poeta  que no se haya dicho antes. Chile nos ha regalado los mejores poetas de América, los más populares y de suma importancia en el contexto de la literatura universal: Huidobro, Gabriela Mistral, Pablo Neruda.   Oteando sobre la vida de Nicanor a proposito de ser un candidato firme al nobel de literatura, me encontre con un portal dedicado a su vida y obra, absolutamente bello y muy  completo para quien desee conocer a este poeta y su obra de la A hasta la Z. Es casi imposible descifrar la obra de un poeta desde un perspectiva crítica  sin conocer aspectos sustanciales de su vida. Leónidas Morales escribe sobre sus primeros años: “Junto a numerosos hermanos, Violeta Parra (V) entre ellos, constituían una familia de clase media provinciana, sometida a la incertidumbre de una crónica precariedad económica y de continuos cambios de residencia, causados por los traslados, cesantías (en la época de la dictadura del general Carlos Ibáñez) y la personalidad desaprensiva y errática del padre, un bohemio incurable. Para los hijos, la certeza era la madre: poder de convergencia, cohesión y estabilidad desde el punto de vista del orden de las relaciones humanas.” Hijo de un maestro de primaria y una madre campesina, su vida en los primeros años transcurrió entre Ancud, Lautaro y Santiago, los años fundamentales “tienen como escenario los suburbios de la ciudad Chillán”.  Remata hablando de su estilo:

“Los 29 poemas de su primer libro, Cancionero sin nombre, de 1937, representan el sistema poético al que había arribado. Algunos de sus rasgos más visibles: la incorporación de la métrica del romance, el desarrollo narrativo y la tendencia del que habla a realizar acciones a la manera de un personaje, el uso constante de la personificación y la metáfora con términos referidos a la naturaleza (la del campo chileno) o al mundo religioso (santos, ángeles, sacerdotes), una atmósfera onírica con escasa densidad dramática y, dentro de ella, objetos y espacios manejados como figuras de un juego poético no tocado aún por las asperezas del tiempo histórico. Pero este sistema, al que, descontando la métrica, pertenece asimismo el cuento "Gato en el camino", publicado en 1935 en la Revista Nueva, tiene todas las marcas de los que no han sido construidos sobre la base de premisas originales de lenguaje y de visión, sino que se han generado por inducción de un sistema previo que actúa como modelo absorbente. El modelo había sido el Romancero gitano de García Lorca. En la sintonía de Parra con estos romances seguramente operaba una predisposición, por su afinidad con la cultura tradicional de donde provenía. Pero lo que importa es el escenario de la recepción poética en Chile hacia fines de la década del 30 y en la del 40. Hay entonces grupos de lectores y críticos con ideas dispares sobre el tipo de poesía que deberá suceder a la de los poetas anteriores (Huidobro, De Rokha, Neruda). En uno de esos grupos se cuestiona el hermetismo de la poesía precedente, y se comparte la expectativa de otra poesía: una de claridad en las formas y contenidos, con un lenguaje y una temática capaces de involucrar al lector de un modo más directo y más amplio. Tomás Lago, un crítico literario e intérprete de esta tendencia, la traducía en 1942 como una petición de "luz en la poesía". El libro de Parra, que sintomáticamente había ganado el Premio Municipal de Poesía, y la producción de otros poetas, como Oscar Castro (V.), que también se acogieron al romance y al influjo de Federico García Lorca, al parecer respondían a esa expectativa” (Leónidas Morales). sobre el periplo creativo nos dice: “Parra demoró sin duda en dar con su fórmula antipoética, pero una vez que la descubre y que su recepción en Chile y Latinoamérica se traduce en rápida adhesión y efectos renovadores, los libros que la elaboran se suceden uno tras otro: Versos de salón (1962), Canciones rusas (1967), Obra gruesa (1969), Artefactos (1972), Sermones y prédicas del Cristo de Elqui (1977), Nuevos sermones y prédicas del Cristo de Elqui (1979), Chistes para desorientar a la policía (1983), Coplas de Navidad (1983), Poesía política (1983), Hojas de Parra (1985). Estos libros revelan no sólo la riqueza de las premisas del sistema antipoético, sino también su capacidad sorprendente para hacerlo evolucionar sin alterar sus líneas esenciales, apegado sólo a los términos de su propia dialéctica y energética internas, y para mantenerlo abierto a los cambios históricos, incluso las coyunturas políticas, de la sociedad y la vida cotidiana, y a las posibilidades de extraer nuevos recursos expresivos de movimientos artísticos y culturales que van emergiendo, del lenguaje y los procedimientos de los medios de comunicación de masas. La evolución puede seguirse en varios planos. Por ejemplo, en el del personaje: desde una cierta pasividad inicial, el personaje deriva a un estado de fuerte actividad, luego a otro de acciones que lo denuncian como un "energúmeno", hasta terminar convertido en una figura carnavalesca con los Sermones. En el plano de la estructura, si en Poemas y antipoemas y en Versos de salón el antipoema era un texto fragmentario, pero más o menos extenso, sometido a un principio constructivo evocador del montaje y el collage, en los Artefactos abandona ese principio y su texto se reduce a la unidad que entraba en la composición: el fragmento. Un fragmento como un dispositivo verbal que cuando el lector lo descifra, estalla en su conciencia iluminando múltiples zonas de lo real. En los Sermones, en cambio, el antipoema recupera el principio constructivo, el personaje se vuelve sereno (la serenidad de un loco inocente) y el texto, como apoyando desde el trasfondo la serenidad, exhibe en su movimiento una perceptible regularidad métrica en torno al endecasílabo.”

Las influencias que reconoce Parra son variopintas: Aristofanes, la Gesta Romanorum, que es una colección de cuentos medievales, Chaucer, El quijote, la poesía del romancero español, el poema del mío Cid, Quevedo, Becquer, Kafka intensamente, para solo citar algunos, quedando descontado todo lo que abrevo en la poesía Chilena.

Siempre que nos referimos a su poesía tenemos que hablar del antipoema. Qué es esto, que podría explicar sobre esta forma de hacer poesía.  el mismo poeta nos dice al respecto:  "El antipoema que, a la postre no es otra cosa que el poema tradicional enriquecido con la savia surrealista -surrealismo criollo o como queráis llamarlo- debe aún ser resuelto desde el punto de vista psicológico y social del país y del continente a que pertenecemos para que pueda ser considerado como un verdadero ideal poético. Falta por demostrar que el hijo del matrimonio del día y de la noche, celebrado en el ámbito del antipoema, no es una nueva forma de crepúsculo, sino un nuevo tipo de amanecer poético”, Pedro Lastra en el mismo portal remata en este sentido: “Parra ha logrado dar cima a una concepción estética, cuyos aspectos principales se refieren a la prescindencia de toda retórica, a la sustitución de un vocabulario poético gastado, por las expresiones coloquiales más comunes, entre las que no escasean ni la información periodística ni el léxico burocrático, en un contexto general que suele adoptar con frecuencia un carácter conversacional. Sin embargo, Parra consigue siempre sacar el mejor partido de las palabras, y la incorporación de aquellos elementos considerados durante mucho tiempo atrás como espurios, le permiten describir, cabalmente, los contenidos de la vida moderna.”Realmente esto es Parra y mucho más. Ojo a este hermoso poema suyo:

A recorrer me dediqué esta tarde
Las solitarias calles de mi aldea
Acompañado por el buen crepúsculo
Que es el único amigo que me queda.
Todo está como entonces, el otoño
Y su difusa lámpara de niebla,
Sólo que el tiempo lo ha invadido todo
Con su pálido manto de tristeza.
Nunca pensé, creédmelo, un instante
Volver a ver esta querida tierra,
Pero ahora que he vuelto no comprendo
Cómo pude alejarme de su puerta.
Nada ha cambiado, ni sus casas blancas
Ni sus viejos portones de madera.
Todo está en su lugar; las golondrinas
En la torre más alta de la iglesia;
El caracol en el jardín, y el musgo
En las húmedas manos de las piedras.
No se puede dudar, éste es el reino
Del cielo azul y de las hojas secas
En donde todo y cada cosa tiene
Su singular y plácida leyenda:
Hasta en la propia sombra reconozco
La mirada celeste de mi abuela.
Estos fueron los hechos memorables
Que presenció mi juventud primera,
El correo en la esquina de la plaza
Y la humedad en las murallas viejas.
¡Buena cosa, Dios mío! nunca sabe
Uno apreciar la dicha verdadera,
Cuando la imaginamos más lejana
Es justamente cuando está más cerca.
Ay de mí, ¡ay de mí!, algo me dice
Que la vida no es más que una quimera;
Una ilusión, un sueño sin orillas,
Una pequeña nube pasajera.

Vamos por partes, no sé bien qué digo,
La emoción se me sube a la cabeza.
Como ya era la hora del silencio
Cuando emprendí mí singular empresa,
Una tras otra, en oleaje mudo,
Al establo volvían las ovejas.
Las saludé personalmente a todas
Y cuando estuve frente a la arboleda
Que alimenta el oído del viajero
Con su inefable música secreta
Recordé el mar y enumeré las hojas
En homenaje a mis hermanas muertas.
Perfectamente bien. Seguí mi viaje
Como quien de la vida nada espera.
Pasé frente a la rueda del molino,
Me detuve delante de una tienda:
El olor del café siempre es el mismo,
Siempre la misma luna en mi cabeza;
Entre el río de entonces y el de ahora
No distingo ninguna diferencia.
Lo reconozco bien, éste es el árbol
Que mi padre plantó frente a la puerta
(Ilustre padre que en sus buenos tiempos
Fuera mejor que una ventana abierta).
Yo me atrevo a afirmar que su conducta
Era un trasunto fiel de la Edad Media
Cuando el perro dormía dulcemente
Bajo el ángulo recto de una estrella.
A estas alturas siento que me envuelve
El delicado olor de las violetas
Que mi amorosa madre cultivaba
Para curar la tos y la tristeza.
Cuánto tiempo ha pasado desde entonces
No podría decirlo con certeza;
Todo está igual, seguramente,
El vino y el ruiseñor encima de la mesa,
Mis hermanos menores a esta hora
Deben venir de vuelta de la escuela:
¡Sólo que el tiempo lo ha borrado todo
Como una blanca tempestad de arena!

viernes, 21 de septiembre de 2012

LOS ESCRITORES OLVIDADOS


De manera imperdonable ciertos escritores de una calidad incuestionable están completamente olvidados. Algunos muy populares en vida, después de su muerte, se les ignora con sorna, con cierto resentimiento. En Colombia es muy connotado el caso del poeta Guillermo Valencia quien fue el poeta nacional, un mito lleno de homenajes y reconocimientos. Después de su muerte, parece que su obra hubiese sido enterrada con él, hoy  realmente es un total desconocido. Cada país tiene su propio cuarto de San Alejo.  Algunos autores están citados por la crítica, existen inmejorables ediciones, pero sus novelas no se leen. Este es el caso de León Tolstoi, sus obras están escritas para un lector que en estos tiempos difícilmente puede darse, no está preparado para estos  textos extensos,  sus hábitos están condicionados, gracias a la revolución de los medios de comunicación y la informática, a otro tipo de lecturas y entretenimiento.

Edmundo Paz Soldán citaba en un artículo sobre el tema el caso de algunos autores olvidados del Boom, como Clarice Lispector,  Guimaraes Rosa. En Colombia Gabriel García Márquez, escritor emblemático del Boom, con su éxito contundente, dejo sin opción a una generación, la cual está actualmente teniendo los reconocimientos que ameritan. A esta saga pertenecen, Germán Espinosa, que pese a sus premios, a su reconocimiento mundial, fue ignorado por la crítica local,  Héctor Rojas Erazo, Burgos Cantor, Oscar Collazos, para solo citar algunos. Antón Arrufa, en una conferencia en la fundación alejo Carpentier,  se refirió al olvido de Armando Leyva,  periodista cubano, autor de libros y cuentos,
"El cultural", seminario especializado de España, habla de los escritores empadronados en el olvido. Reunió a Jorge Eduardo Benavides, Santiago Roncaglilo, Mercedes Castro y Juan Gabriel Vásquez, para hablar sobre el tema.  Con lucidez reconocieron: Por fuerza, tiene que haber legiones de damnificados por la desmemoria. El caso más atenuado de los cuatro que traen a colación los protagonistas de este encuentro organizado por "El cultural.es" es el de Julio Ramón Ribeyro (Lima, 1929-Lima, 1994[1]). Roncanglilo, recordaba a Enrique Amorim (Salto, Uruguay, 1900- Buenos Aires, 1960). El escritor uruguayo quien se empeñó en ser famoso como pocos escritores lo habían hecho. Vásquez citó el olvido del poeta “Porfirio Barba Jacob (Santa Rosa de Osos, 1883 - Ciudad de México, 1942), poeta colombiano de naturaleza esencialmente contradictoria”.

Este tema que lo puso sobre la palestra la “Fundación Alejo Carpentier” en un seminario que no escrutado con el rigor que debiera, lo he tratado en muchos artículos de este blog en mi preocupación permanente por descifrar las claves que contiene un buena novela, o un autor exitoso. Esto que puede ser simple, no es tan fácil de definir. Hay autores con novelas excelentes, aparentemente muy simples, donde se disimula la avatares  realmente una obra   bien escrita, de una factura perfecta. Este es el caso de Paul Auster, con él se puede decir que lo díficil se hace sencillo, esta es una de sus mayores virtudes.
Los famosos bestseller ameritan un análisis especial. Fui lector voraz de Irving Wallace. He releído alguna de sus novelas y me siguen pareciendo entretenidas y absolutamente encantadoras.  Inclusive he discutido sobre la calidad literaria de alguna de ellas en contra de la crítica ortodoxa. Hoy nadie lee a Wallace, que vendió libros como salchichas.

Alguna vez enumere autores que es imprescindible leer a pesar de su imperdonable olvido. Empecemos por ahora con uno: “Viajes fantásticos a los Imperios de la Luna y el Sol, de Cyrano de Bergerac”.
En el libro de Borges “Textos cautivos” el escritor argentino cita autores y libros muy poco conocidos pero de una importancia absoluta, son joyas traídas a colasion por el mejor lector de todos los tiempos. Esta sería una buena guía. Queda el tema expuesto apenas como un esbozo.

 

 

 

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