lunes, 22 de abril de 2013

CESAR VALLEJO EN UN TEXTO DE GUTIERREZ GIRARDOT




A la grandeza de Cesar Vallejo le persigue una crítica llena de lugares comunes que ha fomentado mitos que han desviado el valor subyacente de su poesía y que  no contribuyen al desciframiento riguroso de la misma y no tienen en cuenta el contexto total de su genealogía creativa. Rafael Gutiérrez Girardot escribió uno de las mejores textos sobre el poemario los “Heraldos Negros”, publicada hace unos años  por editorial “Panamericana” de Colombia y el que antes formó parte del libro “Cuestiones” editado por Procultura.  Comentar el mismo con los riesgos que conlleva resulta una tarea grata, además de volver a una obra de mi absoluta predilección.
Gutiérrez es categórico con respecto a los trabajos sobre Vallejo: “Nada delata tanto la perplejidad de la ciencia literaria al uso ante la obra poética de César Vallejo como la pertinacia con la que se registran las supuestas ramas del árbol genealógico del peruano. Juan Larrea lo hace descender de Witman, de Rubén Darío y de las inspiraciones del ultraísmos  que él, Larrea, su presbítero y su profeta, le trasmitió en lugares y fechas precisos. Otros le agregan al  nombre de Darío, el de Leopoldo Lugones, Julio Herrara y Reiseg, el Mallarmé traducido por Rafael Cansino Assen y, sin mayor precisión, los de los colaboradores de la revista Cervantes, entre ellos Larrea, que dirigía en Madrid el prolífico Guillermo La Torre, y hasta se llega a buscar antecedente de alguna frase en la literatura clásica europea”.  Agrega el autor sobre este fenómeno: “Ante semejante problema frente a tan liliputiense gigantomaquia-que hace pensar en un verso del poeta andino: -Le pegaban todos, sin que él les haga nada- suele darse el salto mortal hacía los temas rutinarios de la muerte, de la angustia, del tiempo cósmico, de lo telúrico que, como residuos de un existencialismo vulgar, diluyen la figura del poeta en un fatigante purgatorio de lugares comunes”. Siempre pasa esto, de tanto repetirse ciertas afirmaciones literarias, estas terminan convirtiéndose en verdades inamovibles.
En esencia, gran parte de la crítica mira a Vallejo producto de la generación espontanea, de circunstancias especiales, como si sólo fuera “un producto de beneficencia literaria”.  Gutiérrez Girardot establece que en la obra de Vallejo subyace “un exacto conocimiento y una asimilación crítica de la estética de su tiempo”. Recuerda como su tesis fue sobre “El romanticismo en la poesía castellana”, las colaboraciones en las revistas limeñas Mundial y Variedades, lo que deja clara que “en contra de los supuestos sobre los que se funda la desfigurada imagen de Vallejo, -sin entrenamiento- como apuntó en una ocasión Larrea,  es preciso más bien partir de que solo es penetrante conciencia de su labor poética es la que permite explicar su asimilación y trasformación del modernismo y de otros posibles ismos en los “heraldos negros”, lo que plantea el sorprendente –Trilce- y a concebir los libros finales, junto con su obra en prosa, como una consecuente y rigurosa, no pues  como la azorada, dispersa y a veces improvisada manifestación lírica de algunas obsesiones sembradas en Vallejo por una inspiración cualquiera”. Corresponde a decir que su obra es una laboriosa construcción producto de una labor juiciosa que no solo atiende a la herencia literaria importante, sino a la asimilación de lo mejor de la poesía de vanguardia y las revoluciones acuciadas hasta el momento. Otro aspecto que releva el ensayo en cuestión  es el lenguaje de “los heraldos negros” “Acuñado por las escenas de la historia sagrada y en especial por las más familiares de la vida y de la pasión de Jesús”.  El texto del poeta Peruano está repleto de estas incursiones.  A la luna le llama “roja corona de Jesús”, habla de “Rosado Jordán” y “Recordando a la serpiente del paraíso y a los indignados latigazos que dio Jesús en el templo, dice del cuerpo de una mujer-que donde, como látigo beatífico/que humillará a la víbora del mal”. En todo caso el “libro no es la expresión de una religiosidad criolla o chola, pero tampoco una manera de rescatar para un dolorismo cualquiera solemnidad de Dios y del viacrucis de Jesús, al intento de rescatar a Dios de las cadenas con que lo han atado los filósofos para hacer de él un Dios que sufre, que se sienta a la mesa con la familia, o al café con los amigos y que comparte con los hombres penas cotidianas”. En este momento el crítico colombiano llega a un punto culminante: -“Lo que hace Vallejo en –Los heraldos negros- es construir su teatro del mundo, su altar de marcaras sagradas, el Gólgota infantil y triste a la vez”. El peruano no es un poeta cristiano, pero tampoco es un blasfemo.  El tema de la muerte de Dios es emblemático según Gutiérrez. La relación con la muerte de Dios son tratadas a través de poemas específicos: “ La cena miserable “, “la mañana eterna”, “Retablo”, ”los anillos fatigados”, en este último dice el poeta a Dios que el hombre, este-este pobre barro pensativo-, no es hijo de un poderoso que no tiene marías que se van, que no sufre desengaños amorosos, y que no sabe ser Dios porque  no ha sido hombre, y que al jugar  a la suerte con el viejo dado, en el juego culpable del destino, el dado decisivo, , ya redondo a fuerza de rodar en la ventana la espera inútil e infinita, solo puede parar en hueco, en el hueco de la inmensa sepultura. El hombre que ya no es hijo de Dios frente a Dios, que no sabe ser hombre y que por ello no puede ser Dios, emerge en la partida del juego, siempre perdida del destino, como Dios mismo. Y el hombre si te sufre, el Dios es él, escribe Vallejo con tono de reproche, el Dios de los dados eternos, es el Dios que no es ya Dios, barra pensativo o creatura sin creador”. afirma  el crítico Colombiano a renglón seguido: En el último poema –Espergesia- el poeta afirma que el nació un día que Dios “estuvo enfermo, grave. La ultima cena infinitamente prolongada, las inacabables vísperas del viacrucis en el segundo presentimiento de una muerte sin fin, el monótono suicidio de Dios, el gesto con el dedo deicida , son imágenes que el sentido a toda la obra, que explican aquellos  golpes tan fuertes….Yo no se/Golpes como del odio de Dios”.
No se sustenta esta posición recurriendo a Hegel, Jean Paul, a Heine o Nietzsche, a Dostoievski o al Rambaud o el poeta Franceses de la llamada “agonía romántica”. Estas fuentes no son descartables, pero no podemos depender solo de ellas para explicarlas, en este punto radica la mirada especial del Gutiérrez Girardot.  El texto se conecta con la obra más importante del autor Peruano, resulta ser uno de los análisis más serios y mantiene una vigencia sin precedentes. Su lectura resulta fundamental para entender las claves genealógicas de la obra de uno de los poetas más grandes de la lengua española. Espero poder entregarles el original del mismo, que les permita un mirada directa. 









jueves, 18 de abril de 2013

LA FERIA DEL LIBRO DE BOGOTA 2013



Está feria tiene un encanto especial para el suscrito, por el país homenajeado  y la feliz coincidencia que me suscitan los autores convocados, los cuales en su mayoría, son mis predilectos.  Al Nobel Jean Gustave Le Clézio, se suma  el Holandés Cees Nooteboom, el estadounidense John Katzenbach, los españoles Juan José Millás y Fernando Savater, la iraní Lila Azam Zanganeh, el alemán Wulf Dorn, el japonés Satoshi Kitamura, el suizo Peter Stamm, Pilar del Río, la viuda de José Saramago, y Martin Kohan, ganador del Premio Herralde de Novela. También estará Valerie Miles, editora de la prestigiosa revista literaria ‘Granta’.
Es inexplicable nuestra aparente  cercanía con la lengua Portuguesa  y al tiempo tanta distancia, sobre todo con el país Portugal. Realmente son muy pocos los autores traducidos y solo aquellos de culto como Pessoa o Lobo Antunes, están a la mano en librerías. En la feria conoceremos constituye una oportunidad para acercarnos a sus letras, a muchos autores y a una pléyade de novelistas noveles de una calidad a todo prueba, que para sorpresa de la literatura, están en plena renovación.  Solo el homenaje a Pessoa ameritaría ir a la feria.
Hay algunos eventos que son de mucha importancia: “El periodismo Colombiano en el mundo”: En su quinta versión, el Encuentro Internacional de Periodismo, quiere rendir un homenaje y hacer una reflexión sobre decenas de periodistas colombianos que trabajan para medios internacionales. El periodismo colombiano ha sido uno de los protagonistas en el mundo entero, debido a su lucha en contra de la corrupción, y la búsqueda de una verdad en una realidad turbulenta. Por su rigor, y profesionalismo, muchos colombianos han ocupado, y ocupan en la actualidad altos cargos en redacciones de medios de todo el mundo. Este es un homenaje a ellos”.
 “El encuentro de formación de editores” : Encuentro de formación de editores, del 26 al 28 de abril  de 2013, Desde este año, la Cámara Colombiana del Libro, a través de su comité de ferias, ha decidido relanzar su Seminario Internacional de Edición, proponiendo cinco grandes conversaciones en la 26ª Feria Internacional del Libro de Bogotá, orientadas al público general, al gremio editorial y a los estudiantes de énfasis o maestrías en el sector editorial o literario del país.  Así mismo, durante el año, la Cámara ofrecerá una conferencia cada dos meses, con miras a formar y apoyar las urgencias o dudas de los editores colombianos, que se realizarán en su sede del barrio La Merced, y en el Instituto Caro y Cuervo, en su diplomado de edición. Así, los encuentros con la edición ya no serán únicamente durante la Feria del libro, sino que se extenderán a todo el año con el objetivo de brindar herramientas en temas generales y específicos para los editores colombianos.
Jean Marie Gustave Le Clézio es un escritor de culto.  En Colombia, lo leen desde  hace mucho tiempo grupos y lectores muy selectos, de un corte excepcional: ecologistas, etnólogos, antropólogos, por su cercanía con los grupos indígenas y la posición frente al ecosistema y al mundo propiamente dicho. Son fieles a sus textos y lo siguen constantemente con una pasión intensa. La calidad de sus libros es indiscutible, sobra decir que hay que leerlos, a Colombia, antes no llegaban sus traducciones,  me conformaba gratamente con lo que había en red, gracias al nobel este problema se superó totalmente.
El homenaje que se le brindará a Saramago trayendo a su Espora y traductora Pilar del Rio, constituye un plato de cardenal  para quienes siempre estamos a la expectativa de lo nuevo que pueda hacernos disfrutar más su obra, nos ayudará a entender el  itinerario creativo de esta obra excepcional y por supuesto nos alienta de nuevo la pasión por este inmenso novelista tan vigente de de tanta importancia para las letras universales.
Günter Wallraff un periodista Alemán “destacado por sus importantes trabajos periodísticos en los que su investigación consiste en la inmersión directa en las situaciones que cuestiona. Este escritor se ha convertido en un camaleón cambiando de apariencia en varias ocasiones para vivir la experiencia de sus fuentes y poder analizar, de manera vivencial, las circunstancias de la sociedad que rodean los ambientes y condiciones laborales, los tratos inhumanos, el racismo, entre otros temas en Alemania”.
John Katzenbach, es un autor apasionante. Leí casi de un tirón" El psicoanalista" y ahora estoy disfrutando " La historia del loco ". Sus novelas una vez se empiezan es imposible soltarlas. Con este escritor se suscita otra vez la controversia, si estos creadores de trilles, están haciendo literatura o no. Para mí, basta reconocer que sus novelas son absolutamente encantadoras desde la perspectiva hedonista que asumo como lector. Escucharlo no deja de ser curioso. 
Juan José Millás, es un escritor del más refinado gusto. Excelente novelista, poeta en sus primeros años, filosofo diletante, sus columnas en el diario "El país " de España, son de todo mi gusto. Ganó hace poco el premio planeta. Verlo, escucharlo sera para los visitantes a este evento toda una justificación.
Fernando Savater, será siempre un deleite. Generan siempre controversia sus comentarios. Hace poco estuvo en Colombia y la acidez de sus comentarios incitan a nuevas lecturas y descubrimientos. No cabe duda que será un deleite.
Como siempre habrá muchos expositores, conferencias y libros. Mi consejo, no compren por bultos, lleven dos o tres libros buenos, de su entero gusto, acérquense a la literatura con criterio de selección, no solo en el comprar está el disfrute de este evento, pasear por ese universo Borgiano, ya es una experiencia inolvidable.
Esta feria es un regalo para los amantes de la literatura y del libro como tal. Les dejare el link oficial.