jueves, 5 de febrero de 2015

CLASES DE LITERATURA DE JULIO CORTAZAR


La invitación de ciertos escritores consagrados a las universidades americanas ha generado obras que son verdaderos  aportes para la literatura desde la perspectiva pedagógica, recordemos el texto “ Borges oral”, aquellas conferencias convertidas en libro de tanta calidad estética del gran escritor argentino, la obra de Nabakov y las conferencias de Ítalo Calvino, “Seis propuestas para el milenio”.
Estos escritores enfrentaron varias barreras. La primera, el público, muchas veces no era el más idóneo, no había equivalencia, Cortázar para el caso, sintió incluso que muchos de sus interlocutores tenían un total desconocimiento de su obra, aun así la impartieron con absoluta seriedad; la segunda, el idioma, por último la trascendencia de la misma, siempre las impartieron con absoluta seriedad, las prepararon de tal manera que hoy son textos de suma importancia para la literatura y constituyen verdaderas herramientas, imprescindibles para entender la obra de cada quien. En el caso de Cortázar, entrega muchas de las claves con las que construyó su obra y desde ellas es más fácil entender su universo narrativo.
Fueron trece horas de charla, el Cortázar oral es absolutamente encantador, en Internet podemos ver la gran entrevista de Joaquín Soler Serrano que confirma esta aseveración y que además deja ver el rigor de un hombre que asumió su rol de narrador como un relojero, con absoluto esmero, cada texto deja ver su calidad, cada palabra esta puesta atendiendo al propósito del argumento, a la sonoridad, recordemos que era un amante del Jazz, del piano, sus libros atienden a un ritmo, son también para el oído.
Lo que me impresionó de las clases de Berkely, fue el orden, como cuenta a sus alumnos como se  crea un texto, las diferencias desde la escritura y el escritor entre novela y el cuento, las dificultades que tiene que superar el escritor, pensando en su cliente, el lector. La ficcion, que es un realidad textual, pero va convirtiéndose en otra realidad, ella guarda dificultades propias de la narración pensando siempre en el otro, el que toma el libro y empieza la lectura. Cortazar habla de una metafísica y una estética en este proceso y además suscita la pasión que supone esta tarea, implica asumir una vida desde la perspectiva  literaria, pero atendiendo lo más profundo del espíritu humano.
El texto contiene también un estudio sobre el cuento y la novela, narrada como para un niño de cuatro años, es una mirada histórica, desde donde se decantan las influencias que recibió el escritor y desde donde abrevo y se enriqueció para la construcción de su obra.
Al principio tome el libro con la prevención que tengo frente a los textos póstumos,  me parecen que son argucias de los editores. Con Cortazar no he recibido sino buenas sorpresas. Espero que se lean este libro, de sumo agrado, una excelente herramienta para entender su obra.