sábado, 11 de abril de 2015

HOMENAJE A GABRIEL GARCIA MARQUEZ EL ARTE DE ESCRIBIR NOVELAS

Estoy releyendo  la biografía de Gabriel García Márquez escrita por el colombiano Dasso Saldivar para mitigar la nostalgia que me produce su muerte, ahora que se cumple un año. En esta lectura me he concentrado en  descifrar las claves genealógicas de su obra a partir de sus vivencias, pues los datos relevantes de sus novelas y cuentos se encuentran en el  universo de sus experiencias. Gabo abrevó en todos los relatos de sus abuelos, en la multiplicidad de mitos que sus tías  mantuvieron vivos en su mente, donde la magia, los fantasmas, eran parte de su mundo,  sin ningún sobre-salto, como sí hiciesen parte de la cotidianidad más trivial, en su propia realidad y por su puesto en sus lecturas realizadas con una voracidad inquebrantable, sustentada en la aceptación de su vocación en medio de muchas carencias, factores que al final le permitieron articular el vasto universo creativo que hoy constituye un aporte inigualable para las letras.
El itinerario descriptivo del proceso de creación de cada obra de Gabo da para una novela y con este material se han hecho documentales hermosos y didácticos de sobremanera. Recordé  la frase magistral de Gabo: Ya tengo todo listo para mi novela, solo me falta escribirla. Hay siempre un proceso de construcción mental en cualquier ficción, que se va dando en la intimidad del autor y que constituye  la materia prima para su posterior escritura. Cuando la tenemos facturada, se empieza a escribirla, los resultados después son imprevisibles.
Me he puesto en la tarea de ordenar lentamente el material existente en lo que tiene que ver con el proceso creativo. Empezare con un vídeo, que no siendo tan popular es absolutamente didáctico. Habla de la experiencia de Gabo en París  hasta su llegada a México. Después empezare a entregar novela por novela, la experiencia creativa que tuvo Gabo en el proceso de escritura.







jueves, 9 de abril de 2015

EDITORIALES INDEPENDIENTES

Hay un fenómeno muy curioso frente al mundo del libro, se asume  que por efectos del internet y la oferta exponencial de la red, el libro tradicional está cediendo  su espacio, se reducirá, según algunos analistas, a su mínima expresión. Pero no es cierto, hoy se venden más libros que antes, lo que no quiere decir que se lea más y curiosamente han aparecido una infinidad de editoras independientes que empiezan a tener efectos sustanciales en el mercado, tanto para el público, ampliando la oferta, como para los nuevos escritores.
En la última feria de Guadalajara y de Buenos Aires asistieron muchas editoriales independientes, con negocios muy puntuales, quienes le dan un trato muy diferente al público, presentando autores nuevos. Han tenido la inteligencia de agremiarse para proteger sus derechos y de hecho están dirigidas por personas  apasionadas, quienes s e enfrentan a los pulpos de siempre. En Colombia “La Silueta Ediciones”, “La madriguera del conejo”, “Prologo y Babel ediciones”, “El Icono editorial”, son de las más connotadas, se le suman a ellas las del sector Universitario y las de provincia, de mucha importancia.
Medellín, Cali, Barranquilla, Bucaramanga y Manizales, son ciudades Colombianas que cuentan igualmente con sus propias editoriales independientes, rescatando autores olvidados por la crítica y promoviendo autores jovenes. Lo mismo pasa en ciudad de México, Buenos Aires, Santiago, Montevideo e incluso Panamá.
“A estas alturas es probable que cualquier lector colombiano ya haya escuchado algo sobre La Ruta de la Independencia, una versión nacional de los casos antes expuestos. Doce editoriales y una librería que le han dado la vuelta al país desde 2012, proyectando cierta idea de unidad en ferias del libro. Al frente de cada una, gente que apenas llega a los 40 y un catálogo aún irregular individualmente, pero diverso y potente a nivel colectivo. No son opiniones, es lo que también se pudo comprobar en la FIL Guadalajara. A México viajaron ocho –Destiempo, La Silueta, Luna Libros, Laguna, Jardín, Rey Naranjo, El Peregrino y Robot– para agruparse en un mismo stand, además de Tragaluz, que tuvo su propio espacio, y Babel, que se asoció con la editorial infantil venezolana Ekaré. Las últimas dos merecen una mención aparte porque son más antiguas y llevan algunos años de experiencia en ferias internacionales, pero la imagen de las primeras ocho en el Pasillo JJ del Área Internacional de la Expo fue, con diferencia, el punto más alto de Colombia en la FIL[1].
Agrega el periódico “El espectador”: Editoriales como las argentinas Eterna Cadencia y Adriana Hidalgo, y las mexicanas Almadía, Sexto Piso y Arlequín tienen catálogos envidiables, bien definidos, y en esta FIL confirmaron su crecimiento individual. Está claro que en La Ruta de la Independencia aún falta para llegar a ese nivel, pero este espíritu de asociación va recortando distancia. La primera, en oferta. En Guadalajara sumaban 110 títulos, suficiente para llamar la atención en las mesas de ventas de derechos”.
”Los pequeños ven el mundo arder. O en eso creen. En algún momento entre 2010 y 2011 se volvió cool ser editor independiente en Colombia. Nadie inventó nada, bastó con ponerse de acuerdo. En la Barcelona de los 70, el Grup 62 marcó uno de los antecedentes más brillantes en esto de reunir sellos pequeños y con mucha personalidad para buscar mejores descuentos en librerías, condiciones de distribución y precios de impresión. Más reciente es el caso del Grupo Contexto, que también desde Barcelona reúne a Impedimenta, Libros del Asteroide, Global Rhythm, Nórdica, Periférica y Sexto Piso bajo la misma premisa. Los editores independientes no usan corbata”[2].
El 2015 es el año de las editoriales independientes, está marcado por una oferta ambiciosa y que asume los riesgos que los grandes no corren. Con la feria del libro de Bogotá, empezarán las sorpresas, se viene Buenos Aires, Guadalajara y Quito. Esperamos ver con que se vienen al respecto, pero de antemano sé que la apuesta es muy buena.





[1] http://www.elespectador.com/noticias/cultura/formas-de-hacerse-grande-sin-dejar-de-ser-independiente-articulo-464077
[2] Ibidem