jueves, 2 de junio de 2022

PROYECTO PARA UN DOCUMENTAL SOBRE LA COMUNA 13 DE MEDELLIN

 SOPORTE TECNICO Y ESPACIAL:

La "Comuna 13" San Javier, es una de las 16 comunas de la ciudad de Medellín Colombia. Está Localizada al occidente de la zona centro occidental de la ciudad, limita con el norte con la comunidad de Robledo, por el oriente con la América y Laureles Estadio; por el sur con Altavista, y al occidente con los de San Cristóbal y AltaVista.

GEOGRAFIA:

En la comuna 13 de Medellín, las pendientes se encuentran hacia el extremo occidental, hasta la cota 1650 límite del perímetro urbano. En algunos sectores se presentan pendientes muy altas y escarpadas (45-60). En esta comuna existen algunas zonas caracterizadas como de alto riesgo potencial de desastres naturales, las mismas se ubican básicamente en sectores de los barrios Blanquizal, Independencias I, II y III, Nuevos Conquistadores, Belencito la Colina, Belencito Betania, en las márgenes de la quebrada Ana Díaz, Arenera Monteverde y Barrio La Quiebra, en los sectores La Divisa y Metropolitano. Lo que determinó que algunos barrios y sectores salieran del perímetro según el último acuerdo citado. Cuenta con varias quebradas y caños, entre otros, La Leonarda, La Hueso, La Iguana, Ana Díaz, La Picacha, La Salada, Los Sauces, La Ladrillera, El Saldo, La Bolillala, La Matea, Los Alcazares, La Mina, las Peñitas, El Paraíso, la Pradera, La Magdalena, La Pelahueso, Los Sanjones, El Coco y Santa Mónica.


CONTEXTO HISTORICO


La comuna 13 de Medellín, es un asentamiento popular ubicado en el occidente de la ciudad de Medellín. El informe del Centro Nacional de Memoria Histórica sobre la Comuna 13, ubica el poblamiento de las laderas como un proceso de invasión ocurrido entre 1979 y 1980, cuando destechados urbanos de la ciudad de Medellín, buscaban acceder a una vivienda propia y participaron en las invasiones que dieron pie a la conformación de los asentamientos humanos densamente poblados y que luego se consolidaron como los barrios de las Independencias I, I y III, Nuevos Conquistadores y El Salado. A mediados de los 90 toda la Comuna 13 es receptora de desplazados de Urabá y de otras regiones. La alta densidad poblacional y el mínimo espacio público que caracterizan a este sector son resultado, en parte de este proceso de urbanización no regulado. (CNMH,2011, p.55).

La Comuna 13 de Medellín creció de manera significativa una vez que los programas sociales y juveniles transformaron la zona a través del arte, donde varios artistas plasman hermosos grafitis en las paredes que hablan de la historia de su sociedad, sus costumbres y belleza natural; De esa manera, todos los visitantes de esta área tienen la fortuna de disfrutar de una galería de arte urbano al aire libre que refleja la metamorfosis de una sociedad resiliente que no se queda en el pasado, sino que mira al futuro con grandes esperanzas. 


PROYECTO CINEMATROGRAFICO


La historia de la comuna 13, es una síntesis de las peores violencias del país en un espacio muy pequeño, con impacto y huellas que aun no se cuenta con absoluta fidelidad y menos se ha tenido en cuenta la experiencia de los habitantes de la comuna que la sufrieron, la conocen, la padecen y en cierta forma la han superado. Es un documental con elementos narrativos de soporte.

Se toma como eje narrativo un sobreviviente dedicado al arte mural, quien supero todas las violencias: El desplazamiento  que lo trajeron a la zona, los asentamientos, la presión y violencia social por el espacio, el narcotráfico, los grupos paramilitares, la violencia institucional y todos los avatares de un país atribulado y con escasas políticas de inclusión social.

Es una narración contada desde las victimas. El personaje Eliezer, narra la historia desde sus propia experiencia pero recurriendo a la múltiples experiencias que lo tocaron directamente,  acudiendo a la memoria colectiva que aun pervive, a las cicatrices que quedan y hoy son ejemplo de superación e incluso sirven como base para mostrar desde el turismo un paisaje violento ( relacion presente-pasado-huellas) que se vende, pedagogía para la superación. Por cada estigma hay un personaje y una narrativa, sobre hechos y llagas: El desplazamiento (Una experiencia concreta)-la violencia social (Testimonios de viejos que la sufrieron), la lucha ´por la tierra (El mismo recurso anterior), narcotráfico y violencia sicarial y territorial ( Eliezer como eje narrativo, pese a que lo es de toda la historia). violencia institucional (Muchas voces-tiempo corto) y ejemplos de superación, pero no de olvido. Siempre en el efecto presente-pasado.

Se evitan conclusiones, acusaciones, solo se habla desde la experiencia de las victimas. La música barrial es elemental por hacer parte del elemento narrativo. Las tomas entre la ciudad y la ladera como mecanismo de aislamiento no solo geográfico sino social son de suma importancia.








miércoles, 1 de junio de 2022

LAS CUATRO ESTACIONES

 Tratando de escribir sobre un encuentro furtivo con unos amigos, un sábado cualquiera, me encontré con esto, en el proceso acucioso por estudiar las cuatro estaciones de Vivaldi, de comprenderla  mejor: "Este es uno de los primeros ejemplos de componer música con un elemento narrativo, el invierno por ejemplo está pintado con tonos oscuros y tétricos, el verano la opresión del calor, reproduciendo incluso una tormenta en el ultimo movimiento, en un esfuerzo de relacionar la música con los textos de poemas". Divide cada concierto en tres movimientos y cada soneto en tres secciones, el primero y el tercero están en allegro o presto y el segundo es caracterizado por un tiempo de Adagio o largo. La conversación sin cita previa, comenzó con Omar, al frente de la tienda de Joaquín, simples comentarios sobre las vicisitudes de los últimos días. Al rato llegaron: Wey, Simón, Mario hermano de Wey y Alina, estaban buscándonos, las apetencias intelectuales eran muchas y variopintas, entre la trascendencia y las amarguras de la vida, aquellas cosas corrientes que nos molestan y de antemano sabemos que tenemos que aguantar y sobre otras que nos marcan y nos exaltan. Los movimientos en esta tarde llevaron un ritmo parecido a las cuatro estaciones: Exaltaciones imbricadas en aceptaciones tácitas por aceptar la realidad pese a los absurdos que la encubren, rechazo a ciertas posiciones en la vida que nos tenemos que mamar y liberaciones como la reunión que nos convoca esta tarde, nos permiten sobrevivir a los embates de la vida: Allegro, Lento, Alegro. 

Ninguno de mis amigos es normopata, ni clasifica como arribista. Creativos, trabajan con elementos e imaginarios que de alguna manera se salen del canon.  Hoy, con Lina llegó la agudeza y cierta mayéutica socrática de no comer entero. No por que tenga las cosas resueltas, sino por que muchas cosas sin resolver le  llevaron a cierta prevención intelectual: Nunca las cosas son lo que parecen y la procesión siempre se lleva por dentro. Es absolutamente hermosa, madre de dos hijos y en cierta forma iconoclasta. Terminamos hablando de un proyecto cinematográfico, contáremos en un documental, todo lo que ha pasado en la zona trece de Medellín, estigmatizada, lesionada socialmente, abusada desde lo institucional, rebelde por naturaleza, que hiciese una radiografía de todas las violencias y realidades sociales que, denunciaran la multiplicidad de factores que acabaron con toda una generación, hecho desde narrativas literarias y con recursos donde la ficción expresará verdades siempre manipuladas y por alguna razón desdibujadas.

Terminamos como las cuatro estaciones, en un adagio largo, como en invierno, seguros también que seremos narrativas olvidadas, simples referencias sin sentido y dentro de esa marco, apostamos a los estoicos, a Epitecto, el presente es lo que cuenta y solo somos dueños de lo que controlamos, de aquello que no controlamos, somos esclavos.