sábado, 29 de diciembre de 2012

LA LIBERTAD NO ES UN TEMA SOLO DE FILOSOFOS

Ramin Jahanbegloo pública un artículo en el periódico el “País” de España titulado: “Como ser filosofo hoy en día” . Intenta resolver en principio  que hacen los filósofos en estos tiempos de un pragmatismo exacerbado. En su acápite se pregunta: “Entre las principales preocupaciones de la filosofía ha figurado el desafío planteado por el concepto de libertad y su plasmación social y política. ¿Por qué a los filósofos les ha preocupado el problema de la libertad? ¿Por qué la libertad es la cuestión más importante que debe tratar un filósofo? La mejor manera de responder con claridad a esas preguntas es examinar las consecuencias que comporta dejar de lado el tema de la libertad”. Creo que la filosofía tiene responsabilidades inaplazables en medio de la opacidad de la libertad en una sociedad donde el poder tiene un control absoluto sobre el individuo y ha sabido esclavizarlo con una sutileza impresionante.


Es cierto lo que afirma el articulista: “No hace falta decir que la libertad es la fuerza creadora que subyace tras el pensamiento filosófico, del mismo modo que la filosofía contribuye a la comprensión y la evolución del concepto de libertad. En consecuencia, los filósofos han intentado comprender la libertad de la forma más exhaustiva y crítica que han podido, no solo haciendo una aportación a su definición, sino a su propia materialización”. Desde que nacemos tenemos predeterminados muchas cosas de las que es imposible escapar. Esta es una de las grandes paradojas de la existencia. Quiero hacer énfasis en el concepto de libertad política, que ha sido preocupación más relevante, de los grandes pensadores del siglo pasado y en estos momentos vuelve a la palestra de la mano de filósofos como  Habermas, Zizet, Sloterjdkit, la academía norteamericana y algunos pensadores por fuera de la ortodoxia  como Onfray, para solo citar los más representativos.

Desde Aristóteles, hasta Rawlls la definición del termino libertad, en toda su amplitud viene seguida de la pregunta, ¿sí está existen realmente, sí es posible ejercerla a cabalidad? Recuerdo que la preocupacion de la escuela de Frankfurt giraba en torno a esta cuestión primordial, en su crítica vehemente del poder, que siempre la limita: “La Teoría Crítica se considera a sí misma como heredera de la teoría materialista y crítica marciana. Ya que es movida por los mismos intereses de transformación, y es producto de la misma horrenda realidad: la barbarie social de su tiempo. Impulsando de este modo a los hombres al despertar del sueño en el cual se encuentran, para que hagan uso de las posibilidades materiales y espirituales en provecho de la construcción de una sociedad racional” . En el fondo el tema  siempre es la libertad, desde la matriz Marxista que hace un análisis de la sociedad en general. Por ello, esta escuela “Pretende, al igual que la Crítica que hace Marx, perforar profundamente la superficie de la apariencia, y llegar al fondo de la realidad, con el único y fundamental objetivo de convertir al hombre, en agente protagonista de la transformación social, dada en el quiebre o derrumbamiento de los poderes económicos y sociales inhumanos, alienados” .

Pienso que nunca antes el individuo está tan inerme e impotente para ejercer el derecho inalienable de libertad desde todas las variables posibles. Está atrapado entre las vicisitudes del mercado, la sociedad de consumo que le configura la mayoria de sus deseos y su voluntad, creándole cada vez más necesidades y su vida, desde el nacimiento, está pedeterminada por esclavitudes escalonadas a través de un flujo de redes e información que limita su autonomía. El sujeto moderno no piensa por sí, sólo actúa en consecuencia. Nunca antes se había puesto la democracia en cuestión como ahora, se sufraga pero no se elige. El mundo está cayendo en un tipo de dictadura cargado de sutilezas y ordenes encubiertas que someten a la sociedad y al sujeto como tal. 

Para el constitucionalismo y asì esta sonsignado en las constituciones, este es un derecho inalienable y fundamental. Del ejercicio real y el respeto del mismo depende incluso el grado de civilización de un pueblo o estado organizado. De igual manera, si existe democracia real o no. A pesar de ello el ciudadano de a pie goza de poca libertad y vive entre aparatos de control. 

Este año que pasa ha dejado en evidencia las limitaciones  de la libertad y la situación fragil del ciudadano. Está claro que nunca antes hemos necesitado tanto de la filosofía, pensar es una necesidad hoy. El tema ha sido tratado desde todos los topicos, pero debe analizarse desde la perspectiva polìtica y partir de los causas que lo limitan, osea es preciso que la libertad como derecho sea una verdadera opción. Recuerdo el texto de Marcuse "Eros y la Civilizaciòn", que es un estudio sobre la sociedad pos-industrial, pero en esencia de la libertad despuès de la mitad del siglo XX y por supuesto del poder desde la óptica de los mecanismos que alienan al sujeto.El psicoanalìsis, constituyó un instrumente eficaz para descifrar estas ataduras. Cuestionaba al estado y a los poderes instaurados. Foucault, trabajò el tema del poder y del saber, las sociedades disciplinarias, buscó interpretar como estos dispositivos se expresan en el sujeto y la subjetividad, como afectan su libertad.  

Hay un texto de Hanna Arendt titulado " la libertad". Expresaba: "Las fuertes tendencias antipolíticas de la temprana cristiandad son tan familiares que la idea de que un pensador cristiano haya sido el primero en formular las implicaciones políticas de la antigua noción política de la libertad, nos parece casi paradójica".  La formulación se le acredita a San Aguistín, pero la pensadora Alemana establece: "Pero estoy convencida de que esta impresión se modificaría considerablemente si lo dicho por Jesús de Nazareth fuera tomado más seriamente en sus implicaciones filosóficas. Encontramos en estas partes del Nuevo Testamento una extraordinaria comprensión de la libertad, y particularmente del poder inherente a la libertad humana; pero la capacidad humana que corresponde a este poder, que —en palabras del Evangelio— es capaz de remover montañas, no es la voluntad sino la fe". Ella habla de ciertos fenòmenos automaticos de  la tierra y los compara ciertos fenómenos naturales y asimila estas al hombre y ciertos procesos hisricos. La libertad es uno de ellos y està coartada paradojicamente por la política. A pesar de la improbabilidad la libertad es un milagro. El tema suscita polemica, pues su ejercicio real es de suma importancia.No se puede olvidar que esta pensadora sufrio la persecucion de los nazis. 
Coetzee en su libro "Diario de un mal año" cita a Hobbes en un comentario muy lúcido sobre el origen del estado, tema que  sólo le intersa como referente del desarrollo de la libertad individual, comenta: ". Fuera del estado (La cosa pública, el estatum civitatis ) el individuo puede experimentar los goces de la perfecta libertad, pero la libertad no le hace ningún bien. Con el estado, en cambio conserva tanta libertad como necesita para vivir en paz (mientras) se priva a otros de la libertad suficiente para eliminarel temor que inspiran.....En resumen fuera de la cosa pública están el imperio de las pasiones, la guerra, el temor, la pobreza, la malda, la soledad,la barbarie, la ignorancia, el salvajismo; dentro de la cosa pública están el imperio de larazon, de la paz, la razon,la seguridad,la riqueza, el esplendor, el buen gusto, las ciencias y la buena voluntad". Agrega el autor con cierta ironía: Lo que el mito hobbesiano de los origenes no menciona es que la entrega del poder es irreversible. No tenemos opción de cambiar de idea, de decidir que el monopolio del ejercicio de la fuerza, codificado por la ley y el cabo lo que queremos, que preferimos volver a un estado natural". Nacemos subditos, ratifica con sorna. La política constituye el eje sobre el que  se centra el ejercicio real de la libertad. Es imposible escapar a esta naturaleza de la existencia, eso está claro.

Autores como Zizet y sloterdijk tienen excelentes trabajos al respecto, tocare el tema en un proximo artículo. He querido incoporar estos videos de Onfray, como prueba irrefutable de que: Pensar es posible.





jueves, 27 de diciembre de 2012

DE VUELTA A LA SEMILLA






El éxito de “El olvido que seremos” de Héctor Abad Facio Lince,  no se debió solamente a las calidades estéticas de unas memorias bien escritas, sino a un argumento especial para estos tiempos, que gira en torno a los recuerdos familiares, tema que es un bálsamo, gracias a la marca indeleble que le dejó su padre; un paradigma moral y un trabajador social excepcional de la ciudad y por supuesto del país, vilmente asesinado. Después de muchos años, escribió este extraordinario texto de memorias, en una especie de catarsis literaria, que es un bocado de cardenal desde la perspectiva líteraria. Desde este amor, va retratando la ciudad de Medellín durante el siglo  XX  y des-hojando sus recuerdos. Esta será la nuez que cala profundamente en el lector.  En estas navidades, cerca del cierre de un año nefasto para la economía, cuestionado por catástrofes humanas de toda índole, la intención es volver a la semilla. 
He querido buscar la distancia necesaria para que estos recuerdos tengan algún valor estético que les garantice su supervivencia.  Hace tiempo pienso en el abuelo Carlos. Tengo un recuerdo nítido de su figura imponente y hay aspectos de su personalidad que se han fijado en mi memoria de manera muy grata. Era un hombre muy alto. Estoy convencido que media mucho más de 1.80 metros. Siempre estaba muy elegante, con un sombrero clásico puesto con el estilo de aquellos detectives de películas  de los años cuarenta del siglo pasado, producidas en blanco y negro, que veo gracias a las repeticiones tan de moda hoy. Parecía un nórdico, bien peinado, de pelo blanco y abundante, su mirada era  penetrante y seria, con cierta altivez, pero lleno de un paternalismo cargado de rigor.

Fue un hombre típico de la región Cafetera Colombiana, ubicada en todo el centro de nuestra geografía.  Las principales ciudades de este país fueron construidas en medio de las tres cordilleras ramificadas de los Andes americanos, que la atraviesan de sur a oriente y que marcaron la personalidad de sus habitantes de manera intensa. Don Carlos Álvarez, nació en el viejo Caldas.  Estas tierras, son pura cordillera, muy cerca del nevado del Ruiz, un volcán dormido de más de cuatro mil metros de altura que mantiene en vilo a sus vecinos. Los pueblos y las ciudades fueron construidos por hombres fuertes, visionarios, ambiciosos en extremo, aventureros del Dpto. de Antioquia quienes ocuparon baldíos y tumbaron selva en el siglo XVIII dentro del proceso conocido como la colonización,  buscaban fortuna y nuevos negocios, convirtiéndolos con el tiempo  en ejemplo de perseverancia y trabajo. Cada pueblo y ciudad de esta región está construida a contra natura, en los picos de las montañas, en zonas que nadie se imaginaria que nacerían urbes como las conocemos hoy.  El abuelo las conoció perfectamente. Recorrió extensas fincas de un aroma inolvidable, absolutamente sembradas de café arábigo, rosarios extensos de perlas verdes entre grandes arboles de sombra y platanales a granel, que produjeron el café mas suave y excelso del mundo, una clase trabajadora privilegiada, llena de comodidades en medio de mil violencias partidistas, crueles, tortuosas, con una clase dirigente emprendedora, nacida de un negocio que nunca se imaginaron que fuese tan bueno: La exportación del grano de café. El abuelo fue evaluador de la Caja Agraria, recorrió, midió y  aprendió a querer  estas tierras, gracias a su trabajo que cumplió copiosamente. Tuvo siete hermanas mujeres y dos varones. Nació en un hogar de rancia tradición.  Cuando uno piensa en esta generación, siente una profunda tristeza por una clase de hombres que desaparecieron definitivamente. Para Don Carlos la palabra era una escritura, fue siempre estricto con sus citas a las que nunca faltó, cumplidor al extremo.  Su hija Ana me habló, que pese a su sueldo de gerente, que era muy holgado, pero nunca de rico y tener una familia grande en comparación a las de hoy, nunca les faltó nada  y sus hijos fueron a buenos colegios. Siempre fue cabal a la sociedad encopetada y exigente que le tocó por morada, pese a ello nunca desperdició en lo más mínimo sus activos.

Yo tengo recuerdos muy claros del abuelo. Su vida transcurría dentro de una rutina implacable rozando más o menos los setenta y cinco años.  Se despertaba muy temprano pese a estar jubilado y con una situación estable. Era maniático de los noticieros, los escuchaba  las veinticuatro horas del día. Antes del desayuno ojeaba el periódico regional y se arregla en medio de un verdadero ritual. No se enteraba de la política, la vivía con pasión partidista. Era un liberal ortodoxo, cumplidor de los estatutos del partido y un recio opositor de las disidencias a las que condenaba con fervor de militante.  El abuelo tenía una autonomía irrenunciable para todo, la cual solo cedió en los últimos meses de su vida por las vicisitudes de su enfermedad.  Hizo un capital considerable a base de ahorros y negocios que solamente él manejaba. Como suele decirse, al abuelo nunca le falto el efectivo. Su conversación estaba siempre llena de preguntas, solía indagar con la esclerótica de quien siempre considera que nada se come entero.  

Manizales es una ciudad construida a 2200 metros sobre el nivel del mar en plena cordillera central que la hace absolutamente especial. En esta ciudad se sube o se baja. Sus grandes lomas son emblemáticas y su topografía hace que  sea un entramado de calles empinadas, de barrios escalonados, que desde lejos parecen un pesebre, unos encima de otros en un orden extraño pero hermoso. Mantiene una limpieza impresionante. Aquí todo funciona. Vivió un larguísimo periodo de bonanza cafetera que le permitió un progreso superior al promedio nacional, por esta época se fundaron muchas universidades y gracias al esfuerzo de unos pocos, estas han gozado de un nivel educativo por encima del nivel nacional. Sus habitantes son de una altivez y dignidad excepcional, producto de una fe inquebrantable en su abolengo y origen especial, llenos de títulos y apellidos nobles, qué los llena de un orgullo que nunca cede, el cual se ha convertido en un activo social  de familias muy conservadoras y tradicionales, que han cuidado de este valor ficcional frente  a la presión del dinero fácil y el ascenso espureo corriente por estos tiempos. Esta ciudad es como una gran tortuga, cuya cresta es la carrera 23, la artería que la atraviesa y de la cual se desprenden sus principales calles, como largas franjas de tela. El abuelo recorría la 23 como todos los Manizaleños con la dignidad de quien  ama profundamente su terruño.  En estos años, le admiraba viéndolo salir solo, pese a su edad, con su sombrero de copa, su ropa impecable como sí se tratará de un compromiso especial. Lo veía llegar siempre puntual al almuerzo, con las nuevas de la ciudad y sus comentarios cortantes por lo que fuera.

Sí alguien me preguntará por sus cualidades no sabría cual relvar en esencia. Su vida es un ejemplo de todo lo que un hombre debe ser. Amaba arreglar cualquier cosa descompuesta, tenía la manía de revisar todo, nunca le hizo falta su buena caja de herramienta y solía meterle la mano a lo que viera dañado y correspondiera a sus habilidades.  Todos sus hijos hombres de incluso algunas de sus hijas heredaron este talento.

Otra cualidad era el orden en sus cosas. Planificaba en exceso y era un cumplidor exagerado de sus compromisos.  Nada dejaba al azar.   La relación con sus hijos da como para una novela de Jane Austen.  Alguna vez escribiré sobre este tópico.

Su muerte nos conmovió a todos. No solo por lo que hizo y formó, sino por el inmenso vacio que aun sentimos.  En ocasiones siento que el abuelo sigue vivo y que el espíritu cuida a los suyos como siempre lo hizo.  Ciertas lecturas me han enseñado que existen personajes anónimos que cumplieron una tarea ejemplarizante en la sociedad. E abuelo fue uno de ellos.