sábado, 4 de noviembre de 2017

ENTRE LA OFERTA DESMEDIDA Y LAS PREFERENCIAS COMO LECTOR

Estoy leyendo con juicio y absoluto encanto la biografía de Reiner Stach sobre Kafka. Son dos extensos tomos que pretenden descifrar la relación entre biografía y obra, con todas sus articulaciones y representaciones, de alguna manera es una interpretación de su mundo creativo, pretende encontrar las claves más relevantes del autor, las que sin lugar a dudas se decantan a partir de su biografía. Recordé el trabajo de Citati sobre el mismo autor, de una absoluta lúcidez y la infinidad de ensayos de importancia publicados en los últimos años sobre la obra de este excelente escritor. Traigo a colación el tema porque a los que nos apasiona la lectura, con la infinidad de textos que se publican, con la disponibilidad de trabajos y libros en la red, frente a la escases de tiempo, establecer prioridades de acuerdo a nuestros gustos se volvió una absoluta necesidad y de hecho nos genera cierta ansiedad. El texto de Stach es de más de tres mil páginas, el texto de Citati no siendo tan extenso es denso y rico en referencias que nos llevan a otros libros. Pese a que mi lectura es la de un apasionado sin mayores pretensiones, traigo al tema para tocar un tópico: Como leer en estos tiempos de sobre-oferta…como no caer en la dispersión y peor, en una especie de paranoia. Siempre estoy leyendo además de una novela, o más de una, dos o más ensayos académicos y por su puesto mucha crítica. En los dos últimos años  he asistido a las ferias del libro solo para disfrutar de los conversatorios y el intercambio de experiencias críticas,  tengo la adquisición de nuevos textos parada, son muchas las lecturas aplazadas. Por ello siempre hablo de la necesidad de establecer prioridades, más cuando tenemos por rigor estar haciendo relecturas. La experiencia de leer, eso que tanto nos apasiona, no puede convertirse en una angustia más. De hecho, no he citado la cantidad de buenos blog, de revistas académicas, de artículos de periódicos que conllevan mucho tiempo. Revistas como “Especulo” y “Letras Libres”, blog de calidad como los de “Boomerang literario” del país de España, son un bocado que difícilmente descartaría de mis lecturas. A propósito de Citati, se acaba de publicar “Un único Crimen / “La muerte de la mariposa. Zelda y Francis Scott Fitzgerald de su autoría, por la calidad profundidad indiscutible de sus libros, se convierten en una tentación. Patricio Pron trae unos apartes que me dejan expectante e incitan a empezar su lectura: “"Toda la vida de Fitzgerald fue una grieta", sostiene Citati. "Ya desde su infancia había vivido una serie continua de reveses: carencias, pérdidas, desengaños amorosos, renuncias, abandonos, fracasos, humillaciones, heridas tremendamente sangrientas o, por lo menos, presentimientos de pérdidas y de heridas. [...] De niño, soñaba que no era hijo de su padre, sino un huérfano de sangre real; de adolescente, sus compañeros lo detestaban, por lo que se convirtió en una especie de chivo expiatorio; en la universidad nunca llegó a conseguir un papel protagonista en los clubes de estudiantes; no fue a la guerra para morir como un héroe, e incluso cuando se casó con Zelda y llegó a ser un escritor de enorme éxito, vio en el triunfo la sombra de las futuras catástrofes". Lo mismo me pasa con el libro de Roberto Calasso sobre Baudelaire. Repito, prioridades y un orden, pese a reconocer que somos simples lectores sin ninguna bitácora de compromisos.