martes, 15 de enero de 2019

LAS LECTURAS DEL 2018 (2)


La última novela de Santiago Gamboa el escritor Colombiano se llama “Volver al oscuro valle”. Esta fue una de las experiencias como lector más gratas: varias historias entretejidas que tienen un factor común: La venganza, una mirada al pasado de personas que, por alguna razón tienen un eje que las une al final en tal propósito por esos azares del destino, que no son tan casuales. El autor desde cada personaje va tratando los temas que hoy agobian a la humanidad: El terrorismo, la migración, la xenofobia, la saturación de la información y por su puesto la soledad. El drama del regreso constituye el vértice desde donde gravitan estas historias. El punto que agrupa a varios de sus personajes es la vuelta al pasado, cada uno busca resolverlo. Entre capítulos va narrando las vicisitudes más del mundo creativo del poeta Rimbaud. Amerita su lectura, de verdad que es una muy buena novela.
Me encontré el año pasado en la biblioteca pública  la floresta en Medellín  una antología de ensayos sobre Gabriel García Márquez excelente, uno supone que sobre Gabo se ha escrito todo y se sorprende de escrutaciones de este talante por lo novedoso, el texto se llama: “Gaborio artes de releer a Gabriel García Márquez”, no queda más que aconsejar su lectura, realmente hay un aporte valioso en el conocimiento de la obra de nuestro nobel.
Volví a leer al Marvel Moreno, la escritora Barranquillera, no solo su novela: “En diciembre llegan las brisas”, sino algunos relatos: “Algo tan feo en la vida de una señora bien, 1980 y El encuentro y otros relatos, 1992”, sus re-ediciones fueron un regalo para los que hemos valorado su obra, que como todo en este país se olvida.
Hablando de mujeres lúcidas, leí un texto que no conocía y que aún sigo trabajando, estoy hablando de Susan Sontag, los libros son: “Cuestión de énfasis” y “Estética del silencio”, volví a disfrutar su prosa exquisita, rigurosa, de una factura llevada casi a la perfección, cuando se trata de ensayos de literatura, toma posiciones y realiza análisis profundos y puntuales, focaliza desde una esclerótica particular en donde siempre aporta, desmenuza los textos sin caer en la dispersión.
Encontré las memorias de Marguerite Yourcenar, en un solo tomo. Publicadas por la editorial Alfagura resultan ser un bocado de cardenal.  Está compuesta por “Recordatorios” “Archivos del norte” y “Que la eternidad”. Es una escritora a la que siempre vuelvo, me deleita su prosa excepcional, perfecta, su obsesión por lo clásico, en general la excelencia de sus textos, su escritura alcanza niveles inigualables, su vida y por lo tanto su biografía es a todas luces atractiva, fue una trotamundo, recibió una herencia cultural muy rica, la pasión desmedida por la lectura, su  existencia definitivamente fue diferente a todo lo que he visto, más siendo una mujer que se enfrentó a las imposturas de una sociedad ortodoxa e iconoclasta.
Sebastián Pinedo Buitrago, publicó, texto que ubiqué también oteando en bibliotecas públicas: “Breve historia de la narrativa Colombiana”. Una amplia gama de libros, con un trabajo riguroso, con mucho peso intelectual y de una profundidad sin parangón, estos libros producidos en los centros de investigación de la mayoría de nuestras universidades no tienen la divulgación que amerita. Sebastián Pinedo Buitrago es un escritor e investigador de muchos quilates, que a favor de la literatura colombiana, nos entrega un trabajo formidable sobre la historia de la literatura desde sus autores más emblemáticos. Esta lectura fue de lo exquisito del año pasado.
Hay libros que nos han esperado por años. Editorial “La carreta” de Medellín, publicó hace unos años un texto llamado “Grandes pensadores de la política” cuyos compiladores son José Lopera Builes y Raúl Alberto Botero Torres. La virtud del texto lo representa la calidad de los pensadores, constituyen el eje del pensamiento político contemporáneo: Pierre Bourdieu, Norberto Bobbio, Nicolás Maquiavelo, John Rawls, Durkheim, Marx, Marx Weber, Gerardo Molina, Nicos Poutlanzas, Richard Rorty, Thomas Hobbes. Sus autores, los ensayistas de cada uno de estos textos, son académicos cuya trayectoria y lucidez no tiene duda, Per se, es sorprendente la perspectiva en que ha sido tratado cada pensador, las articulaciones con el momento y las variables que son ejes y conectores para instrumentar análisis puntuales.
Los relatos contenidos “En los mares del sur” de Louis Stevenson, sobre las experiencias y observaciones efectuadas en las islas Marquesas, Pomotu y Gilbert, escrito desde la perspectiva de un antropólogo (Este señalamiento es muy personal, ha sido señalado por otros de igual manera) al que se le adicionan cualidades literarias sin parangón, de una calidad indiscutible, con una prosa alucinante, e donde el autor, sorprendido por la capacidad de usurpación de la humanidad, que siempre suele tomarse lo que no le es propio, desconociendo a los otros, eso que llamamos civilización, que en este caso, como en toda conquista es un acto de rapiña. Estos viajes furtivos, en busca de una cura para la tuberculosis, resultan ser una crónica que desde la esclerótica de un hombre Europeo, sin ninguna pretensión, quien se  sorprende ante la inconmensurable riqueza de estos pueblos del pacifico frente al entramado que significa la conquista e invasión de quienes se abrogan un derecho, desconociendo a los nativos, sus ancestros y por su puesto tradición. Estas crónicas, son de una factura perfecta, se dejan leer con tal agrado, que al final parecemos estar leyendo una novela de aventuras.  Volver por estos libros es abrevar en la fuente, en aquellos escritores que resultan ser precursores de generaciones enteras.  Stevenson definitivamente es un maestro.
En la próxima entrega terminaré este periplo que espero no canse a mis escasos lectores.