Es posible
conocer la historia de la humanidad desde las grandes obras, su función, narrar
la dicotomía entre el ser y su entorno, desde una perspectiva estética, donde
las condiciones históricas, sociopolíticas convergen con la escrutación
estética ya sea para resistirse o para describir los procesos de empatía con el
medio, como revelación o como oposición. Podemos hablar de novela moderna, costumbrista,
realista, romántica, urbana, en el contexto de la subjetivación descrita por la
crítica, la que no siempre coincide con los propósitos del autor.
"los escritos
de un valor medio o débil -aquellos que carecen de coherencia- son
"difícilmente analizables por el historiador sociólogo y por el esteta.
una gran obra es posible según el autor, gracias a la convergencia de la visión
del mundo de un grupo social, por una parte, y de un "individuo excepcional
(Golmand). “Cualquier forma de representación de occidente, es también la
historia de las formas simbólicas que el hombre ha desarrollado a lo largo de
su existencia, para establecer relaciones entre el mundo de la cultura y la
realidad, entre el signo y el mundo, desde platón hasta Wittgenstein (Mario
Armando Valencia)”.
Las
clasificaciones son muchas, se habla de novelas históricas, de la novela de la
violencia, la crónica, la novela urbana, el romanticismo, los conceptos suponen
un modelo de significantes entre la relación de la obra con el entorno. Alguien
dijo, el cine cubre todo sobre el hombre: Si dices guerra, el cine ha agotado
el tema de la guerra, de igual manera pasa con el amor, la conquista del mundo,
la biografía, las pasiones humanas. De igual manera pasa con la novela y la
narrativa, para todo tema hay una novela, hay una teoría de la novela y una
valoración estética de la misma, por lo tanto, hay una historia de la misma y
una crítica relevante y prevalente en torno a los temas. Descifrar la
naturaleza humana en todas sus contradicciones constituye la esencia de la
narrativa, la biblia es un ejemplo de este eje. “Una vez elidida la existencia
del lenguaje, sólo subsiste su funcionamiento en la representación: Su
naturaleza y las virtudes del discurso (Foucault)). “Los escritores son estos individuos
excepcionales", que logran o al menos están próximos a lograr, la
coherencia integrar(lO) de esta visión \'i\'ida, y realizan así la visión del
mundo en cuanto extrapolación conceptual que lleva hasta la extrema coherencia
las tendencias reales afectivas, intelectuales y aun motrices de los miembros
de un grupo".
Con el Quijote
nace la novela moderna. A partir del Quijote el novelista es como un Dios, crea
un mundo desde el texto, no tiene límites y siempre lo hace en función de
descifrar la naturaleza humana en sus conflictos. La crítica igualmente ejerce
su labor como intérprete de la obra con absoluta libertad como lo hace el
lector. Uno podría conocer la historia
de la revolución y de las conquistas de Napoleón a partir de Víctor Hugo. Cada
texto se escribe desde una época y un entorno. Bajtin, por su parte, en
Problemas literarios y estéticos (Bajtin,1975, 1986), “plantea que la novela es
un género que nace del cruce enunciativo, ya que gracias a su naturaleza
híbrida absorbe los demás géneros, los “noveliza” volviéndolos, por tanto,
plásticos y dialógicos. La novela, desde Bajtin, tiene en su configuración la
risa, la parodia y los elementos autocríticos, lo que la convierte en el género
más adecuado, a diferencia de la epopeya y la tragedia, para dar cuenta de la
realidad del hombre de la modernidad. Bajtín sitúa el texto en la historia y la
sociedad considerada en sí mismas como textos que el escritor lee y en los
cuales se inserta re-escribiéndolos (Yamile Angulo Noguera).
Los trabajos
al respecto son muchos. La novela es una obsesión, es el reflejo de una estética
sobre la realidad. La novela es el “género del desamparo”; este es el planteamiento
central de Georg Lukács en su obra de 1915, Teoría de la novela (Lukács, 1920,
1985). La forma novelesca es expresión de la orfandad de valores, es decir, es
la materialización estética de un sistema que degrada a los seres humanos.
Según esta conceptualización, el hombre emprende, a raíz de su crisis interior,
una búsqueda de valores legítimos sin renunciar a la ilegitimidad del mundo”.