domingo, 13 de diciembre de 2020

LA NOVELA Y LA CRÍTICA

 

Es posible conocer la historia de la humanidad desde las grandes obras, su función, narrar la dicotomía entre el ser y su entorno, desde una perspectiva estética, donde las condiciones históricas, sociopolíticas convergen con la escrutación estética ya sea para resistirse o para describir los procesos de empatía con el medio, como revelación o como oposición. Podemos hablar de novela moderna, costumbrista, realista, romántica, urbana, en el contexto de la subjetivación descrita por la crítica, la que no siempre coincide con los propósitos del autor.

"los escritos de un valor medio o débil -aquellos que carecen de coherencia- son "difícilmente analizables por el historiador sociólogo y por el esteta. una gran obra es posible según el autor, gracias a la convergencia de la visión del mundo de un grupo social, por una parte, y de un "individuo excepcional (Golmand). “Cualquier forma de representación de occidente, es también la historia de las formas simbólicas que el hombre ha desarrollado a lo largo de su existencia, para establecer relaciones entre el mundo de la cultura y la realidad, entre el signo y el mundo, desde platón hasta Wittgenstein (Mario Armando Valencia)”. 

Las clasificaciones son muchas, se habla de novelas históricas, de la novela de la violencia, la crónica, la novela urbana, el romanticismo, los conceptos suponen un modelo de significantes entre la relación de la obra con el entorno. Alguien dijo, el cine cubre todo sobre el hombre: Si dices guerra, el cine ha agotado el tema de la guerra, de igual manera pasa con el amor, la conquista del mundo, la biografía, las pasiones humanas. De igual manera pasa con la novela y la narrativa, para todo tema hay una novela, hay una teoría de la novela y una valoración estética de la misma, por lo tanto, hay una historia de la misma y una crítica relevante y prevalente en torno a los temas. Descifrar la naturaleza humana en todas sus contradicciones constituye la esencia de la narrativa, la biblia es un ejemplo de este eje. “Una vez elidida la existencia del lenguaje, sólo subsiste su funcionamiento en la representación: Su naturaleza y las virtudes del discurso (Foucault)). “Los escritores son estos individuos excepcionales", que logran o al menos están próximos a lograr, la coherencia integrar(lO) de esta visión \'i\'ida, y realizan así la visión del mundo en cuanto extrapolación conceptual que lleva hasta la extrema coherencia las tendencias reales afectivas, intelectuales y aun motrices de los miembros de un grupo".

Con el Quijote nace la novela moderna. A partir del Quijote el novelista es como un Dios, crea un mundo desde el texto, no tiene límites y siempre lo hace en función de descifrar la naturaleza humana en sus conflictos. La crítica igualmente ejerce su labor como intérprete de la obra con absoluta libertad como lo hace el lector.  Uno podría conocer la historia de la revolución y de las conquistas de Napoleón a partir de Víctor Hugo. Cada texto se escribe desde una época y un entorno. Bajtin, por su parte, en Problemas literarios y estéticos (Bajtin,1975, 1986), “plantea que la novela es un género que nace del cruce enunciativo, ya que gracias a su naturaleza híbrida absorbe los demás géneros, los “noveliza” volviéndolos, por tanto, plásticos y dialógicos. La novela, desde Bajtin, tiene en su configuración la risa, la parodia y los elementos autocríticos, lo que la convierte en el género más adecuado, a diferencia de la epopeya y la tragedia, para dar cuenta de la realidad del hombre de la modernidad. Bajtín sitúa el texto en la historia y la sociedad considerada en sí mismas como textos que el escritor lee y en los cuales se inserta re-escribiéndolos (Yamile Angulo Noguera).

 

Los trabajos al respecto son muchos. La novela es una obsesión, es el reflejo de una estética sobre la realidad. La novela es el “género del desamparo”; este es el planteamiento central de Georg Lukács en su obra de 1915, Teoría de la novela (Lukács, 1920, 1985). La forma novelesca es expresión de la orfandad de valores, es decir, es la materialización estética de un sistema que degrada a los seres humanos. Según esta conceptualización, el hombre emprende, a raíz de su crisis interior, una búsqueda de valores legítimos sin renunciar a la ilegitimidad del mundo”.

 

sábado, 28 de noviembre de 2020

EL NOVELISTA

 

Son muchos los mitos alrededor de algunos novelistas connotados, cómo ejercieron el oficio y las condiciones subjetivas del mismo. Detrás de la novela siempre está el novelista. El novelista es un gran lector. Vive a la caza de un tema y después de hallarlo viene la estructuración, requiere de disciplinas para ponerlo sobre el papel, cada escritor genera sus propios mitos.

Gabriel García Márquez, que fue un gran periodista se movió en dos disyuntivas. Desde pequeño tenía historias de la mano del mundo maravilloso de su abuelo y las tías en Aracataca y por el otro sus lecturas y el oficio del periodismo siendo muy joven.  Fue disciplinado como el que más. Escribió mejor en el ambiente del Caribe y si lo hacía en climas fríos, se encargó de crear el clima de su Barranquilla del alma. Desde los 17 años fue armando la novela de su vida, cada texto que publicaba era un ejercicio en esa vía, de la mano de las historias de la literatura universal, desde la tragedia griega hasta la novela norteamericana. Al principio lo hizo en el colegió de Zipaquirá, después en la fría Bogotá y en la costa caribeña. El ejercicio del periodismo le enseñó mucho de los trucos que usufructuaria en sus ficciones. El reto someter al lector, no dejarlo que este abandone el interés por el texto. Utilizó los trucos del periodismo en favor de la literatura y después a la inversa. Gabo escribía preferiblemente en la mañana. Investigaba mucho antes de plasmarlo en el texto, su experiencia con “El general en su laberinto” es un buen ejemplo de este rigor.

Rene Gira en “Mentira romántica y verdad novelesca escribe: “Quiero, Sancho, que sepas que el famoso Amadís de Gaula fue uno de los más perfectos caballeros andantes. No he dicho bien fue uno: fue él solo, el primero, el único, el señor de todos cuantos hubo en su tiempo en el mundo… Digo… que cuando algún pintor quiere salir famoso en su arte procura imitar los originales de los más únicos pintores que cabe; y esta misma regla corre por todos los oficios o ejercicios de cuenta que sirven para adorno de las repúblicas, y así lo ha de hacer y hace el que quiere alcanzar nombre de prudente y sufrido, imitando a Ulises, en cuya persona y trabajos nos pinta Homero un retrato vivo de prudencia y de sufrimiento, como también nos mostró Virgilio, en persona de Eneas, el valor de un hijo piadoso y la sagacidad de un valiente y entendido capitán, no pintándolo ni describiéndolo como ellos fueron, sino como habían de ser, para quedar ejemplo a los venideros hombres de sus virtudes”. Gabo abrevo en la poesía del romancero español, en su bachillerato leyó toda la poesía que encontró en la biblioteca de su colegio.

Hemingway escribe siempre sobre una mesa a la altura del pecho, donde tenía sus libretas y una máquina de escribir. Era un hábito que tuvo desde el principio. El autor de Fiesta empezaba todos sus relatos con un lápiz y un papel blanco. Fue un periodista consumado y trágico, se metía en los temas y los vivía con una pulsión irrefrenable. Después todo quedaba plasmado el relato, había una trasferencia, una pasión intacta. Indudablemente hay un aprendizaje, “el escritor citaba entre sus maestros a Mark Twain, Flaubert, Stendhal, Bach, Tolstoy, Dostoyevsky, Chekhov, Kipling, Thoreau, Shakespeare, Mozart, Quevedo, Dante, Virgilio, San Juan de la Cruz, Góngora, Tintoretto, Goya, Cézanne, Van Gogh, Gauguin… Incluía a pintores porque de ellos también aprendió a escribir. En sus cuadros le enseñaron de composición, contraposición y armonía tanto como los escritores. De su tiempo y de otras épocas, porque, a su juicio, «los escritores vivos pueden aprender mucho de los muertos»”.

Vargas Llosa es un hombre de disciplinas y rigor. Es un lector de mil horas, infatigable. Escoge un tema y lo investiga hasta agotarlo. En sus primeros textos, sin descartar las influencias, hubo una especie de catarsis, todos aquellos problemas que le agobiaban los resolvió desde la ficción. Así nacieron los “Cachorros”, “Los jefes” y “La ciudad y los perros” sus primeros relatos.

José Luis Lobrera cita estas palabras una elucidación de Cortázar sobre las diferencias entre el relato breve y el largo desde la perspectiva del oficio, devela sus preferencias: Confieso que soy un reciente converso al relato breve, un formato que siempre había menospreciado por la errónea noción de que sus autores no tenían suficiente estatura intelectual para expandirse en una novela. Mi esnobismo literario se desinfló tan pronto me puse a escribir ficción y descubrí que no todas las historias tienen piernas para correr maratones de 300 páginas y que, no por eso, dejan de ser menos cautivadoras o inquietantes. En decálogo del cuentista perfecto expresa: “No pienses en tus amigos al escribir, ni en la impresión que hará tu historia. Cuenta como si tu relato no tuviera interés más que para el pequeño ambiente de tus personajes, de los que pudiste haber sido uno. No de otro modo se obtiene la vida del cuento”.

Jorge Luis Borges, lo había leído todo, vivió de tiempo completo para la ficción, dictaba en sus últimos treinta años, que nunca será lo mismo que sentarse a escribir,      sus temas fueron recurrentes, el tiempo, los laberintos, los personajes literarios, el eterno retorno. Borges creó su propio mito, el Borges de la ficción, difícil acceder a conocerlo en su dimensión real. En uno de sus textos más citados, Jorge Luis Borges confiesa en la primera línea que “Al otro, a Borges, es a quien le suceden las cosas”. Nos enseñó como la ficción afecta a la realidad, la intertextualidad, la literatura fantástica.

 impresionantes las historias del ruso Fiódor Dostoyevski, sus obras fueron escritas bajo una presión de miedo, siempre perseguido por las hostilidades de sus acreedores y editores avaros, en medio de circunstancias muy difíciles, en todo caso fue exitoso y sus novelas es imposible dejarlas a medias, le queremos leer hasta el final. 

 

martes, 17 de noviembre de 2020

LA CRÍTICA LITERARIA

 


El atosigamiento de las formas febriles, la compulsión por una comunicación que remplace la caótica realidad y nos ayude a descifrar la intrincada naturaleza humana, por la humilde condición de ser mortales, finitos, seres de paso sin mayor trascendencia, por la necesidad de fundamentos morales es que la escritura se nos vuelve una necesidad, una compulsión tenaz.

Un solo verso justifica nuestra existencia a pesar de su fragilidad: “Juego mi vida/ de todos modos la llevo perdida/la juego contra uno o contra todo/contra el cero o el infinito/ Y la juego o la cambio por el más infantil espejismo, la dono en usufructo, o la regalo...la fuerza de un verso por ser escrito en piedra y reflejar el alma………. La juego contra uno o contra todos/ la juego contra el cero o contra el infinito, / a juego en una alcoba, en el ágora, en un garito, / en una encrucijada, en una barricada, en un motín;/ la juego definitivamente, desde el principio hasta el fin, / a todo lo ancho y todo lo hondo/ -en la periferia, en el medio, / y en el sub-fondo...-

La excepción de la lectura, permite la entrada a otros mundos, el texto constituye un universo irrepetible, la narrativa inmortaliza al hombre en su lucha intrincada por sobrevivir. El texto es independiente. Steiner afirma: “Decir que ha ocurrido una revolución lingüística es ya un lugar común. La idea de que la codificación y transmisión de informaciones ordenadas es crucial para el hombre, no sólo es básica en el campo de la filosofía, la lógica, la teoría social, y el estudio de las artes, sino que ocupa una condición central en las ciencias biológicas”. Las letras han producido una revolución radical en la imagen del hombre(Steiner). La ficción afecta la realidad (Piglia sobre Borges). La derrota de la cultura ante la barbarie capitalista que en su voracidad se robó la palabra para sí, la convirtió en una mercancía, es la interpretación Marxista del texto. El libro es un objeto susceptible de ser comercializado. La ideología de hecho también, es el corpus de una teoría sobre la sociedad.

La novela y la crítica mantiene sus responsabilidades al unísono con la sociedad. Una revista de psicoanálisis colombiana expresaba hace 20 años: “El misterio que aún encierra la escritura no deja de evocar la sa­cralidad que le fue acordada en sus orígenes. Difícil desalojar esa condición con el gesto prepotente del técnico. Si la escritura nos llama o nos atrae y hasta nos empuja, es quizá porque estamos can­sados hasta el atosigamiento de la invasión de las imágenes. Bellas formas que nos obligan a trasegar los caminos de la servidumbre. Tan distantes de la escritura donde nos sabemos frágiles, vacilantes, ignorantes. Afortunadamente ante semejante enigma; resti­tuimos así un lugar para la subjetividad” (Desde el jardín de Freud. Universidad nacional de Colombia).

La novela tiene siempre de centro al hombre, en esa búsqueda por la verdad y la realidad como acontecimiento, tema abierto desde el nacimiento de la novela moderna (El Quijote) con todo el contexto histórico, en pleno descubrimiento de américa, se amplía el horizonte y la perspectiva, aportando un giro lingüístico, las palabras amplían su espectro, asumen el destino como fatalidad, la sacralidad y la razón como dogma en un mundo lleno de intereses procaces e inmorales. Fue desde el pluralismo lingüístico que la crítica busca el papel del hombre desde la novela.

Estos grandes escritores Nabokov, Borges, Beckett es necesario entenderlos para saber los efectos de la revolución del lenguaje sobre el modo de entender la literatura. Con la multiplicidad de las publicaciones, la crítica debe asumir el papel que le corresponde, no sólo descifra e interpreta el valor de las nuevas obras, sino que orienta al lector.

 Si el quijote es un héroe regido por un texto (Zuleta), cual es la posición de la crítica y en qué condición queda el lector, sin lector no hay novela, el texto se da a la luz cuando el lector le abre, lo lee, entra en su mundo. Borges afirmó que los buenos lectores “Son cisnes aún más tenebrosos que los buenos autores”.

La historia de la crítica, variopinta y llena de cambios, con su  mirada aguda, trasluce en todos los momentos y movimientos hasta la llegada del Boom latinoamericano, donde la palabra en la novela adquiere su función más precisa, justa, aparece el lector profesional, con una mirada igualmente distinta, la ficción adquiere una categoría sin igual. A este momento antecede el positivismo, el realismo y naturalismo, el romanticismo, las grandes obras de la literatura rusa, francesa e inglesa, la novela norteamericana por supuesto.

Entonces el libro y la crítica contemporánea se baten en otros ámbitos. Steiner en “Extraterritorialidad” estudia el papel de la revolución lingüística en esta consolidación. Los lectores, que al final escogemos que leer, tenemos un universo amplio, siempre al final, la lectura afecta nuestra realidad, la ficción adquiere un rol preponderante. Por ello el papel de la crítica debe ser más responsable.

En todo caso en la expresión de Borges, la lectura tiene objetivos más nobles: "Juzgo la literatura de un modo hedónico —dijo en otra entrevista—. Es decir, juzgo la literatura según el placer o la emoción que me da".


Está claro "Borges pone a los autores por encima de los movimientos literarios, a los que al comienzo de la clase sobre Dickens define como una «comodidad» de los historiadores. Aunque no olvida las características estructurales de los textos estudiados, Borges se concentra sobre todo en la trama y en la individualidad de los autores. El programa incluye textos que el escritor ama, y esto lo demuestra constantemente en su fascinación al narrar los argumentos y las biografías"( Introducción a clases de literatura inglesa).

La novela tiene un estructura, responde a formalidades, herramientas predeterminadas para crear un universo narrativo. Las influencias en la literatura son de suma importancia. Pedro Páramo constituye el punto de partida de Gabo para poder contar y escribir su texto, "Cien Años De Soledades" de hecho venía buscando ese recurso desde los 17 años. En alguna parte de "Pedro Páramo" gabo encuentra la clave: "El padre Rentería se acordaría muchos años después de la noche en que la dureza de la cama lo tuvo despierto y después lo obligó a salir. Fue la noche en murió Miguel Páramo". Gabo empezaría su obra magna: "Mucho tiempo después frente al pelotón de fusilamiento el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre en que su padre lo llevó a conocer el hielo".

"Cien Años De Soledad" no hubiera sido posible sin "Pedro Páramo"y este sin el "Cartucho" de Nellie Campobello. La intertextualidad constituye otro recurso insustituible, el texto se sobrepone a la realidad desde otros textos. 

domingo, 8 de noviembre de 2020

MIS SOBRINOS

 


Mientras lee escuche esta musica:

Hace dos días mi sobrino Camilo, de una manera ingeniosa, me comunicó que su esposa estaba embarazada con una alegría absoluta. El sentido de trascendencia se sobrepone a los sentimientos cruzados por gracia de esta hermosa noticia. Significó que confluyen tres generaciones y que el milagro de la vida suscita reflexiones profundas cuando nos toca de esta manera.

Tengo cuatro sobrinos, Camilo e Iván son hijos de Nayibe y Ruben, Sergio y Nicolás son hijos de mi hermano Edgar y Patricia. Voy hablar de los dos primeros, ellos hoy, están felizmente casados y puedo asegurar que han vivido a plenitud con la carga de alegrías y tristezas que la vida suscita en un joven, con la arrogancia y el ímpetu que el despertar a la vida y la juventud expresan.

Voy a escribir desde mi perspectiva y experiencia. Mis sobrinos son personajes muy singulares. Hoy, son ya unos señores integrados completamente al sistema, productivos, siempre tenemos la tendencia a verlos como niños, como si no crecieran.

Suelo recordarlos con una fidelidad que asusta. Con unos uniformes escolares y unos maletines súper cargados camino a su colegio. Camilo es el Mayor e Iván la cuba como decimos en Colombia. El primero más callado, aplomado y con mucha seguridad aparente en lo que hace y en lo que no debe hacer. Iván, asume más riesgos. También tengo vagos recuerdos jugando futbol, los domingos solíamos ir aun parque a echarnos el picado. Son hinchas penitentes e incondicionales del club los Millonarios de Bogotá y de la selección Colombia. Han ido a los dos últimos mundiales. 

Han tenido una autonomía por fuera del canon. La vida los obligó y ellos asumieron el reto con entereza. Tenían que atravesar la ciudad, Bogotá, una capital insegura y caótica, en bus urbano, para llegar a su colegio, muy pequeños. Vaya que aprendieron.

Cuando escogieron su carrera me di cuenta con el tiempo que fue acertada de acuerdo al carácter de cada uno. Iván es politólogo, más abierto, de conceptos generales, integrado a todo lo que pasa en el país, diría más dialéctico. Camilo estudió contaduría, racional y piso de realidad, cero engaños y por lo tanto es esencial la firmeza en sus conceptos y sus decisiones. Estos sobrinos respondieron al ejemplo de sus padres y a la educación impuesta con mucha sindéresis. Rubén y mi hermana son santandereanos, una región de Colombia donde la gente tiene carácter. No hay medias tintas. Sus hijos, rigurosos y responsables, en principio más relajados. Van cumpliendo con la vida.

Cuando me senté a escribir esta especie de memoria con una nostalgia amarga, se me vinieron ciertas inquietudes. Asumo que en 20 años seremos un breve comentario apenas, lleno de opacidad, elusivo. Mis nietos tendrán una idea vaga, oirán muy poco de nosotros, como me ha pasado a mí con los abuelos, la huella permanece, pero se va diluyendo. La vida es muy muy corta. La foto del bebe, mis sobrinos, la niña que viene y los abuelos vivos son bálsamo. Recuerdo que antes, en todos los hogares había fotos de color sepia sobre los abuelos y las sagas familiares en álbunes viejos y siempre guardados por la madre, eran como diamantes y nos sentabamos a verlos mientras ella nos iba contando las vicisitudes del pasado. Curiosamente cuando habían albunes ninguna foto se perdía, ahora es imposible saber dónde están las fotos de la familia.

Camilo nació el 18 de octubre de 1986. Recuerdo que mi hermana vivía en un barrio totalmente opuesto a la clínica y que teníamos que atravesar la ciudad para visitarla. El nacimiento de Camilo trajo alegrías y develó realidades que cambiaría totalmente la vida de mi hermana. Descubrió y confirmó las fragilidades de su corazón. En la luna de miel unos años antes sintió los primeros síntomas y en la medida que se hacía exámenes se fue develando la magnitud de su condición. Nayibe decidió amar su enfermedad, enfrentarla y ser muy responsable con el tratamiento y el seguimiento de la misma. Creo, sino me equivoco a la fecha tiene dos operaciones de corazón abierto, lleva su marca pasos y consume más de ocho pastillas al día, con una alegría que contamina y un amor inconmensurable por la vida. Esto quiere decir que sus hijos y su esposo son la fuerza que le permite resistir todos los embates de la vida.

De mi hermana y mis sobrinos recuerdo los lugares importantes. El apartamento de la primero de mayo en el sur de Bogotá. El matrimonio joven pagaba arriendo. El apartamento de Villas de Granada, la primera propiedad y el actual de Metrópolis. Cada uno marca una etapa específica. Ruben ha sido un excelente padre. Serio, responsable al extremo y honrado, en un país de cafres. Sus hijos han tomado esa huella y su ADN responde a los mismos criterios. Compartí con ellos dos años y fui testigo de la educación impartida con la mano extendida pero el pulso firme. Vaya que hoy son premiados con unos hijos buenos. De niños hay muchas anécdotas. Iván adoraba a la abuela, pero se enfrentaba con un desparpajo encantador. Usted por qué usa esos pantalones, le decía.

Pienso que mis sobrinos han vivido momentos tristes y muchos alegres. Curiosamente nunca les he visto tristes, que es una manera de sentir la vida y de reconocernos sin dilaciones. De ellos tengo presente sus alegrías y sus logros. Me da mucha satisfacción escribir para ellos, reconocer el buen trato de Nayibe y el tacto para asumir las cosas, el sigilo de sus actos.  Ruben es buen esposo, padre ejemplar y mejor ejemplo. La vida pasa y solo quedan momentos, como gotas de agua, que se diluyen con prontitud. Estas fotografías son apenas una resistencia al olvido. Mi madre Miryan que es una matrona de la vieja estirpe adora a sus nietos, especialmente a Camilo y a Iván, pues ha compartido los últimos 27 años de su vida con ellos.   

Definitivamente la vida no es la que vivimos, dice Gabo, sino la que recordamos. Prometo escribir sobre mis otros dos sobrinos que tanto adoro e ir completando la historia familiar solo desde una perspectiva estética y producto de mis ejercicios narrativos.

Ahora escuche este disco que es una buena síntesis de lo que debe ser nuestra actitud en la vida.




jueves, 5 de noviembre de 2020

LOS PRECURSORES EN LA LITERATURA


 

Un escritor se debe a sus lecturas, a las vivencias de su propia existencia, gran parte de su obra está construida desde estas influencias. El tema de los precursores ha sido tratado por los grandes críticos. De manera singular y excelente por Jorge Luis Borges, Harold Bloom y Octavio Paz. Es tema recurrente en la escrutación de la crítica literaria. Harold Bloom establece: "Como yo he llegado a entenderla, la crítica literaria debería ser experiencial y pragmática antes que teórica. Los críticos que son mis maestros -en particular el Dr. Samuel Johnson y William Hazlitt - practican su arte a fin de hacer explícito, con cuidado y minuciosidad, lo que está implícito en un libro. En las páginas que siguen, ya traté con un poema de A. E. Housman o una pieza teatral de Oscar Wilde, con un cuento de Jorge Luis Borges o una novela de Marcel Proust, siempre me ocuparé sobre todo de modos de percibir y comprender lo que puede y debe hacerse explícito”. Un escritor tiene su propio ADN, sus lecturas lo han formado, le han influido. Borges expresa categóricamente: “Yo premedite, alguna vez un examen de los precursores de Kafka. A éste, al principio, lo pensé tan singular como el fénix de las alabanzas retóricas; a poco de frecuentarlo, creí reconocer su voz o sus hábitos, en textos de diversas literaturas y de diversas épocas. Registraré unos pocos aquí, en orden cronológico”. Existen faros, escritores  que por su excelencia son íconos, genios, que dan la línea, la mayoría abreva en estos cantaros. Bloom puntualiza magistralmente: “Borges aseguró que Shakespeare era todo el mundo y nadie, la corona de la literatura y también la nada primordial. Como bardólatra en jefe que soy, no me parece atrevido considerar el genio de Shakespeare como una especie de deidad secular, razón por la cual este ocupa el primer lugar entre mis cien representantes de los genios de la lengua”. Schakespeare representa el canon de la literatura universal. El primer libro del cual todos aprenden es la Biblia, el espíritu Santo es el gran autor y los hermeneutas, los judíos son los primeros críticos rigurosos. Aristófanes es el primer crítico del mundo occidental quien descifra e interpreta la obra de los autores canónicos. Lo esencial el lenguaje. "La poesía nace con el lenguaje; cada lengua secreta, fatal y espontáneamente, poemas. ¿Y la reflexión sobre la poesía? Es claro que apareció después. Aclaro: muy poco después. Todas las prácticas, sin excluir a las más simples, para repetirse y así socializarse exigen una codificación. No hay aprendizaje —es decir: cultura, sociedad— sin un conjunto de reglas y preceptos. Los actos más elementales —encender fuego, cazar, pescar, recolectar frutos, sembrar— implican un mínimo aprendizaje, recogido y explicado en fórmulas y recetas" (Octavio Paz). Para Borges “el hecho es que cada escritor crea sus precursores. Su labor modifica nuestra concepción del pasado, cómo ha de modificar el futuro. En esta correlación nada importa la identidad o la pluralidad de los hombres. El primer Kafka de Betrachtung es menos precursor del Kafka de los mitos sombríos y de las instituciones atroces que Browning o Lord Dunsany”.

Curioso el caso de nuestro nobel Gabriel García Márquez. Sus influencias han sido evidentes y el autor  declaró cuales fueron los autores más representativos en su formación y en su obra. Virginia Wolf, John Dos Pasos, James Joyce y William Faulkner. Dos autores son emblemáticos: Frank Kafka y Juan Rulfo. Con el primero supo que podía escribir desde la perspectiva del mundo maravilloso de su entorno y con el segundo descubrió que nuestras realidades son superiores y pueden ser narradas, el racionalismo y las formas clásicas no son la regla, es posible hablar con las herramientas lingüísticas de nuestros pueblos, desde la hipérbole y los significantes excepcionales de nuestra realidad. Alejrando José López un crítico colombiano afirma con absoluta lucidez: “Hay algunas obras maestras de la literatura que lo son porque llegan a dar cuenta —sin explicarlos— de fenómenos profundos, complejos, arquetípicos, de la condición humana. Esto hace que dichas obras resulten inolvidables para el lector, quien siente que una parte de su ser pasa por ahí de modo evidente o recóndito”: “Hay algunas obras maestras de la literatura que lo son porque llegan a dar cuenta —sin explicarlos— de fenómenos profundos, complejos, arquetípicos, de la condición humana. Esto hace que dichas obras resulten inolvidables para el lector, quien siente que una parte de su ser pasa por ahí de modo evidente o recóndito”.  En Borges influyen los cuentos de Marcel Schwoub, este recibe y abreva en Stevenson. De hecho, Borges influye en toda la generación del boom. El tema de los precursores es alucinante y además infinito. Al final la mayor influencia se encuentra en la biblia, Dios es el gran creador por antonomasia.

En el prólogo de los cuentos completos de Marcel Schowb se lee: "Con una visión distinta de lo que era la indagación en la realidad, Gustave Flaubert y Standhal iniciaron  una deriva más interiorizada de los personajes y de los sucesos que protagonizan, pero en últimas instancia se que empezaba a ser desprestigiado". Adela nos dice: Guy De Maupassant aunque discípulo directo de Flaubert, sigue las huellas de Balzac más que que las del autor de Madame Bovary  y en medio de esas tertulias y amistades entre narradores -Al margen, en Italia queda Stendhal- va surgir la figura que dominará las últimas décadas del siglo: Ëmile Zola. Desde este momento la novela indaga la naturaleza humana, descifra al hombre, lo que constituye la esencia del conocimiento Cervantino. Es una manera de develar las pasiones humanas, donde el juicio moral queda suspendido (Kundera).

Conrad dice que la imaginación es más importante que la invención . Solo en la imaginación de los hombre encuentra una existencia, la verdad una existencia efectiva e innegable. Lo que le da autoridad al arte es la imaginación moral. Esta es la interpretación de las vidas ajenas (La afirmación se la escuche a Gabriel Vásquez).

En ocasiones nuestros precursores solo se develan en nuestra obra, como si fueran ajenos a nuestra formación. El tema es extenso y requiere una mirada de detective. 

 

 

 

 

 

lunes, 12 de octubre de 2020

LA POESÍA TIENE LA PALABRA

 

“Para el mexicano Octavio Paz, la poesía es la perpetua tensión del poeta hacia un absoluto del lenguaje, en la esperanza de cautivar la realidad, lo efímero, eso mismo que se desvanece en el momento en que uno lo piensa, da un paso, con palabras que no se esperan y milagrosamente se ordenan, gracias a la cadencia que el mismo artista vacila en considerar como el fruto de su paciente trabajo”[1].

El nobel de literatura vuelve a caer en manos de un poeta. Hace mucho tiempo no sucedía esto. La poeta americana.  Louise Glück fue la favorecida. La Academia sueca le otorgó el Premio Nobel de Literatura 2020 quien ha publicado doce colecciones de poesía y algunos volúmenes de ensayos sobre el género. “Glück fue premiada por su “inconfundible voz poética, que, con una belleza austera, torna la existencia individual universal”, dijo la Academia Sueca al comunicar su decisión. El presidente del Comité del Nobel, dijo que Glück es “una poetisa del cambio radical y del renacimiento. No solo está comprometida con los errores y las condiciones cambiantes de la vida, sino que también es una poeta del cambio radical y el renacimiento, donde el salto adelante se da desde un profundo sentimiento de pérdida. En una de sus colecciones más elogiadas, The Wild Iris (1992), por la que recibió el premio Pulitzer, describe el milagroso regreso de la vida después del invierno en el poema “Campanilla de las nieves”[2].

El ensayista colombiano Juan Gustavo Cobo Borda en un ensayo esto dijo sobre la creación poética : “Son los escritores los que han creado nuestras ciudades, palabras sobre palabras”. Diría que la relación del sujeto con su entorno y los otros sólo es descrita en esencia por la poesía, donde el idioma adquiere su vital fortaleza. También el idioma es confesión. Octavio Paz dice: “Todas las sociedades han cultivado esta o aquella forma de poesía, de los encantamientos mágicos a las canciones eróticas, de las plegarias a los himnos funerarios, de los cantos que ritman los trabajos de los labradores a las baladas y poemas narrativos. Cantos en la plaza y en el templo, en el surco y el taller, en la batalla y en el festín, en el harem y en la celda del monje. No todos los pueblos tienen novelas, tratados de filosofía, dramas o comedias; todos tienen poemas. No menos asombrosa que la universalidad de la poesía es su antigüedad”[3].

Borges afirmó con una elegancia la siguiente sentencia: “El panteísta irlandés Escoto Erígena dijo que la Sagrada Escritura encierra un número infinito de sentidos y la comparó con el plumaje tornasolado del pavo real. Siglos después un cabalista español dijo que Dios hizo la Escri­tura para cada uno de los hombres de Israel y por consi­guiente hay tantas Biblias como lectores de la Biblia. Esto es la poesía, lo esencial, las palabras en su conexión con la realidad más próxima.

 

Ezra Pound y T. S. Eliot fueron quizá los más influyentes poetas en lengua inglesa de la primera mitad del siglo. La poesía americana es más urbana, comprometida con los avatares de ciudades abarrotadas de gentes, sometidas a presiones insondables. Wallace Stevens fue el poeta más importante de la últimas tres décadas en los Estados Unidos. De igual importancia es Louise Glück. Leamos este poema, por fortuna la mayoría de su obra está traducida al español:

 

LA DECISIÓN DE ODISEO

El gran hombre le da la espalda a la isla.

Su muerte no sucederá ya en el paraíso

ni volverá a oír

los laudes del paraíso entre los olivos,

junto a las charcas cristalinas bajo los cipreses.

 

Da comienzo ahora el tiempo en el que oye otra vez

ese latido que es la narración

del mar, al alba cuando su atracción es más fuerte.

Lo que nos trajo hasta aquí

nos sacará de aquí; nuestra nave

se mece en el agua teñida del puerto.

 

Ahora el hechizo ha concluido.

Devuélvele su vida,

mar que sólo sabes avanzar.

 

 

Las editoriales han abandonado la poesía, poco publican de este género siendo de suma importancia para la literatura y para la relación del hombre con la palabra. Heidegger citado por William Ospina escribe con gran sabiduría: "Lo que más merece pensarse en nuestro tiempo problemático es el hecho de que no pensamos. Y no pensamos porque lo que merece pensarse se aparta de nuestro pensamiento. No vemos lo que merece ser pensado”[4]. Esta es la labor del poema. De ahí la importancia del nobel en cabeza de esta excelente poeta. Es un hecho, como lo establece Octavio Paz: “La poesía es la perpetua tensión del poeta hacia un absoluto del lenguaje, en la esperanza de cautivar la realidad, lo efímero, eso mismo que se desvanece en el momento en que uno lo piensa, da un paso, con palabras que no se esperan y milagrosamente se ordenan, gracias a la cadencia que el mismo artista vacila en considerar como el fruto de su paciente trabajo. Nos congratulamos con este premio y de hecho la academia acierta en la adjudicación.

 

 

 


sábado, 3 de octubre de 2020

LA LECTURA

 Además de ser una profesión es una pasión incontenible. Hoy se lee más que nunca, privilegiare la literatura y la filosofía como tal. Borges decía: La lectura debe ser una forma de la felicidad. No hay que caer en la tristeza de las bibliografías, de las citas de fulano y luego un paréntesis, luego dos fechas separadas por un guión, y luego una lista de libros críticos que han escrito sobre ese autor. Todo eso es una desdicha”. Cicerón citado por Juan Pablo Segundo en un texto llamado "Cruzando el umbral de la esperanza" una de sus encíclicas: "Qué más quieres si tienes una biblioteca que se abre en un pequeño jardín"

Estanislao Zuleta en un ensayo sobre la lectura expresa:  Nietzsche dice que “existe la ilusión de haber leído, cuando todavía no se ha interpretado el texto. Y esa ilusión existe por el estilo mísero en que escribe”.

Harold Bloom como crítico vivió de sus libros, pero sobre todo de ser un excelente lector. Decía: “No hay una sola manera de leer, aunque hay una primordial por la cual debemos leer, a la información tenemos acceso ilimitado, dónde encontrar la sabiduría”. Los judíos encontraron en los textos sagrados todo lo que deberían saber sobre la vida. Con ellos nació la hermenéutica. Mire esta cita de Zuleta: “Nietzsche dice que primero el espíritu se convierte en camello, es el espíritu que admira, que tiene grandes ideales, grandes maestros. Por ejemplo, en el caso de Nietzsche, Schopenhauer, y una inmensa capacidad de trabajo y dedicación; el camello es el espíritu sufrido, el espíritu que busca una comunidad con cualquier cosa. –Es un aspecto que se refiere al pensamiento, todo el Zaratustra es una teoría del pensamiento–. Si no se logra leer así, no se entiende nada; pero el espíritu no es sólo eso, admiración, dedicación, fervor, y trabajo; el espíritu es también crítica, oposición y entonces dice que el espíritu se convierte en león; Como león se hace solitario casi siempre y en el desierto se enfrenta con el dragón lleno de múltiples escamas y todas esas escamas rezan una misma frase: tú debes. Entonces el espíritu se opone al deber, es el espíritu rebelde, el que toma el tú debes como una imposición interna contra la cual se revela, que mata todas las formas de imposición y de jerarquía, pero que todavía se mantiene en la negación”. La lectura es un mecanismo de introspección que requiere esfuerzo, una de las formas de metérsela a este mundo de manera lúcida desde una perspectiva estética, es un acto absolutamente individual, reflexivo, una búsqueda a través del otro, desde el texto.

La lectura no solamente es una manera de descifrar la naturaleza humana, también nos permite aislarnos de las presiones que se nos imponen desde afuera, en una sociedad dominada por unas variables muy lejos de la condición estética. Leemos simplemente por placer.

Qué leer en un mundo donde se accede a los libros por miles. El universo de las letras es infinito. Con la pandemia aparecieron las ferias virtuales, un mundo loco. El diario “El país” de España, todas las semanas a través de su revista Babelia entrega 50º recomendados por semana. Hablo de un solo diario, entonces el lector poco avezado o el más experto que hace.  

Elsa M Ramírez Leiva[1]en un trabajo en la red esto escribe: “Leer y lectura, verbo y sustantivo, en la dimensión conceptual o en la feno–menológica, pueden entenderse de una manera simplificada o compleja, no sin consecuencias. Universalizar concepciones sobre la lectura, basadas en el acto de decodificación y comprensión, implica reducirla a un solo aspecto y soslayar su complejidad, pues al sustraerla de las condiciones subjetivas, culturales, sociales e históricas contenidas en las representaciones y prácticas sociales de lectura de los diversos objetos escritos, no se favorece el análisis cabal que fundamente y explique el fenómeno y con ello, se limita la construcción o innovación de conocimiento al respecto. Así, se impide también el avance epistemológico de las disciplinas vinculadas con el estudio teórico–metodológico de la lectura y la formación de lectores y, por consecuencia, poco se aporta a la renovación de las instancias que producen, organizan y distribuyen los objetos escritos, así como de las que pretenden estudiar y evaluar las capacidades y los comportamientos lectores”[2].

Hay una teoría compleja sobre el acto de leer. La fenomenología y Barthes trabajaron explícitamente en esto. No hay escrito sin sustentación expresaba este último. Estoy leyendo la biografía de José Asunción Silva: “Chapolas negras” de Fernando Vallejo. Es un trabajo riguroso y exhaustivo. Cuando uno entra en su lectura se ubica en la capital colombiana de finales del siglo XIX, fría, mojigata y estéril en materia de poesía. El poeta fue un incomprendido. Quiero resaltar como desde la primera página uno se adentra en época especifica de la mano de una pluma magistral. Bogotá nunca valoró ni entendió al genio. La lectura de este texto nos arroba totalmente. Este acto de introspección con un universo constituye la mayor felicidad que nos brinda el libro, el texto. George Steiner en un ensayo llamado “Texto y contexto” habla de nuestra relación con el texto. Primero, cuál es el status del texto y nuestra relación con él.  Elucidar la relación del lector con el texto es el cometido de este ensayo. Es cuestión implica el tipo de comprensión de las realidades subyacentes de la cultura, de las condiciones de coexistencia entre la cultura y otros modelos competidores de cohesión social que un análisis de nuestras relaciones con los textos está destinado a elucidar”.

Yo soy un lector anodino. Sin ninguna pretensión intelectual. Un simple lector hedonista.  Steiner se pregunta: Cuál es la cuestión del texto en nuestra cultura contemporánea. Leer frente a una cultura consumista significa estar supeditados a las presiones del mercado encubiertas en un intelectualismo de mercado. No caer en estas presiones es ya un paso adelante y un respecto por lectores como Borges, Steiner, Zuleta, William Ospina, Vila-Matas.

lunes, 14 de septiembre de 2020

UN CASO PERSONAL FRENTE A LA PAMDEMIA

 

Recordé el texto Edwar H Carr: “Qué es la historia”. La historia es más que datos y documentos. Captar los hechos, la atmósfera del relato social por encima del positivismo exacerbado es esencial en cualquier narrativa con pretensiones de ciencia. El propósito, superar a Hegel, hallar el sentido más allá de los documentos y los datos. No existe verdad, la historia también es una invención.  En la casa en Medellín convivimos cuatro personas, las que hemos hecho una resistencia tenaz al CORONAVIRUS, implacable agresor que aún la humanidad no ha podido descifrar, controlar y por lo tanto siempre está al acecho para robarnos la vida, con un ímpetu devastador inenarrable. Mariana, la mayor acaba de graduarse como comunicadora social y trabaja en una empresa desde su casa, Santiago estudia ingeniería civil en la universidad de Antioquía, va en sexto semestre, lo hace en las mismas condiciones de aislamiento y virtualidad y por último Isabella, nuestra consentida, termina su bachillerato dentro de dos meses, el año más bello del bachillerato, el de 11, los ha pasado en la casa por gracia de los protocolos que nos obligan al distanciamiento para evitar la contaminación al virus.

El sábado estuvo mi hijo compartiendo con un amigo junto con su familia, fue una especie de tregua, después de un aislamiento por más de cuatro meses, siempre con pleno cumplimiento de las previsiones y aceptando una invitación con el mejor ánimo. Su amigo se llama Andrés Felipe, quien igualmente ha sido sometido a este régimen.

Las medidas que nos han impuesto los gobiernos y la organización mundial de la salud como previsión frente al virus, nos aislaron y de súbito, por efecto de la expansión exponencial del mismo cambió totalmente nuestra vida, las relaciones físicas con las personas hoy son otra cosa, no podemos abrazar a nadie, besar menos, nos obligaron a ser distantes, de igual manera somos susceptibles de los peores efectos en nuestro comportamiento de no cumplir con estos enojosos requisitos, que evitan el contagio. Vivimos en un acecho constante de una enfermedad mortal que no discrimina y de la que sabemos más bien poco.

Mi hija Isabella es diabética de nacimiento lo que exige cuidados más intensos y una disciplina de aislamiento casi militar. Es una persona altamente vulnerable. Pese a todo lo que vive, hechos extraordinarios que no logra comprender, no ha perdido la alegría y menos las esperanzas, sólo espera volver a una vida normal. Es evidente, el virus nos cambió totalmente, socialmente no somos los mismos y el aislamiento nos hace daño, ha irrumpido en el natural desarrollo de nuestras vidas, en la psiquis, tiene efectos dramáticos en la salud mental, en nuestras condiciones físicas. Por gracia de esta situación atípica extraña; siendo seres sociales, ahora todo contacto con el otro es peligroso, solo podemos hablar desde la virtualidad y la distancia, nos impusieron una ausencia total de contacto físico, eliminar la otredad es acabar con el ser social, que es el que hace la diferencia como especie.

Hoy mi hijo se enteró que el padre de su amigo con quien compartió el sábado en una comida tiene el virus. Como tuvo contacto con él, exige el cumplimiento de protocolos que verifiquen el contagio y eviten su expansión. La palabra clave de nuevo es aislamiento y pruebas, ahora entre los habitantes de la casa. Tendremos que vivir aislados entre sí, con tapabocas y guantes y normas estrictas de asepsia. Nos sugieren no perder la tranquilidad y no bajar la guardia, pero debemos estar conscientes del cambio que requiere esta situación y de hecho ser superiores a las circunstancias. De lo que se trata es cerciorarnos sí somos positivos.

El mundo se bate entre la apertura comercial y la conservación de la salud, pese a que no hay vacuna, es imposible mantener una economía inercial, esto quiere decir que, el manejo del virus se hará de acuerdo a criterios económicos en contraposición con la salud, bailamos sobre el filo de una navaja. El gobierno autorizó la salida de la gente sobre la base que el virus llegó al pico, y, según ellos, hay menos riesgos de contagio, previo ciertos protocolos, lo que no es cierto. Esto es una verdad a medias. Al final, estamos en una partida de póker, todos los días nos jugamos la vida. Estas intensas batallas no generan mucha ansiedad, nos afectan psíquicamente y algo peor que la pandemia, nos invade una incertidumbre enfermiza.

Estos ambientes agotadores los conocí por mis lecturas. "El amor e los tiempos del cólera" de Gabo. "La peste " de Albert Camus, "Ensayo sobre la ceguera" de Saramago y el "Último Hombre" de Mary Shellay y el más tenebroso de todos "La peste escarla" de Jack London.

Y sí tenemos que aislarnos, cómo sostenemos la casa. Sabemos que podemos morir y aun así salimos, no la jugamos. No hay otra manera de sobrevivir.  En este juego los dados están cargados contra nosotros, las decisiones son todas azarosas.

Me encontré con esta definición de aislamiento en el periódico "Universo Centro" de Medellín: AISLAMIENTO SOCIAL: Estar virtualmente solo. Reemplazar la experiencia directa del mundo por la vicaría mediación de una imagen. / Cambiar la pandilla por la pantalla. / Consolarse con frases como: El infierno son los otros, de Sartre, o Ningún hombre es una isla, de John Donne. / Paraíso de los misántropos y de los sociópatas. / Baladas recomendadas: Like a virus, de Madonna y ambalache: “Vivimos revolcaos en un merengue y en el mismo lodo manoseados”.

Estamos en el primer día de aislamiento y hasta ahora nadie tiene síntomas.

Llevamos cuatro días, aún no aparece ningún síntoma de alerta. 

Hoy 19 se cumplen ocho días de haber estado mi hijo compartiendo con el padre del amigo que resultó positivo. Cero síntomas. Esto no quiere decir que los temores se hayan mitigado, el miedo al contagio está ahí, implacable, la conciencia que significa todo esto es constante, genera una ansiedad sigilosa. La muerte, que es nuestra mayor tragedia, está al acecho. En Colombia, el presidente aparece en televisión todos los días en directo, ni en las peores dictaduras habíamos tenido tanta demagogia, este gobierno, curiosamente, cada vez se parece más a la dictadura de Maduro que con tanta obsesión crítica. Dice el presidente Duque que el señor Maduro controla la justicia y los demás poderes. En su caso, el de Duque está peor, la contraloría ha quedado en manos de un hombre de su partido, la procuraduría en un ex funcionario suyo igual que la defensoría del pueblo, la fiscalía y la mayoría consejo nacional electoral. 

Hasta ahora, 23 de Septiembre mi hijo no presenta ningún síntoma, pese a todas las noticias nefastas que esta enfermedad trae, las que nos crean una zozobra  dañina. Siempre hemos tenido la tragedia de la finitud, pero esta vez nos sentimos atacados, la muerte en un acecho castiga nuestra arrogancia, confundimos la vida con el consumo desbordado y una sociedad solo entregado al gasto superfluo en medio de una inequidad imperdonable. 

 

 


 

 

miércoles, 9 de septiembre de 2020

LA LITERATURA EN EL CONTEXTO DE LA REVOLUCION DE LAS TIC

 


La narrativa y la literatura siguen siendo importantes, pero ya no son la vedette del mundo creativo. Ahora con la revolución de las TIC, para la juventud actual la literatura y la novela, igual la poesía, no son los únicas narrativas. Esto quiere decir que a la literatura tal como la conocíamos, le toca competir con otros formatos, desde otras ópticas, la juventud abreva en el mundo digital.

Curiosamente esto hace que aquellos que se dedican y disfrutan la lectura y la literatura, sean más obsesivos, sean unos lectores apasionados. He compartido con jóvenes y sorprende cómo asumen su papel, son unos verdaderos innovadores y sus textos no corresponden a la idea tradicional que tenemos de la novela, el ensayo o la poesía. En este sentido sus novelas son ensayos, libros de memorias, encuentros entre ficción y realidad y mundos imaginarios totalmente desconocidos para nosotros.  Si los cuentos de Gabriel García Márquez contaban lo real maravillosa de una Colombia violenta, con unos personajes que simbolizan mundos, iconos que sintetizan lo que nos pasaba, significantes de la tristeza, el dolor o el abandono, la situación inerme de gentes de provincia sometidos a las peores violencias, a un mundo irredimible. Ahora, nos encontramos con narrativas muy diferentes, no tienen la pretensión de la novela total. Lo que no constituye un desastre a la manera de Blancho, es otra forma de asumir el mundo creativo y la escritura. En este sentido, la literatura norteamericana, constituye una muestra de la novela como resistencia, desde la ficción se opone a la realidad contándola, expresando sus paranoias, haciendo explotar a los personajes frente a las servidumbres del poder.

Esto me encontré en la red firmado por Harold en un portal denominado siete ciudades: “Y si pensamos de esta forma es porque aquella reflexión nos dejaba con la idea de que la literatura tenía que ir en contra de las leyes de un mundo acabado y total, precisamente porque había que buscar no en la totalidad sino en las fracturas, en los intersticios, entre las grietas de lo convencional y austero. Lo que creíamos entonces que era literatura fractal no correspondía cronológicamente a las nuevas producciones metaliterarias, sino que bien podían ser rastreadas a los orígenes mismos de la literatura, el acto de contar está reconstruido sobre la imaginación y la experimentación”[1].  Y qué decir del sueño dentro del sueño de Poe, de los laberintos de Borges, de los monstruos de la literatura romántica, de las majestuosas sagas nórdicas o de las exploraciones de Shakespeare. Todos, fruto de la imaginación y del entendimiento de que hay que darles la vuelta a las cosas, buscar en el reverso de las cosas y en la paradoja del pensamiento, en que hay que hacerle frente al buen sentido y al sentido común”.

Mire como se abren nuevas posibilidades:

“Bitpunk: Resultante de la fusión entre los términos “8-bit” y “punk”, este género ha sido el eminente sucesor de los movimientos cyberpunk y post-cyberpunk y ahora engloba no solo a una nueva corriente literaria, sino que también tiene presencia en la música y el cine. Inspirada en los visuales, textos y sonidos de los videojuegos de 8 y 16 bits, esta corriente se caracteriza por su nostalgia ante las tecnologías que gobernaban la cultura entre la década de los setentas y los noventas”.

 

“Novelas Twitter: El impacto de Twitter en la cultura contemporánea, plataforma que nos ha enseñado a sintetizar ideas o anécdotas en solo 140 caracteres, se ha transformado en un reto para diversos escritores que se sienten atraídos por la restricción. En un principio este formato microbloggero se popularizó para crear haikus y poemas cortos. Sin embargo, cada vez es más común encontrar novelas completas (cuyo percusor fue la novela de teléfono móvil) y existen países en los que este nuevo género es ya uno de los favoritos, entre ellos Japón”.

 

“Literatura progresiva: Este extraño género, cuya naturaleza es algo difícil de definir, es una de las nuevas vertientes con mayor bagaje filosófico. Su narrativa conlleva implícitamente la sucesión cronológica, casi a tiempo real, de los eventos durante una historia. De algún modo busca mimetizar la forma en que las personas percibimos el tiempo y los eventos a lo largo de nuestra vida o de un periodo determinado. Generalmente las historias de literatura progresiva quedan inconclusas para ofrecer la oportunidad al lector de que configure el propio final o simplemente se acostumbre a que una narrativa no siempre tiene un fin secuencial. Por otro lado, este género remite a la eterna búsqueda de la "verdad" por parte de la mente humana y entre sus raíces filosóficas podríamos incluir al postmodernismo y postestructuralismo”.

 

“Ficción Lúcida: La espiritualidad y misterios de la naturaleza son temas recurrentes en la historia de la literatura. Sin embargo, el género de Ficción Lúcida se refiere a "una realidad surrealista que atrae desde las alturas de la percepción sensorial de la conciencia" dentro de un contexto onírico o en escenarios que viven en la frontera entre estar dormido y estar despierto. Este género percibe los medios masivos como entidades que recrean, para manipular a la sociedad, una obscura ficción distante de la imaginación poética y la fantasía freestyle. Y a pesar de que algunos conceptos del New Age son evidentes en sus historias, lo cierto es que sus autores generalmente tienen una búsqueda mucho más honesta que la que caracteriza dicho movimiento, para entender una realidad mística a partir de nuevos paradigmas”.

 

“Poesía Quinética: Como uno de los fenómenos más refinados de los nuevos medios e inmersa entrañablemente en la nueva cultura digital, emerge la poesía quinética para sintetizar antiguas tradiciones poéticas con herramientas de arte multimedia. Recurriendo a lenguajes de programación y gráficos como Java o Flash, esta corriente no ha constituido ningún tipo de manifiesto y más bien concibe sus propios límites en sintonía con las limitaciones que conllevan los propios lenguajes tecnológicos que implementan para desarrollar su poesía”[2].

El espectro de las narrativas se multiplica en favor del lector y las relaciones con el escritor responden a novedosos formatos fuera de los tradicionales que, contrario a los denostadores, sigue tan vigente como antes.

 




[1]

[2] https://pijamasurf.com/2010/10/5-nuevos-generos-literarios-que-probablemente-no-conoces/

miércoles, 19 de agosto de 2020

MERCEDES BARCHA COAUTORA CON GABO DE TAN EXCEPCIONAL NARRATIVA

 

Hace pocos días murió Mercedes Barcha, la esposa de Gabo. Fue su compañera de toda la vida, su único amor. El mayor miedo de Gabriel García Márquez, fue la muerte. Además de escribir para que los amigos le quisieran más, lo hizo para superar este temor, con sentido de trascendencia y cierta inclinación a la superstición, este miedo le asaltó desde la niñez, se enfrentó a este galimatías en la vieja casa de los abuelos en Aracataca siendo muy niño, la casa de los mil misterios, del mundo metafísico, conoció sus misterios de la mano subliminal de las mujeres que la habitaban, este miedo lo asedio de manera inclemente toda la vida, desde esos días asumió como lo más normal vivir entre fantasmas. Mercedes conocía y comprendía este mundo inconsciente del escritor y los miedos que le atormentaban, alivianaba con inteligencia estas agencias.




Su discreción fue absoluta. Según Darío Arismendi, Mercedes era callada y discreta, en círculos privados era muy elocuente. Manejaba de manera absoluta la economía del nobel, quien siempre reconoció lo torpe en este tópico. Nunca intervenía en su vida pública, discreta y alejada, cuando lo hacía era en forma precisa, puntual, su origen árabe, constituyó un aporte en este orden. Gabo en una de sus crónicos contó que fue a Medellín donde tomaron la decisión de casarse.


Mercedes hizo posible “Cien años de soledad”. Manejó la situación de pobreza con dignidad. De igual manera manejó con destreza y cálculo absoluto los pocos recursos y adelantos enviados por la editorial sudamericana, para que el escritor se dedicará a escribir la novela, esa debería ser en adelante su única preocupación.  El barrio donde vivía era de clase media. Cuando empezó a escribir su obra magna, la situación económica era difícil. Habló con el dueño de la casa para que les permitiera una mora de 6 meses, calculó con Gabo este plazo, que tuvo que postergarse. El señor fue consecuente con su petición, de hecho estimaba al escritor, tuvo consideraciones especiales con Gabo. Los inviernos eran fatales donde vivían, en un acto total de complicidad, Mercedes en plena escritura de “Cien años de Soledad le hizo unos guantes, respeto sus horas de trabajo, cuido que no fuera molestado, lo que habla de su ternura y la convicción y confianza en lo que hacía su esposo, sabía la magnitud de lo que estaba pasando. Gabo tenía una complicidad absoluta con su esposa, se entendió toda la vida mejor con las mujeres que con los hombres


Gabo se exilió en México en los 70 del siglo pasado, durante el gobierno seudo fascista de Turbay Ayala, sintió y le informaron que estaba lista su orden de captura.. Nunca estuvo dispuesto a ceder su independencia, menos con una detención del más nefasto presidente que haya tenido Colombia. Desde su salida  a Europa de cuenta del espectador en el 50, el periplo de viajes fue mucho. Siempre pendiente de el amor de su juventud, Mercedes Barcha, una sincelejana de cuello largo y rostro hermoso. Se conocieron en Sincelejo muy jóvenes. Pese a la diferencia de edad, fue un amor contrariado, vencido por la perseverancia de Gabo, por su paciencia de relojero, la certeza y la predestinación que lo embistió, como todo lo suyo, desde que la vio supo que esa sería su esposa.


La anécdota de cómo empezó a escribir “Cien años de soledad” puede ser un mito, pero algo tiene de cierto. Yendo a Acapulco, para unas vacaciones de familia, Gabo le dijo a su esposa, tengo la novela lista, ahora si puedo sentarme a escribirla.. Ya sé cómo terminarla. Ella inmediatamente no solamente le dio el visto bueno sino además hizo posible su creación, le pidió que se olvidara de todo y se entregará con entereza a terminarla, ella se encargaría de lo demás. Se encargó de todo en casa. Realmente  "Cien años de soledad" terminó siendo su novela, la que lo inmortalizaría, todo lo que escribió hasta esta obra fue en función de la misma. La concibió desde los 17 años. Hasta que llegó a la novela que lo inmortalizó. Inclusive el primer biógrafo se atreve a decir que esta nació 25 años antes del nacimiento con el duelo entre el abuelo de gabo y Medardo Pacheco. Nada raro que fuese así, si miramos los efectos de semejante tragedia, que terminaron en su obra magistral. Siempre se debe comenzar a narrar esta historia aduciendo este inexplicable evento, un duelo de honor, que lo haría trasladar a Aracataca, como lo hiciera Úrsula y José Arcadio a Macondo. 

Los nietos son de Mercedes, lo hombres concretos no tienen hijos, le dijo Gabo a Arismendi, robándole su frase. Sus hijos, no los tuvo de joven. La historia de los avatares en el tiempo que escribe “Cien años de Soledad” son contados con una sindéresis magistral, en el texto de su hermano, Eligio Marqués, “Tras las huellas de Melquíades”..


Gabo se dedicó a escribir y la Gaba se encargó de todo en la casa. Con la sabiduría y paciencia que solo le vimos al personaje Úrsula, entre otras cosas, tiene mucho de Mercedes.  En Vivir para contarla” las memorias de Gabo describe dos aspectos fundamentales de su esposa. Los amores encubiertos que vencieron los obstáculos y prevenciones de la familia. Y su matrimonio siendo muy jóvenes. Cuando se la llevaron de Aracataca para hacerla olvidar de Gabo, en una complicidad del gremio, mantuvo comunicación permanente con Gabo, lo que hizo imposible la cura de amor hecha por los abuelos y padres e Mercedes. Fue como una novela de amor, Imposible contrariar la perseverancia del telegrafista de Aracataca.

Ella estuvo en todas las decisiones de Gabo. Fue su alma gemela. No llegabas nunca a Gabo sino pasabas el filtro de Mercedes. Cuando GGM término “Cien años de soledad” fueron a enviarla a Argentina. El del correo pesó las hojas, más de 500 hojas, escritas a doble espacio, como el lógico cobró de acuerdo a este peso.  Dijo el del correo, son 83 Pesos. Mercedes miró a Gabo y le hizo saber que tan sólo había la mitad. Mande la mita le dijo el escritor, así lo hizo ella. Efectivamente lo envió, pero una vez despachada se dio cuenta que había enviado la última parte. Fue cuando soltó la memorable frase: Ahora falta que esta novela salga mala. Empeñaron los pocos electrodomésticos que tenían y enviaron la otra parte.

De ahí en adelante todo es conocido y hace parte del mito que constituyó el autor de la novela más importante de Hispanoamérica después del Quijote. Es cierto lo que dice Gabo con cierta ironía: Se vendió como salchichas y los vendedores de revistas de Buenos Aires, fueron sus publicistas, ellos fueron sus agentes, son lectores endiablados de literatura, verdaderos críticos.

Mercedes fue todo para Gabo. Su mancorna, nunca estuvo lejos del escritor. Se encargó de los hijos y del dinero, Manejó la vida privada y tomó la mayoría de decisiones importantes por el escritor quien le entregó sin pensar esta potestad. Decidió vivir en México el resto de su vida. De hecho, murió en la misma casa donde murió Gabo.

El tiempo diluirá la importancia de Mercedes, igual de Gabo. Cien años de soledad les sobrevivirá a los dos. Pocos hablan de Cervantes, en cambio el quijote es popular, está ahí, todo les debemos algo a este personaje y sobrevivirá al autor, que nadie paradójicamente recordará con el tiempo. Hamlet es más importante que Shakespeare. Tal vez nadie recuerde a Gabo, pero Úrsula nadie la olvidará. Paradojas del mundo creativo. La ficción afecta a la realidad más de lo que imaginamos.




Gabo hxo de México su casa y México lo acogió como su hijo, le consintió y siempre ha sentido que nuestro escritor es uno de los suyos. Lo mismo le pasó a Mercedes.