martes, 26 de diciembre de 2017

JORGE LUIS BORGES EL TANGO CUATRO CONFERENCIAS

Editorial sudamericana lanzó en  la pasada feria del libro de Buenos Aires un texto que recoge cuatro conferencias sobre el tango. “Las grabaciones que dan origen a este libro llegaron a manos del escritor Bernardo Atxaga en el 2002 cuando José Manuel Goikoeetxea le entregó unos casetes envueltos y le explicó que habían pertenecido a un gallego, que se había ido a la Argentina de niño y luego trabajado como productor musical en Alemania ( Era de Manuel Román Rivas. Fallecido en el 2008). Este se las había traído de Buenos Aires y se las regaló a  Goikoeetxea en agradecimiento por su amistad”.  La autenticidad de las mismas estás absolutamente comprobada. La primera conferencia se llama: “Los orígenes del tango”. La Segunda: “De compadritos y guapos”, la tercera: Evolución y expansión” y la última: El alma Argentina. (Al principio su intención era hacer una investigación sobre Evaristo Carriego que  paradójicamente termina en un estudio sobre el tango)
Este texto está lleno de excelentes referencias sobre el tema, con las articulaciones acostumbradas de este gran escritor que terminan convirtiendo cualquier disertación en buena literatura; comienza con Evaristo Carriego como era lógico. Borges tiene la virtud de volver lo local en universal, de ir contando las historias desde lo coloquial asumiendo siempre una indagación sobre conductas, marcas y valores de su Buenos Aires de principio de siglo XX, las que gracias a la música y la literatura se han vuelto universales: La venganza, la historia del arrabal, los amores contrariados. Entre otras, cuenta la historia de Palermo, el Barrio de sus ancestros, lleno de casas solariegas con patio, una vida coloquial que por supuesto  ha desaparecido. Toca de manera tangencial el fenómeno de la emigración, con sus influencias más emblemáticas, las trasformaciones sociales de un país en ciernes, lingüísticas, las etimologías, siempre entorno al tango, su nacimiento y consolidación a nivel mundial.
La tercera conferencia, que llama “Evolución y expansión”, entre 1910 y 1914,  se decanta Borges en su máxima expresión. Cita a Rubén Darío, Lugones, narra con cierta sorpresa  como el tango se tomó a Europa, como entró en los grandes salones. Dice: “El filósofo irlandés Berkeley dijo famosamente que “Ser es ser percibido” y también que “Ser es percibir”. Pues bien, hasta aquel momento habíamos percibido a los otros países, habíamos percibido el pasado, el presente, pero no habíamos sido percibidos por el mundo”. Habla de los visitantes ilustres, del bandoneón, ese instrumento nuevo que trasformaría la música, que sería una revolución. Expresa que el tango surge de la milonga. Luego el tango se va entristeciéndose, languideciendo. La tristeza viene de la migración italiana, se escucha en lugares específicos de la gran ciudad: Adela, Palermo, cerca de la penitenciaría, o de la calle Chile del barrio sur o quizás de los barrios viejos, se fue alejando de los barrios viejos y se fue adentrándose a la Boca. Borges a pesar de estas citas no está totalmente de acuerdo lo que hace del texto una indagación muy hermosa. Cita a Ascasubi, Estanislao Del Campo, Vicente Rossi. Termina citando a Gardel, su gran aporte como cantante. En este lugar hace una disgregación de la poesía. Borges recuerda que la poesía empieza con la epopeya, cita el “El cantar del Mío Cid, el Beowulf,el “Ramayana”.
La última conferencia: “El alma Argentina”. Termina con un análisis de la composición del tango,  de su internalización, sobre todo de la llegada a Japón, de los muchos tópicos en que se expresa, de la opinión de conocedores del tema.  Siempre he duda de la aparición de obras póstumas, los escritores parecieran que trabajan después de su muerte por efecto de las editoriales, que buscan a granel textos, sobre todo cuando se trata de un hombre universal como Borges. En este caso no tengo dudas sobre la autoría de estas conferencias