miércoles, 16 de octubre de 2024

ANA ES HOY UNA MUJER FELIZ

 Freud fue tajante cuando expresaba: "Toda persistencia de una situación anhelada por el principio de placer solo proporciona una sensación de tibio bienestar, pues nuestra disposición no nos permite gozar intensamente". No existe la felicidad como estado permanente, es un oasis, un paréntesis, en este trasegar de la vida. Aun así, en una sociedad del cansancio como la define el filósofo, Byung Chun Hall, uno puede decir con cierto alivio, estoy feliz. Me encontré a Ana en el parque de los iconoclastas, con su desparpajo y belleza, la misma mujer espontanea de siempre, con la que tenía de vez en cuando conversaciones muy constructivas sobre la vida y sus estertores. Por fin me divorcie, fue hace unos meses, me dijo, sin ningún signo de depresión, tusa o arrepentimiento. Escucho le dije........háblame mujer. Ana madre de tres hijos, un varón impetuoso, entregado a una vida espiritual sin duda alguna, como si fuera una predestinación espiritual, las gemelas, dos hermosas niñas con todo por delante. Sonrió y me fue contando lo alegre que estaba, sentí en ese momento, que de verdad estaba en un estado diferente, grandiosa, confirmar esto me llenaba de sobremanera.

Todos sabemos que vivir en pareja no es sencillo. De la euforia se suele pasar a la comodidad, de ahí a la rutina y, de ella, muchas veces al desencanto. Inclusive se llega a otros estados aún más desagradables. Solo entre las paredes de una cohabitación, saben los implicados realmente que pasa, más cuando es una pareja. Desde las actitudes nimias de la vida, hasta el acoso por lo que creemos que debe ser la vida del otro, son extremos de angustias que solo la pareja conoce. Casi siempre montamos proyectos concomitantes que sirven más para desilusiones, verdaderas catástrofes inevitables que terminan agrietando eso tan complejo que llamamos amor, sin descontar el tema de los celos producto de falta de madurez o deslealtades demasiado evidentes y descaradas. 

Otro tema, es la mentira que trae consecuencias perversas en una relación. Recorded la novela de Richard yates "Via revolucionaria". Esta es la novela en la que se basó la aclamada película Revolutionary Road, interpretada por Kate Winslet y Leonardo Di Caprio. Farsan un escritor escribió: «Una tragedia doméstica que comienza con la vergüenza de una función de teatro amateur, culmina con el lamento por una muerta estúpida, y acaba siendo una novela de terror sin monstruos imposibles que la hagan soportable.» El amor es un monstruo que nos puede esperar en la esquina. Se convierte en una droga, sino lo sabemos consentir y engrandecer, termina socavándonos.

La verdad Ana sonreía como antes, era la mujer que encantaba a sus amigos, nunca se había sentido más acompañada que después de la separación, quería viajar y de hecho ya tenía planeado una excursión a cuba. como el disco de José José, entendía que "ya lo pasado pasado, no me interesa...se acabó….se acabó". Nunca quise averiguar que pasó en su relación, pero entendí, como dicen los técnicos de futbol cuando los resultados no se dan, que es mejor dar un paso a un costado y comenzar de nuevo...No solo por mí, sino por él, me dijo. 

Ana conocía las presiones de estos tiempos, sobre todo aquella clásica de la época actual en donde se nos obliga a ser felices, no nos está permitido sentir dolor o angustia. Para todo existe una solución mágica que evita pasar por la palabra, se ofrece todo tipo de objetos para no sentir el malestar. Ella entendió que es mejor experimentar el dolor para superarlo y reconocer el fracaso para emprender nuevas metas, más cuando son personales y son del alma. Sí Ana está feliz, nos ayuda a todos los amigos a estarlo un poco más. Buena mar y buen puerto.