Recuerdo un artículo
excelente de Gabriel García Márquez sobre los intríngulis en el proceso
de elección del nobel de literatura, escrito mucho tiempo antes que se le
concediera. Contaba los avatares que tiene esta elección, algunas anécdotas
y secretos que pocos conocemos, revelados por los propios ganadores, quienes
develaban detalles por encima de la condición estética de la obra que dejan al
descubierto las tensas situaciones que sufren los miembros de la academia Sueca
en la elección del ganador de cada año. Los
últimos premiados en mi apreciación constituyen un reconocimiento a
ciertos escritores de una calidad indiscutible, quienes no son los más
promocionados por las grandes editoriales. Es un hecho que no siempre los
libros más vendidos o los autores más conocidos son los mejores, hablando desde
la óptica literaria y estética. En mi criterio, existen una inmensa cantidad de
buenos escritores que, por culpa de las propias editoriales, no trasciende las
fronteras de sus países, tan sólo son conocidos por la crítica
especializada y los lectores apasionados de siempre, que son mínimos.
Sí miramos lo que está
pasando con los escritores Nórdicos en Europa, los
excelentes novelistas Africanos, los jóvenes narradores latinoamericanos,
para solo citar algunos casos, han sido muy poco
promocionados, lo que significa que la literatura en un mundo global, parece no
gozar de las virtudes más vitales de las TIC, como es su
universalidad, los lectores no estamos lo suficientemente informados de lo que
pasa por fuera de nuestras fronteras, peor aún, no conseguimos los títulos en
las librerías locales. El premio de este año sorprendió a muchos, muy a pesar
de ser un autor admirado y lleno de
reconocimientos en Francia desde hace mucho tiempo, es un autor de
culto, no es inferior al premio nobel de ninguna manera, pero realmente
desconocido en casi todo el mundo.
Con los últimos
galardonados la academia le ha dado a conocer al mundo escritores de una
calidad incuestionable, los cuales no son editados por fuera de sus países.
Patrick Modiano, para los franceses, recibió un premio más que merecido. Desde
este jueves su obra será re-editada y conocida, el premio tiene la virtud de
crear este fenómeno, por eso cuando los académicos suecos se equivocan, resulta
fatal.
El jurado le otorgó el
premio "por el arte de la memoria con el que ha evocado los
destinos humanos más inaprensibles y ha descubierto el mundo de la ocupación"
nazi de Francia. De hecho Modiano, revisa a través de su obra la
condición de los franceses durante el régimen neonazi de Vichy y la ocupación
del país por los alemanes durante la II Guerra Mundial, la ocupación, un mea
culpa, que aun sus paisanos no han querido asumir y que esquivan
inteligentemente. Guillermo Altares desde el periódico “El país” de
España, recordaba a propósito del premio: Con el guión de “Lacombe
Lucien, que escribió en 1974 junto a Louis Malle, fue uno de los primeros que
denunció algo que hasta entonces había sido un tabú: “la activa participación
francesa en la persecución de los judíos, la miseria del colaboracionismo. La
película causó una conmoción tremenda en Francia y abrió una herida que Modiano
nunca ha cerrado en sus libros”. Adelantew explica con absoluta lucidez
el articulista: “En la crítica de su última obra, La hierba de las
noches, el sabio de los libros Alberto Manguel, escribió en julio
en Babelia: “Si toda novela trata de imaginar los capítulos que
faltan en una vida, toda biografía es de alguna manera una inspirada ficción. A
lo largo de una obra considerable, Patrick Modiano ha intentado construir esos
capítulos de los cuales el autor no conoce a ciencia cierta más que algunos
retazos. Sin embargo, estos bastan para dar a las novelas de Modiano una
verosimilitud y convicción extraordinarias. La biografía de Modiano abarca la
segunda mitad del siglo XX y los comienzos del XXI; su obra también. En el
centro están los pavorosos años de la Segunda Guerra Mundial y la ocupación de
Francia, y la larga sombra del Holocausto; también, la guerra de Argelia.La
hierba de las noches no escapa a esa consabida trayectoria".
Como puede verse, en este
caso, como en casi todos, la academia Sueca cumple una labor importante, centra
la mirada en autores que de otra manera pasarían desapercibidos para muchos.
Es cierto que hay escritores que inexplicablemente fueron desconocidos
por la academia pese a sus méritos, pero algunos realmente no lo necesitaban,
en el caso de Borges, para citar a este grande de la literatura, fue de los
pocos que nunca lo espero para ser universal, en este caso
específico se podrá afirmar con absoluta convicción que ya era un autor
mundial, reconocido, admirado y estudiado, lo demás son vanidades.
Siempre estaremos
pendientes de este premio y ahora solo nos queda leer a este connotado autor,
una vez más le damos gracias a la academia por el papel que cumple para la
literatura.