domingo, 13 de julio de 2025

SER EN CUARENTA SEGUNDOS CÓMO ENTRAR AL SILENCIO LUIS RODRIGO YÉPES

 Alguna vez leí en un libro de ensayos de Juan José Millas, que, muchas veces a los escritores, nos toca hacer algunos trabajos por encargo. Algunos suelen ser  muy gratos y se convierten en verdaderos descubrimientos. Este es uno de ellos. 

El libro "Ser en cuarenta segundos y cómo entrar al silencio" de Luis Rodrigo Yepes, nació de un hecho puntual, de una experiencia cercana a la muerte del autor. No solo es una narración de este hecho concreto, sino a la vez, es una develación lúcida de una experiencia inédita para él, es el descubrimiento de sus múltiples significantes, después de 30 años de desciframientos. Estudia profundamente lo que pasó, lo articula con elucidaciones sobre la relación del ser con el todo o con la divinidad, desde una perspectiva metafísica y cuántica. Realmente nos describe con absoluta claridad nuestra relación con el todo.

El autor, en un a priori lúcido a su texto expresa: "La EXPERIENCIA es la puerta de entrada a la comprensión de la vida y producto de esta vivencia, parte, para una comprensión que, va más allá de las palabras, los conceptos y las enseñanzas de expertos. Es una invitación directa al lector a sentir la vida en este momento atemporal, dejando que el corazón sea el guía y motor de sus acciones".

Luis Rodrigo Yépez, es muy ordenado en su texto. El libro es mucho más que un develamiento, es un aprendizaje. Nos toma de la mano y no solo nos acerca a una ECM, sino paso a paso, va explicando el ser desde su estructura mínima hasta las relaciones puntuales con el universo, la energía, el tiempo espacio, hasta llegar a la supra-conciencia, desde la física cuántica, para dejarnos ver una realidad que va mucho más allá de la que usualmente pensamos que existe.  

La estructura textual es precisa. Lo explica de antemano LRY. "Esta ECM la describe paso a paso en las tres partes en que ha dividido el libro:

● La primera parte, hace referencia a la relación con el cuerpo físico (cerebro-corazón-microbiota), a las emociones, al alma, a la mente, al espíritu y a la 

conciencia.

● En la segunda, vemos su interpretación con el cuerpo cuántico, donde la atención, la intención y la observación están relacionadas con la materia, la energía y la frecuencia vibratoria. 

También se explica la relación “Objeto-Cuerpo” con el Sujeto observador, y su conexión con otros cuerpos y observadores en el campo invisible.

● En la tercera, se muestra cómo la integración del observador con lo observado conecta al individuo con la esencia y permite visualizar la consciencia universal. Se aprecia cómo la verdadera realidad es la luz del ser que surge desde dentro como una conciencia, como una profunda realidad".

En alguna parte lo precisa aún más y sobre todo, desde donde percibimos la existencia: "El yo biológico, el yo cuántico y el consciente". Parte de tres preguntas, que me recuerda a Kant, el filosofo Alemán: 

Quién soy ?

Qué hago aquí?

Qué veo aquí?

Por este camino, el quién soy, revela  la relación entre el cuerpo físico, la mente, las emociones, el alma y la conciencia. El qué hago aquí, la conexión entre mente, cuerpo y espíritu, destacando la importancia de las emociones para trascender. Y por último. El qué veo aquí, Aborda el misterio de lo invisible y la relación entre el observador y lo observado.

En este contexto es importante establecer los ejes en que se mueve este proceso de develamiento,  los descubrimientos entregados, desde un proceso de estudio harto minucioso, refleja con lujo de detalles, la relación del ser con la realidad. Sus ejes textuales, son para el silencio, la observación, no hacer nada y algunos otras, todos de suma importancia. Trabaja el autor por esta vía, la articulación sobre el adentro y el afuera. 

La narrativa del texto se mueve alrededor de dos vías paralelas, una de aprendizaje y otra, de elucidación. Comienza con la experiencia cercana a la muerte. Es explícito, claro y revela los significantes y la experiencia profundas del ser en tan solo 40 segundos, que son infinitos, sí se quiere o por que no decirlo, si comprendemos bien este libro.  

Se va desgranando su realidad y nos entrega hechos de su vida reales y a partir de un contexto especifico: "Esta nueva persona se sentó en la cama y empezó a repasar quién era; entonces, me di cuenta que: era sobrino, a la vez que también era padre, esposo, hijo, hermano, amigo, incluso, ingeniero, profesor, etc. Tenía muchos objetos y, en consecuencia, hacía lo que se debía hacer".

Termina escrutando, un concepto vital: El se ahí: "El ser humano está conformado por unas dimensiones que interactúan entre sí: el cuerpo físico, la mente y el aspecto emocional, son tres de ellos. Estás dimensiones trabajan unidas, en gran medida reguladas por el sistema nervioso autónomo que controla funciones automáticas del cuerpo físico". Explica su funcionamiento: El sistema nervioso simpático y el parasimpático. No va haciendo énfasis sobre determinados proceso vitales para llegar a la supra-conciencia: El conocimiento del cuerpo, la necesidad del silencio, la importancia de la respiración, del callar, de observar, de soltar y por supuesto de la meditación.

Todos los días cargamos con este ser, pero, qué es la vida y la muerte. Dice LRY, La “Muerte” no es el fin, sino la liberación; un proceso natural que permite que la energía se transforme. Cada existencia es una nueva oportunidad para experimentar un patrón específico, para aprender y trascender. Debemos entender que la “Vida” es un movimiento constante"." Vida” proviene del vocablo indoeuropeo "Leip", que significa “permanecer en movimiento”; por otro lado, la palabra "Muerte" alude al cese de ese flujo, una pausa necesaria para reconfigurarnos". 

Realmente este es un texto fascinante y no quisiera sino que mis lectores lo leyeran, esta disquisición es apenas un abrebocas. Por ejemplo, el autor trata con claridad meridiana la relación del cerebro con el corazón,  pocos saben que tiene neuronitas sensoriales, entonces, piensa. Lo precede la relación cuerpo-mente, el ego, lo sensorial........Es mucho en muy poco texto. No cabe duda.

La segunda parte nos va llevando por el camino del conocimiento del espíritu en sus facetas completas, sus articulaciones, desde lo que somos: Ego-objeto y lo que podremos ser. Son elocuentes las claves que nos entrega el autor sin ninguna evasión y siempre como un aprendizaje, que sentimos debe ser inexorable.

En la tercera parte del libro el autor quiere llevarnos a conocer, qué es la conciencia y la supra-conciencia. El capitulo es bien estructurado, con mucho carácter pedagógico y parte de su experiencia espiritual. Dice el autor como en una especie de prolegómenos: "El camino hacia la verdad espiritual exige silencio, unidad y una conciencia que abrace lo inefable". Mejor, el mapa de la conciencia representa una innovadora síntesis entre ciencia, espiritualidad y experiencia humana. Su creación se basa en la observación de que los seres humanos pueden resonar con distintos niveles de verdad a través de su sistema neuromuscular, una idea explorada mediante la kinesiología aplicada". 

La relación del observador con lo observado, del pensador y el pensamiento. La unidad como única totalidad. Conceptos que nos ayudarán a entender mejor nuestra realidad y relación con el mundo, el universo y el todo.

La tercera parte del libro constituye un repositorio, sentimos a cabalidad, hasta donde nos quería llegar el autor con este aprendizaje a partir de una experiencia, con el estudio, de un hecho determinado, que lo llevó a un proceso de conocimiento profundo del ser. 

Hay un acápite del mismo que es muy lúcido: "En el campo de potencialidad pura, el observador, el proceso de observación y el objeto observado están presentes, pero no se manifiestan. El observador domina la experiencia; el observador y lo observado son uno; el espectador y el paisaje son uno; el conocedor y el objeto de conocimiento son uno; la persona que ama y la amada". son uno. “LA META ÚLTIMA DE LA CONSCIENCIA ES LA EXPERIENCIA.

Hay muchas variables importantes en el texto que una vez leído en su totalidad se nos quedan como referencias obligadas en la vida: El conocimiento de la relación del cuerpo y el espíritu, el observar, el silencio, el callar, la pausa, la relación del cerebro con el corazón, el concepto de Ikigai (razón de ser) conecta cuatro áreas clave, a saber: lo que amas, lo que el mundo necesita, en lo que eres bueno y por lo que te pueden pagar.....En fin, hay que leerlo.

 Sólo deseo dejar aspectos que inciten a su la lectura. Haré una presentación con el autor a través de la red, que por este medio comunicaré a mis lectores, el día y la hora.

SER EN CUARENTA SEGUNDOS - FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS - Podcast en iVoox

No hay comentarios: