En uno de sus mejores ensayos George Steiner “Texto y Contexto”, busca dilucidar la naturaleza del texto. Decía en la apertura de su diatriba: " Debe referirse en puntos cruciales de definición y disentimiento, a la cuestión del status del texto y a nuestras relaciones con él". Su analísis lo hace desde una perspectiva material, sicológica, sociológica y por su puesto histórica, para apenas citar algunas variables y lo confronta con la condición del lector frente a este objeto abierto. Hoy es preciso sumarle a este estudio el hipertexto, con la consolidación de los medios electrónicos. Tomo la definición que nos ofrece Theodor H. Nelson, su progenitor: “Por hipertexto, me refiero a una escritura no secuencial, a un texto que bifurca, que permite que el lector elija y que se lea mejor en una pantalla interactiva. De acuerdo con la noción popular, se trata de una serie de bloques de texto conectados entre sí por nexos, que forman diferentes itinerarios para el usuario".
Steiner nos recuerda “las afirmaciones de Erasmo en cuanto al efecto de la imprenta sobre las inmediaciones propias del pensamiento; la obra de Robert Escarpit, en Francia, sobre las condiciones en boga de la lectura en diferentes puntos y categorías de edad en una sociedad masiva de consumo”. Agrega: “ Nuestra definición de la clase de textos y de la ubicación de esta clase en la estructura total de la cultura será, por lo tanto, en cierto grado una abstracción, una hipostatización inherentemente sospechosa y solo defendible si se mantiene enteramente vulnerable las incursiones de la realidad cambiante. Y sin embargo, en cierto nivel de confianza transitoria, sabemos, debemos saber lo que queremos decir entre impreso y texto, entre libros como un conteo pragmático y el libro como medio ejecutivo de lo textual”.
Hoy, estamos inmersos en los medios digitales y el libro como objeto tiene un instrumento que lo supera, aunque no lo extingue. En una memoria USB, pueden caber todos los textos de una extensa biblioteca. El computador y el internet permiten tener la memoria de la humanidad y la mayor influencia masiva al alcance de un clip. Esta realidad ha cambiado totalmente la relación del lector con los textos. Es categórico el lector de hoy no es el mismo de hace diez años y su relación con los textos es absolutamente diferente. Hoy al hipertexto es ineludible tenerlo en cuenta. Me refiero " a una escritura no secuencial, a un texto que bifurca, que permite que el lector elija y que se lea mejor en una pantalla interactiva. De acuerdo con la noción popular, se trata de una serie de bloques de texto conectados entre sí por nexos, que forman diferentes itinerarios para el usuario". Escribe Ana Calvo Revilla al respecto: Ha sido a comienzos de la década de los noventa cuando este se ha convertido en el instrumento interactivo de comunicación entre los hombres permitiendo una velocidad de navegación y asociación entre los contenidos, superior a la alcanzada por la inteligencia humana, hecho que modifica los procesos cognoscitivos, de aprendizaje, de comunicación, etc. En este sentido señala A. Sarasqueta: “La comunicación interactiva a través de las herramientas tecnológicas que tenemos que saber manejar contribuye, por otra parte, a potenciar una nueva dimensión del sistema inteligente. Éste opera mediante el proceso negociador que establecemos con nuestro propio sistema motor. Le damos información y conocemos su respuesta, y procedemos así de forma continuada. Si en ese proceso cerebral utilizamos la capacidad de información e interactividad que nos proporciona el ordenador, el proceso de negociación con nuestro sistema inteligente gana en potencialidad y en resultados que se traducen en nuevas ideas, conocimientos y decisiones”.
La lectura adquiere un nuevo matiz, el ordenador se vuelve un complemento de la memoria, al usuario el exceso de información lo acecha y casi siempre termina en una dispersión que lo anula. Tiene todo la información a su alcance, pero casi nunca profundiza, su actitud es mediática y ligera . Para leer se necesita tiempo, un ambiente especial. Este es en esencia un acto solitario y exige concentración. Los instrumentos preferenciales del texto hoy son los medios electrónicos, su enemigo el tiempo. Los lectores de las grandes novelas prácticamente se están extinguiendo.
A Borges se le ha señalado como el precursosr del hipertexto. La enciclopedia Wilkipedia aclara al respecto: "En la historia se ha intentado crear novelas o escritos impresos que se relacionan con la idea del proceso hipertextual como en "El jardín de los senderos que se bifurcan", sin embargo, nunca se logró este proceso ya que era imposible salir del mismo medio en donde se estaba planteando la novela o el escrito". Pienso que el escritor argentino se anticipo al recurso desde su estilo. Miremos como la misma enciclopedia adelante termina afirmando: " El hombre es capaz de relacionar conceptos de la misma manera que se logra en un hipertexto, no lo hace necesariamente de manera lineal, por lo tanto, podemos decir que el pensamiento humano como tal se logra de una manera hipertextual. Lo complicado radica en plasmar esta hipertextualidad en un formato lineal como lo es un libro".
A Borges se le ha señalado como el precursosr del hipertexto. La enciclopedia Wilkipedia aclara al respecto: "En la historia se ha intentado crear novelas o escritos impresos que se relacionan con la idea del proceso hipertextual como en "El jardín de los senderos que se bifurcan", sin embargo, nunca se logró este proceso ya que era imposible salir del mismo medio en donde se estaba planteando la novela o el escrito". Pienso que el escritor argentino se anticipo al recurso desde su estilo. Miremos como la misma enciclopedia adelante termina afirmando: " El hombre es capaz de relacionar conceptos de la misma manera que se logra en un hipertexto, no lo hace necesariamente de manera lineal, por lo tanto, podemos decir que el pensamiento humano como tal se logra de una manera hipertextual. Lo complicado radica en plasmar esta hipertextualidad en un formato lineal como lo es un libro".
Es un hecho contundente, la lectura hoy no es igual. Nuestros hijos, se sorprenden cuando ven una obra como la “Guerra y la paz”, les parece que es un texto fuera de la realidad, por el número de páginas y por las descripciones extensas, que para ellos no tienen sentido. Preguntan si ya hicieron la película y casi acceden a la novela a través de este medio. Después, leen algunos comentarios, toman información de la red, preguntan por los personajes y obtienen una visión propia del texto de Tolstoi. Aun así, nunca un lector había tenido una biblioteca tan extensa y rica como la proporcionada por la red.
Las relaciones del texto, el hipertexto y el lector son imprevisibles, pero llenas de posibilidades a favor del conocimiento. Se ha perdido el sentido hedónico de la lectura. Leer como un acto de placer. No hacerlo simplemente porque se necesita alguna información. Esta es la diferencia.
1 comentario:
Estamos ante una transicción que hay que entenderla. La incomodidad de la investigación, se redujo. El estado del lector consumado se ha visto reemplazado por la tecnología. Pero igualmente, ambos, el investigador de ayer y el investigador de hoy, deben hacer el mismo recorrido de la búsqueda, o de pronto, el investigador de hoy deberá contemplar un universo mucho mayor por la proliferación de información que cada vez se aumenta en la red.
A nosotros, los adultos de hoy, nos tocó esta transicción, la cual debemos asimilar más eficientemente, que aún, el internauta de hoy; porque tenemos la disciplina de adentrarnos en el texto físico que ya nos lo están entregando a pedir de boca.
¡Felicitaciones a quien escribe este blog!
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