Son 32 textos. Como lo dice el autor: “Allí quedan
expresados mis sentimientos más fuertes”, mi amor por los animales, mi devoción
por algunos escritores, mi desprecio por los políticos, mi odio por las
religiones empezando por la católica en la que me bautizaron pero en la que no
me pienso morir”
Le puedo decir a mis escasísimos lectores, que es uno
de los libros más agradables que he leído. Con la excepción de la disertación y
el memorial de agravios contra Gabriel García Márquez, el cual se pierde entre
agravios sin sentido, los demás son de una calidad incuestionable.
Son de mi preferencia el texto denominado: “El dialogo
sobre el Quijote” , "El Lejano país de Rufino José Cuervo” y el
“Cementerio de la muerte de Rufino José Cuervo”. Su lectura es una incitación a
la lectura.
William Ospina en Mondadori público dos textos
absolutamente encantadores, vuelve al ensayo corto, profundo, lúcido y
englobante, a través de cualquier tema, el autor con un prodigio hace que se
entrecrucen muchas miradas, conexiones literarias inteligentes, además de
realizar recorridos literarios a través de intertextualidades absolutamente
impresionantes, que nos deja impertérritos, por el conocimiento del autor: “La
escuela de la noche” y “Colombia donde el verde es de todos los colores”.
Dice en el prologo: No sólo Shakespeare y Ben Johnson
en sus tertulias literarias, a las que alguna vez asistió Giordano Bruno;
también el atleta que intenta su salto; Goya que pinta con belleza un obsceno
fusilamiento, el arquitecto que imagina una ciudad fantástica, el joven que se
inclina sobre el libro, el hombre que escucha un tango turbio en una turbia
taberna y el poeta ciego que recorre la ciudad en la memoria y trata de
reconstruirla en la memoria, el que evoca su casa de infancia e intenta tejer
con el recuerdo una música y el niño que oye viejos cuentos en una montaña
violenta, el hombre que contempla un cadáver y el que construye una edad
olvidada, el indígena que no sabe que su sencilla manera de leer naturaleza fu
anhelada por los sabios más hondos y la muchacha que descubre dentro del bosque
de piedra un centauro o un ángel, todos somos asiduos de la escuela de la
noche, donde los maestros son la gravedad y la luz, las piedras y el silencio,
la nostalgia y la humillación, la enfermedad y la memoria, la muerte y la
costumbre, la traición y la imaginación. Parte de esa escuela será también este
libro, y alguna frase suya talves encuentre en el lector su justificación y
destino”.
Cualquiera de los textos es bueno. Este libro no debe
faltar en ninguna repisa de un buen lector. En todo caso recomiendo: “El sentido del libro”, “La novela y la historia” y
“Boreges y el tango”.
El otro texto de William “Colombia, donde el verde es
de todos los colores” Es un desciframiento del país a través de sus poetas,
autores más connotados y su propia historia y geografía. El libro es
englobante, busca marcos de referencia y nos enseña sobre nuestro propio
entorno. En el Texto “Viaje por Colombia” Expresa: “Cómo se puede ser metódico
en un territorio cuya naturaleza tiene la curiosa característica de mezclar sin
cesar todo con todo”.
En este libro encontrará una disertación que aconsejo
a leer de entrada: “Ciudades y regiones”.
Apareció un texto de Eduardo Escobar, el último libro
de Gamboa acerca de sus viajes y escritores preferidos.
Espero disfruten de estos libros, yo ya lo hice.
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