El 28 de enero de 1813 se
publicó esta novela de la escritora británica Jane Austen (1777-1817). Este año
se cumplen 200 años de su aparición. Como siempre hablare desde una perspectiva
muy personal, no solamente del texto sino de lo que significa esta escritora
para mí y gran parte de sus apasionados lectores. Su vida, es muy parecida a
sus novelas, se desenvuelve en el intrincado mundo de la burguesía agraria
británica, que le sirve de pretexto para des-ovillar excelentes historias
alrededor del amor, la sociedad y describir la naturaleza humana.
“Jane Austen nació el 16 de
diciembre de 1775 en Steventon, Hampshire, Inglaterra, siendo la séptima hija
del reverendo George Austen, el párroco anglicano de la localidad, y de su
esposa Cassandra (cuyo apellido de soltera era Leigh). El reverendo Austen
obtenía un suplemento a los ingresos de la familia dando clases particulares a
alumnos que residían en la casa de los Austen. La familia estaba formada por
ocho hermanos, siendo Jane y su hermana mayor, Cassandra, las únicas mujeres.
Cassandra y Jane eran confidentes, actualmente se conservan las cartas que se
escribían cuando estaban separadas, así como las que Jane envió a otros
familiares”. El gran atributo de Jane Austen es su estilo. Su narración me trae
a colación las conversaciones que suelen tener las matronas de Antioquia
Colombia, contando chismes, le dan a
cualquier historia una connotación especial. Sus novelas tienen ese tono,
gustan siempre, son agradables de sobremanera: Cuando comenzamos su lectura no
la queremos dejar, son pegajosas, en ellas se hacen descripciones del mundo cololoquial de la sociedad inglesa rural, de los vericuetos
por ascender socialmente, de los esfuerzos de su madre para casar sus hijas en una competencia tenaz con sus vecinas, estas razones son el pretexto perfecto para hacer
buena literatura. Walter scott lo sintetizó magistralmente: "Esa joven
dama tiene un talento para describir las relaciones de sentimientos y
personajes de la vida ordinaria, lo cual es para mí lo más maravilloso con lo
que alguna vez me haya encontrado.
Edward Said, igualmente expresó: “Fue Jane Austen quien primero representó la personalidad
específicamente moderna y la cultura en la que ésta se produce. Nunca antes se
había mostrado la vida moral como ella lo hace ver, y nunca antes se había
creído que fuera tan compleja, difícil y exhaustiva. Hegel habla de la
"secularización de la espiritualidad" como una característica
fundamental de la modernidad, y Jane Austen es la primera en contarnos lo que
esto supone”.
Cada personaje de esta
novela representa una personalidad, como un arquetipo. Su protagonista, Elizabeth,
de una inteligencia por fuera del canon
de la época (del XVIII al XIX), con un carácter indomable, actúa en contravía
de una sociedad que impone implacablemente sus reglas, deja ver un feminismo
que constituye una excepción, sin decir por ello que es una novela feminista,
como suelen tildarla ciertos críticos.
Tenía 20 años cuando la escribió.
Escribía en simples cuadernos. Lo mismo que su predecesor y La abadía de
Northanger, fue escrito en la rectoría de Steventon. Esto quiere decir que
describía su entorno de manera natural, con la gracia de quien sabe contar
historias, hilvanar un relato y por lo tanto mantener al lector atento y pegado
del texto. Steiner escribió alguna vez: “Toda gran escritura brota de le
dur désir de durer, la despiadada artimaña del espíritu contra la muerte,
la esperanza de sobrepasar al tiempo con la fuerza de la creación”. Trascender
en esencia y sobra decir que Jane Austen lo logro.
Este texto fue llevado al
cine magistralmente (Keira Nightley). Sobra decir que la novela era perfecta
para armar un libreto de calidad. El mundo descrito, lo que llaman una película
de época, los vestidos, los grandes bailes y las formas perfectas de la
burguesía, constituyeron el mejor pretexto para este filme.
Este es un pequeño homenaje
a una novela que espero lean y disfruten.
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