Por las imponderables decisiones del destino que nadie comprende a cabalidad, conocí a Lina en el apartamento de Simon, muy a las ocho de la noche de un sábado cualquiera, entre cervezas y aguardiente, en una reunión de amigos. Es una mujer hermosa, que para el caso es lo de menos, inteligente, aguda, con apreciaciones intempestivas, como quien saca un AS debajo de la manga, sorprenden, la flecha da en el punto, hay cierto cinismo en sus elucidaciones, como sí se burlara de esta sociedad patriarcal de la que tanto denosta. Está por fuera de los presupuestos de esta sociedad, refutándola desde sus actos y pensamiento, con esa manera de mirar y apreciar la vida que se sale del canon, de los convencionalismos. Nada es producto del azar, debe ser un ser con muchas tensiones internas, dudas, llena de virtudes, aciertos y fracasos, enumeración que la ha formado, sus elucidaciones y decisiones, se deben a muchos factores: Otras miradas contribuyen a lo que es hoy, bien sean textuales, experiencias de vida, entornos familiares, empresariales o de cualquier tipo. Lina es una síntesis excelente de la vida. Nadie sabe lo que carga el universo en una subjetivada tan especial como la suya.
Después tuvimos varios encuentros en el parque de los iconoclastas en los Alcazares de Santa Lucia en Medellín. Estuvimos con Omar, Wey, Mario y Simon. Las charlas siempre giran alrededor de lo coloquial, pero con el tiempo van adquiriendo cierta ironía alrededor de la vida, el sexo, el trabajo y las servidumbres que definitivamente nos esclavizan. El primer instinto cuando uno se encuentra con Lina, es pensar en el sexo, siendo una compulsión natural, nacida del carisma y la belleza de esta mujer, sorprende como después de minutos de conversación se encuentra con un ser muy complejo. Freud alguna vez dijo: " Sabemos menos sobre la vida sexual de la niñas que de los niños. Pero no debemos avergonzarnos de esta distinción; después de todo; la vida sexual de las mujeres adultas es un -continente oscuro- para la psicología", la mujer en el marco de la perspectiva histórica, en el siglo XX ha librado muchas batallas. Más en una sociedad patriarcal como la antioqueña. Quién entiende a las mujeres, dicen ellas mismas. Lina es una mujer separada, madre de dos hijos, muy independiente, si no me equivoco trabaja en mercadeo, el arte de persuasión en este capitalismo voraz, definitivamente tiene todas las herramientas subjetivas para ser muy persuasiva.
Hay luchas que se dan contra el mundo. Cleopatra puso en tensiones al imperio más grande y perdurable que ha existido: Roma. Marco Antonio y Octavio se disputaron su amor, que solo tenía como propósito salvar a Egipto. Antígona, personaje de la tragedia Griega se enfrentó a todos los convencionalismos. Hipita, fue la primera matemática del mundo, Luchó contra todos y todo el poder, para sobresalir en la biblioteca de Alejandría, de solo hombres, se impuso solo con las armas que le brindó la sabiduría y sarcasmo. Elizabeth Benne de "Orgullo y prejuicio" de mente aguda, con un sarcasmo inteligente, rechaza todos los convencionalismos sociales de la época Isabelina, solo por seguir su propio camino. Lina es un poco de todas estas experiencias. No tengo ni idea de las historias más relevantes en su vida, pero estoy seguro que su personalidad es un amalgama de todas ellas.
Hace poco viajó a Europa. Me imagino que esta experiencia se suman al cumulo de formaciones performativas. No he tenido la oportunidad de hablar sobre lo que le dejó este viaje y cuales fueron sus percepciones más significativas. Tomaré el estereotipo de esta bella mujer, para escribir un relato corto, que trata de plasmar en esencia, que nada esta acabado en lo que respecta a la verdadera emancipación del sexo femenino. No importa cuan sean sus logros, ni como en apariencia todo está descontado para ellas. Cada batalla se hace desde la interioridad, atendiendo las circunstancias en que se vive. Hasta ahora estoy estructurando el relato, espero publicarlo pronto.
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