Desde hace más de 30 años
leo a William Ospina, “Las auroras de la sangre” sobre Juan de Castellanos, es
para mí el ensayo más lucido y extraordinario sobre un poeta escrito en
Colombia. William no solo es un excelente poeta, novelista, sino un ensayista
de carta mayor, una verdadera institución. Este texto es un recorrido por los
principales poetas Colombianos. Es una edición del “Fondo de cultura económica”
de México en el 2011, sí mi memoria no falla, fue publicado por tercer mundo editores unos años antes.
Julio Cesar Londoño,
otro excelente ensayista y cuentista describe
a William magistralmente en su labor: “jubilados ya Gabo y Mutis, y con Fernando
Vallejo patinando en círculos irascibles, William Ospina se perfila como
nuestro escritor más representativo. Ospina llena los auditorios, sus libros
son textos de estudio en las universidades, se venden como el pan y humedecen
las yemas de los dedos de los lectores. Los detractores lo acusan de publicar
tratados a la menor provocación. En su defensa, hay que decir que sus libros
son polémicos y delicados a la vez, y que han sido elogiados por escritores tan
planos como Vargas Llosa o tan barrocos como García Márquez. A mí me intriga
que a pesar del éxito y los compromisos, Ospina siga moviéndose con esa
parsimonia episcopal que lo distingue. Nunca tiene prisa y siempre tiene tiempo
para conversar con el primer parroquiano que se le atraviese”.
Desde el ensayo sobre “Aurelio
Arturo”, William, con una prosa hermosa, propia de un poeta, ha venido
elucidando la geografía de nuestra poesía, con una lucidez, rigor y profundidad
indiscutible. Este texto inicia con un pequeño ensayo sobre Juan De
Castellanos, exactamente sobre el poema “Elegia de varones ilustres de indias”, El más
ambicioso poema de la conquista de America” poema extenso, el cual ha sido estudiado
por William desde hace muchos años, recuerdo que la casa de poesía Silva le
encargó un ensayo para la historia de la poesía Colombiana sobre Juan De Castellanos, que fue el inicio
de estudios más serios y amplios que terminaron con un texto excepcional sobre esta
obra.
En este libro hay textos
sobre Silva y su nocturno, de Barba Jacob, Luis Carlos López, Rivera, Rafael
Maya, León De Greiff, Juan Lozano, de Antonio Llanos, Álvaro Mutis, José Manuel
Arango y Giovanni Quessep. El libro
empieza con una frase que explica su razón y pulsión: “Admirables ejemplos de
inspiración y admirables ejemplos de laborasidad ha producido la poesía
Colombiana.
No solo es un estudio
de nuestros mayores poetas, es también una elucidación histórica de nuestro
mundo creativo, de la inabordable geografía, es a la vez una escrutacion del
lenguaje y el paisaje, de las sinergias entre el viejo y el nuevo mundo, de la
historia con sus tragedias olvidadas.
Este ensayo es un bálsamo para el alma,. Ojala mis lectores lo disfruten.
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