Es impresionante el
mundo de sugerencias que nos brindan las revistas especializadas en
literatura, las secciones de los periódicos sobre los nuevos libros publicados, constituyen sugerencias valiosas en su mayoría, claro, nos obligan a elegir por la imposibilidad de leer todo lo que nos aconsejan. Entonces la
lectura se hace selectiva y el juicio estético y los gustos son los que mandan.
Babelia del periódico “El país” de España, todas las semanas hace un listado de
los libros más importantes para sus lectores según el sabio criterio de sus
periodistas. Igual pasa con la revista “El cultural” del periodico el mundo del mismo país. Algunos
quedan en la lista de espera, se convierten en esas lecturas aplazadas que
algún día asumiremos,se alinean junto a los autores de nuestra preferencia, aquellos a los que seguimos desde hace mucho
tiempo, lecturas que alimentan nuestra desmedida
pasión. Entre toda esta canasta, hay autores que uno sigue, siempre
está a la caza de su última publicación y por circunstancias especiales en ocasiones no
puedo abordarlo. Me pasó con el texto “Hambre” de Caparros. Igual me ocurre ahora con Edgardo Dobry de Argentina, con la cantera de poetas Argentinos de los
últimos quince años, que solo he podido degustar gracias a las antologías de
algunos festivales, no queda más que esperar el encuentro furtivo. Hay un texto del gran biógrafo Irlandés de Lorca, el que he
leído religiosamente, Ian Gibson sobre
la geografía de España, sobre la falta de pertenencia de sus ciudadanos a su
historia y la relación especial de la península con el mundo, la indiferencia con Portugal, que
en todo caso decanta en una mirada literaria desde el espacio.
Hay un libro sugerido por la revista Babelia llamado "En la turba", la reseña es una incitación sabia a su lectura: " A través de una urdimbre formada por personajes de diferentes nacionalidades ( Franceses, Italianos, Belgas, Ingleses) Laurent Mauvignier nos va introduciendo en el infierno de las masas: conglomeraciones de individuos que solo dejan de serlo cuando se dileuyen en la muchedumbre. Lo que ocurrió en el estadio de Heysel en 1985 fue la trasformación de dos multitudes beligerantes, pero amordazadas por el tabu de matar, en dos fuerzas en guerra capaces de generar matanza. Algo que esta siempre en el horizonte de todos los ritos que dan cabida a la doble masa (1). En la revista Ñ del periódico “El clarín” de Buenos Aires, aparece una reseña sobre un texto de la correspondencia mantenida entre la escritora Marguerite Yourcenar y su traductora argentina, Silvia Baron Supervielle; “ Una reconquista apasionada” quienes mantuvieron correspondencia en los años 80. Este documento, de suma importancia, conociendo la capacidad intelectual de la autora Francesa y el talante humano con el que asumía todo en la vida, me parece que amerita leerse, siempre las cartas nos dejan ver el lado más humano de un autor y ciertas claves creativas[2]. Estas y otras lecturas tengo en el tintero. Es un hecho que lo que nos falta es tiempo.
Hay un libro sugerido por la revista Babelia llamado "En la turba", la reseña es una incitación sabia a su lectura: " A través de una urdimbre formada por personajes de diferentes nacionalidades ( Franceses, Italianos, Belgas, Ingleses) Laurent Mauvignier nos va introduciendo en el infierno de las masas: conglomeraciones de individuos que solo dejan de serlo cuando se dileuyen en la muchedumbre. Lo que ocurrió en el estadio de Heysel en 1985 fue la trasformación de dos multitudes beligerantes, pero amordazadas por el tabu de matar, en dos fuerzas en guerra capaces de generar matanza. Algo que esta siempre en el horizonte de todos los ritos que dan cabida a la doble masa (1). En la revista Ñ del periódico “El clarín” de Buenos Aires, aparece una reseña sobre un texto de la correspondencia mantenida entre la escritora Marguerite Yourcenar y su traductora argentina, Silvia Baron Supervielle; “ Una reconquista apasionada” quienes mantuvieron correspondencia en los años 80. Este documento, de suma importancia, conociendo la capacidad intelectual de la autora Francesa y el talante humano con el que asumía todo en la vida, me parece que amerita leerse, siempre las cartas nos dejan ver el lado más humano de un autor y ciertas claves creativas[2]. Estas y otras lecturas tengo en el tintero. Es un hecho que lo que nos falta es tiempo.
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