Satoko Tamura nació en 1947, murió el 19 de enero de 2020. Algunos de los libros que publicó son: Mapa profundo (1973), Otoño de Iberia (1978), Al sur (1985), Sobre los sonetos de Gabriela Mistral (1994). Traductora de García Márquez y Cortázar al japonés, ha compilado y traducido también una antología de literatura japonesa contemporánea, publicada ya al español.
Leí el texto "Por los caminos de cien años de soledad" que indaga todos los anclajes creativos de la obra de Gabriel García Márquez, no solo biográficos, sino atendiendo a los sitios que lo formaron, entrevistas a los parientes más cercanos, sus anclajes e influencias literarias, las del grupo de la cueva en Barranquilla, las que recibió en Bogotá, no solo como periodista, sino como escritor en ciernes, profesión y oficio que escogió decidió desempeñar desde muy joven.
Está claro, Tamura era una reconocida personalidad en el mundo académico de la lengua y literatura hispanas tanto dentro como fuera de Japón, gracias a su dilatada labor divulgadora y a sus trabajos como traductora, ensayista y poeta. Su tesis doctoral fue sobre Gabriela Mistral, tradujo a Borges y fue miembro de la Academia Chilena de la Lengua.
Nacida en Wakayama (centro de Japón) en 1947, Tamura estudió Literatura Hispanoamericana en la Universidad Nacional Autónoma de México y Teoría de Expresión Poética en la Universidad Complutense de Madrid.
En su currículum también figuran reconocimientos obtenidos en Japón como el Premio de Poesía Contemporánea, el Premio de Tierra (Poesía Lírica), el Premio de Traducción, el Premio de Cultura y el Premio Latinoamericano.
Su labor también ha sido reconocida fuera de Japón con galardones como el Premio del Centenario "Azul- Rubén Darío" (Chile), el Premio Pablo Neruda con el motivo del Centenario de Natalicio por el Presidencial de Chile (Chile) y el Gran Premio Internacional de Poesía (Rumanía).
El acercamiento a "Cien años de soledad" es un excelente ensayo que recurre a su relación de cuarenta años como traductora, a un trabajo de investigación riguroso y serio, donde no solo se acercó al mundo de Gabriel García Márquez, sino a su geografía, influencias literarias, trayectoria y los principales referencias no solo de la novela sino de toda la obra.
El capitulo sobre el rio magdalena y la Mojana es una muestra de lo minucioso de su investigación, igual ocurre con la entrañable Barranquilla tan importante para descifrar una obra cargada de claves biográficas y literarias.
Está obra se encuentra en la biblioteca EPM de Medellín y la Luis Ángel Arango de Bogotá. Esta autora murió hace un años y estuvo en el festival de poesía de Medellín. Les dejo uno de sus poemas:
Borges con maquillaje
Sin duda es él.
Lo encontré donde esperaba:
en un bar del arrabal,
bajo los bulbos azulejos del gas
pelando una naranja
la fruta pelada es una esfera de cristal y
en sus manos huele a rosa misma.
Contra la pared rosada del local
donde está encajado, los espejos por doquier,
su gigantesca cabeza se apoya:
los pelos cepillados, molidos por el tiempo
y los ojos estropeados.
Se ponen dos espejos de uno y otro
de un ojo abierto justo desde que nace
un cosmos de nuevas miradas como los tactos
del universo de los ojos multiplicados
que reflejan la cara del viejo.
Una bella mujer maquilla a aquel
que cierra los párpados en éxtasis.
La virtuosa esposa con blusa negra de seda
o alguna tanguista en el lupanar.
Ella extrae las espinas mortales de su cara,
le pone los polvos de transparencia en la cara total
y resalta la vida en las mejillas
y los párpados en cada pincelada.
Él tantea el suelo con tres patas, plácidamente
éste bulle como un bandoneón
ejecutado por un borracho.
Entonces se pone un lente y ve la esfera
llena de fulgor amarillento.
Él se fija en ella y lee su suerte
escondida en los dibujos rayados del tigre
como un adivino Maya.
En la pampa se abre el horizonte
con el extraviado sonido del organito roto
que trajeron los marineros.
Allí llega el pueblo con la esperanza
y muere crucificado en la nostalgia de la patria.
El pueblo abandonado doblemente por la patria y la tierra nueva
sin tejer ni un pedazo del sueño,
vaga por el laberinto del gran tiempo
y se encuentra con su rostro verdadero y eterno
un momento antes de su muerte.
El poeta ha descubierto la suerte;
su rostro era el rostro mismo de la madre.
"¡Mamá, mamá, en su origen
mi verdadera existencia es sólo la mitad de mi mismo
el resto es tuyo!
Tú vives en mí mientras que yo me maquillo." *
El poeta pide al camarero una bolsa de cocina
para guardar la naranja con cáscara.
Nunca entiende la gente del suburbio
por qué guarda él tan cuidadosamente esa fruta vulgar.
* La idea de esta parte tomada de la película Psycho de Alfred Hitchcock
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