Estoy leyendo varios
libros, quisiera comentarlos sin mayores pretensiones, aludiendo a eso que
llamó Borges la actitud del cisne, siempre picando allí y acá, cediendo a una
pasión en esa búsqueda por entender la naturaleza humana desde las historias
que nos entrega la buena literatura. “Atlas de geografía humana”
es la primera novela que leo de Almaduena Grandes,
le había querido leer desde hace tiempo, el éxito comercial es estridente, de
hecho en España y Latinoamérica su reconocimiento es total, tanto de la crítica
especializada como de los lectores quienes le mantienen vigente,
para mí constituía uno de esos autores que uno sabe terminará
leyendo.
Es un historia narrada desde la esclerótica de cuatro mujeres,
pese a ello, no corresponde a eso que llaman literatura feminista. Cada una de
ellas se enfrenta e indecisiones en una etapa de la vida
que no les permite más aplazamientos, en una especie de encaramiento con la
cosas importantes que no han sido resueltas, con aquellas verdades que se vienen
negando, en medio del rol que les tocó asumir como mujeres a partir de la liberación de genero a tantos años de exclusión y servidumbre. Al principio me pareció muy lenta, simples historias entrecruzadas de cuatro mujeres en medio de la rutina alrededor de una
revista, preparan un número llamado atlas de geografía humana, viven los problemas recurrentes en este tipo de publicaciones, pero
en este entramado, cada una va descubriéndose,
enfrentándose a todo lo aplazado en plena madurez. Vamos conociendo las tragedias particulares, con la lectura de esta novela confirmo que la vida de las mujeres está
siempre agolpada de detalles, de nimiedades en apariencia, estas al final son de absoluta importancia, de ellas está lleno
su mundo, pero es a través suyo desde donde va encarando lo fundamental, lógico con el
peso cultural que significa ser mujer en esta transición del genero después de los años 60, las nuevas conquistas
y el viejo ancestro cultural que las estructuró por siglos chocan en apariencia, les pesó mucho. La historia está contada en una prosa clara, sin arabescos, directa, la cual no tiene reparos, Almaduena es una gran prosista, más tarde hablaré de los recursos literarios de esta autora
Esta es una de las novelas más exitosas de la autora, se han
creado series de televisión y fue llevada al teatro en Madrid con éxito. La
generación de la mujeres sobre la cual gravita el relato, es la del 60, aquella que le toco vivir la transición
de su naturaleza social y psicología que respondía a una sociedad machista, pasó de ser ama de casa, la señora, un ser de
resignaciones absolutas, a ser una persona con la plenitud de derechos para
comparecer al mundo, tomárselo, aquella que se enfrenta de súbito a su
autonomía, al desarrollo de sus capacidades y al entrar en pleno a la sociedad
asumiendo un rol hasta ahora nuevo, nunca dejan de ser por esto razón madres,
esposas, paralelo asumen el papel de ejecutivas, profesional, en fin….. las mujeres se enfrentaron a una metamorfosis
que cambió toda su esencia personal y social, para muchas fue intempestivo,
nada fácil.
Roxana Torres del periódico el país comentado la puesta en
escena hizo una síntesis magistral de la novela: “Atlas de Geografía Humana
habla de los conflictos, las virtudes, los defectos y las contradicciones de
las mujeres de la generación de Grandes, a las que se conoce también por las
chicas de la movida: “Estrenamos nuestra libertad adolescente al mismo tiempo
que la adolescente democracia española se estrenaba a sí misma. Nos habían
educado para vivir en un país que, por fortuna, había desaparecido cuando nos
hicimos adultas, y nadie nos preparó para trabajar, para competir en la selva
laboral, para tener hijos mientras hacíamos jornadas de ocho horas en una
oficina”, señala la autora quien tiene claro que esas mujeres, entre las que se
encuentra, tuvieron que avanzar en una sola etapa el mismo trecho que el resto
de las mujeres europeas habían salvado en dos. “Porque cuando sus madres
andaban quemando sujetadores, las nuestras vivían en los usos y costumbres del
siglo XIX. Pero la modernidad, la independencia, no nos ahorró la angustia de
llegar tarde al colegio cada dos por tres a recoger a nuestros hijos y de
sentirnos culpables cada vez que cogíamos un avión. Entonces, nuestras madres
no nos entendían. Ahora, nuestras hijas tampoco nos entienden. Y sin embargo,
aunque tuvimos que hacerlo todo solas, lo hicimos bastante bien, tanto que a
veces miro hacia atrás y ni siquiera lo comprendo. Creo sinceramente que las
mujeres españolas que en este momento están cerca de cumplir los cuarenta, lo
tienen más fácil que nosotras. Y me alegro por ellas”, concluye”[1].
Estoy leyendo a la vez una excelente novela policiaca de
Henning Mankell: “Asesinos sin rostro”, este es una obra magistral: Ritmo,
escrita en apariencia de manera simple, pues su prosa es directa, como
escribiendo un informe, pero al final resulta perfecta, el tono de su narración nos va ganando como lectores, su milimétrica
composición va describiendo en medio de las rutinas propias de la investigación
policiaca emprendida por el legendario Wallander, el cruel y sangriento, asesinato de un
anciano, reflejan las eternas contradicciones de una
sociedad que suponemos civilizada. Siempre, de la mano de este personaje, lúcido, solitario, lleno de dudas, con
muchas cosas no resueltas en lo personal, quien no deja de asombrarse por la
facilidad del ser humano para asesinar, ya no le sorprende su crueldad, la vive
todos los días, pero tampoco se acostumbra.
Me encontré publicado por Paidos un ensayo llamado “El mundo
de las Mujeres” de Alain Tourine. Es un texto que hay que leer, porque en medio
de tanta literatura y textos académicos sobre
el feminismo, la emancipación de las mujeres, sus derechos, el nuevo rol
asumido, su puesta en escena en el
mundo, suelen los teóricos caer en unos maniqueísmos lingüísticos, en una toma de
posición, que al final resulta contradictoria con lo que se quiere desde el
lenguaje, en unos casos describe la opresión, en otro define la toma de posición en medio de las
tensiones propias de una transición intempestiva, asumen en la mayoría de
casos, entender cuál es el papel de la mujer en el rol que han venido ganando, pero
el factor crítico de estos análisis al
final, es que la mujer en medio de todas estas discusiones se va diluyendo,
desaparece y no sabemos aun que queda. Las mujeres pretenden suprimir a las
mujeres, este es el primer texto del libro que me deslumbró.
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