jueves, 7 de agosto de 2014

ALGUNAS LECTURAS PARA TENER EN CUENTA




La escritura en el caso propio, hablo muy a título personal, cumple con la misión de ser una catarsis hermosa a esta vida harto complicada, aunque nunca infeliz, lo complicado al final resulta ser un deleite, cuando se superan las trabas, cuando no, son trágicas ataduras, gracias a ellas existe el psicoanálisis y los lacanianos que es otra manera de vivir. La lectura sigue siendo el bálsamo que me permite sobre-llevarla con más facilidad, otra barca que atenúa estos escozores, son aquellos encuentros y conversaciones con quienes son capaces de liberarse del esclavo mundo digital que nos domina y la estandarización del pensamiento.
Oteando en la red me he encontrado con dos cosas muy hermosas. En el suplemento de Babelia de “El país “ Un artículo de Alberto Manguel que recomienda la lectura de un texto que recoge relatos sobre el mar: “Desde Colon a Hemingway”, se llama. El libro por razones del tema, de antemano nos da garantía de ser un deleite, pues resulta ser una especie de antología que recopila los relatos más importantes sobre el mar. Manguel trae algunas consideraciones hermosas del vasto océano, como perlas:
“Sófocles comparó el mar a las mareas de la miseria humana. Jorge Manrique, a la muerte. Joseph Conrad sintió que el mar era, como los sueños, una imagen de la vida misma, y en Lord Jim escribió: “Un hombre que nace, cae en un sueño como quien cae al mar. Si trata de remontar a la superficie como hacen las personas inexperimentadas, se ahoga, nicht wahr?¡No! Le digo: lo que se debe hacer es someterse al elementodestructivo”. Otros sintieron que el mar era una prisión (Robinson Crusoe), un emblema de la libertad (Baudelaire), una metáfora de nuestra soledad (Terence Ratinggan) o del populoso universo (Melville) Marta Salís resume esa ambigua riqueza diciendo que el mar ha sido siempre una "gran fuente de inspiración literaria" cuya lectura refleja "toda su belleza, misterio y crueldad". Agrega adelante: “La selección de textos que Salís propone en esta antología sobre este vasto tema no es "histórica", en el sentido de verse obligada a retrasar los pasos de Moisés, Ulises o Jasón, pero sí cronológica, e incluye no solo ficciones sino crónicas de aventuras auténticas que merecerían serlo. Así leemos de la nave que perdieron los marineros de Colón, de los piratas que acosaron la ciudad de Maracaibo, de una seudorrobinsonada contada por el inventor de la primera, Daniel Defoe, de los sufrimientos de esclavos como Olaudah Equiao y de los razonamientos de negreros como el capitán Hugh Crow, de aventuras más recientes como la del circunnavegador solitario Joshua Slocum (que, al parecer de Richard Ford, fue uno de los mejores escritores de lengua inglesa)”. Es un plato Gourmet realmente.
Esta semana, que realmente ha sido una especie de catástrofe, alcance a leer un texto muy corto pero de una hondura y rigor inimaginable: “En el mismo barco” del filósofo Alemán Sloterdijk, es una visión del sujeto y del estado, por quien descifra con  pasmosa claridad los intríngulis del sistema, la relación sujeto-poder y por supuesto las claves de la política desde la lógica de sus configuraciones, lectura que hacemos como víctimas lúcidas, frenetizando con alguna racionalidad las consecuencias que padecemos, sus efectos están ahí, nos atormentan, hacen parte de nuestras complicaciones cotidianas, realmente es un libro tenaz.
Conseguí en la ciudad de Manizales Colombia una versión antigua de la enciclopedia “Universitas” de Salvat editores, en 20 tomos. Esta belleza editorial fue la que me permitió nacer como lector en mi lejana niñez, es hermoso rescatar algunos objetos que nos recuerdan claves de nuestra vida. Suelo rememorar a cada rato como si fuera hoy, sus artículos sobre el renacimiento, realmente es una obra magistral, allí está todo.
Hay una excelente serie de publicaciones sobre la segunda guerra mundial. Empezaré a realizar una especie de selección, lógico para ir entregándola. Siempre se encuentra uno con excelentes blog. Recomiendo este:
Lo encontré buscando información más amplia sobre Thomas Piketti. Este hombre desnuda en su totalidad las perversidades del capitalismo, el autor del blog reseña con inteligencia: “El nuevo libro de Thomas Piketty, Capital en el siglo 21 hace un trabajo notable para centrar la atención sobre el crecimiento de la desigualdad en las últimas tres décadas y advertir sobre el potencial riesgo de que aumentará aún más en los próximos años sino se hace algo para frenar esta situación que amenaza con hacer retroceder al mundo al siglo 19. Piketty aborda un punto básico muy simple y es que cuando la tasa de retorno sobre el patrimonio (r) es mayor que la tasa de crecimiento (g), se acelera la concentración de la riqueza. Esto es lo que ha ocurrido en los últimos 30 años con la implantación a gran escala de los postulados del libre mercado y la desregulación financiera. Las fallas intrínsecas en los modelos de competencia perfecta que ocultan asimetrías y mercados imperfectos, ha creado un primer mundo en la periferia del tercer mundo y un tercer mundo en el corazón del primer mundo”.

Releí un texto “Sobre escritores y escritoras ingleses” De Howard Rochester, que había leído hace más de quince años, publicado por la Universidad nacional de Colombia, realmente segundas lecturas son mejores. No son solamente análisis críticos, sino nos entrega muchas de las circunstancias en que nacieron obras clásicas de la literatura Anglo-Sajona. El texto de Shakespeare es muy bien logrado, realmente hay aportes valiosos. 

sábado, 2 de agosto de 2014

A PROPOSITO DE UNA COLUMNA DE SANTIAGO GAMBOA


La última columna de este excelente escritor colombiano, giró en torno a dos escritores: Knausgard,  Guadalupe Nettel, que le permitió disertar sobre  la auto-ficción como recurso literario. En este blog alguna vez hable del mismo, no dejo de insistir en que es un instrumento extraordinario que le permite al escritor crear, pontificar sobre temas específicos, actuar como ensayista a la vez, salirse del argumento, mezclar variables temáticas múltiples, con aluciones autobiográficas. Gamboa escribió al respecto: “Es poco frecuente un empeño tan claramente proustiano como el de Knausgard, el cual consiste ya no sólo en aislar un episodio de su vida y narrarlo, sino en trasponer a la escritura la totalidad de su vida para verla al trasluz, darle vuelta y analizarla, interrogarla con las armas de la literatura y, en particular, de la novela. El propio Knausgard denominó su obra global -Mi lucha-, título obviamente provocador, de la cual se han publicado en español los dos primeros tomos, La muerte del padre y la muy reciente Un hombre enamorado”.  
Martin Amis y Paul Auster, son dos novelistas quienes lo han explotado con una perfección indiscutible, convirtiéndolo en una técnica no solamente novedosa (En apariencia), sino versátil. Este recurso le dio a la novela un respiro frente al avasallante mundo digital, consolidándose como el género más importante y exitoso de la literatura en estos tiempos de dominio de la imagen y las TIC sobre la prosa.   .
La cita de Proust no es casual: “En busca del tiempo perdido”, es una clara muestra del recurso desde la subjetividad más extrema, desde donde hace un recorrido por el arte, la sociedad francesa de su tiempo, la música y la propia literatura, realmente es una radiografía de lo que el autor quiera tocar desde las líneas de una historia de ficción.
Un artículo de “El país” de España categorizaba frente a un encuentro de escritores: La auto-ficción domina la narrativa en castellano y ha llegado también al cómic y al arte. No son memorias, no son diarios, no son biografías: es una escritura del Yo, que se diversifica y ocupa nuevos espacios. Ratifica el artículo mencionado refiriéndose al recurso: “Los trazos principales de este retrato oral hablan de que se trata de libros con un tipo de argumento y de narración más acorde a estos tiempos de individualidad, del supuesto desprestigio de la ficción, de la avidez de los lectores por historias verídicas, de la necesidad del lector de que le reconstruyan el mundo y poder reconocerse en él, de lo difícil que es competir con tantas historias increíbles divulgadas por los medios de comunicación; y en España, por la desinhibición de hablar de sí mismos tras un pasado de miedos y de la pérdida de prejuicios sobre los géneros que cuentan vidas”.
Me pregunto acaso si Balzac y Fiódor Dostoyevski, no son representantes dignos del recurso, escriben verdaderos tratados sociales, entran y salen de la historia analizando aspectos esenciales de la subjetividad acordes a los grandes sucesos y problemas de su tiempo que no eran menores.
Es absolutamente cierto lo que expresa Gamboa con respecto “Al olvido que seremos” de Facio Lince, es un formidable ejemplo del recurso, pero además constituye una obra mayor de la literatura colombiana e hispanoamericana debido al grado de perfección que alcanza: Excelente retrato de una ciudad, una época, del conflicto social que reverberaba, auto-biográfica, de una textura especial, bien contada, con una prosa coloquial que hace de su lectura un frescura, rememora al padre asesinado, un personaje inolvidable de Medellín vilmente asesinado, al país enfrentado en medio de una violencia soterrada que aun no superamos.  
La literatura sobrevive hábilmente a los embates de la era digital, con total éxito, leer una gran novela aún es un gran divertimiento.
Winston Manrique Sabogal, expresa con respecto a la novela de autoficcion: No son autobiografías, no son diarios, no son memorias, no son actas notariales, no son biografías, no son ensayos novelados, no son novelas puras donde todo es imaginación. Pero también son todo eso. Es literatura. Son novelas, insiste Javier Marías, "porque ella lo asimila todo".
Siempre he categorizado que la novela es la que mejor interpreta la naturaleza humana. El artículo de Gamboa cumplió con la tarea de rememorar este excelente artificio.
“El teniente Sturm de Ernest Junger es un reflejo vivo de esta técnica, no solo narra una historia, sino que describe en su totalidad una época y sucesos de guerra inenarrables de la primera guerra mundial y a la vez realiza una reflexión filosófica sobre la misma de una hondura que interroga a la humanidad.