sábado, 12 de julio de 2014

JOHN BANVILLE

La última novela que leí de este excelente escritor Irlandés fue “El mar”, ha ganado premios como el Booker, Frank Kafka, Leteo, Nonino, American-Irish Foundation o el premio Asuríaco de Literatura Europea Booker en 2005. Este año recibió con todo justicia el príncipe de Asturias según el jurado reunido en Oviedo, lo premia por "su inteligente, honda y original creación novelesca" y, "a su otro yo", Benjamin Black -el pseudónimo que utiliza para escribir novela negra-, por sus "turbadoras y críticas novelas policiacas". Desdeñó la academia, viajó mucho regresando a su país para dedicarse de lleno   a la literatura.
Winston Manrique Sabogal,escribe con el tono siempre adecuado de sus comentarios literarios, acertados y de una textura absolutamente lúcida sobre su obra: “porque el novelista irlandés es el creador de exquisitos e inquietantes universos privados y emocionales en obras como Eclipse, El mar (Anagrama) o Antigua luz (Alfaguara); también el creador de zonas más oscuras con su álter ego Benjamin Black en la novela policíaca; y no contento con eso, y bajo el nombre de Black se atrevió a revivir a Philip Marlowe, el célebre detective creado por Raymond Chandler”.
Bamville describe los eventos más truculentos de la naturaleza humana, descarnados, asesinatos, develando las pasiones más bajas: la ambición, la lucha por el poder, la envidia inscrita en el ADN social de la humanidad desde tiempos inmemoriales, de la mano de sus personajes, quienes son estereotipos tomados de la  sociedad, los que se ocultan sutilmente en su entramado, pero hacen parte de la cotidianidad urbana, se producen a granel, descifrando al hombre en todas sus imposturas y describiendo las acciones más bajas, con una narración depurada, contrario a las novelas de este tipo, su prosa refleja el cuidado de un escritor riguroso y talentoso, con un lenguaje brillante,  en las novelas de este orden sobrepasa los tecnicismos que el formato exige, su estética corresponde a los textos más excelsos de la literatura Europea..
El acta del jurado definió su narrativa de manera muy acertada: "Cada creación suya atrae y deleita por la maestría en el desarrollo de la trama y en el dominio de los registros y matices expresivos, y por su reflexión sobre los secretos del corazón humano".
Hace más de diez años le vengo leyendo con cierta paranoia, Benjamin Black el hombre central de sus novelas policiacas, pasará a la historia como uno de los grandes personajes de la novela negra.
En la reseña de su texto “Copérnico”, la cual aconsejo  leer,  establece: “Le interesan los personajes ambivalentes y obsesivos que procuran aliviar su infelicidad a través del conocimiento”. La tetralogía se le agregaría “Mefisto” y la “Carta de Newton”, todas ellas ahondan en los intricados procesos mentales desde la perspectiva del creador que compite con Dios.
Es gratificante cuando confirmamos las calidades de lo que leemos a través de premios cuya seriedad está descontada. No por prurito ni vanidad, simplemente para confirmar las virtudes de un género literario que está en plena efervescencia. “Heredero de la literatura de Nabokov, al que admira desde su juventud, de su estilo destaca la cuidada construcción de cada frase, unidad básica de su literatura y la narración en primera persona. Todo ello y en muchos casos aderezado por su humor negro”.
“De su producción literaria sobresale «El intocable» (1985), «El libro de las pruebas» (1989), con el que fue finalista al prestigioso Premio Booker, «Eclipse» (2000) o «El mar» (2005), que muchos consideran su obra maestra y que fue reconocida con el Booker en 2005 y el Irish Book Award en 2006.
Su novela más reciente es «Antigua luz» (2012), donde retoma personajes y narradores de otras historias y donde mezcla sexo, intriga y melodrama”.
El universo literario de este narrador Irlandés es muy vasto. Se ha preocupado por hacer buena literatura. En un artículo posterior hablaremos del mismo con el rigor que este amerita. Solo queda decir que este escritor es de mi total preferencia.