He venido oteando la crítica literaria publicada por la academia, hablo de la universidad EAFIT, la
universidad de Antioquía, La pontificia Bolivariana y la Universidad Autónoma
Latinoamericana de la ciudad de Medellín Colombia. Me he encontrado no solo con
trabajos de un rigor inigualable, sino con una variedad de temas alrededor de
la creación poética de suma importancia. Comentaré el texto de Inés Posada, “El
humano adjetivo” sobre la poesía de Borges.
Este libro es diferente a todo lo que he leído en materia
de crítica, más, cuando nos referimos a la obra poética de Borges, tan
sobre-estudiada en el mundo, realmente hay de todo como en botica, para escoger. Inés Posada, autora que nunca había leído, es una comunicadora social de la Universidad de Antioquía
especializada en literatura en la Pontificia Bolivariana. Me encontré con su libro preguntando sobre el tema
a una bibliotecóloga del Barrio la floresta en Medellín, quien simplemente me
dijo, vea lo que llegó hoy, léalo y me cuenta.
Esta es la experiencia
de una lectora, escrita por fuera de los rigores que impone la crítica académica, pero alinderada con los instrumentos que le ha
brindado sus estudios y la cátedra, los cuales son gratamente visibles en el texto. Parte del reconocimiento a Borges, de su admiración: “Escritor universal, lector infatigable,
memorioso y original. Borges como un puerto sereno de llegada y como un
inquietante de partida que nos incita a la reflexión, a la emoción, la
conjetura, la ironía, la paradoja”[1]. El libro es un testimonio de amor a una obra, con el deseo ferviente de comunicar la experiencia como lectora a
quienes se aproximan a la literatura. Traigo dos puntos de la obra que se
configuran como un a priori; Parten del valor que se le concede a la lectura
como experiencia vital, y “Esta aproximación a la poesía de Borges, cuentos y
ensayo- que he querido leer con una
íntima y secreta felicidad y compartir con otros, para invitarlos a reconocer
en ella todo el aliento que esta poesía da a su obra- No está regida por un
sistema cerrado, o por la cuadricula de una teoría; no pretende ser académica
sino tal vez como diría el mismo Borges
revelar –un hábito de mi alma, una memoria emocionada que siempre vuelve a
estas primeras líneas que me conmovieron (Que aprendí de memoria) y provocaron
mi amistad con los poemas y con los poemas y con la poesía que me espera cada
vez que abro la obra de Borges”. No hay
método, es una lúcida lectura, desde lo
más existencial, de una lectora ávida, es una búsqueda, una interpelación con la obra de Borges, para utilizar los términos de la autora.
Nos devela al
Borges total desde la poesía, trae citas puntuales, precisas al tema, hay un
intercambio de interpretaciones, no sólo validas por cada tema que trae a colación sino además explican su recorrido, del escritor y de la lectora en sus
descubrimientos (1). La autora señala: “Y la poesía, la poesía de y en Borges..
..Dulce y terrible..” Hay razones más
terribles que los tigres”. Pero también en cada palabra pronunciada algo de
ternura, de curiosa amistad con lo humano”.
En el capítulo tres trata de dilucidar: Qué es la
poesía para Borges: “Este hombre, tocado en lo profundo y en lo liviano, en el
silencio y en la palabra, en el gesto que conduce a los sencillos actos del
asombro, sí, en su amplitud, en su destino de dialogo universal con todos, es
decir, con cada uno, escribe sobre la palma de su mano-el poema-“. “Este
hombre, aunque ha visto en cada cosa todas las cosas del tiempo y el espacio,
aunque sabe reconocer el pensamiento de lo infinito en lo finito, aunque ha
mirado el terror de los espejos y desde ellos se sabe tan irreal-pero ta
cierto-como la fría lisura con las que sus manos tropiezan al buscarse entre
ellos; ese hombre elige, tal vez es elegido por las simples palabras de cada
día- las que trabajan adentro del lenguaje- como decir y señalar la modesta complejidad que nos habita y que
habitamos desde la banca de un parque, en el sur”…. Adelante señala:
“Y sus palabras nos arden, nos estallan”.
Dos constantes en la
poesía de Borges: La perplejidad y el asombro. Este último lo explica desde el desciframiento de su poesía, esta es la que habla: “ Y es allí, en la poesía y en la
prosa poética de Borges, donde buscaremos esas señales que nos deja a cada
rato-para reconocer en el amplio horizonte de lo poético-esas sutiles y
sugestivas confidencias de su conocimiento íntimo, no solo de las tareas de la
poesía y de su fruto maduro y visible que es el poema, sino de ese destino
ineludible del poeta, que asalta, primero a los que escriben sus asombros y sus
revelaciones y luego a los lectores que los recrean, con los cuales la poesía
resuena y repercute”. Cita con precisión, para tal efecto a Gastón Bachelard:
“En la resonancia oímos el poema, en la repercusión lo hablamos, es nuestro”.
Expresa: Leer a Borges, encontrarse cuerpo a cuerpo con su poesía es una
experiencia profunda y cercana”. Categoriza: "Tenemos entonces, desde los
primeros poemas, alguna claves- junto con otras- que nos irá revelando y
presentando en sus múltiples matices a través de toda su obra-donde se arma una
figura de poeta, que es a la vez un hombre de letras, un sentidor, un
percebidor y un pensativo: asombro, testimonio, persistencia en la búsqueda de
los nombres que os dejan sentir la unidad del ser en las relaciones con el
mundo”.
La autora trae una cita
magistral de Henry James que tal vez explica el origen del nombre de este texto
“En la realidad, universalmente, las relaciones no concluyen en ninguna parte,
y el exquisito problema del artista, eternamente, no es otro que el dibujar,
por una geometría propia, el circulo dentro del cual parecerá felizmente que si
lo hacen”.
Hay un capítulo especial para mí: Lo llama:
Poesía y filosofía: Borges la experiencia poética, la experiencia filosófica.
La cita de Borges en el inicio del mismo es una apertura extraordinaria: “Esse rerum est percipi: La perceptibilidad
es el ser de las cosas: Sólo existen las cosas en cuanto son advertidas: sobre
esa perogrullada genial estriba y encumbra la ilustre fábrica de Berkeley, con
esa escasa fórmula conjura los embustes del duadismo y nos descubre que la
realidad no es un acertijo lejano, huraño y trabajosamente descifrable, sino
una cercanía intima, fácil y de todos lados abierta”. Nos habla de la
experiencia filosófica aplicada al
pensamiento o al conocimiento que se ha asignado casi siempre desde la teoría y su separación con
la práctica-vinculada a la filosofía y la palabra conocimiento- que también se
a aplicado casi exclusivamente a las labores de la inteligencia
racional-aplicada a la poesía, parecería necesitar justificación”. Expresa, la
filosofía es una forma de experiencia y la poesía una forma de conocimiento.
Es un capitulo hermoso,
que sólo sugiero a mis lectores, que en el encuentro con este texto lean con
mucha atención, trae a colación a Valéry, Savater, Bachelard, Plotino,
Nietzsche, las reflexiones de Borges al respecto.
Hay capítulos como la
prosa poética, de igual importancia y llegamos “Al humano adjetivo: La poesía
de Borges, miremos.
La cita de Borges
puntual: “El hecho central de mi vida ha sido la existencia de las palabras y
la posibilidad de entretejer y trasformar esas palabras en poesía”. Después con
magisterio nos dice:
"Senderos que se
bifurcan, se superponen, convergen y, en ellos, delicadas y extrañas imagines,
metáforas cuya finalidad no es sorprender, sino revelar eternas afinidades a
través de distintas entonaciones; comparaciones, contrastes, bellas e
inagotables enumeraciones, hipálages que dotan de humanidad a las cosas, y su
amado oxímoron, país posible para las paradojas, para la libertad de
pensamiento; reflexiones, memorias, percepciones, sensaciones y la imaginación
que también es él y el sueño en que se teje la literatura y los libros como
experiencias de la vida; pero sobre todo el adjetivo, el humano adjetivo, esa conmovedora
adjetivación pensativa que es precisión de su escritura: Dos deberes tendría
todo verso: Comunicar un hecho preciso y tocarnos físicamente como la cercanía
del mar”.
Desde este momento
comienza un dialogo no solamente inteligente sino sensible con la poesía de
Borges, expresa: Vamos a dialogar con ella, con humildad, con ojos de lector
que se apasiona y sonríe y padece y goza y comprende”. Este es apenas el comienzo de un capitulo extraordinario, lúcido y humano. A este capitulo le dedicaré una entrada especial.
Solo espero que este
texto tenga más divulgación y ojala pueda entrevistar a la autora.
1.- Traigo una referencia de Jorge Volpi sobre la labor creativa de Sergio Pitol, pertinente por la forma como se acerca la autora a la obra poética de Borges: Desde su primera publicación, "Victorio Ferri cuenta un cuento" (1958), Pitol ha aplicado con rigor esta consigna. Por más que sea posible descubrir el cúmulo de obsesiones que animan su escritura, su biografía permanece oculta, entreverada en la trama, los escenarios o los personajes de sus libros. Su vida ha devenido, pues, literatura: Pitol, como Borges, es ya un personaje que ha podido incorporarse naturalmente a los territorios de la ficción.
1.- Traigo una referencia de Jorge Volpi sobre la labor creativa de Sergio Pitol, pertinente por la forma como se acerca la autora a la obra poética de Borges: Desde su primera publicación, "Victorio Ferri cuenta un cuento" (1958), Pitol ha aplicado con rigor esta consigna. Por más que sea posible descubrir el cúmulo de obsesiones que animan su escritura, su biografía permanece oculta, entreverada en la trama, los escenarios o los personajes de sus libros. Su vida ha devenido, pues, literatura: Pitol, como Borges, es ya un personaje que ha podido incorporarse naturalmente a los territorios de la ficción.
[1]
Posada Ines. El humano adjetivo de la poesía. La poesía de Borges. Universidad
pontificia Bolivariana. Pág 29