La fundación Gabriel García
Márquez para el nuevo periodismo iberoamericano, Fnpi, de la mano de la “Organización
Ardila Lule”, publicó una “Antología de textos periodísticos de GGM, bajo la
dirección de Héctor Feliciano, con selección y comentarios de una pléyade de
escritores conocedores y cercanos a la obra periodística de nuestro nobel. Pese a que lleva más de cuatro años de
publicada, este texto llegó a mis manos de manera casual y por recomendación de
una de las mentoras de la biblioteca pública de la Floresta de la ciudad de
Medellín Colombia. Conozco muy bien la obra periodística de Gabo, leí con mucho
juicio la publicación completa realizada por Editorial “Brugera” de España y
después por la “Oveja Negra”, con excelentes y exhaustivos textos de Girard.
Gabo expresó alguna vez:
“Soy un periodista,
fundamentalmente. Toda la vida he sido un periodista. Mis libros, son libros de periodista aunque
se vea poco. Pero esos libros tienen una cantidad de investigación y de
comprobación de datos y de rigor histórico, de fidelidad de hechos, que en el
fondo son grandes reportajes novelados o fantásticos, pero el método de
investigación y de manejo de la información y los hechos es de periodista”.
Nada más cierto. Lo demuestran
sus novelas: El otoño del patriarca” y “El general en su laberinto”, para sólo
citar dos. Su investigación fue profunda, dispendiosa, y asumió para cada
hecho, leer muchos puntos de vista e investigaciones históricas de todo orden.
En la presentación de esta
obra realizada por Héctor Feliciano, refiriéndose a los textos periodísticos de Gabo y
a su labor como periodista, escribe al respecto:
“No se trata de escritos
que corren paralelos o que estén supeditados a su literatura, como si a esta
hubieran servido de impedimento necesario o de acto, inconsciente, impensado,
para ganarse su sueldo, sino que el periodismo del escritor colombiano ha sido,
desde sus comienzos, una escritura esencial, una práctica diario, acaso el
taller en que se forjó buena parte de su literatura”.
Esta antología se debe a un
orden, perfectamente estudiado e hilvanado, es una selección rigurosa, por fortuna hay mucho
de donde escoger. Comienza con una selección de Héctor Abad Facio Lince, quien para empezar seleccionó un artículo, el primero de Gabo en el periódico " El Universal" de Cartagena, donde decanta todo su talento:
“Los habitantes de la
ciudad nos habíamos acostumbrado a la garganta metálica que anunciaba el toque
de queda. El reloj de la Boca Del Puente, empinado otra vez sobre la ciudad,
con su limpia, blanqueada convalecencia, había perdido su categoría de cosa
familiar, su irremplazable sitio de animal doméstico. En las últimas noches ya
no iban nuestras miradas a preguntarle por el regreso enamorado de aquella voz
qué nos quedó sonando en el oído como un pájaro eterno; o por el rincón temporal
donde cortamos el hilo tenso de la aventura, sino que tratábamos de impedir, de
detener con un gesto último y desesperado aquella marcha lenta, angustiosa, que
iba precipitando las horas contra una frontera conocida que era, a su vez, la orilla
tremenda donde estaba la liberta”.
Continua con la selección de María teresa Ronderos, de Juan Villoro, José Salgar, John Lee Anderson,
Teodoro Petkoff, Sergio Ramírez, María Jimena Duzan, Alex Grillemo Antonio Muñoz Molina, Juan
Cruz, Joaquín Estefanía, María Elvira Samper, Alma guillermoproeto.
Se agregan otros
textos periodísticos, me imagino que fue labor de los editores, una
entrevista a Mercedes Barcha, la eterna compañera de Gabo y la cronología periodística.
Como ustedes lo perciben,
el libro es muy completo, una excelente guía de su labor periodística, pedagógico, además que cada artículo es un
bocado.
Recomiendo a mis lectores se lean con mucho juicio estos tres vídeos, sobre todo el último, ahí esta el retrato de Gabo como periodista.
Recomiendo a mis lectores se lean con mucho juicio estos tres vídeos, sobre todo el último, ahí esta el retrato de Gabo como periodista.