No ha sido fácil para los escritores su relación con las editoriales en
los últimos tiempos. El mercado y no la calidad se volvió determinante para la
publicación de una obra. Esto ha hecho
que la literatura tenga que trasegar hoy por unos filtros en manos de técnicos
y economistas y no de editores a la antigua usanza, hombres enamorados de la
literatura y el libro por encima de las variables comerciales. Esther Tusquets murió la semana pasada y para el mundo editorial
constituye una pérdida muy grande, pues descontando las editoriales independientes, ella al
frente de Lumen, representó una excepción
frente a la crueldad del mercado editorial.
Lumen cumplió cuarenta años de la mano de Esther. Ella fue una
escritora excelente, es autora de un
volumen de cuentos, Siete miradas en un mismo paisaje, y de novelas
entre las que destacan, El amor es un juego solitario (Premio
Ciudad de Barcelona, 1979), El mismo mar de todos los veranos, Varada tras
el último naufragio y Con la miel en los labios. Quiero hablar de su labor como editora.
Esta emblemática mujer, era
una catalana a carta cabal y fiel representante de una burguesía culta y
trabajadora. En los últimos años se dedicó a escribir sus memorias, con obras
como Confesiones de una editora poco mentirosa y Habíamos ganado la
guerra.
Carlos Barral declaraba a propósito de la noticia, que como editora “son fundamentales para la historia del sector
en España las colecciones Palabra e imagen, con autores como Camilo José
Cela y Miguel Delibes y fotógrafos como Joan Colom o Ramón Masats, y la colección
Palabra en el Tiempo, dirigida por Antoni Vilanova, con autores como
Louis-Ferdinand Céline, James Joyce o Virginia Woolf.” agregaría que con la
publicación de Mafalda, se ganó un puesto en la historia del mundo editorial,
para solo hablar de lo que más me gusto.
Que
es lo que más quiero destacar de esta gran escritora y editora. Que publicaba
esencialmente por criterios estéticos y de gusto. Si un original le parecía, iba,
no importaba los riesgos que se corrieran. Esto le permitió crear un fondo muy
valioso y traer a España la novela extranjera. En una entrevista realizada por
Marcia Morgado respondió al respecto:
“Barcelona Review: Son cuarenta años, toda
una vida, al mando de una editorial... ¿Cómo te preparas para enfrentar el día
a día sin ese reto?.
“Sí, porque empezamos haciendo los
libros que nos gustaban o sea que eran libros que parecían invendibles y que
realmente no se vendía ni uno, pues todo el mundo creía que Lumen duraría dos o
tres años. Pero tuvimos suerte y lanzamos a Quino, Mafalda, y se vendieron cientos de miles de ejemplares. Y luego
vino El nombre de la rosa, de
Humberto Ecco, que ha vendido como un millón de ejemplares. O sea que la
editorial funciona muy bien, y como funciona muy bien pues está ahí: cuarenta
años.”
No
han sido buenos los cambios realizados por el mundo editorial en la última década,
pero evitar este mercantilismo despiadado es imposible. Ella frente al futuro del mundo ediotrial recordó
en esta misma entrevista:
Cómo ha cambiado el mundo editorial en
los últimos cuarenta años?
ET: El problema es que se publican demasiados libros. Y entonces, lo que ocurre grave es que los libros tienen una cortísima vida, cada vez más corta; consecuencia de que se edite tanto es que no hay ni espacio en las librerías. Entonces en las librerías sólo hay novedad y bestseller, y el fondo se trabaja muy mal.
ET: El problema es que se publican demasiados libros. Y entonces, lo que ocurre grave es que los libros tienen una cortísima vida, cada vez más corta; consecuencia de que se edite tanto es que no hay ni espacio en las librerías. Entonces en las librerías sólo hay novedad y bestseller, y el fondo se trabaja muy mal.
Por
ello siempre hablo de Lumen como un fondo, más que como una editorial
comercial. Está claro que su muerte deja
un vacío muy grande para la cultura del libro. Lumen fue vendido al grupo Aleman Bertelsmann en el año 2000, hecho que adelantó su jubilación. Esperamos que alguien continúe
con su tarea y en un próximo articulo hablaremos de sus libros, fue una escritora tardía, pero su calidad esta descontada.