jueves, 1 de abril de 2010

ALGUNAS LECTURAS PARA SEMANA SANTA

Hay dos textos a los que siempre he vuelto recurrentemente y se han constituido en un referente obligado de mis lecturas. "Jesús" de Robert Graves e historia del cristianismo de Paul Johnson. El primero por ser una reconstrucción histórica del hombre Jesús, pero con propuestas que se salen del canon ortodoxo de la fe católica. Descontando los problemas de Fe, esta es una visión inigualable, es una obra de ficción basada en la historia crítica y con una reconstrucción muy exacta de los tiempos en que se dieron los hechos desde todas las perspectivas, hasta el punto de marcar algunas hipótesis que contradicen el credo católico soportado en los evangelios. Por ejemplo, Jesús resulta ser el heredero legítimo del trono del Rey Herodes. Su lectura es fresca, no es acartonada ni complicada para el lector común. Se hace una explicación exacta de cada uno de los ritos cristianos y de sus orígenes Persas, que permite entender la simbología cristiana, sus orígenes culturales y la potencia de un credo que trasformo a la humanidad.

El otro texto es “Historia del cristianismo” de Paul Johnson. Es un investigación completa sobre el cristianismo. Empieza con  Ur de Caldea de Abrahán en la etapa fundacional de la fe Judía, hasta bien entrado el siglo XX. Aquí la regla es el rigor y en la medida ue avanzamos, sorprende la cantidad de hechos que desconocemos sobre el cristianismo y que tienen una importancia sin precedentes, culturalmente hablando, para no citar las connotaciones políticas y sociológicas. Se releva la importancia de Pablo de Tarso para occidente, existe una genealogía de decisiones tomadas en cada concilio y que han configurando pilares que hoy constituyen elementos vitales de nuestra subjetividad y formación. El tratamiento es histórico, pero no deja de entreabrir puntos controversiales, sobre el papel del cristianismo en muchos tópicos y ciertas decisiones políticas del vaticano que hoy continúan levantando llaga. Es indudable la importancia de la religión cristiana, por eso la reseña con absoluta razón dice: “Quizá pueda afirmarse que durante estos dos milenios el cristianismo ha ejercido más influencia en la determinación del destino humano que cualquier otra filosofía institucional”. En este texto se destaca de sobremanera la Epístola de Pablo a los Romanos.

El papa escribió una biografía de Jesús de excelente factura, que está soportado igualmente en la historia crítica, centra su preocupación esencial en una reconstrucción de su vida basado en los evangelios, incluye referencias de los evangelio apócrifos, hay excelente bibliografía sobre el tema y el libro se deja leer con agrado. Levanta mucha polémica, pero no puede olvidársenos quien lo escribe,

Harold Bloom a publicado “Jesús y Yhahve lo nombres divinos” donde trata el tema desde una perspectiva hermenéutica señalando más las contradicciones que las convergencias. El libro en todo caso nos recuerda que la biblia es un texto literario antes que nada muy a pesar de tratar temas como el carácter de cristo.

Cesar Vidal, historiador muy serio, publicó hace unos años, un libro cuyo titulo de antemano constituye la justificación de una fe : “Por que soy cristiano”, su lectura resulta agradable y el tema es abordado desde el filo de la navaja la controversia eterna entre ciencia y fe.

La literatura es inmensa, pero son pocos los textos que se salen del dogma y cierta rigidez doctrinaria. Amanecerá y veremos

domingo, 28 de marzo de 2010

METAFICCION

Siempre que pienso en la metaficcion recuerdo las lecturas de Amis y Auster. Sobre todo “experiencia” del primero. Que es en esencia la metaficcion……Dice Wilkipedia: es una forma de literatura o de narrativa autorreferencial que trata los temas del arte y los mecanismos de la ficción en sí mismos. Es un estilo de escritura que de forma reflexiva o autoconsciente recuerda al lector que está ante una obra de ficción, y juega a problematizar la relación entre ésta y la realidad. Dentro de un texto de metaficción, la frontera realidad-ficción y el pacto de lectura de ésta se ven quebrantadas, llamando el texto la atención sobre su propia naturaleza ficcional y su condición de artefacto. Magda Díaz Morales, citada por el blog “Apostillas literarias” escribe: La metaficción es una estrategia narrativa que muestra los elementos que hacen posible la ficción, es una ficción dentro de la ficción (o ficción acerca de la ficción), un metalenguaje (al decir de Jakobson) puesto que la ficción reflexiona en sí misma (Barthes la llama "invención de segundo grado"). El recurso metaficcional es muy interesante porque permite dialogar sobre el proceso de la creación literaria y hasta revelar una poética (una teoría) de la literatura. Muchas veces nos aclara los problemas con los que se enfrenta un autor al escribir. En términos de Jaime Alejandro Rodríguez —quien estudia la metaficción en la novela colombiana— podemos retomar la idea de que la metaficción es la redescripción de la realidad dentro de la ficción, es decir el reflejo del mundo ficcional. Gracias a este reflejo se puede explicar la autoconciencia del texto, porque reconoce que está dentro de un proceso ficcional y reflexiona acerca de esto. Por eso es autorreferencial, "el texto empieza a importar más que lo que quería decir el autor". Carlos Luis Torres, en la revista Española especulo, citando al autor Colombiano, escribe al respecto: El término metaficción se enriquece aún más si reconocemos que la ficción es una “fuerza heurística”, en la acepción de Yuri Lotman, cuando señala que el poder heurístico del texto artístico reside en la capacidad de contener una alta densidad de información, la mayor que texto alguno pueda soportar en su estructura. El término “heurístico” también fue recogido por J. Rodríguez desde la aproximación de Paul Ricoeur: “... la ficción en arte conduce, por su modo particular de ser, a una explosión de sentidos, a una nueva visión de las cosas, a una apertura de nuevas dimensiones de la realidad”. La revista “Ñ” del periódico Argentino Clarín a propósito del seminario sobre el tema que se realizará por esto días estabece: Ante el lienzo, Velázquez pinta a la infanta, pinta a las meninas y se pinta a sí mismo pintando el lienzo. "Nuestras nadas poco difieren" escribe Borges en Fervor de Buenos Aires; "es trivial y fortuita la circunstancia de que seas tú el lector de estos ejercicios, y yo su redactor". Woody Allen mira de pronto a cámara y dice en un suspiro: "Si tan sólo la vida fuese así", recordándonos que lo que estamos viendo es una película dirigida por él, llamada Annie Hall. Son apenas tres ejemplos del vasto y complejo territorio de la metaficción, cuya definición básica –aunque no total– refiere al proceso por el cual una obra se vuelve consciente de sí misma y de los procedimientos de su propia creación. En Buenos aires el equipo de Semiótica del Discurso y el Centro de Letras Hispanoamericanas (Celehis) de la Universidad de Mar del Plata, junto a la Subsecretaría de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, presidida por Delgado, organizan el II Seminario Internacional sobre Metaficción en el Ámbito Hispánico, que se realizará el 26 de marzo en la biblioteca Güiraldes. El tema está en el centro de la crítica actual muy a pesar de que el recurso es tan viejo como la misma literatura. En la enciclopedia citada se establece con una claridad meridiana: Dentro de un texto de metaficción, la frontera realidad-ficción y el pacto de lectura de ésta se ven quebrantadas, llamando el texto la atención sobre su propia naturaleza ficcional y su condición de artefacto. Asociado en general a literatura modernista y posmoderna, se pueden encontrar ejemplos anteriores en el Quijote de Cervantes, en los Cuentos de Canterbury de Chaucer, en algunos relatos de Jorge Luis Borges y en algunas obras de Stanislaw Lem como Un vacío perfecto y Un valor imaginario siendo acertado citar como uno de los más fuertes ejemplos en el uso de la metaficción cual recurso estilístico la novela Niebla, de Miguel de Unamuno. Es difícil tocar el tema de la novela actual sin referirse al la metaficción. Frente a estos tecnicismos de la crítica, vale decir, que es un mecanismo que le permite al autor salir y entrar abiertamente sobre su propio texto, mezclando realidad y ficción, que convierte una novela en un ensayo, una biografía y muchas cosas a la vez. El tema es absolutamente encantador, es definitivo tomarlo con mayor extensión y con el rigor que merece. Estaremos atentos a las conclusiones del seminario en Buenos Aires.