domingo, 30 de septiembre de 2018

VALODIA TEITELBOIM



Hay escritores que parecen olvidarse pese a la importancia que tienen. Indagando sobre la relación de Borges y el cine, me encontré en mi biblioteca con un texto de este gran escritor Chileno. Se llama: “Los dos Borges”. Este escritor fue de aquellos creadores comprometidos con las causas políticas, perteneció a una generación de grandes cambios y batallas personales con los regímenes totalitarios de Latinoamérica, con la propia realidad convulsa del siglo XX, dejó una obra vasta, de una calidad estética excepcional, novelista y poeta, su labor crítica fue además rigurosa y pedagógica pese a las controversias que produjo.
“Valentín Teitelboim Volosky, más conocido como Volodia Teitelboim, nació el 17 de marzo de 1916, en Chillán. Hijo de Moisés Teitelboim y Sara Volosky, desde temprana edad manifestó inquietudes literarias. Leyó intensamente El Peneca, a Emilio Salgari, Julio Verne y la Biblia. A los 16 años inició su militancia en la Juventudes Comunistas. Desde entonces, su actividad política marcó un nuevo rumbo para su vida”.
No solo escribió poesía, produjo antologías, novelas y fue un excelente crítico literario, sino estuvo inmerso en los grandes debates  literarios y políticos de la época. Los trabajos sobre Neruda, Gabriela Mistral y Huidobro son excelentes,  en los mismos no le huyo a las controversias que suscitaron estos tres poetas no solamente en Chile sino a lo largo de todo el continente.
Enrique Samo expresa sobre este escritor: “Volodia Teitelboim exploró múltiples dimensiones de la creación intelectual y la praxis política distinguiéndose en todas sin buscar una correspondencia sistémica entre ellas. Esta característica marcó su vida desde hora muy temprana y lo acompañó hasta la muerte. “En sus biografías se mueve en los rasgos más íntimos de sus personajes, los misterios de su obra poética y la descripción minuciosa de paisajes y circunstancias”. Su biografía Neruda, aparecida en Madrid en 1984, fue publicada en alemán, ruso, francés e inglés. En Estados Unidos aparecieron dos ediciones. Para 1995 se reeditó en París en lengua francesa. Se publicó también en Argentina y Cuba. En Chile, Editorial BAT la publicó por primera vez legalmente en el país”.
El libro que me trajo de nuevo a leerlo, el texto sobre Borges, es una mirada muy centrada, la relación reflejada entre el hombre del libro y el ser de carne y hueso. Recuerda una de las sentencias más sabias de Borges: El mundo desgraciadamente es real; yo desgraciadamente soy Borges”.
Es un texto muy ordenado. Recurre a una especie de cronología creativa construida a partir de datos biográficos, citas vitales en el marco del universo Borgiano y referencias siempre articuladas a textos del propio autor o tomadas de conversaciones con sus amigos más cercanos. Desde su nacimiento, como en pequeñas fotografías, nos va llevando por esta especie de biografía literaria construida sabiamente, empieza con las consideraciones de sus antepasados, los mitos sobre la saga familiar que siempre le sirvieron al escritor para crear una especie de leyenda,  la influencia de Doña Leonor y por su puesto sus infinitas lecturas. Este libro tiene una don, diferente a todo lo que he visto sobre este autor,  son  textos cortos, pero esenciales, con pocas palabras nos revela muchas cosas, toda la información es relevante. Obra y vida en una hermenéutica muy lúcida. 
Aparecen Lugones,  Enrique Ureña, Cortazar, Sabato, Rafael Cansino Assens, los ambientes de Borges, sus patrias: Ginebra, Buenos Aires, Palermo y los temas propios del autor.    Trae  colación autores como Umberto Eco, los temas recurrentes a sus afinidades literarias, la poesía inglesa, el problema del tiempo, Poe, los Keningar, hay muchas referencias de importancia, aquellas que le sirvieron para crear textos fascinantes, novedosos.
Volodia después de 60 años de labor creativa murió en el 2008, dejó más de 27 obras que hablan de la importancia de su labor en las letras latinoamericanas y para el mundo en general. Volverlo a leer es un deleite.