Hay escritores que
parecen olvidarse pese a la importancia que tienen. Indagando sobre la relación
de Borges y el cine, me encontré en mi biblioteca con un texto de este gran
escritor Chileno. Se llama: “Los dos Borges”. Este escritor fue de aquellos creadores comprometidos con
las causas políticas, perteneció a una generación de grandes cambios y batallas
personales con los regímenes totalitarios de Latinoamérica, con la propia
realidad convulsa del siglo XX, dejó una obra vasta, de una calidad estética excepcional, novelista y poeta, su labor crítica fue además rigurosa y pedagógica pese a las controversias que produjo.
“Valentín Teitelboim
Volosky, más conocido como Volodia Teitelboim, nació el 17 de marzo de 1916, en
Chillán. Hijo de Moisés Teitelboim y Sara Volosky, desde temprana edad manifestó
inquietudes literarias. Leyó intensamente El Peneca, a Emilio Salgari, Julio
Verne y la Biblia. A los 16 años inició su militancia en la Juventudes
Comunistas. Desde entonces, su actividad política marcó un nuevo rumbo para su
vida”.
No solo escribió poesía,
produjo antologías, novelas y fue un excelente crítico literario, sino estuvo inmerso en los grandes debates literarios y políticos de la época. Los trabajos
sobre Neruda, Gabriela Mistral y Huidobro son excelentes, en los mismos no le
huyo a las controversias que suscitaron estos tres poetas no solamente en Chile
sino a lo largo de todo el continente.
Enrique Samo expresa
sobre este escritor: “Volodia Teitelboim exploró múltiples dimensiones de la
creación intelectual y la praxis política distinguiéndose en todas sin buscar
una correspondencia sistémica entre ellas. Esta característica marcó su vida
desde hora muy temprana y lo acompañó hasta la muerte. “En sus biografías se
mueve en los rasgos más íntimos de sus personajes, los misterios de su obra
poética y la descripción minuciosa de paisajes y circunstancias”. Su biografía
Neruda, aparecida en Madrid en 1984, fue publicada en alemán, ruso, francés e
inglés. En Estados Unidos aparecieron dos ediciones. Para 1995 se reeditó en
París en lengua francesa. Se publicó también en Argentina y Cuba. En Chile,
Editorial BAT la publicó por primera vez legalmente en el país”.
El libro que me trajo
de nuevo a leerlo, el texto sobre Borges, es una mirada muy centrada, la
relación reflejada entre el hombre del libro y el ser de carne y hueso.
Recuerda una de las sentencias más sabias de Borges: El mundo desgraciadamente
es real; yo desgraciadamente soy Borges”.
Es un texto muy ordenado. Recurre a una especie de cronología creativa construida a partir de datos biográficos, citas vitales en el marco del universo Borgiano y referencias siempre articuladas a textos del propio autor o tomadas de conversaciones con sus amigos más cercanos. Desde su nacimiento, como en pequeñas fotografías, nos
va llevando por esta especie de biografía literaria construida sabiamente, empieza con las consideraciones de sus antepasados, los mitos sobre la saga familiar que siempre le sirvieron al escritor para crear una especie de leyenda, la influencia de Doña Leonor y por su puesto sus infinitas lecturas.
Este libro tiene una don, diferente a todo lo que he visto sobre este autor, son textos cortos, pero esenciales, con pocas palabras nos revela muchas cosas, toda la información es relevante. Obra y vida en una hermenéutica muy lúcida.
Aparecen Lugones, Enrique Ureña, Cortazar, Sabato, Rafael Cansino Assens, los
ambientes de Borges, sus patrias: Ginebra, Buenos Aires, Palermo y los temas
propios del autor. Trae colación autores como Umberto Eco, los temas recurrentes a sus afinidades literarias, la poesía inglesa, el problema del tiempo, Poe, los Keningar, hay muchas
referencias de importancia, aquellas que le sirvieron para crear textos fascinantes, novedosos.
Volodia después de 60 años de labor creativa murió en el 2008, dejó más de 27 obras que
hablan de la importancia de su labor en las letras latinoamericanas y para el
mundo en general. Volverlo a leer es un deleite.