lunes, 2 de mayo de 2022

UN LIBRERO CONNOTADO DE LA CIUDAD DE MDELLIN COLOMBIA

 Las librerías del usado son muy famosas en el mundo. Hace años, la 19 con séptima en Bogotá y mas tarde la octava en el centro de la ciudad en el salón del libro, corrientes en Buenos Aires, los puestos de libros al frente de la universidad Sorbona en Paris, el centro de Madrid, cerca del librero, muy cerca de las Ramblas en Barcelona, la Bastilla en Medellín, lugares donde terminan aquellos libros que por alguna razón los usuarios habituales venden o dejan. Hace mucho tiempo se han venido desgastando y desapareciendo aquellos libreros enamorados del libro, verdaderos conocedores del itinerario libresco de este mundo, de autores, coleccionista de verdaderas joyas incunables y en muchos casos lectores agudos y excelentes consejeros. 

En el centro de Medellín, en un séptimo piso, se encuentra don Fredy Montoya, quien desde hace más de veinticinco años cumple con esta labor encomiable. Es una persona ponderada, amigo de sus clientes, sin la ambición de aquellos mercaderes habidos de la mejor oferta, un enamorado empedernido del libro y en cuyo lugar de atención se encuentran miles de libros de un valor absoluto, es muy casual encontrarnos con verdaderas joyas de la literatura colombiana, universal, lo mejor de la filosofía e historia y por su puesto, aquellos textos raros y curiosos que inexplicablemente llegan a sus manos. No es difícil encontrarse con todo Balzac, Dickens, Zola, Galdós, Unamuno, los mejores textos de crítica literaria: Steiner, Bloom, Gutiérrez Girardot, Zaid, Johnson y toda la filosofía en infinidad de ediciones.

Haber encontrado esta librería para mi fue un encanto y la satisfacción de poder vender algo de mi biblioteca en esta crisis tan fuerte, con la virtud que le puedo pedir que texto me interesa re-adquirir, con la certeza de que me cumple. Don Fredy no solo respeta el libro sino al lector. Ahora que acumular textos se volvió problema por lo reducido de los espacios, llegar a este sitio para adquirir solo lo que vamos a leer, con la seguridad que lo encontramos, es una salida muy valiosa. Después este mismo texto lo podemos cambiar por otro reduciéndole costos al lector y abriendo una biblioteca extensa a su favor.  

Don Fredy conoce la historia de los libreros en Medellín, los periplos secretos de este oficio, las virtudes y tristezas de un itinerario que no es fácil, pues manejar inventarios grandes a la espera de un lector, requiere mucho orden y sabiduría en lo económico.  Ojala este tipo de libreros no desaparezca y sobra darle gracias a este sitio tan sublime de la ciudad de Medellín.