miércoles, 22 de diciembre de 2010

AQUELLAS LECTURAS INOLVIDABLES DEL 2010



Este fue un buen año para la literatura y por su puesto para los lectores impenitentes y dispersos como el suscrito. Empecemos con el premio nobel y su ultimo libro “El sueño del celta”, novela con una estructura perfecta, histórica, sobra decir como Carlos Fuentes o Enrique Vilas Mata, para citar tan solo a dos magos,  Vargas Llosa, maneja la técnica de la novela con una destreza envidiable, con tiempos intercalados e historias entretejidas sobre el mismo personaje, que nunca pierden la coherencia de las buenas novelas, con la virtud, de dejarse leer facilmente y como siempre bien documentada.

Los relatos de Raymon Carver fueron un excelente regalo de sus editores, estos pese a las controversias por las correcciones de su editor, confirmaron la calidad y el prestigio que le precede, seguimos lamentando su muerte y esperamos aparezcan nuevos escritos, estamos acostumbrados a los trabajos pos morten, a los escritos inéditos, de tan dudosa procedencia, pero  los que dificilmente despreciamos.

El libro de Gabriel García Márquez que reedita los discursos màs importantes de su vida, incluyendo el pronunciado en el colegio de Zipaquira, aquellos a lo largo de su consolidaciòn como hombre de letras importante para Latinoamérica y el mundo, hasta la pieza magistral pronunciada al recibir el nobel, confirman la calidad de una pluma, que como en sus grandes libros, mezcla el rigor gramatical, la destreza para armar sus historias, atrapar en ùltimas a lector liso, sin excesos, con los dotes del genio, acompañado de los sutiles artificios que hacen de sus textos, piezas excepcionales.

El libro de Ingrid Betancourt, es un crónica fuera de serie, pues no es la historia de un secuestro a secas, es la historia sobre un delito de lesa humanidad en pleno siglo XXI, con una cruda descripción del fenómeno guerrillero, una radiografía de la selva, de la vida en cautiverio, si el lector empieza su lectura con las prevenciones naturales por las controversias que acompañaron su publicación, muy rápido se olvidarà de las mismas, pues la calidad del relato, que nunca pierde su magia pese a su extensión, confirman la inteligencia de una mujer, que definitivamente, debería asumir su rol de escritora y ensayista con más decisión.

Por la campaña del Presidente Obama, releí el libro “América” de Norman Mailer, nunca he visto una radiografía más exacta de la sociedad norteamericana y sus personajes, incluyendo la fauna política que prevalece y tiene la mentira como costumbre y el amor desmedido por el dinero y el poder, como principio. Este libro es mejor tenerlo en la mesa de noche, su lectura es absolutamente encantadora.

Que buena novela, Dublinesca de Enrique Vilas Mata, quien narra la muerte de la era Gutemberg, de la mano del ultimo editor independiente, por fuera de los grandes editores, en medio de una era digital, que va imponiendo un nuevo tipo de lectura y de libro por su puesto. Al igual, es un homenaje a Joyce y al Ulises y de paso a Dublín, este libro deberá leerse, creo que serà una de las novelas que harán de Vilas mata un escritor memorable para la historia de las letras Españolas. Santiago Gamboa escribió sobre esta novela: Un libro al estilo de la gran literatura: la que se le pone de frente al toro y no escatima medios para llegar al fondo. Me llevó sólo dos días leerla y, al acabar, comprobé que había estado 48 horas pensando en los grandes temas de la vida y la literatura: la muerte, la soledad, la amistad, el amor, los viajes, el alcohol, la pérdida, la recaída, el olvido. Y más.


Todas las publicaciones sobre el centenario y la independencia, constituyeron un bocado de cardinale, unas más documentadas que otras, pero son esfuerzo importante para refrescar nuestra propia historia. Sobre las independencias de Marcos Palacios, “Por Bolívar y la gloría” de Pamela S. Murray, quien nos muestra la asombrosa vida de Manuela Sáenz, los publicados por la excelente editorial la “Carreta” de Medellín, el libro de Planeta, los ensayos reunidos en un texto sobre 1810, los de la presidencia, el texto de William Ospina sobre Bolívar, todo el cumulo de artículos a propósito de la conmemoración, realmente el esfuerzo de editores e historiadores valió la pena. Muchos, son los libros igualmente publicados sobre el proceso de Paz, el paramilitarismo y la violencia, este comentario amerita capitulo aparte. No puedo pasar por alto el libro de entrevistas a los cinco grandes periodistas colombianos de María Isabel Rueda, solo recomiendo leerlo.

Sobre filosofía, Feinnman, sigue siendo muy agradable y controversial, Slavo Zizek, sus artículos y ensayos son un bocado de cardinale. Libro de ensayo para recomendar, el del escritor caleño Julio Cesar Londoño: “por que es negra la noche”, cortos pero sustanciosos, con un toque muy particular, escritos entre el rigor científico acostumbrado por este hombre polifacético y excéntrico, con datos curiosos sobre el cuerpo, la técnica y los comentarios sobre literatura de un lector consumado. El libro científico definitivamente, para rumiar, es el de Stephen Hawking: “ El gran diseño”.

Capitulo aparte, es el tema de la novela y la poesía Colombiana el cual amerita una pagina especial, en todo caso, en este glosario de lecturas, es bueno traer a colación el trabajo del poeta Elkin Uribe, realizado en su blog: “Canto primaveral”, antología personal, sobre algunos poetas Colombianos, injustamente olvidados, de finales del siglo XIX y principios del XX, la fechas son lo de menos, el trabajo es  valioso para nuestras letras. En su blog, continua entregándonos sus poemas,  cada vez más pulidos, ritmicos y sobra decir, bellos para el alma y el cuerpo, su lectura siempre me recuerda el romancero Español y algunos poetas de la generación del veintisiete, como Juan Ramon Jiménez, Bien por este catador.