sábado, 17 de mayo de 2008

EL CUADERNO DORADO

EL CUADERNO DORADO

La lectura de esta excelente obra, de alguna manera nos remite al intento siempre fallido, de producir la novela total. La historia está narrada desde lo más profundo de la subjetividad femenina, lo que no la hace propiamente un texto feminista, como no la han querido presentar. La narración siempre está producida desde la esclerótica de una mujer que vive en los tensos momentos de la sociedad Europea de la posguerra, no importa si se encuentra en áfrica o está en otro lugar, el centro desde donde crepitan los hechos, es el mismo, la Europa de la posguerra y los grandes temas que la ocupan. “El cuaderno dorado” relata la profunda crisis vital de Anna Wulf, escritora divorciada y militante comunista. Anna se lanza a escribir varios cuadernos, cada uno dedicado a una parcela de su existencia. Al no conseguir que den una imagen completa de su vida, empieza a escribir el cuaderno dorado, en el que ambiciona plasmar todos los cabos sueltos de su historia. En blanco y negro esta sería la historia. Pero está claro que Doris Lessing, nos entrega mucho más. Por ejemplo, en las primeras páginas se encuentra una visión y diatriba muy bella sobre la condición y responsabilidades del artista, que me recuerdan los apasionantes diálogos presentados por Oscar Wild en la novela “el retrato de doran grey. De igual manera encontramos algunas páginas deslumbrantes sobre la novela, la militancia, el papel de las ideologías, el conflicto Africano, el colonialismo. El psicoanálisis, es un tema muy bien tratado y lo curioso es que no hay una visión académica, sino el análisis existencial del sustrato terapéutico reflejado en las personas que acuden al mismo, donde el juego de interpretaciones es infinito, y esta dado siempre, en medio del conflicto del ser, frente a la sociedad que le impone reglas, pero está hecha desde la perspectiva absoluta de un paciente que juegan con la técnica psicoanalista:

Por un instante Molly había llegado a parecerse a Madre Azúcar, es decir, a la señora Marks, a quien las dos amigas habían acudido para psicoanalizarse. Las reservas con que ambas habían acogido el solemne y doloroso ritual, las expresaban con aquel mote casero de «Madre Azúcar» que, con el tiempo, se convirtió en mucho más que el mote de una persona: llegó a designar todo, un modo de ver la vida (tradicional, enraizado y conservador, a pesar de su escandalosa familiaridad con todo lo amoral). A pesar de.
Así era como Anna y Molly, al analizar el ritual, lo habían creído; aunque, últimamente, Anna había ido presintiendo con mayor fuerza que era a causa de, y ésta era una de las cosas que deseaba discutir con su amiga.
472 eL CUADERNO DORADO

Mario Vargas Llosa, que en noviembre de 1988 prologó 'El cuaderno dorado' de la Premio Nobel de Literatura Doris Lessing, consideró entonces que, aunque las feministas 'lo habían adoptado como manual' era, en realidad, una novela 'sobre las ilusiones perdidas de una clase intelectual'.Adelante el mismo autor señalaba: “'Una novela ambiciosa', pues abarca asuntos tan diversos como el psicoanálisis, el estalinismo, la experiencia sexual, la neurosis, la guerra de sexos, la situación colonial o el racismo.
'No creo que haya en la literatura inglesa moderna una novela más comprometida, según la definición que dio Sartre del término', afirmaba el autor de 'La ciudad y los perros', pero él mismo no entendía 'por qué se hizo de esta novela una biblia feminista'.
Para mi esta novela junto con “vida y destino de Grossman constituyen iconos del genero y solo queda aconsejar su lectura.