domingo, 2 de diciembre de 2007

JESUS DE NAZARET POR JOSEPH RATZINGER

Es difícil emprender la lectura de este libro, por aquellas prevenciones naturales que despiertan los textos producidos por la burocracia católica, más como en este caso, quien lo escribe es el mismo papa. Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la fe por mucho tiempo, ocho doctorados, más de seis idiomas a su haber, filósofo consumado y aplicado historiador, pianista excelso, intérprete privilegiado de Mozart, su capacidad intelectual está fuera de toda duda( sobra decir que la razón no es garantía de nada para la humanidad). Joseph Ratzinger, al comienzo de la biografía deja en claro: He intentado presentar al Jesús de los evangelios como el Jesús real, como “el Jesús histórico “en sentido propio y verdadero. La verdad es que por encima de las creencias propias de cada lector, de su dogmatismo, el libro está escrito con un rigor metodológico impecable y recuerda algunas obras literarias y biografías históricas de la mejor escuela inglesa. Utiliza como método de investigación la famosa historia crítica, que es el estudio de las Escrituras a la luz de las circunstancias históricas que ponen su sello en los diferentes libros de La Biblia. La crítica histórica busca entender el texto bíblico según su sentido y gramática original, tratando de proyectar un haz de luz sobre el pasado oscuro del texto, que nos permita vislumbrar los hechos acontecidos y las verdades que propugnan pudiendo evaluar la realidad de tales acontecimientos. Como dice la máxima de Ranke, “la tarea del historiador es establecer los hechos relativos al pasado ‘tal como realmente fue’, ‘wie ws eigentlich gewesen’”. Una búsqueda en la historia desde los postulados de la crítica científica, y desde una máxima objetividad, que nos descubra el valor del texto en su génesis (en su formación, en su comienzo). Es mucho lo que le debe la filosofía a la hermenéutica judía y cristiana, esta agradable biografía es un buen ejemplo, que se deja leer, como un texto de ficción, como aquellas conjeturas Borgianas, armadas con lo más connotado sobre el tema y una prosa sencilla, de facil y agradable lectura.

sábado, 24 de noviembre de 2007

FERIA DEL LIBRO DE GUADALAJARA

Por segunda vez somos el país anfitrión de la feria del libro más importante de Latinoamérica. Se destaca la gran comitiva, 60 escritores, 50 editores, más de 40 académicos, 19 documentales, 13 grupos musicales, 9 largometrajes, 7 exposiciones de artes plásticas y orfebrería y una semana entera de degustación de platos colombianos. Podría escribirse un ensayo hermoso, que tome de pretexto las dos ferias, para hablar del cambio generacional que se consolida definitivamente para hoy, en materia creativa en el País. Con respecto a la literatura, escritores en ciernes de la primera como Mendoza, Rosero, Jaramillo, Bonet ( Fallecida), Laura Restrepo,( para citar tan solo algunos) son un hecho literario absolutamente consolidado y están en plena etapa de madurez creativa. El homenaje a Mutis, justo reconocimiento a una obra importante e invaluable de las letras hispanoamericanas y corresponde muestra, de quien junto con Gabriel García Márquez, representan el mejor vínculo entre dos culturas y el paradigma de una relación amistosa sin par, de dos paises con afinidades indiscutibles.

sábado, 10 de noviembre de 2007

NORMAN MILLER

Murió uno de los representantes más importantes de la literatura Norteamericana del siglo XX. El escritor fundó en 1955 la publicación alternativa The Village Voice. Casado seis veces, era considerado, junto a Truman Capote y Tom Wolf, como uno de los padres del Nuevo Periodismo estadounidense. En 1948, justo antes de entrar en la Sorbona en París, escribió la obra que le haría internacionalmente famoso: the Naked and The Dea (Los desnudos y los muertos) basada en sus experiencias personales durante la guerra. Fue aclamada por muchos como una de las mejores novelas americanas tras la guerra y la Modern Library (sección de la editorial Random House) la calificaría como una de las 100 mejores novelas. Durante los años siguientes, Mailer trabajó como guionista en Hollywood. La mayor parte de sus escritos fueron rechazados por muchas editoriales. Pero a mediados de los cincuenta, se hizo famoso como ensayista anti-sistema, siendo uno de los fundadores de The Village Voice (periódico neoyorkino semanal) en 1955. En artículos-reportaje como "The White Negro: Superficial Reflections on the Hipster" (1956) y "Advertisements for Myself" (1959), Mailer examinó la violencia, la histeria, el delito y la confusión en la sociedad estadounidense. Diría que el periodismo pierde un hombre vital, diferente, con una mirada por encima de las convenciones y el poder, que tanto describió y ataco con su pluma. Su obra al igual que su vida constituye un ejemplo para el periodismo gaseoso de estos tiempos. Fue un gran biógrafo: Marylin Monre, Pablo Picasso, Lee Harvey Oswald. Definitivo volver sobre su obra. su último libro en colaboración con su hijo Jhon Buffalo Mailer; se titula "The Big Empty".

lunes, 5 de noviembre de 2007

ARTEBO

La 3ª edición de la Feria de Arte Internacional de Bogotá (ArtBo), que abrió sus puertas para exponer hasta el lunes las obras de 150 artistas de once países, reivindica a la ciudad como capital artística y es un excelente pretexto para hablar de la materia. En esta nueva edición hay 43 galerías, 24 del exterior, en un gran predio de exposiciones de 6500 m2 en el que también se destaca la presencia argentina. Es preciso recordar que este tipo de salones le permitieron al país conocer hombres de la talla de Botero, Obregón, Mantilla Caballero, María Paz Jaramillo y que a partir del nacimiento del museo de arte moderno en el 60 de la mano de Marta Traba, la historia es otra. El diario la nación registro de esta manera algunos movimientos comerciales que hablan por sí solos de la importancia de la feria comercialmente hablando:” En el primer día ya se habían concretado ventas. La galería colombiana La Cometa vendió cinco obras del artista argentino Julio Le Parc -de una serie de 60 iguales- a un valor de 10.800 dólares cada una. Se trata de la obra "Móvil cuadrado plateado sobre negro", cuya pieza original es de 1968 y la serie de copias de este año. Las obras de Le Parc, el gran artista cinético, se expanden en Bogotá por estos días a través de más de una muestra. Dos grandes óleos geométricos de su autoría están entre las obras más costosas de ArteBo, con un valor de 282.000 dólares. La galería argentina Dabbah Torrejón vendió una instalación del artista peruano Aldo Chaparro, por 4500 dólares. En tanto, la galería colombiana Nueveochenta, que tiene como uno de sus directores al ex presidente colombiano César Gaviria, presentaba a primer vista unos troncos de árboles cortados del artista Miler Lagos, que en realidad estaban hechos de 6500 copias apiladas de xilografías del Apocalipsis de Durero. Cada uno costaba entre 2400 y 2900 dólares. A 24 horas de la apertura de la feria, ya se habían vendido las once interesantes piezas que exponía la galería. Mauro Herlitzka, hasta hace poco presidente de ArteBa, quien se acercó a recorrer con interés la feria, estaba encantado con la obra de Lagos.” No pretendemos posar de expertos, pero reconforta ver como Colombia vuelve a poner el tema del arte en la palestra de la mano de especialistas, con eventos como el que reseñamos y con la visión comercial necesario par hacerlo viable. Después de la creación del Salón Nacional de Artes Visuales en 1975, que remplazo a los salones naciones de artes visuales, la tarea ha venido siendo variada. En estos salones se conjugaban la pintura, el grabado, el dibujo, la escultura y las artes visuales contemporáneas, dando así una amplia visualización del arte colombiano. Las convocatorias se hicieron más amplias, y abrieron la posibilidad tanto para los artistas como para el público de tener una mirada amplia de tendencias y posturas. Gracias a esa masificación del interés por el arte se crearon nuevas revistas como Arte en Colombia, Sobre Arte y Revista de Arte y Arquitectura en América Latina, que le pavimentaron al arte más vías de acceso y de entendimiento. ArteBo, contó para este año además con un pabellón destinado a 40 artistas emergentes colombianos, otro destinado exclusivamente al contacto de los niños con el arte y organizó un programa especial para coleccionistas internacionales. Ojala, Colombia y Bogotá continúen con este tipo de eventos. Ahora se nos vienen los salones regionales. Amanecerá y veremos.

miércoles, 17 de octubre de 2007

GERMAN ESPINOSA



Murió ayer a las tres de la mañana el gran escritor Colombiano Germán Espinoza. Su obra, “La tejedora de coranas “, constituye junto con “la Vorágine” y “Cien años de Soledad”, lo más grande y representativo de la novela Colombiana en el siglo XX. Su estilo Barroco, de un factura perfecta, cuidado milimétrico en el manejo del idioma, de la palabra, que para esta obra en concreto, es justa, construyendo una historia, que rebosa en descripciones de la América de la ilustración y del movimiento francés, que le dio luces ideológicas al proceso emancipatorio. Germán fue un hombre de disciplina y perseverancia impresionante. Desde muy temprana edad, asumió su vocación con absoluta responsabilidad y en contra de todos los presupuestos. Sus memorias, publicadas hace tres años, están repletas de confidencias sobre el camino tortuoso, que vive un escritor en Colombia, más cuando el, no fue consentido por la crítica capitalina y mas bien se le miro con verdadero desdén por mucho tiempo. A este galimatías que fue el reconocimiento de su obra, habrá que anteponer el periplo de “la Tejedora de Coronas”: En 1992 fue incluida por la UNESCO, en París, en su lista de literatura “Patrimonio de la humanidad”. Tres años más tarde, fue traducida al francés bajo el título La Carthagénoise por Vincent Nadeau y publicada por La Différence. Además de Colombia y Francia, la novela fue publicada en Barcelona por primera vez por Montesinos en 1995, y reeditada en 1997 y 1999, y recientemente traducida también al italiano. Actualmente la obra está incluida en, virtualmente, todos los cursos de literatura universitaria de Colombia, y aparece citada en más de centenares de publicaciones y como tema central de decenas de tesis y disertaciones. A este logro se le suma una serie de novelas, cuentos y poesía, que constituyen el reflejo de una vida dedica a las letras. Caso aparte, son sus ensayos. Son exquisitos, profundos, claros, de una lucidez sin parangón y con la capacidad paralela, de ser entretenidos. Germán fue de los escritores más prolíficos. En los últimos tiempos, con ahincó, sacó todo el resentimiento que le produjo la clase intelectual Bogotana, su desdén e indiferencia, el hecho de pasar por casi dos décadas desapercibido para la gran prensa y para ciertos núcleos de poder en este tipo de medios. Menton, describe perfectamente la estructura de la tejedora:” es un fresco totalizador que se realiza mediante una estructura compleja digna de una buena novela “moderna”, no “pos-moderna”. Los sucesos del sitio francés de Cartagena se narran capítulo por capítulo, también en orden lineal, más o menos, pero la narradora amplía concéntricamente esas experiencias, agregando y separando detalles”. Se nos fue Germán, ahí está su obra que le hace eterno..

domingo, 7 de octubre de 2007

RAFAEL GUTIERREZ GIRARDOT

Realizando una búsqueda de material para el ensayo sobre el maestro Gutiérrez Girardot que estoy preparando, me encontré con este excelente trabajo de Juan Manuel Mogollón, que vale publicarlo.Entrevista con Rafael Gutiérrez Girardot(3/17/2005) : Rafael Gutiérrez Girardot es uno de los pensadores más consistentes en Latinoamérica actualmente. En efecto, sus reflexiones en torno a la problemática de la cultura hispanoamericana y a la búsqueda de la identidad de nuestro continente no sólo se encuentran desprovistas del provincialismo empobrecedor que ha caracterizado gran parte del estudio de la literatura y la cultura latinoamericana, sino que han sido el fruto del trabajo intelectual, del esfuerzo del concepto, del dominio del contenido y de la configuración de su forma adecuada.Asiduo estudioso del modernismo hispanoamericano y de la literatura alemana, Gutiérrez Girardot ha establecido, desde la perspectiva global de la filosofía y la historia, los vasos comunicantes entre la cultura occidental y la cultura latinoamericana. Lejana a las modas literarias y a la ceguera -como él mismo las califica- de las teorías estructuralistas, postestructuralistas o deconstructivistas, la obra de Rafael Gutiérrez Girardot ha tenido la voluntad permanente de acceder con lucidez a las tradiciones literarias y filosóficas más importantes de occidente. Buscar el carácter universal de los autores, y no la mera circunstancia que es aprovechada de paso por aquellos que pretenden hacer de la literatura un asunto de originalidad o rareza, es el trabajo de quienes, como Gutiérrez Girardot, proponen enterrar el intracolonialismo y el intraexotismo, frenos de toda creación y, por consiguientemente, de la configuración de nuestra expresión.En suma, Rafael Gutiérrez Girardot se encuentra dentro de un grupo de ensayistas que, como Pedro Henríquez Ureña, Alfonso Reyes, Mariano Salaz, José Luís Romero o Jorge Luís Borges, pertenecen a la tradición del ensayo crítico-literario cosmopolita; del ensayo que transmite el conocimiento de la cultura universal desde la perspectiva continental hispanoamericana y para ese continente.Actualmente es el director del Departamento de Hispanística en la Universidad de Bonn, Alemania. No visita Colombia desde hace muchos años. Tras la publicación de su último libro titulado Heterodoxias, me decidí a llamarlo para tener una conversación amena sobre diferentes temas relacionados todos con la literatura. A continuación transcribo dicha conversación que, por la vigencia de su pensamiento y por sus afirmaciones siempre polémicas, seguramente despertará inquietudes en el lector.
Juan Manuel Mogollón: Su crítica se ha caracterizado por su dimensión cosmopolita y por su alejamiento de las modas intelectuales y literarias. Es así que usted fue el primero en dar a conocer en Hispanoamérica y en España escritores como Walter Benjamin o Karl Krauss, Ernest Junger, o los todavía poco conocidos que aparecen en su libro de este año, Entre la ilustración y el expresionismo, precisamente cuando la mayoría habla y cita otros autores. Que era lo que despertaba su gusto intelectual por estos autores y como asumía usted el compromiso de darlos a conocer dentro de nuestro medio?
R.G.G. En el fondo, mi interés ha sido siempre el de comunicar lo que yo conozco para ver la manera de que se desprovincialice, si así se puede decir, la critica literaria de nuestros países, de nuestro medio. Nosotros conocemos muy poco el extranjero, no lo conocemos bien, no sabemos qué es lo que tenemos de común, no sabemos en que participamos en el mundo. Mi interés es mostrar, como lo he mostrado en Modernismo, que nosotros efectivamente en una época considerable teníamos mucho conocimiento del mundo. Hoy eso se ha perdido, creo yo que a partir de los años 50. Los escritores, los jóvenes latinoamericanos y críticos literarios ignoran completamente lo que ha pasado en el universo. Y eso es una cosa que perjudica considerablemente nuestra posición en el mundo, porque nosotros los hispanoamericanos tenemos, efectivamente, una cultura muy rica que se puede difundir y puede darnos una imagen en el mundo más digna de la que tenemos.
J.M.M. Así mismo, usted se preocupaba en sus estudios críticos por despejar inconsistencias y por abrir nuevos horizontes en el estudio de la literatura hispanoamericana de fin de siglo, justamente cuando la crítica literaria, deslumbrada por modas del momento como el llamado Boom, caía en un “presentismo empobrecedor”
R.G.G. Eso también es fatal en nuestra crítica literaria. No es autónoma, no es creadora sino copiadora, mimética. Debemos darnos cuenta de que, por ejemplo, las modas que han entrado en Latinoamérica como la estilística, el estructuralismo, el postestructuralismo, el deconstructivismo, no han contribuido a difundir la literatura, sino hacerla cada vez más lejana, es decir, prácticamente la han matado. Eso que ha ocurrido es para nosotros un problema fundamental, porque la literatura es, como el arte y la música, un elemento fundamental de la convivencia social, de la paz.
J.M.M Cree, en verdad, que las disciplinas que acaba usted de mencionar son tan sólo un moda y que es poco lo que le aportan a la crítica literaria?
R.G.G.Sí, esas son modas que están pasando pero que han causado mucho perjuicio. Nosotros, es una cosa elemental, no tenemos porque seguir estas modas. Los críticos literarios deben ser creadores, deben ser críticos también frente a las modas, deben saber que produce y que no produce; y es esa imitación ciega la que nos ha perjudicado. Hay otra forma de lectura que nos han enseñado en América Latina, precisamente Pedro Henríquez Ureña, Alfonso Reyes, José Luis Romero o Mariano Picón Salas, que es la del contacto cordial y comprensivo con la literatura.
J.M.M. En su texto Provocaciones, de 1992, usted ha afirmado que “es el mito de Ortega y Gasset el que impide una valoración adecuada de sus pretensiones y realizaciones”. ¿Cuáles fueron ó siguen siendo, principalmente, las causas de esa ceguera intelectual que impidieron una crítica lúcida y el desarrollo de un pensamiento filosófico en Hispanoamérica sin sesgos y sin dogmatismos?
R.G.G.Bueno, lo que yo pienso y también es mi esfuerzo en general, es que se debe crear una especie de sentimiento de que tenemos que ser rigurosos en todo lo que hacemos. No es posible, ni ha de ser posible, que todo se haga más o menos improvisado. Hay una cuestión que es elemental y es precisamente el hacer las cosas como se deben hacer. Y eso es lo que no tenemos en América Latina desde hace un poco de tiempo. Yo pienso, por ejemplo, que tuvimos una gran tradición con Andrés Bello, José Martí, Rubén Darío, Gonzáles Prada, Alfonso Reyes, José Luis Romero, que se ha perdido hoy. Hoy vivimos de la nada.
J.M.M. Cuál cree que sea la importancia actual de los ensayistas que usted acaba de mencionar, y la deuda que la crítica literaria hispanoamericana y europea tienen para con ellos?
R.G.G. Ellos nos sirven para aprender a pensar, a escribir y a criticar. A hacer historia con fundamentos, sin improvisaciones.
J.M.M.De 1950 para acá, cuáles ensayistas destaca y cuáles no?R.G.G.Bueno, en el 62 murió Mariano Picón Salas, en el 69 murió Romero, ambos grandes ensayistas. Lo que hoy no hay es ensayismo, porque lo que hay es una especie de culto del yo que representa muy claramente en Latinoamérica el chileno Jorge Edwars. Cuando él escribe sobre alguien, por ejemplo, tiene que contar como lo conoció y otras cosas que carece de cualquier interés. Los buenos ensayistas se acabaron. Pero pienso que un buen ensayista puede ser Vargas Llosa.
J.M.M.Usted ha mencionado también en otras oportunidades a Carlos Fuentes.
R.G.G. Carlos Fuentes es muy claro y muy preciso. Sobre todo, hay que tener en cuenta que Carlos Fuentes es un discípulo de Alfonso Reyes. Y Alfonso Reyes es el maestro de la prosa y de la crítica literaria hispanoamericanas.
J.M.M. Su obra ensayística puede situarse dentro de una tradición que usted muy bien ha descrito como una “tradición del ensayo crítico literario cosmopolita, del ensayo que transmite el conocimiento de autores europeos desde una perspectiva continental-americana y para ese continente” y de la cual son ejemplo los ensayistas que usted ha mencionando. ¿Qué ha venido después de ellos con respecto a la crítica de la cultura hispanoamericana?
R.G.G. Hay un contexto político de esa pérdida de la tradición Hispanoamericana que es la influencia de la sociología empírica norteamericana. La sociología empírica no ha podido aceptar que América Latina es una unidad y no una uniformidad. La sociología empírica latinoamericana ha influido mucho en Colombia, por ejemplo, en Orlando Fals Borda. Y el hecho es que, efectivamente, ha aislado los países al reducir el objeto de estudio a simples regiones, y eso en el mejor de los casos. Esto ha acabado con el concepto de tradición que teníamos, que es el concepto de la “expresión unitaria”, para decirlo de algún modo. Fíjese usted que Rubén Darío fue cónsul de Colombia en Buenos Aires y José Martí fue cónsul de Venezuela en los Estados Unidos, y eso no se ha vuelto ha repetir. Hoy todo es provinciano hasta el extremo, y de una miopía increíble. El problema de la moderna teoría literaria es, aparte de que está mal fundamentada, que solo se fija en sí misma. Si usted lee un trabajo de las teorías literarias modernas, de las que se basan en el estructuralismo o el postestructuralismo, no podría distinguir su carácter latinoamericano, puesto que uno puede decir que es latinoamericano, pero también hindú o japonés o chino. No hay diferenciación alguna, es decir, la moderna teoría literaria, aparte de que ha acabado con la literatura en general para un público amplio, no sabe donde esta.
J.M.M. En su nuevo libro Heterodoxias usted le dedica un capítulo a José Enrique Rodó, a quién considera el iniciador de esa tradición, a la que nos hemos referido, del ensayo utópico que continuará después Pedro Henríquez Ureña.
R.G.G.Rodó es el que inició en el siglo XX, prácticamente, un movimiento que se llamó el arielismo, que es un movimiento a favor de la unidad en América Latina.
J.M.M.Usted ha mencionado varias causas que han ido en detrimento del ensayo crítico. ¿Podría mencionar ahora alguna otra?
R.G.G.El ensayo ha decaído por la sencilla razón de que todo lo que se publica y se lee en Colombia es televisivo y periodístico. Y el ensayo exige un poco de esfuerzo, consagración, interés, etc. La televisión y el periodismo han acostumbrado al público colombiano a la facilidad de la información. El ensayo es mucho más que información. El ensayo es desafío, es diálogo, es charla, es información también; pero no es información para un público televisivo. La televisión ha enseñado al público colombiano, y en general a todo el público del mundo, a ver solamente noticias breves, lo que es fácil, lo que no exige pensamiento.
J.M.M.A qué cree que se deba que el conocimiento de su obra se halla visto restringido a un pequeño círculo académico, y no haya sido difundida, en toda su importancia, en Colombia?
R.G.G.Bueno, hay una cosa muy general en Colombia y es que la literatura y la crítica literaria tienen un público muy reducido. Pero, en mi caso, yo sospecho que en la vida literaria colombiana -y conozco un par de críticos- hay envidia, y la envidia aniquila. Lo que no le gusta a ciertas personas no se conoce ni se debe conocer. Y como yo soy muy crítico y muy polémico, naturalmente mi obra no gusta.
J.M.M El realismo mágico ha sido un rótulo bajo el cual se vendió a europeos ansiosos de exotismo las obras de un grupo de escritores de Latinoamérica. Un término que, como usted sugiere, aludiendo a la crítica de Nietzsche a la filología clásica, “se detiene a contemplar una mancha de aceite y no ve la totalidad y grandeza del cuadro”. Algo similar se puede decir que ocurre ahora, y me refiero, no a la aparición de una buena literatura, sino a la difusión editorial que se le ha dado a cierto grupo de obras de escritores colombianos recientes en el exterior, que explotan temas como el narcotráfico, el sicariato, la prostitución, con fines que se adecuan a las exigencias de un mercado. ¿Qué opina usted de este fenómeno y como lo analiza?
R.G.G.El caso es que ha habido naturalmente una comercialización de la literatura y especialmente de la novela. Entonces, ya no se crean novelas por creación sino para vender, y lo que se vende son los temas más actuales, la violencia en Colombia, la prostitución etc. Además, hay algo que se cosa que se nota claramente en los jóvenes novelistas, por ejemplo, Santiago Gamboa y otros, y es que quieren competir, silenciosamente o no, con García Márquez. García Márquez es un gran novelista en sus Cien Años de Soledad, que es una obra maestra, pero ha creado naturalmente un complejo de imitación, si se quiere. Entonces, todos los jóvenes novelistas latinoamericanos, especialmente colombianos, con algunas excepciones -pienso naturalmente en este caso en R. H. Moreno Durán- quieren vender y vender. Y eso no es un motivo para la creación literaria.
J.M.M¿Destacaría algún otro narrador contemporáneo en Colombia aparte de R.H. Moreno Durán?R.G.G.Bueno, aunque ha muerto ya, Pedro Gómez Valderrama, pero contemporáneo actual no podría destacar yo.
J.M.M¿Y en el ámbito más global de Latinoamérica?
R.G.G.Bueno, en el ámbito latinoamericano hay un problema y es que no se conocen. En Argentina, por ejemplo, Abelardo Castillo, que no se conoce, o Juan José Saer. En México, Sergio Pitol. Pero en Colombia no hay ese florecimiento con excepción de R. H. Moreno Durán.
J.M.M.Usted fundó la editorial Taurus, en la que han aparecido varios títulos suyos, entre ellos su último libro Heterodoxias. Como encuentra la industria editorial en España y Latinoamérica?
R.G.G.Bueno, la industria editorial en Colombia, tal como la veo, es maravillosa. Son increíbles los grandes adelantos que ha hecho la industria editorial en Colombia, principalmente. Los libros que publican son perfectos, muy bien impresos, con mucho gusto. En España la industria editorial ha tenido una larga tradición pero, yo diría, que no tiene la altura estética de la industria editorial colombiana.
J.M.M Y cuales serían sus defectos, por ejemplo, con respecto a los canales de distribución ó a los autores que publican?
R.G.G.Eso ya es otra cosa. La industria editorial colombiana tiene pésima distribución, lo mismo que la industria editorial española. Los libros que se publican en Colombia se difunden difícilmente en Argentina y no llegan a veces ni a México. Son una especie de cuestión casera. Ese sería un problema que deberían contemplar los encargados de difundir los libros porque nosotros publicamos libros muy interesantes.
J.M.M.Sus estudios sobre literatura hispanoamericana se han centrado principalmente en autores de lengua española. Que opinión guarda de la literatura en lengua portuguesa?R.G.G.La literatura portuguesa se ha descubierto después de la caída del tirano portugués. Hasta entonces no se creía que Portugal tenía una buena literatura. Ocurría algo semejante con la literatura brasileña, porque los hispanoamericanos hemos sido muy explosivos con ellos. Pero, naturalmente, poco a poco se han venido descubriendo y se ha venido llenando ese vacío que es, evidentemente, muy grande. Los portugueses son iberos y los brasileños son nuestros hermanos. Los brasileños leían y saben leer muy bien el castellano, nosotros los hispanoamericanos leemos con dificultad el portugués, y eso hay que remediarlo.
J.M.M.Que autores destacaría usted en lengua portuguesa?R.G.G.Guimarades Rosa, por ejemplo, y Clarisse Lispector, quienes son grandes interpretes del Brasil.J.M.M.Que opina usted de Antonio Lobo Antunes?
R.G.G.Él es una persona muy interesante pero no tiene la altura de Guimarades Rosa.
J.M.M.Prácticamente usted descubrió a Borges para España y Alemania. ¿Cómo lector, cuál cree que se su deuda con él?
R.G.G.Yo descubrí a Borges prácticamente en Madrid donde compré los primeros libros. El libro que yo publique sobre Borges en Suecia me mereció su elogio, cuando me decía: “Gutiérrez Girardot, mi inventor y mi protector”, porque lo habían atacado mucho en España y en Buenos Aires. Borges es para mí la persona más inteligente que he conocido y que he leído. Borges tiene una legibilidad permanente. Cada vez que cualquier libro de Borges, por mucho que se lo haya leído, siempre hay algo nuevo en él.
J.M.M En Heterodoxias usted nos habla de un autor del que no nos había hablado antes, que es Sergio Pitol, y se refiere a él como “el poeta Doctus”, un calificativo que describe más que a un autor a una tradición…
R.G.G. Sergio Pitol es un escritor cosmopolita. Él conoce excelentemente, mejor que ninguno de nosotros, la literatura soviética rusa y la literatura checa, que ni yo mismo conozco. Conoce también muy bien la literatura más clásica, más importante de la Alemania del siglo XX, como es Hermann Broch y Robert Musil. Sus novelas son de una finura psicológica extraordinaria, con mucha fina ironía, en fin, con mucho conocimiento de la psicología del ser humano.
J.M.M.En Entre la ilustración y el expresionismo, publicado recientemente en el Fondo de Cultura Económica, aparecen autores alemanes muy poco conocidos en Colombia, y en los cuales usted encuentra nexos con poetas latinoamericanos, como por ejemplo Cesar Vallejo.
R.G.G.El libro sobre La ilustración y el expresionismo tiene la intención de mostrar en el mundo hispánico una cantidad de autores alemanes muy importantes y absolutamente desconocidos. Pero son importantes, y lo digo en el prólogo, por que amplían la imagen de la literatura alemana que es muy olímpica y muy reducida. Y hay autores que tienen coincidencias con nuestros autores, yo pienso por ejemplo Track con Vallejo, Schelan con Vallejo, cosa que es importante porque el conocimiento de otras literaturas extranjeras es fundamental para la creación de la propia literatura.
J.M.M.Usted incluye en Heterodoxias un capítulo titulado “El pensamiento fragmentario de María Zambrano, una autora que, aunque olvidada por mucho tiempo, ha sido últimamente redescubierta. ¿Cuál considera que se su importancia?
R.G.G. Bueno, Maria Zambrano ha sido redescubierta. Pero yo considero, a partir de lo que he leído de ella, que es mucho más importante para los místicos que para los filósofos. Y como a mí no me interesa la mística, porque la mística es una cuestión especial, lo que he leído de Maria Zambrano me parece muy arbitrario. Pero la han redescubierto sobre todo porque el padre, Blas Gil Zambrano, era un republicano muy famoso. Maria Zambrano también tuvo mucha influencia en Cuba sobre Lezama Lima, en Ginebra con sobre Julián Valencia, aunque se peleo con él. Yo creo que la obra de Maria Zambrano es más personal que permanente.
J.M.M.Usted fundó en la Universidad de Bonn, Alemania, el Departamento de Hispanística. ¿Como ve usted la producción escritural en este país con respecto a la literatura hispanoamericana?
R.G.G.En Alemania ha pasado una cosa y es que la reunificación Alemana, la caída del bloque soviético, y el interés que despierta en el exotismo alemán África y Asia, han desplazado radicalmente el interés por América Latina. A parte de eso, hay también una cuestión que es política, y es que nuestras embajadas en el exterior no sirven para nada. A ellas les correspondería demostrar que América Latina tiene unificación, pero ellas no saben para qué ni porque están ahí. Esto ha ido disminuyendo, naturalmente, el interés por América Latina.Entrevista a Rafael Gutiérrez Girardot realizada por Juan Manuel Mogollón el día 1 de Julio de 2004 y presentada en especial para la 98.5 Un radio el lunes 5 de Julio del mismo año. Ahora, casí un año despuès de su muerte y tan inexplicable silencio de la clase intelectual Colombiano, se siente el peso de la ausencia de este gran pensador Latinoamericano.

jueves, 20 de septiembre de 2007

CIENCIA LETRAS Y OTRAS PERLAS





Y sin duda nuestro tiempo... prefiere la imagen a la cosa, la copia al original, la representación a la realidad, la apariencia al ser... lo que es 'sagrado' para él no es sino la ilusión, pero lo que es profano es la verdad. Mejor aún: lo sagrado aumenta a sus ojos a medida que disminuye la verdad y crece la ilusión, hasta el punto de que el colmo de la ilusión es también para él el colmo de lo sagrado."
FEUERBACH, prefacio a la segunda edición de La esencia del Cristianismo.( Tomado de la sociedad del espectáculo de Debord )


¿Como la humanidad alcanza los más grandes avances en ciencia y tecnología, mientras continua con los problemas esenciales, que paradójicamente son una constante, donde el poder, los intereses individuales, son el pretexto para continuar matándonos, es harto inverosímil?. Sobra decir, que el ser, el ciudadano, para utilizar el termino político adecuado, sufre de igual manera de soledad, falta de oportunidades, marginamiento, stress..En fin, de lo mismo de siempre, pero en una sociedad sobreinformada y virtual. La ciencia, no para y sus alcances son cada vez más sorprendentes. los logros de la nanotecnología son absolutamente impresionantes, el estudio del universo nos lleva a sitios imaginables, los progresos en salud nos permite vivir mas, la informática y las ciencias de la información y el conocimiento, están totalmente revolucionando la vida.
Pero el hombre, el ser concreto de carne y hueso, no se ubica, no logra comprender la realidad que lo avasalla, que le ofrece todo y no le entrega nada, que lo esclaviza a través de unos medios, que difícilmente podrá evitar. Yo vivo en un país, con una violencia endémica, sociedad cargada de contradicciones inexplicables, que parece flotar a pesar de todo, en medio de las bondades del siglo XXI. Aquí, el secuestro, las masacres y una guerrilla anacrónica, son el pan de cada día. Realidades que no se superan socialmente, por lo ineficiente de la clase política y dirigente, embelecada entre corruptelas, intereses particulares y luchas por el poder a muerte. Como escapar del laberinto, de esta encrucijada, que nos atrapa, nos involucra inclementemente. Paul Auster, novelista norteamericano, toca el tema desde la esclerótica de la novela, con sorprendente éxito. En su discurso cuando recibió el premio príncipe de Asturias decía: “Esa necesidad de hacer, de crear, de inventar es sin duda un impulso humano fundamental. Pero ¿con qué objeto? ¿Qué sentido tiene el arte, y en particular el arte de narrar, en lo que llamamos mundo real? Ninguno que se me ocurra; al menos desde el punto de vista práctico. Un libro nunca ha alimentado el estómago de un niño hambriento. Un libro nunca ha impedido que la bala penetre en el cuerpo de la víctima. Un libro nunca ha evitado que una bomba caiga sobre civiles inocentes en el fragor de una guerra. Hay quien cree que una apreciación entusiasta del arte puede hacernos realmente mejores: más justos, más decentes, más sensibles, más comprensivos. Y quizá sea cierto; en algunos casos, raros y aislados. Pero no olvidemos que Hitler empezó siendo artista. Los tiranos y dictadores leen novelas. Los asesinos leen literatura en la cárcel. ¿Y quién puede decir que no disfrutan de los libros tanto como el que más?”. Del todo no es cierto. Sus personajes, no explican mucho mejor nuestro padecimiento, que elaboraciones de otro orden, catalogadas de científicas. “ En cuanto se analizan los hechos, las contradicciones saltan a la vista, flagrantes hipocresías quedaban al descubierto, toda una nueva forma de mirar las cosas se hacía de pronto posible,. Nos habían enseñado a creer en la libertad y la justicia, pero el caso es que la liberta y la justicia solían estar reñidas” (A salto de mata: Paul Auster, pag 25 Anagrama). Debord, es flagelante, frente a la sociedad del espectáculo: “Toda la vida de las sociedades en las que dominan las condiciones modernas de producción se presenta como una inmensa acumulación de espectáculos. Todo lo que era vivido directamente se aparta en una representación. El espectáculo se muestra a la vez como la sociedad misma, como una parte de la sociedad y como instrumento de unificación. En tanto que parte de la sociedad, es expresamente el sector que concentra todas las miradas y toda la conciencia. Precisamente porque este sector está separado es el lugar de la mirada engañada y de la falsa conciencia; y la unificación que lleva a cabo no es sino un lenguaje oficial de la separación generalizada. En todo caso algunos científicos, confían en el papel de la ciencia: El Premio Nobel de Física Robert Laughlin afirma que debemos entender el mundo a través de los principios de organización colectiva, que la crisis de la educación científica no es más que una corrección del mercado y que sólo los buenos experimentos desalentarán la incidencia de la ideología en el conocimiento. Una crítica severa al reduccionismo, que quisiera explicarlo todo desde las partes, y a la proclama del fin de la ciencia". Bolaños, en Latinoamérica, le fija a la novela responsabilidades ineditas, frente a un ser consumido por realidades muy complejas. en sus textos, existe una comunicación directa con el lector, de primera mano . A pesar de que los juegos, en apariencia solo tienen que ver con la creación poética, allí subyace el mundo caótico de nuestras sociedades. Este, es nuestro mundo y la comprensión que intentamos del mismo, lo inexorable en todo caso nos abarca.

domingo, 16 de septiembre de 2007

FERIA DEL LIBRO EN MEDELLÍN COLOMBIA

Medellín ya tiene un puesto destacado dentro del marco Mundial de encuentros literarios, por su festival de poesía. Ahora, con la feria del libro en el jardín Botánico de la ciudad, inauguró un estilo nuevo, que a mi parecer, rebasa el común de este tipo de ferias e implementa una manera diferente de acercarse al mercado del libro y su entorno, con excelentes conferencias alrededor de la lectura, conversatorios y como corresponde, precios al alcance de todos. Está ciudad, que es la tierra de Carrasquilla, del poeta Gonzalo Arango, de Fernando Vallejo, de Eduardo Escobar, Juan José Hoyos, Héctor Aba Faciolince, Carlos Castro Saavedra y tantos otros, se abre a un encuentro, que está pensado para lectores y busca el fomento de los mismos a través de los interrogantes más simples alrededor del libro. Esperamos contarle sobre novedades o el encuentro de aquellos textos que solo las ferias los vuelven a poner sobre la palestra.


viernes, 7 de septiembre de 2007

PAGINAS DE LITRATURA EN INTERNET

La revolución de la Web 2.0, nos ha traído sorpresas, que aun muchos no se percatan y otros apenas aprovechamos a medias. La Web 2.0 es la transición que se ha dado de aplicaciones tradicionales hacia aplicaciones que funcionan a través del web enfocadas al usuario final. Se trata de aplicaciones que generen colaboración y de servicios que reemplacen las aplicaciones de escritorio. Todo inició cuando Dale Dougherty de O Reilly Media utilizó este término en una conferencia en la que compartió una lluvia de ideas junto a Craig Cline de MediaLive en la que hablaba del renacimiento y evolución de la web. Constantemente estaban surgiendo nuevas aplicaciones y sitios con sorprendentes funcionalidades. Y así se dio la pauta para la Web 2.0 conferencia de 2004. Esta conferencia no solo fue exitosa sino que ya tuvo seguimiento en la Web conferencia del 2005 celebrada en Octubre de este año.
En la charla inicial del Web Conferencia se habló de los principios que tenían las aplicaciones Web 2.0:
La web es la plataforma
La información es el procesador
Efectos de la red movidos por una arquitectura de participación.
La innovación surge de características distribuidas por desarrolladores independientes.
El fin del círculo de adopción de software


El Web 2.0 no es precisamente una tecnología, sino es la actitud con la que debemos trabajar para desarrollar en Internet. En carta blanca significa que los usuarios podemos tener y acceder a nuestras propias paginas de manera gratuita, generar una manera para liberarnos de los editores, tener acceso a un sistema de publicación y comunicación que antes era pura utopía y publicar..Sí, salir del clóset, además crearlo, dura tres minutos.

La escritura siempre estuvo limitada, no tanto en su ejercicio que es pasión pura, sino para su publicación, por lo difícil que constituye la relación con los editores, que entre otras cosas, publican más con una visión de mercado, que por la condición estética que pueda tener, una obra o articulo.

Pues con la Web 2.0 y el blog, se produjo una revolución sin precedentes y la literatura y las letras fueron las más beneficiadas. Existen en la Red, paginas deliciosas, de personajes que nunca hubiésemos conocido, nos han permitido tener una relación más intima con algunos escritores reconocidos y es definitivamente un vehículo de comunicación sin parangón para las letras.

Algunas páginas son absolutamente encantadoras, presentare al azar algunas que tengo a mano:



http://sinbarba-libros.blogspot.com/

http://matadoporlaletra.blogspot.com/

http://estanoesmivida.blogspot.com/

http://weblogs.clarin.com/apariencias/
http://rizomas.blogspot.com/


Ha esto se agrega las paginas que las grandes editoriales tienen en la Web, permitiéndonos acceder a algunas paginas de los escritores. En fin la situación ahora es deliciosa y la comunicación infinita, para no hablar de la excelente oportunidad que nos brinda la Web 2.0 y el mundo del Blog.

sábado, 18 de agosto de 2007

HACIA DONDE VA LA LITERATURA LATINOAMERICANA

Las editoriales que dominan el espectro del mundo literario latinoamericana han decidido desde hace un tiempo, por aquellas vicisitudes del mercado, publicar a muchos autores solo en sus países de origen y a muy pocos a nivel hispanoamericano, decisión que limita el conocimiento de la nueva producción literaria y desconoce el intercambio natural e impacto de determinadas obras, que paradójicamente se produjo en otras épocas y sin los alcances de la era de la información y el conocimiento de hoy. Eventos como “hay Festival” y el que se realizará en Bogotá con creadores menores de 39 años, que según los organizadores, representan lo mejor de la creación literaria y de ficción después del boom de los 60-70, son una oportunidad para que el público no especializado se entere de los autores con más proyección en el momento.El encuentro es el resultado de una amplia convocatoria a nivel latinoamericano en la que los lectores, las editoriales, los agentes literarios y los escritores mismos han propuesto a sus escritores candidatos menores de 39 años y, por supuesto, una ocasión para leer y dialogar con la narrativa latinomericana actual.Santiago Mazarían, de Brasil, Alvaro Bisama de Chile, Carlos Winter Melo, José Pérez Reyes, Claudia Amengual, Daniel Alarcon del Peru, Juan Gabriel Vásquez de Colombia, son algunos de los autores invitados y que de antemano le garantizan un éxito al evento.Se harán conversatorios, evitando cualquier charla magistral y se hablará de lo humano y lo divino: Por que escribimos, sobre que escribimos. La participación masiva del público, como se demostró en Cartagena y como se dio en Medellín con el festival de poesía, está descontada.En la pagina Web del evento, me encontré con un enlace denominado “el boomerang”, de excelente factura, que me sirve de pretexto para comentar sobre la crisis de lectura, enfermedad grave por estos tiempos digitalizados y de dominio visual, allí el autor cita a Gabo, quien en alguna parte de “yo era feliz e indocumentado decía: "Cuando era feliz e indocumentado, leía en todas partes y en cuanta circunstancia me lo permitiese. Si encontraba la forma de leer durante clase –por supuesto hablo de leer textos de ficción, y hasta historietas, no de libros de estudio-, lo hacía a escondidas de la mirada de la maestra." Las cosas, hoy, en donde el tiempo está tan comprimido, son de otro talante y los lectores, frente a un mundo sobreinformado y a la vez confundió por la saturación de los medios, son pocos, la batalla para ganar nuevos lectores no es fácil. Eventos como el que se realizará en Bogotá, son buenos para la literatura, para la cultura, para la ciudad y para el país, ojala se continúen haciendo.

domingo, 5 de agosto de 2007

GRAHAN GREENE

Manuel Vicent, en una magistral columna publicada en el país de España, deja ver, como este formidable escritor ingles nació a las letras por un acto de venganza: “Su niñez estuvo dividida entre dos lealtades. Su padre era director del colegio de Berkhamsted, ubicado en un viejo edificio que se comunicaba con la casa natal del pequeño Graham por una puerta tapizada de bayeta verde. Esa puerta daba también a dos lados de su propio cerebro. En una parte hervía la brutalidad escolar del patio donde sus compañeros le exigían compartir los ritos feroces contra los maestros; en otra estaban su padre y los hermanos dentro del orden apacible del hogar. En el recreo su timidez mórbida se hallaba a merced de las humillaciones que le infligía el más duro e inteligente de la banda, un tal Carter, para que tomara partido contra el director, y esta tortura le produjo una esquizofrenia de la que nunca se repuso. Graham Greene ha confesado que se hizo escritor sólo para vengarse de aquel tipo. Derrotar a Carter, enmascarado después en varios perdedores de sus novelas, se convirtió en un destino.” Creo reconocer en este escritor, al novelista por excelencia, con obras de una factura perfecta, escritas con una pulcritud, donde se podrá decir, que a ninguna le sobra una letra o menos le falta alguna. Dice el columnista con claridad implacable: “A Graham Greene nunca le abandonó la aureola de haber sido espía al servicio de la Corona durante la II Guerra Mundial. Este oficio llenó de fascinación la imagen del escritor, aunque se trata de un trabajo la mayoría de las veces burocrático, aburrido, rutinario e incluso cutre. Pese a que él procedía de Oxford, fue captado para el servicio secreto por Kim Philby, un tipo simpático que dirigía el grupo de espías esnobs, turbios y sofisticados de Cambridge. Graham Greene fue destinado a Sierra Leona y de esa misión extrajo, como siempre, una novela, El revés de la trama. Cuando Kim Philby, agente doble, al ser descubierto, se pasó al bando de los soviéticos su amigo Graham Greene lo convirtió en el personaje de El factor humano.” Gabriel García Márquez, Lector precoz de este autor nunca ha desconocido su admiración, la deuda que tiene y el hecho inexplicable de no haber recibido el nobel, que produjo una de sus columnas más memorables. Su existencia “Siempre el doble juego, entre la vida y la muerte, la política y la religión, el amor y el odio, el sufrimiento y la compasión, la inocencia y la presencia del mal desarrollados en ambientes cargados de calor húmedo y de lujuria pegajosa que llevan al protagonista hacia un destino trágico de tener que apurar el cáliz del perdedor.” nunca nos cansaremos de leer sus obras, tienen el merito de no aburrirnos.

sábado, 7 de julio de 2007

MARVEL MORENO

"Con minuciosidad implacable, los relatos de Marvel Moreno ponen en la picota los pequeños vicios y vanidades, las grandes injusticias y defectos de una ciudad colombiana que ama y aborrece al mismo tiempo: una ciudad contemplada con esa objetividad que solo conceden la intimidad y la distancia" JUAN GOYTISOLO


Es impresionante la gran cantidad de estudios y atención de la crítica especializada por esta autora Barranquillera (ciudad costera del norte de Colombia) en los últimos años. La pagina Web, dedicada a su vida y su obra, abre con una introducción , que describe su produccion literaria de manera muy precisa: “ha realizado una obra capaz de suscitar, de forma dispersa, entusiasmo entre escritores, artistas, críticos y universitarios de los más diversos países, pero no ha recibido aún el reconocimiento que sus asiduos lectores esperan. Sus relatos y novelas evocan la mutación de un sistema patriarcal que se confronta con la modernización incompleta de una sociedad que se contradistingue por la dependencia neo–colonial y el subdesarrollo y se abren progresivamente hacia la crisis de valores y comportamientos de la entera sociedad occidental.” La calidad de su escritura; el complejo mundo del machismo caribeño expuesto magistralmente, como un acto de exorcismo, que se bate entre los extremos, donde se reflejan gran parte de las contradicciones de su nativa Barranquilla, espacio vital y que es necesario tener en cuenta a la hora de una lectura cuidadosa; sus personajes, que viven en constante rebeldia; psicoanlisis; violencia, son algunos de los referentes de esta refrescante obra. Ella, produce en medio de la explosión del Boom latinoamericano y con todo eso, escapa a sus meandros, influencias pecaminosas. No puede ser catalogada de feminista, pero su libros son un rechazo al machismo descarnado y ambiguo del Caribe. En una entrevista a un periódico regional, decía que la costa no se parece en nada al resto del mundo. Lo mismo podríamos decir de su obra, muy a pesar de poder tener influencias notorias, como la de Virginia Woolf y los escritores norteamericanos de mitad del siglo pasado. Burguesa de siete suelas, amiga de Cepeda Samudio, cercana a Gabo, esposa de Plinio apuleyo Mendoza en su primera etapa literaria, lectora precoz, curiosa, rebelde, muy cercana después a Goytisolo, a Vargas Llosa, Cortázar, Paz, a tantos hombres importantes, en todo caso, solitaria, incomprendida……en fin, enorme. Su libros, ahora que tiene nuevo resplandor y publicidad, es preciso retomarlos, darle la seriedad que merece, disfrutarla.
DATOS ESENCIALES.
Nació en Barranquilla en 1939 en el seno de una familia de clase alta. Bachiller del Colegio de la Universidad Libre, realizó estudios de Economía en la Universidad del Atlántico. Fue Reina del Carnaval de Barranquilla en 1959.
Su carrera literaria comenzó en Europa donde fue testigo de excepción de todo el proceso de la revista Libre en Paris, que congregó a buena parte de la intelectualidad latinoamericana. Su cuento Oriane, tía Oriane fue llevado al cine bajo la dirección de la venezolana Fina Torres con el nombre de Oriana y fue galardonado con la Cámara de Oro del Festival de Cannes en 1985.
Su novela En diciembre llegaban las brisas fue finalista del premio literario Plaza & Janes en 1985 y obtuvo el premio Grianzane Cavour, otorgado en Italia al mejor libro extranjero, en 1989.Murió el 5 de junio de 1995 en Paris. Después de su muerte los expertos de América y Europa han comenzado a estudiar su obra y en su honor se han celebrado varios congresos internacionales.

miércoles, 13 de junio de 2007

LA POESIA SIEMPRE TIENE LA RAZON




El escepticismo encuentra en la poesía un bálsamo por donde ir curando las heridas. Cada mirada que damos al mundo, nos deja más tristes y pocas cosas constituyen curativo al trasegar infame. Colombia es un país de sangre, de violadores, de corruptos, de mafiosos, pero también de muchos poetas. Digo poetas, porque tal vez de muy poca poesía…Silva, Porfirio, El tuerto López, El último Rivero, Quessep y por su puesto,Fernando Denis…ahora con los festivales de Medellín, Manizales y Bucaramanga, todos acometen poesía y en el exceso de abates, abunda el ejercicio irresponsable...Pero es mejor que haya exceso de poetas y no otra cosa.Heidegger, en un texto revisado de la conferencia para el 70 cumpleaños de Friedrich G. Jünger el 25 de agosto de 1968 en Amriswil. Decía: “Hablar sobre el poema querría decir: desde lo alto, y por tanto desde fuera, averiguar qué es el poema.¿Con qué derecho, con qué conocimiento podría ocurrir eso? Faltan ambas cosas. Por tanto, sería arrogancia querer hablar sobre el poema. Pero ¿qué hacer si no?”, decir algo de igual manera sobre el poeta, resulta aún más arrogante...Pero como evitarlo…hallar entre los estertores de la rutina a un hombre enamorado de la palabra, de mirada altiva, entregado silenciosamente con fervor artesanal, sin arrogancia…con una escritura inusual, rítmica, con múltiples influencias del romancero español, de Rubén Darío, con una voz especial, es un hallazgo: Se divisan a lo lejos/ Brácteas en los pantanos/erguidas en los alisares cenagosos/ próximos a los aliviaderos/ de los embalses/como cuando perplejos/nuestros mundanos,/ Abandonan ancestros tormentosos/Anidados en los plebeyos senderos/ A desatar los enlaces./es el aro de los pantanos/o nuestros interiores más sano. Heidegger en la misma conferencia decía:”«El poema» - esa palabra revela ahora su ambigüedad. «El poema» puede significar: el poema en general, el concepto de poema, válido para toda la literatura universal. Pero «el poema» puede significar también: el poema excepcional, marcado por el hecho de que él solo nos afecta por destino, porque él nos poetiza a nosotros mismos el destino en que estamos, lo sepamos o no, tanto si estamos dispuestos a aceptar un destino en él como si no.” Y el hombre, que entre los infinitos espejismos, de los desencuentros y la simulación, que pretende aniquilar el fundamento, la palabra…encuentra, en poetas como Elkin Uribe, esperanza, vuelve la mirada, como en el poema de vallejo, pero para resistir, para morir tal vez con los ojos abiertos, no dejarse espantar por el horror, a pesar del gran poeta Peruano: hay golpes tan duros en la vida yo no se…./ la alegría se mantiene: es como cuando/nos enlodamos en el paular,/y adosados a nuestra causa/nos fijamos a ella/como el percebe. Este es Elkin, un señor en apariencia, común y silvestre, entregado al amor, optimista en exceso…con una poesía decantada, un árbol erguido en el inmenso bosque…….hablaremos de este poeta que nos sorprendió en Medellín, casi anónimo, estoy seguro, su poesía perdurará; hablaremos más del tema..Es necesario.


martes, 12 de junio de 2007

ROBERTO BOLAÑOS




La obra de Bolaño, es absolutamente descomunal, permite pensar en un cambio sustancial y emblemático de la literatura Latinoamericana frente a una generación muy valiosa de los sesenta y setenta. Sin ningún temor, podemos establecer un rompimiento con el éxito del Boom que le precede. Carlos Huerga, con acierto destaca uno de los aspectos más preponderantes de su obra, que son pertinentes traer a colación: “La voz narrativa es uno de los aspectos literarios más significativos en el escritor; es la base sobre la que se construye el mundo, la excusa perfecta para hacer literatura. La voz narrativa es la voz del Dios que permite nombrar las cosas y por tanto darlas vida, dotarlas de sentido. La voz narrativa no sólo configura el tono, la focalización y la estructura, también sustenta los cimientos sobre los que después apoyarse el resto de elementos técnicos que dan forma a la novela. Pero además, en Bolaño se trata siempre de una voz poderosa, desdoblada en una amplísima gama de personajes. Bajtin dijo que lo propio de la novela era la polifonía y Bolaño parecer corroborarlo totalmente.”, en los detectives salvajes y 2666, se configura de manera sublime este recurso, que marca la diferencia con la novela tradicional y convierte su lectura en una exploración permanente sobre los hechos y la estructura como mecanismo de instauración, en un doble juego, donde siempre aparece la literatura y la poesía como parte central en la historia, pero no como simple interpolación, sino como recurso implícito, que no solo es importante en el mundo narrativo, sino en la misma existencia de los personajes. Bolaño, rompe con el esquema racionalista Aristotélico, mira desde muchos ámbitos, sujeto a un solo principio, no existe paradigma, no hay esquemas que garanticen la veracidad de un pensamiento. Sus personajes, no están inscritos en ninguno de los modelos de la posmodernidad, parecen anacrónicos en principio, pero realmente están más cercanos al tipo de vanguardias, que hemos olvidado en estas épocas y que fueron muy importantes en la mitad del siglo pasado. Son novelas extensas, pero no pesadas, se dejan leer sin esa angustia que suscita algunas historias muy signadas por la gravitación de los hechos o de una historia, podrían incluso tomarse saltándose algunas páginas o subvirtiendo el orden, sin temor a perder su encanto. Cuando Carlos Huerga dice que “Las novelas y los relatos de Bolaño están llenos de intertextualidad interna, de guiños al lector y de huecos que el propio lector debe recomponer. Así en Los detectives salvajes se van alternando las voces de los distintos personajes-narradores, con saltos e importantes elipsis, que lo hacen más interesante y enriquecedor, tal y como ya hicieron Joyce y Cortázar”, señala uno de los recursos más valiosos de este autor Chileno. Jaime Alejandro Rodríguez, hablando de la metaficcion, lo dice con mucha más claridad: «Ya no sólo se trata de la posibilidad de re-presentar el mundo de la ficción, sino de re-presentar el mundo como una gran ficción». Solo queda aconsejar su lectura y recomendar el libro que recopila sus columnas, “entre paréntesis”, donde entrega una visión muy particular de nuestras letras y permite obtener algunas claves de su mundo creativo.




lunes, 11 de junio de 2007

MARTIN AMIS



El desparpajo con que va contando las historias mas simples, entre la esclerotica de una cotidianidad reveladora; un ritmo marcado por un orden prefijado, pero absolutamente sutil, que da la impresión de ser una conversación descomplicada, ritmo, referencias intertextuales, hacen de su autobiografia un bocado de cardenale exquisito. “Experiencia” es un texto literario que nos cuenta el itinerario de sus encuentros con la palabra, la escritura y las descripciones de la relación con su padre, absolutamente constructiva. Su lectura está acompañada por unos pie de página alucinantes, llenos de revelamientos literarios y el encuentro con escritores de la Europa de los 60 y 70. Es una especie de psicoanálisis creativo, siempre genera ansiedad, de impaciencia, ganas de nunca soltarlo. Borges refiriéndose a Melville decía que hay escritores cuya obra no se parece a su destino, no es el caso de Amis. En la “flecha del tiempo” decía: “Dispongo de un vocabulario soberbio (mónada, retráctil, necrópolis, palíndromo, antidesestabilizacionismo) y de un dominio imperturbable de las reglas gramaticales. El apóstrofo, en la frase inglesa “Please Respect Owner’s Rights”, no está donde debería. (Y lo mismo pasa con el del cartel que se ve en la carretera, el que ensalza las excelencias de Roger’s Liquor Locker e indica su situación.) Aparte de las palabras que denotan movimiento o proceso, que siempre me obligan a echar mano de las comillas (“dar”, “caer”, “comer”, “defecar”), el lenguaje escrito me resulta perfectamente comprensible, al contrario que el hablado.” Es un hecho que se prueba con certeza en este libro impecable. sobra aconsejar su lectura.

domingo, 27 de mayo de 2007

ENRIQUE CORTES




Ver en la muerte el sueño, en el ocaso /un triste oro, tal es la poesía/Que es inmortal y pobre. La poesía/Vuelve como la aurora y el ocaso.BORGES Arte poética

La columna escrita por William Ospina en la revista Cromos, con relación a una reciente biografía de Estanislao Zuleta, me recordó a Enrique. Dice William con absoluta firmeza que “Hay ciertos hombres, vistosos, ingeniosos, elocuentes, sabios, ocurrentes, traviesos, disparatados, heroicos o malignos a los que sólo se conoce bien si se los oye hablar, si se nos cuentan sus anécdotas, sus epigramas, sus sentencias se pierden, pues no publican.” Este es el caso de Enrique, quien desde hace más de veinte años cumple una labor silenciosa y constante en la promoción de la buena lectura y la divulgación de la cultura a través de opiniones lucidas, inteligentes, certeras, llenas de picardía, escepticismo y quien por una decisión muy propia de su actitud frente a la vida, ha decidido no publicar por ahora. Recordé leyendo la columna a un personaje citado por Vargas Llosa en sus memorias, que solía admirar todo el mundo en Lima por sus opiniones inteligentes, cultura, el cual gozaba de auditorio propio y que hoy nadie recuerda muy a pesar de haber sembrado la semilla de la escritura en muchos hombres importantes para las letras Peruanas. Bioy Casares (citado también por William) publicó en un libro extenso, como un diario de una relación personal, las conversaciones y la bitácora de su amistad con Borges. La lectura incomoda de este texto, por el tamaño del libro, de igual manera me incita pensar como deberíamos llevar una relación de algunas conversaciones inteligentes que caen irremediablemente en olvido. El texto en mención, vuelve a traernos las sentencias y juicios inteligentes del escritor Argentino. Enrique para el caso, es un Tolimense, con un humor y cultura inagotable, de sentencias cargadas de ironía, con una conversación exquisita y atenta; con cierto dejo y pesimismo, cuando se trata de opinar sobre los avatares de la vida nacional. Desde hace veinte años, nos aconseja lecturas y nos presenta autores nuevos que siempre resultan muy importantes. Hace doce años me entregó un libro de un autor que a su juicio seria vital paras las letras universales y que para su criterio no se le daba la importancia que merecía. Lo leí y empecé a seguirlo; el autor no era otro que Saramago y el libro “Historia del cerco de Lisboa”. De la misma manera y con suficiente anticipación me entregó a Bufalino, para citar dos ejemplos del ojo crítico y su permanente búsqueda. Conozco muchos poemas de Enrique, hermosos, como implacables interrogantes abiertos a mil lecturas, bellos aforismos poéticos escritos a lo largo de muchos años, que desearíamos ver publicados y que esperamos nuestro amigo consienta en hacerlo muy pronto.


EL PLAGIO LAS COMILLAS Y LA MUERTE DEL AUTOR


Hace más de veinte años leí un escrito del filósofo Colombiano Rubén Sierra sobre las comillas y el papel que jugaban en el ensayo. El autor dejaba en claro, que con este recurso se podría citar la totalidad del quijote y agregar algún comentario al margen sin caer en el pecado del plagio. El dominical del semanario Argentino el Clarín de la pasada Semana, se refirió al plagio frente al universo avasallador de la información en Internet, que va reduciendo al autor a su mínima condición y que de cierta manera es absolutamente legítimo. Para este articulo encontré la siguiente cita, en tres autores diferentes, que no se tomaron la molestia de reconocer algún autor de origen, y en cambio, cada uno, la asume como propia, dentro de contextos muy diferentes: “Freud no es simplemente el autor de La interpretación de los sueños o de El chiste y su Relación con lo Inconsciente, y Marx no es simplemente el autor del Manifiesto Comunista o El Capital: ambos establecieron la infinita posibilidad del discurso.”(Cita, que si mi memoria no me falla, es de Foucault, en las palabras y las cosas). Foucault, trato el tema desde un marco estrictamente filosófico y desde la perspectiva del poder en relación con los discursos. El análisis, como lo deja ver Giorgio Agamben (Profanaciones, Anagrama, 2005), establece que “el autor, como persona con cara y ojos que escribe o practica cualquier otra forma de creatividad cultural, sería para Foucault necesario pero irrelevante. Lo que sería relevante para Foucault sería lo que denominaba la función-autor que “caracteriza el modo de existencia, de circulación y de funcionamiento de ciertos discursos en el interior de la sociedad”. Esta función-autor tendría para Foucault diversas características según refiere Agamben en el ensayo correspondiente al Autor de la obra citada.” Se agrega delante de manera magistral que “un particular régimen de apropiación que sanciona el derecho de autor”. Pero también hay que entender esta función como un conjunto de posibilidades como la de “distinguir y seleccionar los discursos en textos literarios y científicos”, como la de “autentificar los textos constituyéndolos como canónicos”, como la de “dispersar la función enunciativa en una variedad de sujetos” o como la de “construir una “función transdisciplinar que hace del autor un instaurador de discursividad.” Ahora para Marx y Freud, como "iniciadores de prácticas discursivas", no sólo hicieron posible un cierto número de analogías que podían ser adoptadas por textos futuros, sino que también, y con igual importancia, hicieron posible un cierto número de diferencias. Abrieron un espacio para la introducción de elementos ajenos a ellos, los que, sin embargo permanecen dentro del campo del discurso que ellos iniciaron. El autor de carne y hueso, ese que desde la óptica de la creación, se compara con el genio y compite con Dios en la posibilidad de crear universos discursivos, va desapareciendo, “autores de carne y hueso querríamos ser meros testigos de la naturaleza “divina” del genio como principio engendrador, tendríamos que desaparecer como propietarios de nuestra obra y convertirnos en simples intermediarios de la gracia, por usar una palabra corriente en nuestra cultura mística, de la misma forma que el sacerdote es un intermediario con la divinidad. Si lo que queremos es ser propietarios de nuestra obra y cobrar esos derechos de autor que dan fe de nuestra autoría, entonces perjudicamos a la función-autor y nos interponemos en la libre composición, descomposición y recomposición de la ficción.” Además como lo establece el mismo autor de la cita, el subrayado de el autor como instaurador de discursividad añade a la necesidad manifestada por de Chandler de sentirse alguien único, la aspiración a que esa unicidad sea inaugural. Y, sin embargo, esa esperanza es vana para un postestructuralista.  Foulcault añadió en una conferencia que “el autor es un determinado principio funcional a través del cual, en nuestra cultura, se limita, se selecciona; en una palabra: es el principio a través el cual se obstaculiza la libre composición, descomposición y recomposición de la ficción.”. A esto se le agregaría que hay discursos absolutamente desagregados de alguna autoría específica. Mi sobrino, a quien le pusieron una tarea sobre la molécula, me dijo con una seguridad implacable después de copiarla en su totalidad de internet: “ Que podría agregarle yo a este articulo científico y el cual sera siempre el mismo……nada…simplemente copiarlo.

GABRIEL GARCIA MARQUEZ



Es difícil decir algo nuevo del Nobel Colombiano, pues el aniversario múltiple que celebra el mundo (de su nacimiento, de la publicación de su primer cuento, de la publicación de “cien años de soledad, del Nobel), se ha encargado de recopilar información y divulgar estudios hasta el exceso. Es preciso como simple lector, realizar un reconocimiento inmenso, a quien nos ha brindado tan gratas horas de placer con una obra rica en imágenes y de un encanto inagotable. Su convicción de que toda buena novela, lo es en función de dos circunstancias simultáneas: ser una transposición poética de la realidad y una suerte de adivinanza cifrada del mundo, se cumple a cabalidad en su obra. Benedetti en un estudio, que poco se menciona, tal vez por el infinito universo de los mismos, frente al mítico encumbramiento de lo real maravilloso de su obra, hace un paralelo con el mundo de Santa Maria de Onetti y Yoknapatawpha de Fulkner, que “no obstante, de esos tres puntos claves de la geografía literaria americana, tal vez sea Macondo el que mejor se imbrica en un paisaje verosímil, en un alrededor de cosas poco menos que tangibles, en un aire que huele inevitable-mente a realidad; no, por supuesto, a la literal, fotográfica, sino a la realidad más honda, casi abismal, que sirve para otorgar definitivo sentido a la primera y embustera versión que suelen proponer las apariencias. “ No existe mejor historia de Colombia, que la narrada por Gabo en “cien años de Soledad “. Allí está reflejada de forma sublime la violencia, los partidos políticos, la mitología omnisciente del imaginario de la costa Caribe, que no solamente identifica a un pueblo entero sino es una contraposición a la simbólica representación de nuestra realidad y muy al contrario a los mundos de Yoknapatawpha y Santa María, en Macondo, son prolongaciones, excrecen-cias, involuntarios anexos de cada ser en particular. El paraguas o el reloj del coronel (en El coronel no tiene quien le escriba), las bolas de billar robadas por Dámaso (en En este pueblo no hay ladrones), la jaula de turpiales construida por Baltazar (en La prodigiosa tarde de Baltazar), los pájaros muertos que asustan a la viuda Rebeca (en Un día después del sábado), el clarinete de Pastor (en La mala hora), la bailarina a cuerda (en La hojarasca), pueden ser obviamente tomados como símbolos, pero son mucho más que eso: son instancias de vida, datos de la conciencia, reproches o socorros dinámicos, casi siempre testigos implacables.”La obra de Gabo, que empieza a crearse 19 años antes de su nacimiento, exactamente el 19 de octubre de 1908 en un pueblecito llamado Barrancas, donde los abuelos de Lisandro Pacheco y nuestro Nobel, como José Arcadio y Prudencio Aguilar, asumieron con un duelo a muerte, zanjar las diferencias suscitadas en la gallera, empezando con ello a forjar entre realidad y mito el rompecabezas de lo que sería la construcción literaria más importante después del quijote en el mundo Hispano. Gracias, es la única palabra que cabe frente a una obra que nunca acabaremos de leer y la que despierta en el mundo un encantamiento sin límites.