lunes, 8 de agosto de 2022

EL OCASO DE UN PASADO TRAGICO (Primera parte)

 Hay cosas que nunca desaparecen. Entre ellas se cuenta la violencia. Su forma de aparición varía según la constelación social. En la actualidad, la violencia ha mutado de visible en invisible, de frontal en viral, de directa en mediada, de real en virtual, de física en psíquica, de negativa en positiva, y se retira a espacios subcomunicativos y neuronales, de manera que puede dar la impresión de que ha desaparecido. 

Byung Chul Han


Lina había tomado la línea principal del metro, después la que llevaba a San Javier, ahora, subía lentamente las escaleras después de tres años de no visitar el sitio donde vivió su niñez y parte de la adolescencia, donde murieron gran parte de los amigos, época en que tuvo el sentimiento de incomprensión y engaño pues nunca entendió a los periodistas que generaron una imagen absolutamente errada de la zona 13, en esta zona el gobierno se sintió arrinconado y generó una de las represiones más violentas, reconocía indudablemente que se fomentaron en una época los combos que no son más que pandillas organizadas entorno a la extorsión y el microtráfico, todo organizado por los grandes capos, situaciones que no pudieron ser superadas sino por una condición estética que floreció inexplicablemente: el rap, los grafitis y la artesanía en manos de una generación que se cansó de vivir de luto.

Siempre le fascinó la imagen de la ciudad desde el grafitur, en toda la loma de la parte oeste de la zona 13. Se constituyó en un sitio de turismo por antonomasia, visitado por extranjeros y nacionales, lleno de raperos, artesanías y grafitis, con una historia propia completamente diferente a la oficial, contada desde adentro, desde la propia tragedia de sus habitantes. 

Lina subía con mucha lentitud, como haciendo un ejercicio psicológico, catarsis que tal vez le ayudará a superar miedos y lunares de su pasado.

Caminaba recordando todos los miedos de su adolescencia. Vio como sus amigos se empoderaron, desde niños empezaron a realizar vueltas, aprendieron a manejar armas, a sentirse duros y con un coraje impostado. Empezaron a aparecer los muertos, las guerras entre combos, las zonas hipotecadas a unos patrones que la ley no tocaba para nada. Muchos cayeron en este juego y muy pocos se aislaron de un mundo que no comprendían por lo irracional y violento.

Lina caminaba por el grafitur lentamente, reconociendo cada lugar y elogiando las trasformaciones que tenía el sitio para dar paso al arte, a la música y a esa condición del antioqueño para sobrevivir a tanta sangre.

En esta zona conoció su primer novio, hizo su primaria y bachillerato y tuvo de la noche a la mañana que trasladarse a un barrio de menos presión donde una familiar que siempre le trato bien. Fueron años muy duros, de soledad y de silencios por gracia de tratar de entender lo que pasaba en la zona 13 y gran parte de Medellín.

Su madre cuando sintió que la situación se salió de madre le expresaba:

Hija, gran parte de esta zona ha sido muy sufrida........casi todos llegamos fruto del desplazamiento, de la violencia del 50 y 60 del siglo pasado entre los partidos, salimos corriendo del campo y de nuestros pueblos....llegamos aquí y con mucho trabajo logramos integrarnos a una ciudad, a su economía y en general a una vida urbana que era nueva para nosotros. Huimos de la violencia, categorizaba la vieja, no espere nunca volverla a encontrar, ….Lina recordaba que cuando se prendió la balacera desmedida en Medellín, ni su madre ni su padre sabían que hacer, solo pensaban en que ella y su hermano sobrevivieran a tanta tragedia.

Se sorprendió caminando  por estos pasajes, el hecho de no conocer a casi nadie. Antes todo el mundo la saludaba con mucha confianza. De pronto en este periplo vio a un grupo de raperos y allí reconoció a Eliecer. Esperó tranquila a que acabara de cantar y con un gesto muy tímido le llamó:

Lina...Dónde estabas, creí que nunca más te volvería a ver

Eliecer. Expresó, sin pronunciar palabra....cómo anonadada....Dime cómo estas:

Bien mujer....muy dedicado a lo que siempre me gustó......

No lo puedo creer...tienes que contarme muchas cosas....tengo todo el tiempo del mundo...

Tomemos una cerveza Lina..