Estas tres
novelas del escritor americano, publicadas como un solo texto, entretejido por sus
historias mediante un hilo argumental acucioso, lleno de simbolismo y
referencias literarias, realmente, son tres novelas en una, como lo exprese en la entrada
anterior, son objeto de un ejercicio del club de lectura “La
Floresta” de Medellín Colombia. En tres secciones de dos horas, realizamos un conversatorio
en torno a las impresiones que dejaron en el grupo su lectura.
Trataré de
plasmar en esta entrada las impresiones generales del grupo sobre las dos
novelas finales: “Fantasmas” y “Habitación cerrada”. En la primera entrada sobre la primera novela: "La ciudad de cristal", dejamos en claro, que pese a ser escrita con ciertos tics de la novela
policiaca, no es una novela policiaca, pese a que existen eventos específicos en la trama que le pueden dar este talante: Un personaje termina contratando un detective, el azar juega un papel preponderante (todo empezó con un número
equivocado) , tarea que la asuma un escritor, quien suplanta al detective, por efecto de una llamada equivocada, hecho puntual desde donde parte la historia, caracterizada por las
referencias literarias, los juegos de suplantación, el doble como herramienta
de elucidación psicoanalítica, para establecer las múltiples
personalidades de los personajes y la soledad inevitable, en un espacio urbano lleno de
significaciones y alusiones históricas. El tema es la ambigüedad del lenguaje. Está claro que en las tres novelas se contraponen diferentes planos sobre una misma trama.
Para Auster la experiencia, el vagabundeo, la
perdida de la razón, el azar, el error, el hambre, el sueño, son los elementos
que nutren la escritura y producen sentido. Trabaja con el lenguaje literario
que es una escritura polisémica, compleja y múltiple. Sus personajes reflejan
esta complejidad: En “Ciudad de cristal” Quin condensa, con suma habilidad, todos
los acontecimientos minuciosamente en su cuaderno rojo. Va sumando detalles,
pistas y hipótesis para de completar el vacío. La escritura es errante,
desprolija, en movimiento, con cortos y largos periodos de sueño, de locura y
de hambre. En “Fantasmas” Azul escribe los informes sobre Negro en una soledad agobiante,
tratando de atar cabos para entender cuáles son las intenciones de Blanco. Pero
es ahí cuando se encuentra escribiendo lo insospechado: su propia biografía. En
“La habitación cerrada” la última obra de Fanshawe resulta imposible de leer,
producto de una vida errante, nómada y aventurera. Y su amigo, su doble, se
empeña en reconstruir su biografía sin importarle que está a punto de perder la
propia vida. Los personajes son capaces de abandonar la existencia: ella
sobrevivirá en el libro[1].
Es un hecho, “Fantasmas”,
continua con este hilo conductor, tres personajes, uno que contrata, otro que
ejerce la tarea del detective y el último que resulta ser vigilado con sorna y
delirio, donde hay más que un análisis personal sobre el papel de cada personaje
en esta trama llena de simbolismos y juegos de trasposición, está lleno de
nuevo de referencias literarias y elucidaciones de todo tipo. No existen personajes con nombres tradicionales, sino
el escritor los denomina a través de colores, este juego corresponde también al
juego de la trama y a las intenciones de ir más allá que la realidad y las circunstancias
existenciales concretas, como si habláramos de emociones y no de personas, del carácter, de estereotipos en general, cada uno con alguna referencia a
personajes literarios, no solamente alude a este factor psicológico, sino utiliza coincidencias históricas, que igualmente juegan un papel relevante
en la trama.
El grupo a través
de varias opiniones en el conversatorio llegó a plantear algunos aspectos muy interesantes
que me parece importante plasmar. El juego
del doble es un tema bastante trabajado en la literatura (El extraño caso del
doctor Jekyll y Mr. Hyde, de Robert Louis Stevenson).
“El doble
en la literatura aparece en los estudios literarios como: tema, motivo y con
menor frecuencia, mito, figura o tipo. Pero se puede definir es una
construcción que gira en torno a la dualidad y binarismo, es un hecho que se
construye en funciona de una lucha entre principios, potencias o entidades
opuestas y complementarias a la vez. El doble aparece cuando dos
incorporaciones del mismo personaje coexisten en un mismo espacio o mundo
ficcional”.
“La
literatura permite plasmar las inquietudes del ser humano y proponer respuestas
a las preguntas fundamentales sobre el sentido de la existencia. Una de esas inquietudes se relaciona con el problema
de la identidad. La pregunta sobre el “¿quién soy?” ha dado lugar al tema del doble, que se ha venido desarrollando en la
literatura desde el siglo XVIII”.
De igual manera
se tocó en el grupo la intrincada relación entre realidad y ficción. La
trasposición entre estos dos contextos. Piglia en una excelente conferencia
aduce, hablando de Borges, como la ficción al final logra trasformar la
realidad, se refiere a la literatura fantástica, tan importante para el escritor
argentino y como la primera (La realidad), termina convertida en una ficción a trávez
de la historia o el relato. De igual manera alguien preguntó en el
conversatorio si somo realidad o conciencia, para llegar de manera extraña a la
relación entre sujeto y objeto de tanta disertación en la filosofía.
De manera
extensa, en las diferentes intervenciones, se habló del trasunto de la filosofía
en este tema, de la oposición entre idealismo y materialismo, lo que resulta
además muy curioso, pues es difícil asumir que una novela de para tanto, así
quedó establecido en este grupo de trabajo, de hecho cada lector es un creador
y existen tantas novelas como lectores.
Al final, de
manera literal, llegamos a la conclusión absoluta que los tres personajes,
resultan ser dos y al final uno solo. Hablamos de un personaje con tres grados
de conciencia y existencia en un mismo plano. Recordemos que en ““Ciudad de
cristal” el primer texto, está vislumbrada entre los límites de lo real y lo
imaginario. “Fantasmas”, centrada en la condición solitaria, en una suerte de
ímpetu monacal que tiene su referente en “El estanque de Walden” y “La habitación
cerrada”, una apología a la ambigüedad íntima y a la aceptación de la realidad,
cuya proximidad se evidencia en Nathaniel Hawthorne y en su primera novela
titulada Fanshawe publicada en 1828”[2].
En la última
novela: “La habitación cerrada”, el grupo estableció varios puntos que es
importante traer a colación: Narrativamente es mas fácil de leer y resulta muy
agradable, por la factura de su prosa y por lo fácil de la trama desde la
perspectiva del lector, lo que no quiere decir que, el escritor haya renunciado
a los marcos referenciales, a los ripios, como lo dijo un asistente muy lúcido
del conversatorio, que son arabescos innecesarios. La conclusión del grupo en
general, es que, estamos ante una gran novela. El personaje principal, un
escritor Neoyorquino, por aquellos juegos del azar, resulta valorando la obra
escrita de un hombre desaparecido, quien fue su gran amigo de la niñez y la
adolescencia, por encargo de su viuda, Sofia, que al final terminan casada con el escritor, ahora en el papel de curador, tarea que cumple con una cuota de engaño, pues partimos que el desaparecido está muerto y, realmente no lo
está, aparece en la trama dos veces frente a su amigo escritor para ratificarle que nunca volverá a la anterior vida, las referencias literarias siguen siendo muy importes, hacen parte de los ejes narrativos, hay por supuesto un juego de roles, la propia biografía del autor
es latente como herramienta creativa para crear roles.
La novela nos
despierta del sueño de la verdad totalitaria, el mundo de la novela es el mundo
de la ambigüedad. Por esto las palabras de Ballard5, cuando dice “Vivimos
dentro de una enorme novela” (...) “La ficción ya está ahí. La tarea del
escritor es inventar la realidad”, golpean duramente en las mentes dormidas por
el acoso de la producción de masas, la publicidad, el discurso político y los
medios de comunicación encargados de reproducir el pensamiento único
contemporáneo. La novela viene a rescatarnos de esa ficción y es la única que
nos muestra y nos interroga sobre la complejidad en el mundo[3].
Es loable el ejercicio de estos conversatorios de lectura, la lectura de esta novela, no solo fue un homenaje al escritor americano de tanta preponderancia, por la lucidez de sus libros, por la prosa y la composición, por la calidad creativa y por lo tanto literaria, sino un ejercicio de hermenéutica e interpretación literaria. Seguiré a través de este blog, trayendo a colación algunos talleres de lectura de la biblioteca "La floresta" de Medellín, para ampliar las resonancias sobre nuestra humilde tarea.
[1] Universidad
del Cine 1 Facultad de Cinematografía Cátedra: Panorama de la Literatura Titular:
Prof. Mirta Arlt. Adjuntos: Prof. Silvana Franco Trabajo Final: La encarnación
del mundo en el libro, Análisis de la obra de Paul Auster, “La trilogía de New
York”. Autor: Nicolás Savignone
[2] Todo
empezó con un número equivocado. Tesis de grado. Julián Sepúlveda Orozco Trabajo
de tesis para optar al título de Magister en Estética Asesora María Cecilia
Salas Guerra Departamento de Estudios filosóficos y Culturales Facultad de
Ciencias Humanas y Económicas Universidad Nacional de Colombia
[3] Universidad
del Cine 5 Facultad de Cinematografía Cátedra: Panorama de la Literatura ITitular:
Prof. Mirta Arlt. Adjuntos: Prof. Silvana Franco Trabajo Final: La encarnación
del mundo en el libro, Análisis de la obra de Paul Auster, “La trilogía de New
York”. Autor: Nicolás Savignone