domingo, 2 de diciembre de 2007

JESUS DE NAZARET POR JOSEPH RATZINGER

Es difícil emprender la lectura de este libro, por aquellas prevenciones naturales que despiertan los textos producidos por la burocracia católica, más como en este caso, quien lo escribe es el mismo papa. Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la fe por mucho tiempo, ocho doctorados, más de seis idiomas a su haber, filósofo consumado y aplicado historiador, pianista excelso, intérprete privilegiado de Mozart, su capacidad intelectual está fuera de toda duda( sobra decir que la razón no es garantía de nada para la humanidad). Joseph Ratzinger, al comienzo de la biografía deja en claro: He intentado presentar al Jesús de los evangelios como el Jesús real, como “el Jesús histórico “en sentido propio y verdadero. La verdad es que por encima de las creencias propias de cada lector, de su dogmatismo, el libro está escrito con un rigor metodológico impecable y recuerda algunas obras literarias y biografías históricas de la mejor escuela inglesa. Utiliza como método de investigación la famosa historia crítica, que es el estudio de las Escrituras a la luz de las circunstancias históricas que ponen su sello en los diferentes libros de La Biblia. La crítica histórica busca entender el texto bíblico según su sentido y gramática original, tratando de proyectar un haz de luz sobre el pasado oscuro del texto, que nos permita vislumbrar los hechos acontecidos y las verdades que propugnan pudiendo evaluar la realidad de tales acontecimientos. Como dice la máxima de Ranke, “la tarea del historiador es establecer los hechos relativos al pasado ‘tal como realmente fue’, ‘wie ws eigentlich gewesen’”. Una búsqueda en la historia desde los postulados de la crítica científica, y desde una máxima objetividad, que nos descubra el valor del texto en su génesis (en su formación, en su comienzo). Es mucho lo que le debe la filosofía a la hermenéutica judía y cristiana, esta agradable biografía es un buen ejemplo, que se deja leer, como un texto de ficción, como aquellas conjeturas Borgianas, armadas con lo más connotado sobre el tema y una prosa sencilla, de facil y agradable lectura.