Tal vez hoy se leen muy pocos cuentos, esa pieza magistral de la
literatura.. El cuento, primero oral y
mucho después escrito constituye uno de los instrumentos más fascinantes que ha
podido inventar el hombre como recurso para contar historias. Se puede definir
como una narración corta. En todo caso el término “se emplea a menudo para
designar diversos tipos de narraciones breves, como el relato fantástico, el
cuento infantil o el cuento folclórico o tradicional. A todos nos contaron
historias de pequeños y escucharlas resultaba un ábrete sésamo a mundos fantásticos.
Entre los autores universales de cuentos infantiles figuran Perrault, los
Hermanos Grimm y Andersen, creadores y refundidores de historias imperecederas
desde "Caperucita Roja" a "Pulgarcito",
"Blancanieves", "Barba Azul" o "La Cenicienta".
Siempre que vuelvo a este género, recuerdo los grandes cuentistas Rusos. En la
casa mi padre se hizo a una colección de treinta tomos, denominada grandes clásicos,
que dedicaba dos a estos prosistas. Leerlos fue una experiencia inolvidable. No
está claro cuando aparece la palabra cuento para denominar este tipo de narraciones.
Bocaccio utilizó las palabras fábula, parábola, historia y relato. Estos
nombres han ido identificándose con una forma de narración claramente
delineada.” Ramón
Menéndez Pidal, en el estudio preliminar de su antología de cuentos de la
literatura universal, dice: -Al terminar la Edad Media, la conciencia creadora
del narrador se ha impuesto, y, de ser refundidor, adaptador o traductor, se
convertiría en artista, en elaborador de ficciones. Así, a través de un lento
pero firme proceso de transformación, la Edad Media europea trasvasa a la
Moderna el género cuentístico como creación absoluta de una individualidad con
su propio rango de estructura literaria, autónoma, tan válida por sí misma como
el poema, la novela o el drama-“. Gabriel García Márquez, es el dueño de esta frase magistral: Escribir una novela es pegar ladrillo por ladrillo, escribir un cuento es vaciar en concreto. Su estructura debe ser
perfecta para que impacte al lector. Los primeros relatos breves o cuentos
están recopilados en “Las mil y una noches”, que sigue siendo el texto por
excelencia del género. Estos relatos son el ejemplo vivo de cómo atrapar un
lector desde la primera letra. No han sido superados aún. Julio Cortázar dice “Que un buen cuento
es incisivo, mordiente, sin cuartel desde las primeras frases. Una
carrera que el cuentista debe ganarle al tiempo, un secuestro del lector hacía
países lejanos, una presencia alucinante que se instala desde las primeras
frases para fascinar al lector, hacerle perder contacto con la desvaída
realidad”. El portal en la red “Ciudad Seva”, le ha dedicado buena parte de sus
investigaciones a indagar sobre el cuento. En alguno de sus estudios sobre el
origen del mismo registró:
“Desde el punto de vista histórico, el cuento proviene de las
narraciones y relatos de Oriente, y aunque durante siglos ha tenido
significados equívocos e imprecisos, a menudo se confunde con la fábula.
Debemos considerar como cuentos numerosas manifestaciones literarias de la
antigüedad, de características muy diversas, como: La Historia de Sinuhé, en la literatura egipcia, o la de Rut en
el Antiguo Testamento, y
más modernamente, escritos hagiográficos como las florecillas de San Francisco
o La leyenda áurea. Sin
ninguna duda, son cuentos algunos de los relatos de Libro del buen amor, la historia que
narra Turmeda o los exiemplos del Conde
Lucanor. Sin embargo, hasta el siglo XIV, con el Decamerón, de Boccaccio, cuyos
relatos cortos están enmarcados por una leve trama que los unifica, no se
afirma y consolida la idea de cuento en el sentido moderno de la palabra”.
Borges alguna vez se
preguntó, si habían o no géneros literarios: “Es
sabido que Croce, en unas páginas de su Estética –su
formidable Estética‑, dice: Afirmar que un libro es una novela, una
alegoría o un tratado de estética tiene, más o menos, el mismo valor que decir
que tiene las tapas amarillas y que podemos encontrarlo en el tercer anaquel a
la izquierda. Es decir, se niegan los géneros y se afirman los individuos”.
Yo quisiera hablar de
algunos cuentos que han marcado mi vida, ratificando que el cuentista por
excelencia en este momento es Julio Cortázar, asumiendo que son muchos los
cuentistas que entrarían en una antología universal y destacando que Gabriel García Márquez, escribió algunos
cuentos insuperables, con una magia propia de su pluma. Otro escritor
excepcional en esta materia es Juan Rulfo que amerita un artículo especial.
Empecemos por aquellos
cuentos que me producen una fascinación inenarrable cada vez que los leo:
1.- En este pueblo no hay
ladrones. Gabriel García Márquez.
2.- Casa tomada. Julio
Cortázar
3.- Diario de un loco. Nicolás
Gogol.
4.- Confesiones de una
mujer. Guy De Maupassant
5.- El beso. Antón Chejov.
6.- El matadero. Esteban Echeverría
7.- El muerto. Jorge Luis
Borges
8.- Diles que no me maten.
Juan Rulfo
9.- El ahogado más hermosos
del mundo. Gabriel García Marquez.
10.- Chacales y árabes.
Franz Kafka.
11.- colina Blancas como
elefantes. Ernest Hemingway.
12.- El cumpleaños de doña Lucrecia.
Mario Vargas Llosa.
Esta es una primera antología
de mis cuentos preferidos, iré entregando algunos títulos basado en mis
preferencias personales.