sábado, 16 de agosto de 2008

SE NOS FUE FANNY MYKEY

Lamento profundamente no haber hecho un reconocimiento a esta mujer excepcional estando viva, pero admito que su pasión y entereza, su absoluta perseverancia para salir adelante en tareas titánicas, su vitalidad desmedida, me hacían pensar que era eterna. Y podría sin temor a equivocarme y a las clásicas exageraciones dadas en estos momentos, que si lo es. El legado inmenso que le ha dejado a Colombia, al teatro, a las artes escénicas y a Bogotá lo confirman. Creo que el “Festival Hispanoamericano De teatro De Bogotá” está entre los tres más importantes del mundo. Enumerar sus logros se haría interminable, pero va ha resultar absolutamente difícil encontrar una persona con la voluntad suya, para sacar adelante ideas en apariencia imposibles, en un país donde la envidia y el pesimismo son el pan de cada día. Casi todo lo que se propuso, lo consiguió y el teatro se viste de gala con sus perlas: Teatro nacional, Teatro la Castellana, Corporación y fundación para su promoción, festival hispanoamericano, intercambio internacional a granel y un nombre inmejorable de Bogotá como plataforma artística en el mundo. Está es la Fanny al tenor de sus logros. Otra es la mujer para sus amigos, que según testimonios es pletórica, cargada de experiencias hermosas, de vida, de encuentros, de amores, locuras, de acontecimientos que parecen tomadas de las mejores páginas de Cortázar, de itinerarios infinitos saltándose a la paquidérmica burocracia y poniéndola a funcionar a su favor, Fanny es una fiesta. Lloramos su muerte y esperamos este país le reconozca en su infinita grandeza.

He tomado de la página de Colombia.com algunos datos biográficos:

Fanny Mickey es actriz, directora, empresaria, promotora y gestora cultural, artista de distintas categorías, personaje de variadas latitudes y mujer de grandes encantos. Un amor la trajo de la mano a Colombia: el argentino Pedro Martínez que llegó al país con la intención de participar en la televisión nacional, pero que terminó atraído por el Teatro Experimental de Cali (TEC) liderado por Enrique Buenaventura. Allí Fanny se enamoraría de alguien más: el teatro colombiano.
Aquello fue en los 60’s y en 1967 Fanny regresa a Argentina, con la picazón de tener que volver a Colombia, donde encuentra un gran potencial artístico. Lo hace un año después para quedarse y arrancar con toda una labor, con toda una vida de 57 años aferrada al teatro y que hoy es reconocido por colegas españoles con el Max Hispanoamericano.
Participó como animadora y cofundadora de importantes compañías de teatro colombiano como el TEC y el Teatro Popular de Bogotá (TPB). En 1978 se crea por resolución el Teatro Nacional y se pone en las mejores manos: Fanny es nombrada directora y hasta el día de hoy se ha encontrado bajo su batuta.En 1998 el Ministerio de Cultura la condecora con la Gran Orden, “creada con el fin de honrar y exaltar a las personas, comunidades e instituciones que se destaquen en la realización, desarrollo y/o promoción de bienes y productos culturales a partir de la imaginación, la sensibilidad y creatividad”. Nada mejor para descubrir el trabajo de esta talentosa dama del teatro.
Actualmente protagoniza “A Fanny lo que es de Fanny”, del director Mario Morgan, una obra que entre mezcla teatro, tango y poesía, en la sede de La Castellana del Teatro Nacional, en Bogotá.