Este
libro se publicó cuando Faulkner ya ha editado gran parte de su obra, “el Ulises”,
tiene más de treinta años de haberse lanzado con todo lo que
ello implicó, “El hombre sin atributos” de Musil es un
mito, Proust cobró todas sus cuentas”: “En
busca del tiempo perdido”, constituye un hito para la literatura universal. Aun así,
esta novela, representa un aporte sin
igual el cual traigo a colación, como un justo
homenaje a su autor Carlos fuentes que murió esta semana.
Esta
novela no tiene ningún orden, la narración está fragmentada y se superpone cíclicamente,
en un rompecabezas disperso en apariencia, pero que responde a una estructura
perfectamente intencionada, con dos planos que se superponen y que
le sirven de soporte: El primero es la vision total de México: su complejo tejido social, con el cumulo de contradicciones que la caracterizan y el otro, su historia, desde el pasado precolombinos hasta
el México contemporaneo.
Esta
yuxtaposición le permite entremezclar realidades, historias dentro de un juego
ficcional que busca descifrar en esencia la memoria y el presente de una nación
a través de sus personajes. Se juega con el tiempo y no existe un orden cronológico o una linea argumental
ordenada desde esta dimensión.
Francisco Versace en un articulo publicado en la red escribe al respecto: “La región más transparente refleja una de
las tendencias predominantes de su generación: en este caso, la novela
neobarroca o novela del lenguaje (7). Aunque las preocupaciones políticas, económicas
y sociales de Fuentes son primordiales en sus obras más importantes, su interés
u obsesión por las posibilidades artísticas de las palabras hace pensar en
obras como Rayuela de Julio Cortázar o Tres tristes tigres de
Guillermo Cabrera Infante que constituyen de cierta manera, una aproximación a
la pintura abstracta, o sea, la exploración de las posibilidades del propio
medio casi independientemente de su sentido representativo.”
José
Emilio Pacheco en el texto de homenaje publicado por la real academia Española señala enfáticamente: El tema de RMT es el fracaso de la revolución Mexicana
en vísperas de su cincuentenario, su autor lo juzgó una revolución traicionada. fue la primera y última novela sobre la ciudad de México, su
mitificación literaria y su elegía anticipada poco antes de que la capital se
disolviera en la catástrofe urbana llamada D:F, aglomeración informe que
compite con los Ángeles en ser la última o la primera de las potsciudades del
siglo XXI. Remata diciendo: la RMT ha sido para extinta ciudad de México, la
capital como la gran prostituta de Babilonia, no en vano la novela está abierta
y cerrado por la puta Gladys García.
La
novela “Desborda los géneros y los incluía todos en fluir narrativo sin
descanso. El cuento, el ensayo, la crónica, el reportaje, el poema en prosa,
los diálogos de los vivos y los muertos, la biografía y el drama, el guion de
cine, el elogio de lo mixto y lo impuro: todo era necesario para abarcar y para
inventar una realidad a la que nadie se había enfrentado en toda su magnitud”.
Su
lectura no es fácil, pero una vez se le toma el ritmo y cuando se evita el tic
de creer que estamos en la típica obra que responde a un argumento lineal, se
entra en los presupuestos sinfónicos de una obra prima excepcional. México discurre
por sus páginas y el DF, sobre todo de los años 52 del siglo XX, está descrito
en toda su locura. Aquí se muestra una generación desencantada.
Carlos
Fuentes que creció en muchas partes: Panamá, Buenos aires, Brasil, Europa, anduvo hasta sus 16 años, trashumante por el mundo en compañía de su
padre, diplomatico de carrera, Se sintió Mexicano de tiempo completo. Su familia
es originaria de Canarias, entraron a México por Veracruz, lo
que le hacía decir con vehemencia: Soy Veracruzano, vivió obsesionado por
encontrar las identidades que explicaran las profundas contradicciones de su
pueblo. Esta novela es un intento estético por obtenerla. Siempre ha buscado la
simbiosis entre realidad e imaginación.
El
nombre de la novela fue tomado de la frase del varón Humboldt cuando llega a México:
la región más transparente y que también evoca en uno de sus poemas Alfonso
Reyes. Su lectura es un buen ejercicio. Sobra decir que estoy en un relectura
encantadora. Amanecerá y veremos.