Desde su publicación en el
2015 había querido acercarme a este texto crítico por lo que significa este
poeta para Colombia y para mi gusto personal y por el rigor y la seriedad de quien lo escribe atendiendo a su obra
extensa como novelista y ensayista harto reconocida y de indudable valor.
Me sorprendió primero el
carácter excepcional con que rubrica su investigación el autor, aduciendo desde
el principio el lugar común y asertivo en que recae la mayoría de la crítica
publicada sobre el poeta hasta la fecha. De hecho los trabajos de la academia y
de algunos especialistas no sólo en Colombia sino en España dicen otra cosa. El
texto es valioso, aporta mucho al conocimiento de la obra del poeta e
incita a su lectura. Empieza su acercamiento a partir de una afirmación
categórica: “La mayoría de los críticos literarios se han quedado intentando
ubicar a De Greiff en algunas de las corrientes históricas de la poesía
universal e hispanoamericana, tratando de reconocer la influencia de otros en
su obra, como sí el poeta fuera un epígono más de los grandes poetas y no
autentico creador de una poesía inclasificable. Por su puesto se nutrío de
muchos poetas y lecturas diversos, pero no los imitó”[1].
Señala las tres posiciones en que se centra esta mirada: la que lo ubican como
poeta en esencia modernista, influido por Darío y en especial por el simbolismo
de los poetas Franceses del siglo XIX; los que lo ubican como un precursor en
Hispanoamérica de las vanguardias europeas de la primera posguerra: El
expresionismo, el surrealismo y sus verdientes hispanoamericanas del creacionismo y ultraísmo; Los que lo
califican como un poeta premoderno afín al romanticismo Inglés, Francés y
Alemán del siglo XVIII y sobre todo del culteranismo de Luis Gongora y sus
formas poéticas rebuscadas y barrocas que florecieron en el siglo de oro
Español. De hecho es muy difícil descifrar como se decantan de manera exacta
las influencias del poeta en su obra, sobre todo por lo especial de la misma, aún
así son detectables estas huellas y el propio poeta dejó improntas muy claras
al respecto. Ahora que la crítica es más incisiva y que ha realizado un trabajo
arqueológico en esta materia, podemos decir que existen instrumentos teóricos
de suma importancia para realizar este trabajo[2].
En un ensayo sobre la asimilación de la poesía de De Greiff en la poesía
medieval refiriéndose a las influencias señala aspectos genealógicos del tema “El
primero de ellos es demostrar que todo texto literario es un complejo tejido
que entrelaza diversos elementos y discursos, a la vez que se inserta en un
conjunto mayor dentro del cual cobra la posibilidad de participar de forma
activa en una cadena de interrelaciones. El segundo, la necesidad de probar que
el estudio intertextual es algo mucho más complejo que el simple estudio de
fuentes, y que se extiende a formas más abstractas, sutiles y complejas de
diálogos y procesos formativos al interior de las redes literarias”[3].
En el presente trabajo el autor se refiere al barroquismo, que fue la manera
como se le abordó a su poesía por buena parte de la crítica, en sus dos
tendencias: El Culteranismo y el conceptismo, en una posición poco acertada, de
hecho según el Doctor Orlando, “el barroquismo se caracteriza por el uso de las
palabras latinas y también de neologismos y transposición de frases”. El
lenguaje poético de De Greiff no corresponde del todo a este análisis facilista
de sus críticos: “La utilización de las palabras latinas es mínima en
comparación con el uso de arcaísmos, anglicismos, neologismos, y algunos
Germanismos”. De esta manera, abordando la crítica de los lugares comunes, el
autor no solo va descifrando las miradas que hasta la fecha se han hecho de la
poesía del poeta, sino que va elucidando sus errores y aciertos, con valiosos
aportes.
Otro tema que aborda corresponde al “De la sensibilidad romántica del poeta” Su posición al igual que
algunos de sus predecesores en la crítica, Mejía Duque, Rene Uribe Ferrer,
Carlos García Prada, es clara: “ Se puede plantear que sí existen varias
características en De Greiff que autorizan a denominarlo como un poeta de
tendencia romántica: “Su nostalgia por la naturaleza, su lirismo a partir del
yo, su rechazo a la objetividad clásica de los conceptos y, al igual que los Alemanes
y Francés, su anhelo a fundirse en la noche del universo como el gran útero
sagrado de la tierra”[4].
Otro tópico que toca es la relación que se hace del poeta con el simbolismo, de hecho era imposible no
tocar el tema: “las más notables”, la música, el ritmo en su
poesía son diferentes a todo lo que habíamos visto en la poesía colombiana, la
cita traída a colación en el texto escritas por el poeta en “Prosas de Gaspar”,
es absolutamente explicita: “La poesía-yo creo- es lo que no se cuenta sino a
seres cimeros, lo que no exhiben a las almas raptantes a las almas nobles; la
poesía va de fastigio en fastigio, es lo
que no se dice, lo que apenas se sugiere, en formulas abstractas, y herméticas
y arcanas e ilógicas para los oídos de esas gentes que han de leernos a nosotros
los poetas”, no sólo abrevó en estas formas sino asumió actitudes propias de
los simbolistas:”La literatura como una revolución permanente y en considerar a
los escritores como críticos radicales de la sociedad burguesa”.[5]
Después de realizar
consideraciones muy precisas sobre su relación con el surrealismo y con lo que
se denominan las vanguardias, establece categóricamente que su poesía está
lejos de ser comprendida y estudiada en su totalidad, menos leida, fuera de
unos versos de mucha popularidad y dejando a un lado a los especialistas,
realmente estamos ante un poeta poco conocido.
El aporte esencial al
desciframiento y análisis del universo
creativo de De Greiif en este texto, lo constituye la segunda parte: “El
universo lingüístico y musical”: allí desde el principio afirma: “ La obra que
conocemos de De Greiff, escrita desde
los primeros versos que hizo a los dieciocho años hasta sus últimos poemas de
la vejez, tiene una gran característica que la unifica en un universo creativo
que apenas estamos comenzando a visualizar mejor. Está gran característica es
su particular lenguaje poético que, de manera indiscutible, se ha convertido en
la razón de que posea pocos lectores”[6].
Este es un punto donde
Orlando Mejía Rivera hace una afirmación categórica que es importante relevar,
la revolución de De Greiif se asimila a lo que hizo Rebelais con la lengua
Francesa, Hoderrlin con el Aleman, Rimbaud con el Frances del siglo XIX, y
Joyce y T. S. Eliot con el inglés en el siglo XX, establece que “la diferencia
se encuentra en que la revolución De Greiff
no ha sido comprendida todavía por los hispanoparlantes”. Lógicamente no
es el primero en relevar estos aspectos: “La música siempre ha ocupado un lugar
importante en la vida del poeta León de Greiff. El autor de Tergiversaciones,
Libro de signos, Variaciones alredor de nada y otros libros, es un músico cuyos
instrumentos son las palabras. Han observado esto los críticos que lo conocen,
especialmente Juan Felipe Toruno en su artículo Sintonismo en la poesía de León
de Greiff \ Hay tantos -ismos en la poesía de la época vanguardista, que
creemos que el 'sinfonismo' de León de Greiff merece tanta consideración y
admiración como los más reconocidos de ellos”[7].
En los dos últimos capítulos
aborda los temas del universo creativos de Leon De Greiff, “los enigmas
existenciales de la vida humana: El amor, la muerte, el tiempo, la soledad, la
angustia, el tedio, el absurdo……..La respuesta del poeta a estos motivos
insondables se da a travez de algunas pasiones que se repiten en su obra: La
Fascinación por la noche, el silencio, los sonidos musicales, el arquetipo del
eterno femenino, la nostalgia por los viajes imaginarios a universos perdidos
en la memoria olvidada de los hombres; la autoironía y la ironía para soportar
la vida, su negación a creer en los proyectos humanos, su ercepcion que la vida
es un sueño como lo supo Calderon De La Barca Schakespeare”[8].
En esta parte del ensayo,
el autor estudia y revela la genealogía tematica del poeta, su escepticismo, el
origen de su nihilismo y los autores más emblemáticos que le han influenciado,
incluso aborda el tema especifico del Budismo, tan esencial en su poesía.
Este es un libro que se
deja leer, es un buen texto para iniciarse en el conocimiento del universo
creativo del poeta, su lectura se hace de un tirón y se decanta el cuidado de
una prosa ya constatada en otros libros del mismo autor. Espero lo disfruten.
.
[1]
Orlando Mejía Rivera. “ El extraño universo de Leon De Greiff”. Fondo editorial universidad EAFIT.Pág 25
[2]
León de Greiff: «¡Ni soy lo que ellos dicen…ni en lo que soy estoy!» Carmen
LUNA SELLÉS Universidade de Vigo.
(1895-1976), escritor
colombiano escasamente conocido en España siendo, no obstante, una figura
relevante de la poesía colombiana contemporánea. Desde que Guillermo de Torre
(1965) en su Historia de las literaturas de vanguardia y Anderson Imbert (1961)
en Historia de la literatura hispanoamericana le aplicaron de forRecibido:
25-10-2010. Aceptado: 15-11-2010. 268 Carmen Luna Sellés ma excesivamente
rígida el marbete de vanguardista1 , este siguió siendo utilizado durante mucho
tiempo de forma mecánica, sin ninguna atenta y crítica mirada de su compleja
obra. En la actualidad se ha tratado de subsanar esta falta de rigor crítico
valorando la especial originalidad y ruptura de su poesía en función del
sistema literario en el que el autor estaba inserto y no tanto en función de
los parámetros trazados por las vanguardias históricas, de las cuales, por otra
parte, como señala Gutiérrez Girardot, «se tuvo en Colombia un conocimiento
fragmentario y posterior» (1982: 490). En medio del silencio y la confusión en
la que durante largo tiempo estuvo obscurecida la obra de León de Greiff
destacaron, no obstante, varias voces clarificadoras, que en la actualidad son
guías necesarias para el que trata de adentrarse en la obra de este autor. Son
fundamentales los estudios de Charry Lara (1984, 1985, 1991), los de Cabo Borda
(1979, 1985), el temprano ensayo de Valencia Goekel (1956) y el de Gomes
(2002). A estos se sumaron estudios que tratan de ofrecernos una visión
panorámica de su amplia obra, resaltando sus características más sobresalientes
como el de Hernández de Mendoza La poesía de León de Greiff (1974), el de
Rodríguez Sardiñas León de Greiff: una poética de vanguardia (1975) o el de
Suardíaz El múltiple rostro de León de Greiff (1995). La obra de León de Greiff
debe ser atendida desde el análisis mismo de su escritura, libre de rígidas
clasificaciones historiográficas, porque como señala Gomes (2002: 422)”.
[3]
Leon De Greiff su asimilación a la
poesía medieval.
“A partir de la mitad del siglo XX la
crítica literaria ha venido insistiendo en la idea de que toda obra literaria
se integra dentro de una red de continua circulación y producción. Ninguna obra
literaria es, en realidad, una creación ex nihilo ni absolutamente
original, sino que se enmarca en una dinámica de interacción con otras obras y
discursos que la articulan y posibilitan. Los estudios sobre la intertextualidad
han señalado con evidencia cómo dentro de una obra circulan diferentes
corrientes de discursos sociales e ideológicos (Bajtin, Kristeva); se adoptan y
transforman elementos de obras anteriores por medio de estrategias textuales
como la imitación, el pastiche, la reescritura, la parodia (Genette); se
reinterpreta de forma individual las obras de los predecesores con el fin de
transformar su influencia en una energía creativa (Bloom); o bien se retoman
obras y creaciones del pasado para reelaborarlas de forma paródica y así
otorgarles una nueva vigencia que posibilite el diálogo de estas últimas con
contextos históricos y culturales distintos (Hutcheon)”.
Ibidem.
[4]
Orlando Mejía Rivera. “ El extraño universo de Leon De Greiff”. Fondo editorial universidad EAFIT.Pág 32
[5]
Orlando Mejía Rivera. “ El extraño universo de Leon De Greiff”. Fondo editorial universidad EAFIT.Pág 33
[6]
Ibidem. Pág. 49
[7]
León de Greiff, poeta musical. Thesauros. Tomo XXXIX, tomo 2. Estphen A
Mohller Leon De Greiff poeta.
[8]
Orlando Mejía Rivera. “ El extraño universo de Leon De Greiff”. Fondo editorial universidad EAFIT.Pág 59
No hay comentarios:
Publicar un comentario