sábado, 12 de julio de 2025

QUERIDAS LECTORAS QUERIDOS LECTORES (ANAGRAMA 4 JULIO 2025)

 


Manifestación de artistas y activistas en apoyo a Palestina en el exterior del Museo Metropolitano de Arte de Nueva York.


Corría el año 2000 y Edward W. Said, profesor y activista palestino de nacionalidad estadounidense, autor de los colosales Orientalismo y Cultura e Imperialismo, visitaba el sur del Líbano poco después de la retirada israelí de la zona ocupada. Desde el límite fronterizo, el escritor lanzó una piedra hacia territorio israelí, en un lugar donde no había nadie, como acto simbólico de protesta, una acción que fue fotografiada y que dio la vuelta al mundo fuera de contexto: medios conservadores empezaron a acusar a Said de ser antisemita a la vez que algunos congresos y festivales cancelaron sus invitaciones… Él afirmó que era un «gesto simbólico de alegría» por la retirada de las tropas de ocupación, y, tiempo más tarde, escribió sobre las piedras que los palestinos utilizaban para defenderse de uno de los ejércitos más poderosos y bien dotados del mundo, el israelí.

Edward W. Said en la frontera entre Israel y Líbano (2000)


Todo el revuelo generado por la fotografía se relacionaba con la gestión del relato: ¿quién es capaz de crear, a partir de la imagen, una historia suficientemente convincente como para acusar a Said, un declarado pacifista, de terrorista? En torno a esta reflexión, y en memoria de Edward W. Said, Isabella Hammad, escritora británico-palestina, pronunció una conferencia en la Universidad de Columbia que publicamos ahora en «Nuevos cuadernos Anagrama»: Reconocer al extraño. Sobre Palestina y el relato.


A través de Said, Hammad profundiza sobre la necesidad de establecer una narrativa socialmente aceptada para que los hechos puedan ser absorbidos y circular. Sin narrativa, los hechos no son hechos: se quedan en nada. ¿Qué hubiera sido de esa imagen sin un discurso que la rodeara y le otorgara un sentido fijo con una intención clara? Sin embargo, lo que ocurre en Palestina es exactamente lo contrario, nos advierte Hammad: la narrativa de sus hechos, de su lucha, de sus vidas, no es globalmente aceptada. No hay un discurso compartido. Solo existe la negación de su palabra. ¿Cómo existir, entonces?



Escribe Hammad: «Cuando las voces palestinas empezaron a llegar a públicos occidentales más amplios, la historia se presentó rápidamente como una guerra entre relatos opuestos y no como una historia holística y heterogénea de racismo e imperialismo europeos y de la subsiguiente lu­cha por la autodeterminación, aún en curso, de los pueblos colonizados, desde Haití hasta Vietnam, pasando por Argelia». La pregunta que Hammad sitúa en el centro es cómo enfrentarse colectivamente a las amenazas de la desinformación y de la censura generalizada (más allá, claro está, de cómo defenderse de una superpotencia militar respaldada por Estados Unidos). Que es lo mismo que preguntarse: ¿es posible rearticular el relato? ¿Es posible transformarlo? «La humanidad parece haber cruzado recientemente una línea invisible y, en este sentido, la fuerza bruta en combinación con el deseo de beneficios amenaza con arrollar los intereses colectivos de nuestra especie.»


Novedades



Esta semana publicamos en formato audiolibro La Biblia de neón, de John Kennedy Toole, una novela de extraordinaria imaginación en la que ya se intuyen la sátira y la ironía que posteriormente el autor desplegará con maestría en La conjura de los necios. En palabras de Miguel Dalmau, en La Vanguardia, «aquellos que sintieron la soledad de los cuadros de Hopper, aquellos que gozaron con las imágenes de Sangre sabia o las inquietantes ensoñaciones de Cowboy de medianoche tienen una cita inevitable con esta Biblia de neón». Traduce Jordi Fibla y la narración es de Roger Serradell.


Píldoras

¿Pueden las imágenes cambiar nuestra percepción del mundo?

Susan Sontag escribió en 1977 un ensayo titulado Sobre la fotografía en el que sostenía que el acceso a fotografías de hechos horrorosos acaba por insensibilizar al espectador: cuantas más imágenes de sufrimiento ve, más distante y pasivo se convierte. En otras palabras: ver el horror no nos despierta el deseo de pararlo. Unos años más tarde, en 2003, publicó el ya canónico Ante el dolor de los demás, donde amplió su postura y señaló que las imágenes, en efecto, pueden sacudir conciencias y provocar reflexión genuina. Ella partía de las terroríficas fotografías que se filtraron de la prisión de Abu Ghraib. El ejército estadounidense torturó y asesinó a múltiples personas en esta cárcel que asentaron en Iraq. Sontag se rebelaba ante la pasividad del espectador que mira el horror. 

                              Susan Sontag en las oficinas de la editorial Farrar, Straus and Giroux (1978).



La obra de Kenzaburo Oé en e-book

Premio Nobel de Literatura en 1994 y una de las voces más hondas del Japón contemporáneo, Kenzaburo Oé abordó con lucidez temas como la guerra, la memoria, la culpa o la paternidad, con un estilo brillante y muy personal, caracterizado por la agresividad de su lenguaje y la aspereza de sus imágenes. Su escritura dialoga con la filosofía occidental y la tradición japonesa. Un autor emblemático del catálogo de Anagrama, cuya obra ahora también se puede leer en su totalidad en formato digital.


No Other Land

En los Premios de la Academia Americana de 2025, el galardonado a Mejor Documental fue No Other Land, una película dirigida en colaboración por cuatro cineastas, dos palestinos y dos israelíes, que documenta la destrucción y el desplazamiento forzado de la comunidad palestina en Masafer Yatta (Cisjordania) al ser declarada zona militar por Israel. A partir de grabaciones personales y caseras, sin renunciar a mostrar escenas duras, los directores retratan el presente y la historia del pueblo palestino. Al aceptar el premio, Yuval Abraham, uno de los directores israelíes, llamó a una solución política sin supremacía étnica. Dijo: «Yo vivo bajo derecho civil; él bajo derecho militar», refiriéndose a su compañero de dirección palestino. El ministro de Cultura israelí, en cambio, lo acusó de distorsionar la realidad. De nuevo: la fuerza del relato.


Marcos Giralt Torrente indaga en la familia

Marcos Giralt Torrente nos abrió las puertas de su casa para conversar sobre Los ilusionistas, su nueva novela que parte de la pregunta: «¿Qué nos hace ser como somos?». Si en su libro anterior, Tiempo de vida, abordaba la relación con su padre, en Los ilusionistas el campo de exploración es su familia materna. Un relato que, por estas características tan próximas a su intimidad y tan salpicadas de elementos emocionales, le exigió un ejercicio de honestidad radical y un desnudamiento total de los personajes para abordar todas las contradicciones que albergan y cómo esto repercutió en la construcción de su identidad. Aquí podéis ver el vídeo:


El Orientalismo según Edward W. Said

En 1978, Edward W. Said publicó Orientalismo, un ensayo académico de crítica cultural en el que exploraba cómo Occidente había construido una imagen estereotipada de «Oriente» para justificar su poder y el dominio que históricamente había ejecutado y seguía ejecutando sobre esos pueblos. Said dice que no hay imágenes inocentes: cada escena que se nos ocurre al oír la palabra «orientalismo» no es otra cosa que un sistema de pensamiento creado por Occidente que concibe los «otros» como algo exótico, primitivo, atrasado y que necesita ser dominado. Más allá de ser una visión del mundo, pues, también se trata de una herramienta política: es imposible preguntarse hoy qué pasaría con Palestina si no se hubiera construido una determinada concepción de ese pueblo y su gente. ¿Qué veríamos al verlos lanzar una piedra para defenderse?