lunes, 7 de octubre de 2024

FEDERICO UN AMIGO SIN PARANGON

La salvaje esperanza


Eramos dioses y nos volvieron esclavos.

Eramos hijos del Sol y nos consolaron con medallas de lata.

Eramos poetas y nos pusieron a recitar oraciones pordioseras.

Eramos felices y nos civilizaron.

Quién refrescará la memoria de la tribu.

Quién revivirá nuestros dioses.

Que la salvaje esperanza sea siempre tuya,

querida alma inamansable-

GONZALO ARANGO



Es difícil escribir sobre alguien con quien solo hemos hablado dos o tres veces, pero es sorprendente lo que algunas personas nos dejan en esos pocos minutos. Estoy convencido de manera absoluta que, una buena conversación es tan alucinante como un excelente libro o cualquier experiencia intelectual o emocional. 

Se cuenta que en el cafe central de Viena alguna vez estuvieron al mismo tiempo Freud, Einstein, Joyce, Proust y algunos de los más connotados personajes que forjarían el norte intelectual del siglo XX, sin ningún acercamiento, lo que parece imperdonable. Cuento esto porque, cuando uno se encuentra con personajes como Federico, no solo se sorprende de la riqueza intelectual que tiene, su capacidad para inter-actuar e inter-relacionar temas, sino que los trata siempre desde una perspectiva estética sin arrogancias, lo hace, como constante, desde una mirada existencial que cuestiona todas las imposturas que existen en este atribulado mundo manejado por un capitalismo voraz, con referencias muy puntuales.

Federico mide 1,82 metros, es un personaje muy joven, iconoclasta, histriónico, tiene el aura que acompaña a los hombres excepcionales y sabe rematar cualquier conversación con una sentencia implacable que no permite alguna refutación.  Me trajo desde que lo vi, la imagen de Gonzalo Arango, quien denostaba de la sociedad y los poderes inescrutables de un país perverso. El primer día junto con su novia Ana, que se parece a Hanna Arend, no solo en su figura sino en su agudeza, mi hijo Santiago y Daniel, un amigo entrañable, amanecimos hablando de lo divino y lo humano. Siempre con el piso a tierra de lo que es vivir y padecer estos tempos. Desde Platon, Socrates, los textos emblemáticos del pensamiento contemporáneo: Foucault, Sartre, las clases de Heidegger sobre Nietzsche hasta la pasión que despierta un equipo como Medellín en el marco del campeonato colombiano, un abanico lúdico pasado por mucha cerveza.

Federico pasa un momento muy delicado. No entraré en detalles. Todos estamos a la expectativa de los resultados en este impase de la vida, ya sea por los avatares propios de un destino azaroso o por decisión propia. 

Cioran decía que “La vida es un subterfugio de la locura y el que cae en sus redes marcha por un camino abierto por su propia sangre.” No cabe duda. Federico suerte y buena mar.








No hay comentarios: