domingo, 27 de julio de 2025

QUERIDAS LECTORAS,QUERIDOS LECTORES (ANAGRAMA 18 DE JULIO 2025)

 


«Después de un verano abrasador, las cascadas están secas y la vegetación bastante marchita», escribe Oliver Sacks a sus padres, en una carta del 29 de septiembre de 1960. Habla del parque nacional de Yosemite, donde ha ido a pasar el fin de semana. El paraíso californiano no es como se lo esperaba: el agua no cae por las cascadas, y las plantas y los árboles están secos, adormecidos. A pesar de esa imagen decadente, al sentirse inmerso en la arboleda de secuoyas gigantes, unos seres de cuatro mil años de edad, enormes, con treinta y tres metros de circunferencia, tan viejos, el neurólogo escribe que tiene la impresión de que deben poseer algo de conciencia, «aunque solo sea de la luz, el crecimiento y el dolor».

Cuando Sacks escribió esta correspondencia, recogida en el libro Cartas, el término «ecoansiedad», que se ha popularizado en los últimos años para hacer referencia a la ansiedad crónica relacionada con la crisis ambiental y civilizatoria (especialmente el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la contaminación y la degradación del medio ambiente), todavía no existía. En 2017, la Asociación Estadounidense de Psicología (APA, por sus siglas en inglés) publicó un estudio titulado «Mental Health and Our Changing Climate», que sirvió como punto de partida para varias indagaciones de sociólogos, psicólogos y activistas climáticos. En esta investigación fundacional se describe cómo el cambio climático tiene grandes impactos en los humanos, en el ámbito individual y en el ámbito comunitario y social.


Sacks no utiliza el término porque entonces, en los años sesenta, tampoco se tenía la conciencia colectiva que existe hoy sobre el colapso climático: unas cascadas secas y una vegetación marchita no generaban en el observador la sensación de que el mundo se estaba acabando de una manera implacable. De hecho, la «ecoansiedad» se define por el miedo constante al futuro ambiental, la sensación de impotencia o desesperanza ante la imposibilidad del cambio, la culpa ecológica (esa sensación de ser, irremediablemente, parte del problema), la ira o la frustración hacia las empresas o personas que ignoran la crisis, y, en algunos casos, incluso puede provocar ataques de ansiedad, insomnio o depresión. 


¿Cómo describiría hoy Oliver Sacks el parque de Yosemite después de un verano abrasador? ¿Cómo retrataría la angustia, el agobio, la sensación de final al percibir los fuegos que devoran los bosques del mundo? Tal vez la pregunta sea si todavía queda algo que decir.


NOVEDADES

DE LA SEMANA



Esta semana publicamos en formato audiolibro Memoria estremecida, de Jesús Moncada, uno de los autores catalanes más importantes y galardonados del siglo XX. A partir de un oscuro crimen en 1877, la historia revive los mitos, las culpas y las voces de una localidad de Zaragoza, creando así un mundo mítico en el que imaginación y realidad se entrelazan. Una espléndida novela sobre el peso de la memoria y los secretos que persisten. La traducción es de Pepe Ferreras y la narración de Frank Capdet, Roser Batalla y Pablo Adán.

Píldoras

Para este día


La era de la ebullición


El mes de julio empezó con una ola de sofocante calor en toda España. En Grecia, se descontrolaban los incendios que ardían en Atenas y Creta y que exigían evacuar a más de cinco mil personas. En Barcelona, se registró la temperatura más alta de toda la historia en un mes de junio. En 2023, el secretario general de la ONU, António Guterres, sentenció: «La era del calentamiento global ha terminado. La era de la ebullición global ha llegado». Hay, aun así, relatos que intentan huir del apocalipsis, como el de Hannah Ritchie en El mundo no se acaba, un ensayo que demuestra con datos cómo podemos todavía revertir el destino y encontrar respuestas correctas y cambios necesarios para sobreponernos al ruido que pronostica nuestro final.

Cli-fi

Si las siglas «Sci-Fi» son la abreviación del término inglés science fiction, las siglas «cli-fi» hacen referencia a lo que podemos definir como ficción climática, climate fiction, un subgénero dentro de la ciencia ficción o de la literatura especulativa que imagina escenarios relacionados con el cambio climático. Tramas que se ubican en el presente, pasado o futuro, en tiempos indeterminados, y que muestran los impactos sociales, económicos y ecológicos del calentamiento global y la crisis civilizatoria. Algunos han calificado La carretera, de Cormac McCarthy, como uno de los primeros ejemplos de este subgénero, pero hay otros grandes ejemplos, como El ministerio del futuro de Kim Stanley Robinson o La parábola del sembrador de Octavia E. Butler. En Anagrama podríamos inscribir en este género el libro La infancia del mundo de Michel Nieva.

Los humanos: una minoría dominante

El escritor y filósofo Ailton Krenak, ecologista y activista indígena del pueblo Krenak en Brasil, escribió que, cuando afirmamos que nos hemos cargado el mundo, no somos del todo precisos: la sentencia solamente sería cierta si al decir «nosotros, los humanos», nos refiriéramos al club exclusivo de la minoría dominante. Las subhumanidades, en términos del filósofo, aquellos que quedan fuera de este clan, no han causado la destrucción, pero han sido, en cambio, los primeros en sufrirla. Son también subhumanos aquellos que han imaginado otras formas de estar en el mundo, otras nuevas ideas para encontrarnos y existir: contra la agencia destructora, responsabilidad creadora.



Contra toda esperanza

En un titular en El País, Eliane Brum, la periodista y documentalista que se mudó de São Paulo a Altamira, el epicentro de la destrucción de la Amazonia, dijo que la esperanza no nos salvará. Brum, autora de La Amazonia, un magnífico retrato de la devastación del pulmón del mundo, considera que la esperanza se ha convertido en un objeto de consumo más. Una falsa redención: terminar las conversaciones tristes con finales esperanzadores, insistir en la esperanza para no quedarse con mal gusto de boca, no son sino mentiras que trabajan como si el tiempo no dejara rastro al avanzar. Por eso dice Brum que viene desde el futuro: para advertir que las comunidades indígenas que sobreviven al fin del mundo desde hace más de quinientos años, cuando llegaron los colonizadores, no lo hacen a base de esperanza, sino de lucha.

Esther García Llovet gana el Premio Celsius

Los guapos, de Esther García Llovet, ha ganado el Premio Celsius a la mejor obra de ciencia ficción y fantasía en la Semana Negra de Gijón. En palabras del jurado, «con un estilo personalísimo, Los guapos, se adentra en lo fantástico desde la cotidianidad más reconocible» y tiene la «capacidad de generar una atmósfera extraña e inquietante a partir de lo real, dando forma a una novela que escapa a las etiquetas convencionales y se consolida como una de las propuestas más originales del año en el panorama fantástico».






sábado, 19 de julio de 2025

CAROLINA

la tienda de Karen suscita siempre sorpresas, como punto de encuentro en una ciudad siempre convulsa, te puedes encontrar con personas o hechos inolvidables. Desde hace muchos días conocí a una mujer que me depara inquietudes a granel, no solo por su belleza, sino por su inteligencia, su agudeza y esa manera extraña de comportarse frente a lo cotidiano. La gente que es poco ortodoxa y va en contra de una sociedad arribista, me encanta. Odio los arquetipos sociales convencionales.

Carolina es muy joven. Vive en el barrio Conquistadores de Medellín. Tiene ojos azules, rompen cualquier resistencia, delgada, pero no flaca, con un rostro bello, de pocas palabras, pero certera, siempre con una cordialidad que quiebra los esquemas. Anda en una bicicleta que me recuerda a María Curie y Anni londonberry. En sus movimientos parece exponer esos momento que nos regalo Audrey Hepburn en "Vacaciones  a Roma" con Gregory Peck, alegre, con palabras cargadas de inteligencia y te sorprende de súbito, con afirmaciones que sobresalen por lo candentes.

Es difícil escribir de alguien que realmente no conoces a cabalidad pero que te encanta por lo que te deja en rutinas alocadas y llenas de licor, como cuando nos queremos morir, sin dejar rastro. Te marca, es una huella indeleble. Siempre fresca, parece a pesar de las dudas que guarda, tener todo resuelto. Ella me evoca a Judit Bluter. Con su obra “El género en disputa” (1990), desafió las nociones tradicionales de género y sexo, proponiendo una teoría centrada en la performatividad de género que revolucionaría el pensamiento feminista y daría origen a la teoría queer. Su trabajo trasciende las fronteras académicas, influyendo profundamente en movimientos sociales, políticas de identidad y debates culturales en todo el mundo.

Ayer, conversamos sobre lo divino y lo humano. Cuando hablo con ella, me deja interrogantes que me permiten después indagar en presupuestos nuevos. Su conversación es una puerta abierta a temas múltiples. Dentro de la tragedia que significa vivir en una sociedad que definitivamente no nos acepta, pienso o me pregunto, igual conmigo, en que terminará la vida de Carolina.

domingo, 13 de julio de 2025

SER EN CUARENTA SEGUNDOS CÓMO ENTRAR AL SILENCIO LUIS RODRIGO YÉPES

 Alguna vez leí en un libro de ensayos de Juan José Millas, que, muchas veces a los escritores, nos toca hacer algunos trabajos por encargo. Algunos suelen ser  muy gratos y se convierten en verdaderos descubrimientos. Este es uno de ellos. 

El libro "Ser en cuarenta segundos y cómo entrar al silencio" de Luis Rodrigo Yepes, nació de un hecho puntual, de una experiencia cercana a la muerte del autor. No solo es una narración de este hecho concreto, sino a la vez, es una develación lúcida de una experiencia inédita para él, es el descubrimiento de sus múltiples significantes, después de 30 años de desciframientos. Estudia profundamente lo que pasó, lo articula con elucidaciones sobre la relación del ser con el todo o con la divinidad, desde una perspectiva metafísica y cuántica. Realmente nos describe con absoluta claridad nuestra relación con el todo.

El autor, en un a priori lúcido a su texto expresa: "La EXPERIENCIA es la puerta de entrada a la comprensión de la vida y producto de esta vivencia, parte, para una comprensión que, va más allá de las palabras, los conceptos y las enseñanzas de expertos. Es una invitación directa al lector a sentir la vida en este momento atemporal, dejando que el corazón sea el guía y motor de sus acciones".

Luis Rodrigo Yépez, es muy ordenado en su texto. El libro es mucho más que un develamiento, es un aprendizaje. Nos toma de la mano y no solo nos acerca a una ECM, sino paso a paso, va explicando el ser desde su estructura mínima hasta las relaciones puntuales con el universo, la energía, el tiempo espacio, hasta llegar a la supra-conciencia, desde la física cuántica, para dejarnos ver una realidad que va mucho más allá de la que usualmente pensamos que existe.  

La estructura textual es precisa. Lo explica de antemano LRY. "Esta ECM la describe paso a paso en las tres partes en que ha dividido el libro:

● La primera parte, hace referencia a la relación con el cuerpo físico (cerebro-corazón-microbiota), a las emociones, al alma, a la mente, al espíritu y a la 

conciencia.

● En la segunda, vemos su interpretación con el cuerpo cuántico, donde la atención, la intención y la observación están relacionadas con la materia, la energía y la frecuencia vibratoria. 

También se explica la relación “Objeto-Cuerpo” con el Sujeto observador, y su conexión con otros cuerpos y observadores en el campo invisible.

● En la tercera, se muestra cómo la integración del observador con lo observado conecta al individuo con la esencia y permite visualizar la consciencia universal. Se aprecia cómo la verdadera realidad es la luz del ser que surge desde dentro como una conciencia, como una profunda realidad".

En alguna parte lo precisa aún más y sobre todo, desde donde percibimos la existencia: "El yo biológico, el yo cuántico y el consciente". Parte de tres preguntas, que me recuerda a Kant, el filosofo Alemán: 

Quién soy ?

Qué hago aquí?

Qué veo aquí?

Por este camino, el quién soy, revela  la relación entre el cuerpo físico, la mente, las emociones, el alma y la conciencia. El qué hago aquí, la conexión entre mente, cuerpo y espíritu, destacando la importancia de las emociones para trascender. Y por último. El qué veo aquí, Aborda el misterio de lo invisible y la relación entre el observador y lo observado.

En este contexto es importante establecer los ejes en que se mueve este proceso de develamiento,  los descubrimientos entregados, desde un proceso de estudio harto minucioso, refleja con lujo de detalles, la relación del ser con la realidad. Sus ejes textuales, son para el silencio, la observación, no hacer nada y algunos otras, todos de suma importancia. Trabaja el autor por esta vía, la articulación sobre el adentro y el afuera. 

La narrativa del texto se mueve alrededor de dos vías paralelas, una de aprendizaje y otra, de elucidación. Comienza con la experiencia cercana a la muerte. Es explícito, claro y revela los significantes y la experiencia profundas del ser en tan solo 40 segundos, que son infinitos, sí se quiere o por que no decirlo, si comprendemos bien este libro.  

Se va desgranando su realidad y nos entrega hechos de su vida reales y a partir de un contexto especifico: "Esta nueva persona se sentó en la cama y empezó a repasar quién era; entonces, me di cuenta que: era sobrino, a la vez que también era padre, esposo, hijo, hermano, amigo, incluso, ingeniero, profesor, etc. Tenía muchos objetos y, en consecuencia, hacía lo que se debía hacer".

Termina escrutando, un concepto vital: El se ahí: "El ser humano está conformado por unas dimensiones que interactúan entre sí: el cuerpo físico, la mente y el aspecto emocional, son tres de ellos. Estás dimensiones trabajan unidas, en gran medida reguladas por el sistema nervioso autónomo que controla funciones automáticas del cuerpo físico". Explica su funcionamiento: El sistema nervioso simpático y el parasimpático. No va haciendo énfasis sobre determinados proceso vitales para llegar a la supra-conciencia: El conocimiento del cuerpo, la necesidad del silencio, la importancia de la respiración, del callar, de observar, de soltar y por supuesto de la meditación.

Todos los días cargamos con este ser, pero, qué es la vida y la muerte. Dice LRY, La “Muerte” no es el fin, sino la liberación; un proceso natural que permite que la energía se transforme. Cada existencia es una nueva oportunidad para experimentar un patrón específico, para aprender y trascender. Debemos entender que la “Vida” es un movimiento constante"." Vida” proviene del vocablo indoeuropeo "Leip", que significa “permanecer en movimiento”; por otro lado, la palabra "Muerte" alude al cese de ese flujo, una pausa necesaria para reconfigurarnos". 

Realmente este es un texto fascinante y no quisiera sino que mis lectores lo leyeran, esta disquisición es apenas un abrebocas. Por ejemplo, el autor trata con claridad meridiana la relación del cerebro con el corazón,  pocos saben que tiene neuronitas sensoriales, entonces, piensa. Lo precede la relación cuerpo-mente, el ego, lo sensorial........Es mucho en muy poco texto. No cabe duda.

La segunda parte nos va llevando por el camino del conocimiento del espíritu en sus facetas completas, sus articulaciones, desde lo que somos: Ego-objeto y lo que podremos ser. Son elocuentes las claves que nos entrega el autor sin ninguna evasión y siempre como un aprendizaje, que sentimos debe ser inexorable.

En la tercera parte del libro el autor quiere llevarnos a conocer, qué es la conciencia y la supra-conciencia. El capitulo es bien estructurado, con mucho carácter pedagógico y parte de su experiencia espiritual. Dice el autor como en una especie de prolegómenos: "El camino hacia la verdad espiritual exige silencio, unidad y una conciencia que abrace lo inefable". Mejor, el mapa de la conciencia representa una innovadora síntesis entre ciencia, espiritualidad y experiencia humana. Su creación se basa en la observación de que los seres humanos pueden resonar con distintos niveles de verdad a través de su sistema neuromuscular, una idea explorada mediante la kinesiología aplicada". 

La relación del observador con lo observado, del pensador y el pensamiento. La unidad como única totalidad. Conceptos que nos ayudarán a entender mejor nuestra realidad y relación con el mundo, el universo y el todo.

La tercera parte del libro constituye un repositorio, sentimos a cabalidad, hasta donde nos quería llegar el autor con este aprendizaje a partir de una experiencia, con el estudio, de un hecho determinado, que lo llevó a un proceso de conocimiento profundo del ser. 

Hay un acápite del mismo que es muy lúcido: "En el campo de potencialidad pura, el observador, el proceso de observación y el objeto observado están presentes, pero no se manifiestan. El observador domina la experiencia; el observador y lo observado son uno; el espectador y el paisaje son uno; el conocedor y el objeto de conocimiento son uno; la persona que ama y la amada". son uno. “LA META ÚLTIMA DE LA CONSCIENCIA ES LA EXPERIENCIA.

Hay muchas variables importantes en el texto que una vez leído en su totalidad se nos quedan como referencias obligadas en la vida: El conocimiento de la relación del cuerpo y el espíritu, el observar, el silencio, el callar, la pausa, la relación del cerebro con el corazón, el concepto de Ikigai (razón de ser) conecta cuatro áreas clave, a saber: lo que amas, lo que el mundo necesita, en lo que eres bueno y por lo que te pueden pagar.....En fin, hay que leerlo.

 Sólo deseo dejar aspectos que inciten a su la lectura. Haré una presentación con el autor a través de la red, que por este medio comunicaré a mis lectores, el día y la hora.

SER EN CUARENTA SEGUNDOS - FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS - Podcast en iVoox

sábado, 12 de julio de 2025

QUERIDAS LECTORAS QUERIDOS LECTORES (ANAGRAMA 4 JULIO 2025)

 


Manifestación de artistas y activistas en apoyo a Palestina en el exterior del Museo Metropolitano de Arte de Nueva York.


Corría el año 2000 y Edward W. Said, profesor y activista palestino de nacionalidad estadounidense, autor de los colosales Orientalismo y Cultura e Imperialismo, visitaba el sur del Líbano poco después de la retirada israelí de la zona ocupada. Desde el límite fronterizo, el escritor lanzó una piedra hacia territorio israelí, en un lugar donde no había nadie, como acto simbólico de protesta, una acción que fue fotografiada y que dio la vuelta al mundo fuera de contexto: medios conservadores empezaron a acusar a Said de ser antisemita a la vez que algunos congresos y festivales cancelaron sus invitaciones… Él afirmó que era un «gesto simbólico de alegría» por la retirada de las tropas de ocupación, y, tiempo más tarde, escribió sobre las piedras que los palestinos utilizaban para defenderse de uno de los ejércitos más poderosos y bien dotados del mundo, el israelí.

Edward W. Said en la frontera entre Israel y Líbano (2000)


Todo el revuelo generado por la fotografía se relacionaba con la gestión del relato: ¿quién es capaz de crear, a partir de la imagen, una historia suficientemente convincente como para acusar a Said, un declarado pacifista, de terrorista? En torno a esta reflexión, y en memoria de Edward W. Said, Isabella Hammad, escritora británico-palestina, pronunció una conferencia en la Universidad de Columbia que publicamos ahora en «Nuevos cuadernos Anagrama»: Reconocer al extraño. Sobre Palestina y el relato.


A través de Said, Hammad profundiza sobre la necesidad de establecer una narrativa socialmente aceptada para que los hechos puedan ser absorbidos y circular. Sin narrativa, los hechos no son hechos: se quedan en nada. ¿Qué hubiera sido de esa imagen sin un discurso que la rodeara y le otorgara un sentido fijo con una intención clara? Sin embargo, lo que ocurre en Palestina es exactamente lo contrario, nos advierte Hammad: la narrativa de sus hechos, de su lucha, de sus vidas, no es globalmente aceptada. No hay un discurso compartido. Solo existe la negación de su palabra. ¿Cómo existir, entonces?



Escribe Hammad: «Cuando las voces palestinas empezaron a llegar a públicos occidentales más amplios, la historia se presentó rápidamente como una guerra entre relatos opuestos y no como una historia holística y heterogénea de racismo e imperialismo europeos y de la subsiguiente lu­cha por la autodeterminación, aún en curso, de los pueblos colonizados, desde Haití hasta Vietnam, pasando por Argelia». La pregunta que Hammad sitúa en el centro es cómo enfrentarse colectivamente a las amenazas de la desinformación y de la censura generalizada (más allá, claro está, de cómo defenderse de una superpotencia militar respaldada por Estados Unidos). Que es lo mismo que preguntarse: ¿es posible rearticular el relato? ¿Es posible transformarlo? «La humanidad parece haber cruzado recientemente una línea invisible y, en este sentido, la fuerza bruta en combinación con el deseo de beneficios amenaza con arrollar los intereses colectivos de nuestra especie.»


Novedades



Esta semana publicamos en formato audiolibro La Biblia de neón, de John Kennedy Toole, una novela de extraordinaria imaginación en la que ya se intuyen la sátira y la ironía que posteriormente el autor desplegará con maestría en La conjura de los necios. En palabras de Miguel Dalmau, en La Vanguardia, «aquellos que sintieron la soledad de los cuadros de Hopper, aquellos que gozaron con las imágenes de Sangre sabia o las inquietantes ensoñaciones de Cowboy de medianoche tienen una cita inevitable con esta Biblia de neón». Traduce Jordi Fibla y la narración es de Roger Serradell.


Píldoras

¿Pueden las imágenes cambiar nuestra percepción del mundo?

Susan Sontag escribió en 1977 un ensayo titulado Sobre la fotografía en el que sostenía que el acceso a fotografías de hechos horrorosos acaba por insensibilizar al espectador: cuantas más imágenes de sufrimiento ve, más distante y pasivo se convierte. En otras palabras: ver el horror no nos despierta el deseo de pararlo. Unos años más tarde, en 2003, publicó el ya canónico Ante el dolor de los demás, donde amplió su postura y señaló que las imágenes, en efecto, pueden sacudir conciencias y provocar reflexión genuina. Ella partía de las terroríficas fotografías que se filtraron de la prisión de Abu Ghraib. El ejército estadounidense torturó y asesinó a múltiples personas en esta cárcel que asentaron en Iraq. Sontag se rebelaba ante la pasividad del espectador que mira el horror. 

                              Susan Sontag en las oficinas de la editorial Farrar, Straus and Giroux (1978).



La obra de Kenzaburo Oé en e-book

Premio Nobel de Literatura en 1994 y una de las voces más hondas del Japón contemporáneo, Kenzaburo Oé abordó con lucidez temas como la guerra, la memoria, la culpa o la paternidad, con un estilo brillante y muy personal, caracterizado por la agresividad de su lenguaje y la aspereza de sus imágenes. Su escritura dialoga con la filosofía occidental y la tradición japonesa. Un autor emblemático del catálogo de Anagrama, cuya obra ahora también se puede leer en su totalidad en formato digital.


No Other Land

En los Premios de la Academia Americana de 2025, el galardonado a Mejor Documental fue No Other Land, una película dirigida en colaboración por cuatro cineastas, dos palestinos y dos israelíes, que documenta la destrucción y el desplazamiento forzado de la comunidad palestina en Masafer Yatta (Cisjordania) al ser declarada zona militar por Israel. A partir de grabaciones personales y caseras, sin renunciar a mostrar escenas duras, los directores retratan el presente y la historia del pueblo palestino. Al aceptar el premio, Yuval Abraham, uno de los directores israelíes, llamó a una solución política sin supremacía étnica. Dijo: «Yo vivo bajo derecho civil; él bajo derecho militar», refiriéndose a su compañero de dirección palestino. El ministro de Cultura israelí, en cambio, lo acusó de distorsionar la realidad. De nuevo: la fuerza del relato.


Marcos Giralt Torrente indaga en la familia

Marcos Giralt Torrente nos abrió las puertas de su casa para conversar sobre Los ilusionistas, su nueva novela que parte de la pregunta: «¿Qué nos hace ser como somos?». Si en su libro anterior, Tiempo de vida, abordaba la relación con su padre, en Los ilusionistas el campo de exploración es su familia materna. Un relato que, por estas características tan próximas a su intimidad y tan salpicadas de elementos emocionales, le exigió un ejercicio de honestidad radical y un desnudamiento total de los personajes para abordar todas las contradicciones que albergan y cómo esto repercutió en la construcción de su identidad. Aquí podéis ver el vídeo:


El Orientalismo según Edward W. Said

En 1978, Edward W. Said publicó Orientalismo, un ensayo académico de crítica cultural en el que exploraba cómo Occidente había construido una imagen estereotipada de «Oriente» para justificar su poder y el dominio que históricamente había ejecutado y seguía ejecutando sobre esos pueblos. Said dice que no hay imágenes inocentes: cada escena que se nos ocurre al oír la palabra «orientalismo» no es otra cosa que un sistema de pensamiento creado por Occidente que concibe los «otros» como algo exótico, primitivo, atrasado y que necesita ser dominado. Más allá de ser una visión del mundo, pues, también se trata de una herramienta política: es imposible preguntarse hoy qué pasaría con Palestina si no se hubiera construido una determinada concepción de ese pueblo y su gente. ¿Qué veríamos al verlos lanzar una piedra para defenderse?



martes, 1 de julio de 2025

MANUEL PUIG

 Siempre me ha cautivado este autor argentino, por lo innovador de sus técnicas literarias, su extraña narrativa, frente a la dominada por el Boom latinoamericano, las rupturas que produjo y la resistencias que tuvo. Es un hecho que marcó una influencia "en una serie de autores latinoamericanos contemporáneos (Alberto Fuguet, Pedro Lemebel, Alejandro López, Dani Umpi, Mario Bellatin y Alan Pauls) cuyas obras se sitúan en la continuidad de las propuestas innovadoras de Puig, tanto en materia de técnicas narrativas como en la representación de imaginarios fuertemente dependientes de las culturas populares diseñadas por los mass media". 

Puig es especialmente conocido por su innovador enfoque del género narrativo, caracterizado por la incorporación de elementos de la cultura popular, el cine, la televisión y la música. Su obra rompe con las estructuras tradicionales, experimentando con el lenguaje, los personajes y las formas de contar historias. Es importante destacar que su obra se sitúa en un momento en que Hispanoamérica buscaba consolidar identidades culturales propias, y Puig aportó a esa búsqueda desde una perspectiva única.

Por ejemplo. En "Pubis angelical" (Tomo la reseña por lo clara) narra una única historia desdoblada en dos planos paralelos correspondientes a dos zonas de la mente de la protagonista. En el terreno de los hechos reales, se nos muestra a una mujer enferma en una clínica, que ilumina, a través de su vida amorosa, no pocas claves de la vida argentina de los últimos decenios. Paralelamente discurren sus fantasías inconscientes, una peripecia imaginaria que empieza en los años treinta en Europa Central, continúa en Hollywood y se prolonga en el futuro, ya en un clima cercano a la ciencia ficción, recogiendo elementos de la novela rosa y de la parapsicología. Las dos narraciones que surcan esta novela responden a una misma realidad: muestran fundamentalmente un amor desdichado y traicionado, y a la mujer como ser a quien se utiliza y posterga.

El estilo de Manuel Puig puede describirse como innovador, dinámico y profundamente influenciado por las técnicas del cine y la televisión. Su narrativa se caracteriza por el uso de diálogos extensos y naturales, que reflejan la forma en que las personas se comunican en la vida cotidiana, en lugar de depender únicamente de la narración en tercera persona o en primera persona tradicional. Este enfoque otorga a sus personajes una gran autenticidad y cercanía. Incorpora referencias culturales diversas, desde películas clásicas hasta canciones populares, creando un universo narrativo rico y multifacético. La intertextualidad es una de sus marcas distintivas, permitiendo que sus obras dialoguen con otras manifestaciones culturales, y enriqueciendo la lectura con múltiples niveles de interpretación. Su estilo  también se caracteriza por su ironía y su sentido del humor, que a menudo actúan como herramientas para abordar temas complejos como la sexualidad, la represión, la política y la identidad. La estructura de sus novelas suele ser fragmentada y no lineal, utilizando técnicas como la narración en paralelo, los monólogos internos y los cambios de perspectiva para profundizar en la psicología de sus personajes y en la reflexión sobre la realidad social.

Su novela más famosa, "El beso de la mujer araña" (1976), es un ejemplo emblemático de su estilo y de cómo impactó en la literatura de su país y de la región. La obra combina elementos de la cultura popular, diálogos ágiles, referencias cinematográficas y una profunda exploración de la psicología de sus personajes. La historia narra la relación entre dos presos en una celda en Argentina: uno es un homosexual y el otro un militante político, y a través de sus conversaciones se abordan temas como la sexualidad, la política, la dictadura, el amor y la libertad. La novela fue adaptada al cine en 1985, dirigido por Héctor Babenco, y recibió reconocimiento internacional, consolidando a Puig como un autor de alcance global.

En una tesis sobre su obra de la universidad autónoma de Madrid, escrita por Manuel Guedán Vidal, encontré este aparte como un intersticio necesario y pertinente con respecto a su obra: "Una de las ideas que recorre el corte de entresiglos es la interacción de literatura y mercado, dos placas cuyo roce ha generado tanto elevaciones—el boom— como agujeros negros —la generación de los 80—. Trataré de mostrar aquí las contradicciones, alianzas y oposiciones que muchos narradores desarrollaron para hacerse un hueco en un escenario editorial relativamente nuevo. Con esta idea como telón de fondo, se analizarán los condicionantes del campo literario en los 90: el contexto socioeconómico y el renovado interés de instituciones políticas y casas editoriales por el concepto de lo latinoamericano, así como la creación de nuevos organismos y las numerosas convocatorias de congresos y certámenes, es decir, los cauces para materializar y rentabilizar dicho interés". En esencia, el interrogante sobre nuestra narrativa adquiere nuevos matices. Cómo el fenómeno del Boom y el interés despertado por este movimiento de relevancia mundial, el cual generó una opacidad para muchos autores de la época, trajo por igual, una mirada más atenta de las editoriales por los autores de Latinoamérica en el 80 y 90. Puig es un ejemplo de ello. Además que presentó rupturas de suma importancia.  Desdibujó las fronteras entre géneros, combinando elementos de la narrativa, el teatro y el cine, y desafiando las convenciones literarias tradicionales. Su estilo, aunque innovador, fue accesible y cercano, lo que facilitó su impacto en un amplio público y en otros escritores.



He vuelto a su obra. Es cierto que hay un sin numero de autores nuevos, excelentes, pero, relecturas, me las gozo más. Trato de leer toda su obra novelística (8 publicadas). Es un hecho que su obra abrió nuevas posibilidades en la narrativa, demostrando que era posible abordar temas políticos, sociales y culturales con un lenguaje fresco, innovador y popular. Su capacidad para fusionar cultura de masas con alta cultura, y para explorar la psicología y las emociones humanas en un marco social complejo, hizo que su obra fuera un referente para generaciones posteriores. También  contribuyó a cuestionar las normas heteronormativas y a visibilizar la diversidad sexual en sus personajes, consolidándose como un precursor en la inclusión de temas LGBTQ+ en la literatura latinoamericana. 

Espero generar mucha inquietud entre mis lectores sobre este autor que sigue siendo tema de estudios y crítica importante desde la academia. 






martes, 24 de junio de 2025

QUERIDAS LECTORAS QUERIDOS LECTORES (ANAGRAMA 20 JUNIO 2025)

 



Lolita es una librería independiente en Santiago de Chile que abrió sus puertas en octubre de 2014. Desde entonces ha sido un lugar de referencia en la comuna de Providencia, donde se encuentra ubicada, y una parada obligada para todo lector que desee encontrar un rincón con buenos libros, recomendaciones literarias curadas y, sobre todo, un cálido recibimiento.
Para conocer más sobre esta preciosa librería hemos conversado con su regente, Francisco Mouat, quien ha respondido a nuestro «Cuestionario librero #6». Aquí compartimos sus respuestas:

- ¿Recuerdas cuál fue el primer libro que vendiste?

Por supuesto. Lo compramos nosotros, fue la boleta 000001 del 8 de octubre de 2014. Elegimos Balón dividido, de Juan Villoro, porque es amigo y queríamos que su energía nos acompañara desde el primer día. Cuando festejamos nuestros primeros diez años de vida, Juan Villoro vino desde México a ser parte de la fiesta.

- ¿Cómo se forjó tu pasión por los libros?

Sospecho que una nutrida combinación de libros y revistas en casa desde muy niño, más el influjo de profesores apasionados en la escuela y la universidad, sumados a una dosis importante de timidez y miopía que no me abandonarán jamás. Cóctel perfecto.

- Vuestro lema es «No podemos vivir sin libros». ¿Tienes algún libro en concreto sin el que no puedas vivir?

Todos los volúmenes de poesía de Wisława Szymborska, que han sido traducidos al español por Abel Murcia y Gerardo Beltrán. Una poeta polaca a la que considero amiga del alma.



- ¿De dónde viene el nombre de la librería? ¿Es quizá por Nabokov?

Lolita era el nombre de una cachorra pastor alemán que apareció en nuestras vidas a comienzos de los años noventa. Mi hija Antonia la bautizó así, y cuando hubo que pensar en un nombre para la editorial y más tarde para la librería, Lolita se impuso sin contrapeso. Nos encanta que crean que es por Nabokov, un escritor extraordinario.

- ¿Se podría decir que la relación entre literatura y animales es algo especial para vosotros?

Ahora que saben por qué nos llamamos Lolita, puedo agregar que nos visitan muchos perros, y que incluso un amigo hizo un cortometraje con perros amigos de Lolita del que ya deberíamos hacer una segunda parte con nuevos visitantes frecuentes. Y qué decir del mundo de los gatos. En Lolita se rodó parte de un cortometraje que merecería mayor atención: Riña de gatos, de Jairo Boisier.

- ¿Cuál es tu libro de Anagrama de cabecera?

¿Solo uno? Nombro los primeros tres que se me vienen a la cabeza: Sostiene Pereira, de Antonio Tabucchi; 84, Charing Cross Road, de Helene Hanff; y El secreto de Joe Gould, de Joseph Mitchell.



- ¿Qué consideras que valoran más los lectores de la experiencia de visitar una librería?

Imagino que lo que busca una parte importante de nuestros visitantes es que seamos capaces de transmitirles nuestro gusto y nuestra pasión por los libros. En eso no podemos fallar.

- ¿Ha habido algún cliente que haya dejado una huella inolvidable en la librería? ¿Por qué?

Pablo Chiuminatto. Profesor de literatura, artista plástico, curador, escritor, editor y, primero que todo, gran amigo. Se murió intempestivamente el 15 de marzo de 2025, pero vivirá en nosotros hasta el fin de los tiempos. Durante la pandemia, el único que podía entrar a Lolita era él. No podía vivir sin acariciar los libros. Tenerlo entre nosotros siempre fue una fiesta.

- La arquitecta Pelagia Rodríguez repensó el espacio donde os encontráis. ¿Nos podríais contar más sobre cómo lo concibió para que fuera un lugar que invitara a la lectura y al diálogo con los libros? 

Pelagia nos ayudó a convertir –en apenas un par de meses– una oscura fábrica de guantes industriales en un espacio luminoso que invitara al barrio a encontrarse, a conversar, a poner el libro en un sitio digno y bello, y que acompañara esos libros con maderas nobles y cálidas y con fotografías en blanco y negro de artistas chilenos que nos alentan con su presencia y sus imágenes.

- ¿Qué autor o autora chilenos imprescindibles recomendarías? Actuales e históricos.

Actuales: Rosabetty Muñoz y María José Ferrada. Históricos: Manuel Rojas y Jorge Teillier.

- ¿Cuál ha sido la adaptación de un libro al cine o al teatro que más te ha gustado?

La naranja mecánica, Los santos inocentes, Misery, Sostiene Pereira... Hay muchísimas. Cuando me acuerde de otras lamentaré no haberlas nombrado.

- ¿Cómo percibís el rol y la importancia de una librería en Chile hoy?

En Chile, y donde sea que estén, un espacio para resistir –con libros físicos, amor al arte, humanidad, pensamiento, afecto, reflexión y gestión– la arremetida violenta del fanatismo, la ramplonería y el culto al ego y al dinero.

Esta semana en «Panorama de narrativas» publicamos Comida familiar la nueva novela de Bryan Washington, aclamado autor de Memorial, traducida por Daniel Saldaña París. Un libro luminoso sobre la pérdida, la identidad sexual, el deseo y la familia elegida, salpicado de humor y con una voz compasiva, nostálgica y profundamente humana.

Continuamos con la recuperación de una de las novelas más memorables del siglo XX: Posesión, de A. S. Byatt, galardonada con el Premio Booker en 1990. Una obra apasionante, comparada con las de Stendhal y Joyce, que es a la vez una alegoría del ansia de la humanidad por el conocimiento y la persecución de la belleza. La traducción es de María Luisa Balseiro.

La colección «Narrativas hispánicas» trae Europa, una nueva edición revisada del debut narrativo de Luis López Carrasco, quien en 2023 fue el ganador del Premio Herralde de Novela por El desierto blanco. Una extraordinaria colección de relatos que exploran la fragilidad humana ante lo inmenso, lo íntimo y lo inevitable, que trata de iluminar un futuro desolador.

Reeditamos, en «Compactos», en la Biblioteca Vladimir Nabokov, la que, en palabras del propio autor, es su novela más alegre: Rey, Dama, Valet, una sátira sobre el amor con fuerte influjo del expresionismo alemán que contiene un auténtico derroche de humor negro. La traducción es de Jesús Pardo de Santayana.

Y en formato audiolibro publicamos Oposición, de Sara Mesa, con narración de Paula Vera, una fábula moderna sobre la obediencia y la búsqueda de sentido que adentra al lector en los engranajes de la burocracia contemporánea.

PILDORAS
Por este día


Premio Anagrama de Crónica: convocatoria abierta

Ya está abierta la convocatoria para la 7.ª edición del Premio Anagrama de Crónica/Fundación Giangiacomo Feltrinelli, un galardón que destaca los mejores trabajos de periodismo narrativo en castellano. El premio, que comenzó en 2019, cuenta con el apoyo de la Fundación Giangiacomo Feltrinelli y del HAY Festival. El jurado está compuesto por Martín Caparrós, Carlo Feltrinelli, Leila Guerriero, Juan Villoro y Silvia Sesé. La coordinación y preselección está a cargo de Felipe Restrepo Pombo. Los participantes podrán presentar sus trabajos inéditos hasta el 30 de julio de 2025. Consulta las bases aquí.



Caitlin Moran en la Feria del Libro de Madrid
En su paso por la Feria del Libro de Madrid para presentar su nuevo libro ¿Y los hombres qué? (I els homes, què? en catalán), aprovechamos para conversar con Caitlin Moran, escritora y periodista, acerca de por qué el feminismo puede ayudar también a los hombres a vivir en una sociedad más empática y mejor. La autora nos explica sus hallazgos a partir de entrevistas que hizo a chicos jóvenes para entender cómo viven la masculinidad. Además, Moran hace una importante reflexión sobre los retos que tienen los padres y las madres de cara a la educación afectiva de sus hijos varones, así como también lo que cada persona puede aprender de las diferentes identidades de género.



Adaptación al cine de Poeta chileno, de Alejandro Zambra

Este mes se ha anunciado que, en una sesión a puerta cerrada en el marco del Festival de Cannes, se dio luz verde a una próxima adaptación de la novela Poeta chileno de Alejandro Zambra, a cargo de la productora Fábula y con la dirección de Sebastián Lelio. Se trata de un proyecto que aún está en fase germinal, pero la noticia nos causa un gran entusiasmo. ¡Le seguiremos la pista!


Veinte años de Nunca me abandones de Kazuo Ishiguro
Este 2025 celebramos el vigésimo aniversario de la publicación del clásico contemporáneo Nunca me abandones, de Kazuo Ishiguro. Para celebrarlo, su autor, que recibió el Premio Nobel en 2017, se sumerge de nuevo en la obra y contesta en retrospectiva cómo ha vivido la recepción de la novela por parte de los lectores. En esta playlist encontraréis siete vídeos que repasan aspectos clave de la obra, así como las diferentes adaptaciones que ha tenido el libro, la relación del autor con los internados o las razones para que un texto perdure en la memoria de quien lo lee.


















lunes, 23 de junio de 2025

TODOS LOS CAMINOS CONDUCEN A MANIZALES

 Este viernes mis tres hijos: Mariana, Santiago e Isa, viajaron de fin de semana a Manizales con sus respectivas parejas, Andrés, Manuela y Jacobo. Esta ciudad es y será la matriz de la vida para estos tres muchachos. Los mayores nacieron en ella y la menor, siempre ha tenido una conexión muy intensa. Ana Isabel, su mama nació en Manila, como le llamamos y la adoró siempre, por todo lo que representó para su vida. Doña Ana Emilia, mi suegra, de hecho, los recibirá con absoluto encanto, es además una excelente anfitriona y embajadora sin igual de su terruño.

Mi tío Eduardo Huertas me describió la configuración geográfica y urbana de Manizales con una metáfora harto efectiva. Es una gran tortuga y su cresta la representa la avenida o carrera 23, que la atraviesa de lado a lado. Sí uno entra de Medellín, empezando apenas la ciudad, puede en una Y, escoger. Salir a Bogotá por la vía que va a Villamaría o entrar a la ciudad por la plaza de toros. Si tomamos esta emblemática carrera, puede recorrerse la ciudad de lado a lado. Las calles, casi todas, se van desprendiendo en bellas y traviesas lomas, a todo lo largo, dándole un diseño muy especial que se aprecia claramente desde el cerro de San Cancio, sitio de su fundación. Es gente culta, muy orgullosa y con un abolengo creado con cierta mitología ancestral cargada de algunas falsedades pero, que le da el talante que los hace ver muy diferentes y marcar fronteras, para favor suyo y del progreso inusitado que siempre ha tenido. Esto los hace ver de igual manera, clasistas y un poco arribistas, aspecto que las nuevas generaciones han evitado con mucha naturalidad. Es la ciudad de la familia de mi esposa y toda su parentela.

Cuando uno lee, "los hermanos Karamazov", novela que  gira en torno a la familia Karamazov, especialmente en la disputa entre los hermanos y su padre, Fyodor Pavlovich, vislumbra la familia en sus aspectos generales. La obra examina temas como la culpa, la fe, la moral y la libertad, en un contexto de disfunción familiar, codicia y violencia. Dostoyevski analiza cómo las relaciones familiares pueden ser fuentes de sufrimiento y redención. Se da cuenta que la mirada al interior de este núcleo es más complejo de lo que parece. Este año de una biblioteca pública, tomé al azar una novela de Matías Edvardsson, llamada: "Una familia normal". Devela en esencia que no hay familias normales desde la perspectiva utópica que nos vende la sociedad moderna (El concepto es histórico). Consigue desenmascarar las promesas que nos hacemos a nosotros mismos para ser las personas que nuestros seres queridos esperan que seamos, revelando lo endebles que pueden ser esas pretensiones. En el fondo el autor cuestiona la verdad, la ley, la justicia y a Dios, cuatro variables que nos venden realidades inexistentes.

El viaje de mis hijos, cada quien con su pareja, marcará desde mi humilde perspectiva, un antes y un después en sus vidas. Creo que todos tendrán cambios sustanciales hacía futuro. Mariana intentará tener una familia, empezará un ciclo. Siento que Santiago recorre un camino igual, pero no dentro de la convivencia sino con esas complicidades absolutas que solo el amor depara. Isa se consolidará, siempre y cuando su pareja este a la par. Esto lo miro desde muy lejos de sus vidas, la que siempre abrogo porque sea cada vez mejor. Gran parte de mi familia me ha borrado de su mente, es una muerte en vida que he sabido asumir también con amor, esperando que eso que llaman destino prefigura mejores momentos. De antemano asumo todas las culpas y evito juicios complejos o arrepentimientos futuros. Para doña Ana Emilia, quien el amor por su hijo, sus nietos y el recuerdo de Ana son el eje de su existencia, será esta una realidad, que la enaltecerá. Es una abuela formidable, como todos nosotros con defectos, diferentes a los míos, pues, los de los demás son perdonables, en cambio a mi me laceran cada minuto. Los hijos los adoramos indefectiblemente. En ello manda el corazón. La vida de pronto nos cambia abruptamente, otras veces con una lentitud metafísica indescifrable. Al final todo sigue igual, el mundo cada vez más decadente y falaz, lo que hace que sólo nosotros prefiguramos nuestra suerte.  El ejemplo de ello son las primas: Luz y Pato, mi hermana y muchos amigos. Aún me pregunto que es la felicidad. Cuando leo y escribo siento que es mí forma de ser feliz. Veremos que nos depara la vida.

Los viajes son por naturaleza premonitorios. Este lo es para ellos, para la abuela y para las primas. En lo sustancial las cosas serán del mismo corte, pero la familia se ampliará con las virtudes y los riesgos que ello implica. La convivencia indica que las decisiones ya se toman entre dos, hay acuerdos y desacuerdos, el todo es la suma de las partes y estas no se alinean siempre con el mismo tono y ritmo. Espero que estas nuevas realidades sean a favor de lo único que puede esperar una persona: La felicidad.

 

viernes, 20 de junio de 2025

HORTENSIA

 Ayer en esas soledades que deparan las grandes bibliotecas y las cuales no incomodan para nada, en medio de libros cerrados que  esperan en su misterioso contenido al lector furtivo; siempre con sed de conocimientos que suscitan mil perplejidades, conocí a Hortensia, una Francesa joven, quien realiza su primer viaje a Sudamérica. Está alucinada con este viaje. Intenta ser itinerante, trashumante, trotamundos.  Nos contó como quedó  encantada con la ciudad del Cusco en Perú, el misterioso urbanismo ancestral de Machu Pichu, los peligros de Trujillo en sus mil violencias; la fascinación con la paz de Quito y su belleza silenciosa y amable; armada desde el cuadrante español, las bellas casas coloniales de tantos años de historia que, algún día presenciaron el amor entre Bolívar y Manuelita nacida en la hermosa Lima; del aroma vegetal de los paisajes andinos que ha recorrido en buses intermunicipales  desde la capital peruana hasta Medellín. Ella nos visita solo con la pretensión de descifrarnos, la curiosidad por el rumor de otros turistas quien hablan mucho de sus virtudes,  pese a la añoranza que le depara su amada París por estos días de soledad y descubrimientos, en un periplo harto apacible.

El nombre Hortensia es la variante femenina de Hortensio, nombre que se deriva del latín «hortus» que significa “huerto”, y que puede ser interpretado etimológicamente como “cultivador de jardines y huertas”. El nombre Hortensia era empleado en la antigua Roma como gentilicio de las familias plebeyas, y es posible mencionar con este nombre a la hija adoptiva de Napoleón Bonaparte, Hortensia de Beauharnais, quien se convirtió en reina de Holanda. El nombre también está vinculado a la flor del mismo nombre, por la belleza de sus brotes rosas, blancos, celestes y violetas. Fuimos escrutando el origen de las palabras, pues los idiomas generan variaciones que nos entregan laberintos etimológicos de mucha curiosidad.

Alucinada por la belleza de la Biblioteca EPM de Medellín, instalada en pleno centro de la ciudad, rompiendo su vocación comercial e imponiéndose como centro de cultura, nos habló de los contrastes específicos de su entorno, del dolor que le produce tanto indigente en medio de cierta opulencia lacerante, del pasado trágico, famosa por un capo de oprobiosa recordación, nos preguntaba realmente en que reside su encanto y la pasión que despierta en los turistas jóvenes, que la visitan con tanta frecuencia desde muchos lugares lejanos.

Una amigo experto en devaneos y un coqueto compulsivo, sin alguna mala intención, más de un viejo zorro que no olvida las técnicas de conquista de su juventud, llevado por la soledad que le produce una separación y soltería peligrosa, le habló de los verdaderos atractivos de la ciudad, de sus barrios marginales, de la historia que va más allá de los imanes de un turismo procaz y curiosamente del ajedrez.

Después le indagó Hortensia por el origen de la palabra ajedrez, claro en español. Con mucha sabiduría le explicó mi amigo, con la precisión de un relojero:  Tiene su raíz en el sánscrito chaturanga, en referencia a ‘cuatro miembros (del ejército)’, asociado a la infantería, caballería, los elefantes y/o carros de guerra, apreciando una correlación con las piezas del ajedrez: Peones, caballos, alfiles (que originalmente representaban elefantes) y torres, respectivamente. Expandiéndose desde la India hacia el oeste, llegó al mundo persa, donde fue adoptado como shatranj. Con la conquista musulmana de Persia, el juego de mesa se coló en el mundo islámico, donde se convirtió en una actividad popular entre la élite y los eruditos, sirviendo como un ejercicio de estrategia-táctica militar, así como de entretenimiento. Cuando los árabes llevaron el shatranj a la península ibérica, el término experimentó una transformación lingüística: ajedrez. La palabra al-shatranj se transformó, donde al- es el artículo definido árabe que significa ‘el’, y shatranj se adaptó fonéticamente, siguiendo un patrón común de arabismos en el español. A lo largo de los siglos, el ajedrez se ha mantenido como un juego de profunda complejidad estratégica y rica tradición cultural.

Empezaron una partida  sólo con intenciones didácticas. El amigo se llama Juan Carlos, jugaron en medio de un coloquio, con otros visitantes asiduos a este hermoso recinto. Hablamos de los encantos de María Antonieta; del Código civil de Napoleón que es el origen de nuestro código que entró por Chile de la mente prodigiosa de Andrés Bello; de la revolución francesa y el nacimiento de nuestra republicas, de la piratería que forjó las ciudades fortalezas, típicas del caribe y muy hermosas por demás, de nuestra Cartagena de Indias, de ecología y de la nostalgia que produce estar lejos de casa, igual, de Víctor Hugo, Balzac, Foucault, pléyade de escritores y pensadores franceses. Ella nunca espero este espontaneo recibimiento, sólo nos agradeció. Muy a las tres y media de la tarde se marchó, tal vez a proseguir el viaje o a terminarlo. La vimos partir con su juventud a cuestas y alegría por este encuentro. Nosotros tenemos la ilusión que se llevará una idea amable de este lugar que tanta pasión nos suscita y la esperanza de volver a verla.  


martes, 10 de junio de 2025

QUERIDAS LECTORAS, QUERIDOS LECTORES (ANAGRAMA 6 JUNIO 2025)

 

Fotograma de Sex Education (2019) serie que trata la sexualidad de los jóvenes y sus relaciones afectivas desde distintas perspectivas.


Durante las giras de sus exitosos libros y en charlas que impartía a mujeres y niñas, Caitlin Moran se dio cuenta de que aparecía recurrentemente una misma pregunta declinada de formas distintas: «¿Tienes algún consejo para los hombres?», «¿Qué consejo les darías a las madres de chicos adolescentes?». Aunque al principio sintió que esas dudas no iban con ella –«¿Por qué nos hemos puesto a hablar de hombres?»–, Moran acabó descubriendo que hablar de feminismo, hoy, implica necesariamente hablar también de ellos.

Un tiempo después, durante un Zoom organizado por el Día Internacional de la Mujer, Caitlin Moran conversó con una de sus hijas, dos amigas suyas y cuatro compañeros de clase. Hablaron de feminismo, aunque pronto la conversación empezó a centrarse en los chicos, que hablaron de soledad, del miedo a relacionarse con chicas o de las expectativas sexuales marcadas por el porno. Los chicos, visiblemente sorprendidos, agradecieron el espacio: confesaron que nunca habían dicho nada de eso en voz alta, ni en casa ni con sus amigos. Pero la revelación no terminó ahí. Al poco tiempo, varias chicas empezaron a escribirle a Moran para advertirle de algo más inquietante: aunque sus compañeros se mostraron educados y respetuosos durante la videollamada, en los grupos de WhatsApp llamaban «cáncer» al feminismo, «feminazis» a las feministas, y bromeaban sobre violaciones.

Tras presenciar semejante experiencia, Moran empezó a darle vueltas: tal vez esa furia masculina no nazca tanto del desprecio como de la carencia. La carencia de un espacio en el que los chicos puedan hablar de lo que sienten sin necesidad de escudarse en el sarcasmo, el desprecio o la pose. Si existiera una comunidad masculina capaz de acoger la vulnerabilidad –como la que muchas mujeres han encontrado en torno al feminismo–, es posible que mucha de esta violencia, sencillamente, no encontrara lugar. Pero hoy, ese espacio no existe. Y lo que no tiene salida, termina estallando por los márgenes. Así fue que decidió explorar este tema en el libro ¿Y los hombres qué? (I els homes què?, en catalán).

En una conversación con su marido, Moran encontró una imagen reveladora de esa falta de comunidad emocional entre los hombres. Él le explicó por qué, a pesar del tiempo, Oasis sigue siendo el grupo favorito de millones de chicos: sus canciones, escritas por Noel Gallagher desde una infancia marcada por la violencia y la precariedad, hablan de encierro, de nostalgia, de no saber cómo expresar lo que duele. Pero quien las canta es su hermano Liam y líder polémico de la agrupación, desde la furia. Esa es, para él, la clave: hay ternura en las letras, pero rabia en la voz. Uno de sus versos más coreados resume esa contradicción: «Me gustaría decirte muchas cosas / Pero no sé cómo». Y ahí están, dice él, miles de hombres cantando al unísono esa línea como si fuera una consigna, una fuga, un grito que no encuentran dónde alojar. De nuevo el silencio, la carencia de palabras para hablar de lo íntimo, de lo vulnerable.

«Nosotras tenemos el feminismo», afirma Moran, sin presumir de una propiedad: se refiere a la comunidad que se ha gestado alrededor de poder expresar la propia vulnerabilidad, buscar apoyo y cariño en la hermandad, convertir el mundo en un espacio más cómodo y agradable. Los hombres no tienen este espacio, aunque algunos secretamente lo deseen. Si el único lugar que hay para expresar su vulnerabilidad, su dolor y su incomodidad es en un concierto con dos hermanos que fueron leyenda, gritando que no saben cómo expresarse, algo va mal. ¿Y si es necesario un nuevo espacio donde gritar?

NOVEDADES
DE LA SEMANA


Arrancamos junio con La extinción de Irena Rey, de Jennifer Croft, traducido por Regina López Muñoz. Una trepidante novela detectivesca sobre los entresijos de la escritura y la traducción por una autora que, en palabras de Olga Tokarczuk, «escribe con una intensidad extraordinaria». 

Recuperamos también dos novelas de Jesús Moncada, uno de los autores catalanes más importantes, leídos y galardonados del siglo XX. Por un lado, el magistral fresco narrativo Camino de sirga, considerada desde su publicación en 1988 como una de las obras cumbre de la literatura catalana; y por otro lado, Memoria estremecida, que en palabras de Pere Gimferrer es «una novela sobre el tiempo, un mundo propio inconfundible, universal». Ambos los encontráis en la colección «Narrativas hispánicas» con traducción de Joaquín Jordá y Pepe Ferreras (respectivamente).

En «Nuevos cuadernos Anagrama» publicamos ¿Una rayita?, del periodista y guionista David López Canales, un ensayo pionero que observa el aumento de consumo de cocaína en España y abre el debate de una sociedad que ha pasado de la condena moral a la normalización del uso de esta droga.

«Crónicas» trae Fuera de la carretera, las memorias de Carolyn Cassady, esposa de Neal Cassady. Una nueva tesela del vasto mosaico de la generación beat, desde una mirada íntima y privilegiada. Traduce Damià Alou.

En «La Bella Varsovia» publicamos Amarilis, de Natalia Litvinova, poemas que conjugan elegía, teatralidad y mitología para reflexionar sobre el deseo y sobre todo aquello que nos sucede cuando nos sentimos desbordados por él.

Continuamos con Relatos y ensayos de Charles Bukowski, en «Compendium», un volumen que captura la evolución de su obra y que reúne Fragmentos de un cuaderno manchado de vino, Ausencia del héroe y, por primera vez en castellano, La matemática del aliento y la ruta. La traducción es de Eduardo Iriarte Goñi.

Y cerramos con Corre, rocker de Sabino Méndez, que aparece por primera vez en «Compactos»: la contundente crónica en primera persona de la Movida del guitarrista y letrista de Loquillo y Trogloditas, con prólogo de Carlos Zanón.

En una conversación con su marido, Moran encontró una imagen reveladora de esa falta de comunidad emocional entre los hombres. Él le explicó por qué, a pesar del tiempo, Oasis sigue siendo el grupo favorito de millones de chicos: sus canciones, escritas por Noel Gallagher desde una infancia marcada por la violencia y la precariedad, hablan de encierro, de nostalgia, de no saber cómo expresar lo que duele. Pero quien las canta es su hermano Liam y líder polémico de la agrupación, desde la furia. Esa es, para él, la clave: hay ternura en las letras, pero rabia en la voz. Uno de sus versos más coreados resume esa contradicción: «Me gustaría decirte muchas cosas / Pero no sé cómo». Y ahí están, dice él, miles de hombres cantando al unísono esa línea como si fuera una consigna, una fuga, un grito que no encuentran dónde alojar. De nuevo el silencio, la carencia de palabras para hablar de lo íntimo, de lo vulnerable.

«Nosotras tenemos el feminismo», afirma Moran, sin presumir de una propiedad: se refiere a la comunidad que se ha gestado alrededor de poder expresar la propia vulnerabilidad, buscar apoyo y cariño en la hermandad, convertir el mundo en un espacio más cómodo y agradable. Los hombres no tienen este espacio, aunque algunos secretamente lo deseen. Si el único lugar que hay para expresar su vulnerabilidad, su dolor y su incomodidad es en un concierto con dos hermanos que fueron leyenda, gritando que no saben cómo expresarse, algo va mal. ¿Y si es necesario un nuevo espacio donde gritar?

Por una novela sentimental

El escritor Arià Paco ganó el décimo Premi Llibres Anagrama con Teoria del joc, una novela que se publicará en su traducción al castellano en otoño de este año en la colección «Narrativas hispánicas». Con un estilo honesto e incisivo, Paco indaga en lo que él considera que es un vacío en la ficción: la narrativa masculina que explora el deseo heterosexual, la seducción y el sexo de unos hombres que no son del todo nuevos pero que tampoco son exactamente los mismos de antes. Un nuevo mundo exige nuevas reflexiones. El periodista y escritor Antonio J. Rodríguez ya se hizo esta pregunta en La nueva masculinidad de siempre, un ensayo publicado en 2020 sobre el amor, el sexo, el género y el capitalismo. ¿De qué hablamos cuando hablamos de heterosexualidad? ¿Tiene sentido seguir hablando de ella? ¿Se puede construir un lenguaje alternativo del amor? Si Rodríguez lo formula desde el ensayo, Paco pone en el centro a Ernest, el protagonista de la novela, y lo sigue a lo largo de su ficción para retratar su educación sentimental. 



La comunidad internauta de los incels

La cineasta Gala Hernández ganó el prestigioso Premio César con La mecánica de los fluidos, un escalofriante vídeo-ensayo que narra en primera persona todos los secretos de la comunidad incel de internet. El término incel procede del inglés «involuntary celibate», y se refiere generalmente a hombres heterosexuales que afirman no poder tener relaciones sexuales con mujeres a pesar de desearlo. La culpa, según ellos, la tienen ellas y el feminismo. Es así como promulgan por las redes discursos misóginos y violentos. Hernández, en su ensayo visual, intenta encontrar respuesta a un mensaje que la autora encontró en 2018: en la plataforma Reddit, un incel autodenominado Anarquista Anatemático publicó una nota de suicidio. Es a partir de aquí que Hernández se adentra a los bajos fondos de internet en busca de la huella digital de su autor en un viaje que acaba siendo, en el fondo, una reflexión sobre «los resquicios de nuestras soledades conectadas».

La nueva joven derecha masculina

A finales de 2024, El País publicó una noticia que revelaba una nueva brecha ideológica entre hombres y mujeres menores de veintisiete años. No es que toda la juventud se esté escorando hacia la derecha: son los chicos quienes, de forma específica, se están radicalizando. En cambio, las mujeres jóvenes se sitúan más a la izquierda que nunca. Mientras que más de la mitad de los chicos votaría a partidos de derecha o extrema derecha, solo el 32 % de ellas haría lo mismo. ¿Qué está ocurriendo? Varios factores se entrelazan: una reacción defensiva frente al feminismo, que algunos varones perciben como una amenaza; la influencia de la llamada machoesfera, que promueve valores tradicionales de masculinidad en redes y foros en línea; las crecientes desigualdades educativas y laborales –donde las mujeres tienden a alcanzar niveles académicos más altos–; y, por supuesto, el marco narrativo que alimentan la política y los medios. 

El feminismo nos atañe a todas y todos

Recuperamos la entrevista que Marita Alonso hizo a Caitlin Moran en 2022 cuando publicamos en Anagrama su libro Más que una mujer. En esta conversación ya se puede ver el germen de lo que sería ¿Y los hombres qué?, pues la autora mencionaba la necesidad de que el feminismo fuera ejercido tanto por mujeres como por hombres, también reflexionaba sobre la dificultad de entender la separación cultural entre hombres y mujeres y apuntaba la importancia de tener referentes positivos en la televisión, cine y literatura. Una entrevista que es un excelente complemento para expandir el universo de Caitlin Moran.