«Vivir es muy raro. Pienso que sobre todo los jóvenes tienen la percepción de que vivimos de milagro, la sensación de que la vida es un regalo continuo. Es curioso, pero me ha salido mi novela más de calle. Es una deriva de pensamientos y un encuentro de personajes muy distintos», dijo Carmen Martín Gaite en la presentación de Lo raro es vivir. «Escribí el libro en plan jazz. Tenía una partitura previa, pero el proyecto empezó a estallar y yo me dejé llevar. Todo transcurrió muy deprisa.»
De hecho, en la novela, la protagonista –una mujer joven que lleva una vida anodina y rutinaria en Madrid trabajando como correctora para una editorial– es quien dice: «Es que todo es muy raro, en cuanto te fijas un poco. Lo raro es vivir. Que estemos aquí sentados, que hablemos y se nos oiga, poner una frase detrás de otra sin mirar ningún libro, que no nos duela nada, que lo que bebemos entre por el camino que es y sepa cuándo tiene que torcer, que nos alimente el aire y a otros ya no, que según el antojo de las vísceras nos den ganas de hacer una cosa o la contraria y que de esas ganas dependa a lo mejor el destino, es mucho a la vez, tú, no se abarca, y lo más raro es que lo encontramos normal».
Un collage de Carmen Martín Gaite.
Así pues, vemos cómo la emblemática autora de Salamanca, Carmen Martín Gaite, encontró para esta novela una forma exacta de generar, a partir de un monólogo interior lleno de reflexiones y saltos temporales, un diario mental, una conversación íntima de la narradora consigo misma, que emerge como una toma de conciencia de lo extraordinario que supone estar vivo. Puede que este sea el motivo por el que no sabemos el nombre de la protagonista, Águeda, hasta bien avanzada la novela: el lector descubre su nombre de la misma forma que ella descubre su existencia milagrosa.
Este año celebramos el centenario de Carmen Martín Gaite, una de las autoras más relevantes y vigentes de la cultura española contemporánea. En toda su obra percibimos su maestría para hacer literatura de la vida y vida de la literatura, sirviéndose del diálogo para desentrañar la verdad. De hecho, Usos amorosos de la postguerra española, XV Premio Anagrama de Ensayo, es una viva radiografía de esta indagación en los discursos afectivos de la época.
Vivir es muy raro: seguramente la autora miraría con curiosidad cómo los jóvenes españoles de hoy se sienten más solos que nunca. Como afirma el Observatorio del Estado de la Soledad, tienen una sensación de «no crecimiento», viven instalados en la laguna de la precariedad, condenados a vivir con sus padres sin poderse emancipar, y parecen víctimas de la desinformación, ahogados por una sensación de final que no deja de imponerse. Lo raro, realmente, es vivir; y, lo importante, dar sentido a esas vidas que, a veces, no encuentran sentido.
Así lo hizo Carmen Martín Gaite, consciente de que la literatura ayuda a comprender el milagro –y, a veces, la condena– que es la vida. Ella lo demostró con toda su obra. Leerla es, ahora y siempre, nuestra forma de celebrarla.
NOVEDADES
DE LA SEMANA
Esta semana publicamos dos recuperaciones indispensables en «Panorama de narrativas». Por una parte, El Mago, de John Fowles, traducido por Enrique Murillo, la obra central de uno de los más singulares novelistas ingleses. Un espectáculo de fantasía, lujuria y conciencia moral que es, en palabras de Jean Ruer, «una suerte de historia de la conciencia del mundo occidental en el siglo XX».
Y, por otra, Don Quijote, que fue un sueño, de Kathy Acker: en este libro, el Quijote cabalga de nuevo, pero ahora es una dama andante. Con referencias autobiográficas a sus vivencias en Londres y Nueva York, la autora de la obra de culto Aborto en la escuela emprende aquí una reescritura radical del deseo, y aborda tanto las relaciones sexuales entre mujeres como la fluidez de género. La traducción es de Marcelo Cohen.
PILDORAS
DE LA SEMANA
La reina de la Feria
En octubre de 2017, el editor Jorge Herralde participó en la presentación del Archivo Martín Gaite en el Casino de Salamanca y ofreció un discurso en el que destacaba su intensa amistad, llena de complicidad: «editar sus libros fue una de las experiencias más gratas de mi vida editorial», por su curiosidad, generosidad, exigencia y coherencia. Además, rememoró lo mucho que le gustaba la Feria del Libro de Madrid: «Le encantaba encontrarse con sus lectoras y lectores y también, por qué no, las larguísimas colas para que firmara sus libros con su hermosa letra y a menudo con graciosos dibujos. En resumen, Carmiña era la Reina de la Feria».
Lali Gubern, Jorge Herralde y Carmen Martín Gaite en la Feria del Libro de Madrid © Archivo Jorge Herralde.
Las portadas de su obra
Fue también Jorge Herralde quien definió a Carmen Martín Gaite como «jeep todoterreno que, con gran elegancia, exploró todos los géneros». Hay quien no sabe que las portadas de Nubosidad variable y Agua pasada llevan collages de la autora. Visión de Nueva York, el diario-collage que elaboró durante su estancia en EE. UU. entre 1980 y 1981, es la mejor expresión de su buena traza para el arte plástico: más de ochenta collages que combinan recortes de prensa, fotografías, anotaciones manuscritas, mapas… Así demostraba que las imágenes corren más que las palabras, como ella afirmó, y que ante la imposibilidad de abarcarlo todo es mejor rendirse a lo fragmentario, lo múltiple: lo que es verdaderamente abierto. Como también lo fue, ciertamente, su literatura.
FUERA
DE PAGINA
Cincuenta años del estreno en la gran pantalla de Alguien voló sobre el nido del cuco
La última perversión
Este 2025 publicamos Nosotros los malditos, de Pau Malvido, una serie de relatos-crónica aparecidos en su mayoría en la influyente revista Star. A modo de material extendido, compartimos con vosotros una breve crónica del autor sobre la llegada del punk a España, publicada originalmente en 1977 y tomada de la revista Interviú.
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La última perversión - Editorial Anagrama
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