No se debería hablar sobre la poesía, simplemente tendríamos que leerla
y disfrutarla. Pero es un hecho que este ejercicio muchas veces explicitan
aspectos de la obra y el autor poco conocidos por el lector. Elkin es un escritor laborioso, sus poemas
corresponden a un trabajo meticuloso, artesanal en esencia. Estos atienden al
ritmo, la rima, el verso clásico heredado del romancero. Sin temor a equivocarme, diría que su trabajo
es el de un artesano, desarrolla temas puntuales con un corte muy
existencialista, que evocan momentos especiales de su vida. Sus poemas han sido forjados con rigor. Cuáles son las influencias y quien es en esencia este escritor
Colombiano. Citaré lo más relevante de su biografía literaría y excluiré
aquellos aspectos banales.
Elkin es un poeta natural, autodidacta, que atendió el llamado de una
pasión: La poesía. En Antioquia aun se acostumbra en los pueblos a dar recitales y poesía. En estos festivales
y en las reuniones donde escuchaba a espontáneos recitar, sintió la vena, el
llamado, ese cosquilleo que producen
ciertas cosas cuando nos gustan y que nos parece conocemos de antemano. Desde
joven en su tierra natal, comenzó a descubrir la poesía y aquellos poetas que con el tiempo
marcaran sus versos.
Pese a que muchos de sus poemas corresponden al verso libre, la mayoría
están hechos atendiendo las reglas del verso endecasílabo, del soneto en el
sentido más clásico, al poema impuesto por el modernismo en su estructura,
movimiento que más ha influido en su poesía. Rubén Darío, José María Peman,
Porfirio, Silva, Flórez, Ramón Jiménez son algunos de los poetas que más han marcado su obra. El verso endecasílabo posee un ritmo particular articulado
en torno a tres ejes rítmicos o acentos; de ellos, dos al menos son
obligatorios, en la sexta y décima sílaba (endecasílabo propio), aunque
también son correctos los endecasílabos con acentos en cuarta, octava y décima
sílaba (endecasílabos sáficos). Elkin no trabaja con excesiva
rigurosidad estas reglas, pero atiende a sus aspectos esenciales del ritmo y la
rima: Sentado cabizbajo sobre la almena/ inundada la mente de melancolía, / se
traslapa la alegría con la pena; / ¡Oh angustia!: matas al alma mía.
Octavio Paz refiriéndose a Porfirio Barba Jacob escribió: Por su acento
elocuente y la musicalidad de su prosodia, una y otra carentes de noble
intensidad, Porfirio es un modernista rezagado”. Cobo Borda señala a renglón
seguido a través de las palabras de otro ensayista, Jorge Cuesta, fechada en
1928: Barba Jacob es un poeta que emplea los logros del modernismo, lleva a un
punto de plenitud tales instrumentos, sin innovar en él”. Hago la cita puntual,
para decir que Elkin es un modernista, estudia
y juega constantemente con estas formas y sus versos son una búsqueda de la perfección, sin caer en
aquellos versos forzados, empalagosos, corrientes en nuestra geografía.
En Colombia son muchos los poetas, más bien poca la poesía. Cobo Borda, por ello enfatiza: Nuestro poeta más actual
sigue siendo José Asunción Silva. En su
texto la tradición de la pobreza es tajante: “La lectura de la poesía
Colombiana, aunque solo sea la de un siglo, resulta incomoda, es una poesía
poco importante”. Agrega a renglón
seguido: “Colombia bien puede ser llamado el país americano del término medio,
de las auras mediocraticas. Estas palabras de Jaime Jaramillo Uribe, bien pueden
aplicarse a nuestra poesía: “Una línea gris jalona su historia, y entre el
bosque de sonetistas ingeniosos y cantores rotundos, unos pocos árboles vuelven
aún más desolado el panorama, no tanto por lo que ellos encierran de plenitud,
sino por la sombra que arrojan sobre el resto”.
El trabajo, la inspiración y su meticulosidad, le han evitado caer en
estas aguas. En este caso sería preciso a propósito de la actitud de Elkin,
traer a colación lo expresado por Borges: “Buscamos la poesía; buscamos la
vida. Y la vida está, estoy seguro, hecha de poesía. La poesía no es algo
extraño: está acechando, como veremos, a la vuelta de la esquina. Puede surgir
ante nosotros en cualquier momento”.
En los últimos años ha recatado poetas olvidados del país y del mundo.
Ha vuelto a poner en contexto aspectos biográficos y a recordar sus mejores
versos. Esta tarea el hecho en silencio y de algún día compilará y publicará
esta antología.
La biografía de Elkin Uribe se sintetiza en una búsqueda constante de
la palabra precisa que le de punto final a sus versos, es la única arma con
la que intenta comprender y soslayar la vida.
Mejor que hablar de su vida con datos que no dicen nada, es más
inteligente conocerlo a través de su obra.
He querido que mis lectores tomen en cuenta este trabajo. Pronto por
medio digitales se editará su antología. Estaremos atentos a la misma.
SER: INTERNO Y EXTERNO
Igual que la
música es:
La unión de las
notas con el silencio;
la meditación
es:
La unión de los
espacios entre los pensamientos.
Igual que el
ruido
estorba al
recogimiento y al silencio;
el ego es
chirrido,
para hallar a
Dios en lo interno.
Ruido,
estruendo...
Acciones
sádicas
cultivo del
ego.
Silencio,
recogimiento...
Acciones
mágicas
del
ser interno.
Ruido,
estruendo...
Acciones
sádicas
cultivo
del ego.
Silencio,
recogimiento...
Acciones mágicas
del
ser interno.
CON EL AMOR
Sentado
cabizbajo sobre la almena4,
inundada la
mente de melancolía,
se traslapa5
la alegría con la pena;
¡Oh angustia!:
matas al alma mía.
¿Qué silencio
ronda aquel estado
induciendo al
espíritu a la derrota?,
¿te martiriza
acaso algún pecado
o está ansiosa,
quizás, tu alma toda?.
¿Cuál
incertidumbre es tu sigilo,
no crees que
debes del letargo despertar?.
La meditación
ha llegado a punto,
iniciando
entonces la hora de cambiar...
¡Oh reflexión!:
expulsa al dolor!
y
arróbate alma mía, con el amor.
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