De manera imperdonable ciertos escritores de una calidad incuestionable
están completamente olvidados. Algunos muy populares en vida, después de su muerte, se les ignora con
sorna, con cierto resentimiento. En Colombia es muy connotado el caso del poeta
Guillermo Valencia quien fue el poeta nacional, un mito lleno de homenajes y
reconocimientos. Después de su muerte, parece que su obra hubiese sido
enterrada con él, hoy realmente es un
total desconocido. Cada país tiene su propio cuarto de San Alejo. Algunos autores están citados por la crítica,
existen inmejorables ediciones, pero sus novelas no se leen. Este es el caso de
León Tolstoi, sus obras están escritas para un lector que en estos tiempos difícilmente
puede darse, no está preparado para estos textos extensos, sus hábitos están condicionados, gracias a la revolución
de los medios de comunicación y la informática, a otro tipo de lecturas y
entretenimiento.
Edmundo Paz Soldán citaba en un artículo sobre el tema el caso de
algunos autores olvidados del Boom, como Clarice Lispector, Guimaraes Rosa. En Colombia
Gabriel García Márquez, escritor emblemático del Boom, con su éxito contundente,
dejo sin opción a una generación, la cual está actualmente teniendo los
reconocimientos que ameritan.
A esta saga pertenecen, Germán Espinosa, que pese a sus premios, a su
reconocimiento mundial, fue ignorado por la crítica local, Héctor Rojas Erazo, Burgos Cantor, Oscar
Collazos, para solo citar algunos. Antón Arrufa, en una conferencia en la
fundación alejo Carpentier, se refirió al
olvido de Armando Leyva, periodista cubano,
autor de libros y cuentos,
"El cultural", seminario especializado de España, habla de los escritores
empadronados en el olvido. Reunió a Jorge Eduardo Benavides, Santiago
Roncaglilo, Mercedes Castro y Juan Gabriel Vásquez, para hablar sobre el
tema. Con lucidez reconocieron: Por
fuerza, tiene que haber legiones de damnificados por la desmemoria. El caso más
atenuado de los cuatro que traen a colación los protagonistas de este encuentro
organizado por "El cultural.es" es el de Julio
Ramón Ribeyro (Lima, 1929-Lima, 1994[1]).
Roncanglilo, recordaba a Enrique Amorim
(Salto, Uruguay, 1900- Buenos Aires, 1960). El escritor uruguayo quien se
empeñó en ser famoso como pocos escritores lo habían hecho. Vásquez citó el
olvido del poeta “Porfirio Barba Jacob
(Santa Rosa de Osos, 1883 - Ciudad de México, 1942), poeta colombiano de
naturaleza esencialmente contradictoria”.
Este tema que lo puso sobre la palestra la “Fundación Alejo Carpentier”
en un seminario que no escrutado con el rigor que debiera, lo he tratado en
muchos artículos de este blog en mi preocupación permanente por descifrar las
claves que contiene un buena novela, o un autor exitoso. Esto que puede ser
simple, no es tan fácil de definir. Hay autores con novelas excelentes, aparentemente muy simples, donde se disimula la avatares realmente una obra bien escrita, de una factura perfecta. Este es el
caso de Paul Auster, con él se puede decir que lo díficil se hace sencillo, esta es una de sus mayores virtudes.
Los famosos bestseller ameritan un análisis especial. Fui lector voraz
de Irving Wallace. He releído alguna de sus novelas y me siguen pareciendo
entretenidas y absolutamente encantadoras. Inclusive he discutido sobre la calidad
literaria de alguna de ellas en contra de la crítica ortodoxa. Hoy nadie lee a
Wallace, que vendió libros como salchichas.
Alguna vez enumere autores que es imprescindible leer a pesar de
su imperdonable olvido. Empecemos por ahora con uno: “Viajes fantásticos a los
Imperios de la Luna y el Sol, de Cyrano de Bergerac”.
En el libro de Borges “Textos cautivos” el escritor argentino cita autores y libros muy poco
conocidos pero de una importancia absoluta, son joyas traídas a colasion por el mejor lector de todos los tiempos. Esta sería una buena guía. Queda el tema expuesto apenas como un esbozo.
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario